Adiós, amigos

Me ha costado semanas pulsar el botón "publicar", pero no me quedaba otro remedio.

Que lo dejo. El blog.

Es una decisión que he tomado hace algún tiempo. Y no podía dejar de escribir algo para despedirme.

Este es el último artículo que publico en este blog. ¿Por qué? Porque me he cansado y no tengo tiempo. Dos motivos que, cada uno por sí solo ya sería suficiente para dejarlo, pero que además se dan a la vez. Me he dado cuenta de que escribir empieza a convertirse en una carga. De que prefiero leer lo que dicen otros a escribir lo que yo pienso. Y de que cuando llego a casa de currar, prefiero hacer cualquier cosa menos tener que escribir. Porque tenía que escribir. Y ya. Además, mi vida va a cambiar bastante durante los próximos meses (espero que para bien) y voy a tener aún menos tiempo. Poco tiempo para seguir la NFL y menos para escribir. Y como creo que si se hace algo hay que hacerlo bien, paso de escribir mierdas para salir del paso. Si no puedo hacerlo como a mí me gusta, mejor acabar con ello. En resumen, que se me acabaron las ganas y me quedé sin tiempo.

Han sido dos años y pico. Cuando abría este blog, ni se me pasaba por la cabeza la posibilidad de que tanta gente lo leyese. Ha sido la hostia. Miles de visitas al mes. Más de cuatrocientos seguidores en Twitter. Gente desconocida que me escribía diciendo lo mucho que disfrutaba leyendo esto.

¡Joder! Y yo que abría esto porque un colega me había contado que así íbamos a poder conseguir entradas gratis para el partido de Wembley. Me decía mi amigo que conocía a un tío que llevaba algún tema de NFL en España y que le había dicho que te podías acreditar como medio de comunicación español y conseguir entrar sin pagar. Me comentaba que valía con escribir en el periódico del colegio. Y pensé, coño, pues abro un blog y ya está. Nunca llegamos a ejecutar ese malévolo y gratuito plan. Volvimos a ir a Londres, pero siempre pagando (y bastante, además). El primer año se nos pasó el plazo para pedir acreditaciones, y el segundo pasamos de intentar echarle tanto morro. Así que ya sabéis cómo empezó todo esto. Ah, al final la estrategia no funciona. Por lo menos a mí no.

Gracias a todos por vuestros comentarios, tanto aquí como por Twitter y en otros blogs. Mola. Hace ilusión ver que hay gente que te lee. Con los tochos que escribo. Curiosamente, me leéis más desconocidos que amigos míos. Mis amigos no me leen porque esto es muy largo y les aburro. Pero gracias a todos, de verdad. Hasta a los que me insultaban. Quizá tenían razón. Pero me daba cuenta de que me leíais. Joder, me sorprende, de verdad. Entre los muchos defectos de mis artículos, su excesiva longitud está entre los primeros. Además, por vuestros comentarios me daba cuenta de que recordabais lo que escribía. Por ejemplo, el que me llamaba macarra y recordaba el episodio en el metro de Londres con los fans de los Bears. Joder, qué miedo, qué memoria tiene la peña. Por cierto, escribiendo soy bastante macarra, pero por la vida no voy así. Ese "incidente", además, fue de buen rollo. Pero da igual. Que gracias a todos.

Gracias por todos los comentarios elogiosos, que (insisto) me han hecho mucha ilusión, gracias por todos los "molas", y gracias por los comentarios de Twitter. Gracias a Mariano Tovar por sus menciones en Zona Roja. De ahí venía la mayoría del tráfico de este blog, con mucha diferencia. Su web es de lo mejor que se escribe sobre deporte en España, no está de más recordarlo. No es peloteo, y lo sabéis, porque cuando he estado en desacuerdo con algún contenido o idea de su web lo he dicho. Creo que es la hostia y espero que tengamos la suerte de seguirle leyendo durante mucho tiempo. Gracias a Jordi, de Illegal Return, por contar conmigo para varias iniciativas. Gracias a toda la peña de Doble Cobertura, con Willy Bistuer a la cabeza, por dar visibilidad a los blogs que empezamos. Gracias a Dani García, de Sports made in USA, por llamarme para comentar estas locuras por la radio y por incluirme entre las referencias de su web. No voy a seguir, y pensaba hacerlo con Alberto de NFLhoy!, con Gartzo(licious) y Nuere de Monday Night Blog y con otros más. No sigo porque estoy seguro de que me olvidaré de alguien y luego lo lamentaré. Bueno, tampoco lo lamentaré tanto, para qué engañarnos.

Lo siento mucho por los que disfrutabais leyendo esto. Lo siento, pero esto se acabó.

Obviamente, los artículos que están aquí colgados no se borrarán (o al menos yo no lo haré, no sé si Blogger elimina el contenido de blogs inactivos, supongo que no). Pero no escribiré más por aquí. No cerraré mi cuenta de Twitter. Podéis contactar conmigo a través de ella. Y seguiré tuiteando, claro. No puedo aseguraros que a medio-largo plazo no vaya a colaborar en algún otro blog si alguien me lo pide o si me entra una imperiosa necesidad de escribir algo y se lo pido yo, aunque por ahora no se ha dado ninguna de esas dos circunstancias. Ni escribo esto esperando que se den. No "busco ofertas". Ni mucho menos. Hay un artículo que tengo pendiente escribir, el de mi viaje a Lambeau Field, que (cuando algún día se produzca) intentaré publicar en algún lado. Lo que es seguro es que Rudeza Necesaria se ha terminado. Adiós a los plácidos domingos y a los jodidos lunes; adiós a los exabruptos, a las críticas (totalmente merecidas, por otro lado) al equipo-que-no-debe-ser-nombrado, a los minutos musicales, a las previas, a la música y a toda esa mierda ya clásica en este blog. Ha sido un placer. Bueno, en algún momento no tanto, pero ha compensado.

Esto no es un Favre. Debo aclararlo. Tened claro que esto no es un adiós abierto a la vuelta. No pretendo ser el centro de atención, levantar los ánimos de mis seguidores y volver entre la expectación mediática y los vítores de las masas como hacía el número 4. No. Sabéis cuánto odio el circo que montaba el jugador por el que empecé a ser de los Packers y al que terminé detestando por traidor y por comportarse como un imbécil (rudeza necesaria hasta el último artículo).

Adiós, amigos.