A la lengua española le falta una palabra para diferenciar lo "último y definitivo" de lo "último pero a lo que le pueden seguir otros en la serie". No sé si me explico. Los propietarios han ganado la última batalla, pero no será la última. En gallego tenemos la palabra derradeiro, que indica el final de una serie, mientras que al último le pueden seguir otros. Os propietarios gañaron a última batalla, pero non a derradeira. Bueno, quizá "final" sea una expresión válida en castellano: los propietarios han ganado la última batalla, pero no la final.
¿Por qué? Porque la Corte de Apelación (8th U.S. Circuit Court of Appeals) ha decidido por dos votos contra uno mantener el cierre patronal por tiempo indefinido. Como querían los que lo decretaron, los que querían la NFL cerrada. Ahora son estos los que tienen toda la ventaja negociadora.
Pretty fucked up, ¿que no?
La situación actual es la siguiente: la Corte de Apelación ha resuelto que se mantenga el lockout hasta nuevo aviso. Y hasta que el caso principal se termine queda una eternidad. Si no se llega a un acuerdo antes, la temporada 2011-2012 se cancelará.
La Corte de Apelación ha dicho lo siguiente: por un lado, que la juez Nelson, que había fallado a favor de los jugadores, no es competente para decidir sobre el caso; por otro, que lo más probable es que los propietarios venzan en el caso principal.
"In sum, we have serious doubts that the district court had jurisdiction to enjoin the League's lockout, and accordingly conclude that the League has made a strong showing that it is likely to succeed on the merits".
Los expertos dicen que al menos el cierre patronal durará hasta principios de junio. Eso como poco. Antes es imposible que las partes lleguen a un acuerdo. Y el 3 de junio tiene lugar una vista en la que las partes expondrán sus argumentos. Poco después llegará una nueva decisión de la Corte de Apelación sobre el caso, aunque en vista de la resolución que acabamos de conocer podéis imaginaros cuál será el resultado más que probable.
Es una pésima noticia. Peor para los aficionados europeos: si el 1 de agosto la guerra no se ha terminado, el partido de Wembley se cancelará. Todavía no se han puesto a la venta las entradas para ese partido, por si alguno se lo preguntaba. El año pasado, a estas alturas, casi todo lo que se había puesto a la venta estaba vendido.
Con todo, algunos expertos siguen siendo optimistas. Esta semana se reiniciaron las negociaciones ante un mediador. Se dice que empiezan a surgir las voces discordantes en el bloque capitalista: algunos dueños presionan para que la actividad se reanude. Ojalá sea así.
Además, los jugadores conservan una baza: la que les da la resolución del juez Doty que embarga el dinero que las televisiones iban a pagar a la NFL por la próxima temporada. La resolución está pendiente de confirmación, pero teniendo en cuenta la postura de este juez en casos anteriores (pro jugadores) y que tras lo decidido por la Corte de Apelación el lockout se mantendrá, parece probable que Doty confirme el embargo. Los propietarios no verán un dólar de las televisiones si la guerra no termina.
En el lado contrario, en el del pesimismo, Chris Collinsworth. El excelente comentarista de la NBC considera que en el mejor de los casos la regular season comenzará en noviembre. Si no, la temporada se cancelará íntegramente. No ve motivos para que los propietarios no intenten tensar la cuerda hasta obtener lo que quieren. Recuerdo, de nuevo, que son los dueños del capital los que han decidido cerrar el chiringuito, y que ahora los tribunales han confirmado que podrán seguir con el cierre hasta que se resuelva si la demanda de los jugadores estaba fundada. Esta última batalla hace pensar que la decisión podría decantarse del lado de la NFL.
Vamos, que hasta que los jugadores den lo que los dueños piden, no creo que se llegue a un acuerdo.
Tras la vista del 3 de junio tendremos nuevas noticias. Mientras, algunos jugadores se van entrenando por su cuenta. No están obligados a ello, dado que sus contratos laborales están en suspenso. Como ejemplo, el de los entrenamientos que está organizando (y financiando) Drew Brees para algunos de sus compañeros en los Saints.
Eso sí, haya temporada o no, el Madden 12 saldrá el 30 de agosto. Espero que no nos tengamos que conformar con una NFL virtual. Peyton Hillis ha sido el maldito esta vez (lo siguiente es un montaje, no la portada oficial):
Cambiando de tema, y ya para terminar, he de decir que personalmente en estos momentos me preocupa poco el lockout. Es lo que tiene que mi equipo se esté jugando la existencia. Es curioso. Hace años que no esperaba partidos del Dépor con tanta ilusión como en este fin de temporada. Si es que está claro que no hay nada peor que la mediocridad, el aburrimiento. Lo malo es que como fallemos el próximo sábado, sí que estaremos pretty fucked up. Y la última vez que nos enfrentamos a un Valencia que no se jugaba nada en la última jornada de liga, perdimos la ídem. Espero que no sea el derradeiro partido que juguemos en Primera este año.
martes, 17 de mayo de 2011
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pobre depor
ResponderEliminarAnimo 555, el año que viene volvereis con mucha mas fuerza!!!
ResponderEliminarAnimo, menudo año has tenido, un equipo campeon y el otro...
ResponderEliminarLo dicho, animo y seguro que el año que viene os paseais por la segunda.
Esperemos que finalice la huelga de futbol americano y podamos disfrutar de los Packers (aunque no es mi equipo, yo apoyo simepre a los de la conferencia nacional, por que? Pues no lo se, pero los de la americana me gustan, en general, muy poco.
Espero que la mudanza haya terminado bien (yo he hecho mas de cuatro y son... Ya me entiendes).
Un saludo
Roberto