jueves, 9 de junio de 2011

Tiempos sombríos

Últimamente hace un tiempo un poco raro. Aunque dicen eso de que hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, no es normal que en junio esté cayendo tanta agua. ¿Los dioses que lloran por el descenso del Dépor, el lockout de la NFL y la marcha de Pancho del Estu? No, dejémonos de lírica-mierda. El cuarenta de mayo no existe, en el propio Calendario Zaragozano (Zaragozano con mayúscula, porque se refiere a un tío que se apellidaba Zaragozano, aunque también era de la provincia de Zaragoza) mayo no tiene más de 31 días, y no he llevado un sayo en mi puta vida. No son más que signos de los sombríos tiempos que atravesamos.

No desesperemos. Si llueve, escampará. Saldrán ampollas en el sol, que dirían los Violent Femmes (¿los o las? gramaticalmente suena mejor las, pero es un grupo de maromos, así que los). Disfruten de Blister in the sun mientras leen lo que sigue.



Comencemos con las sombras. Las noticias poco alentadoras. Hace meses os comenté el calendario oculto de la NFL, un calendario latente detrás del oficialmente anunciado. Se podía retrasar hasta tres semanas el inicio de la liga sin que se perdiese ninguna jornada de competición (pero sí de descanso); y hasta cinco semanas perdiéndose dos jornadas de la regular season. Recordemos que la competición se debería iniciar, teóricamente, el jueves 8 de septiembre. Un retraso de cinco semanas implicaría un comienzo de la liga el 16 de octubre.

Pues bien, en vista del actual estado del conflicto entre jugadores y liga, parece que la NFL trabaja seriamente en otro calendario de último recurso. No llegamos ni al 16 de octubre. Se empieza a hablar de noviembre. Un calendario de únicamente ocho partidos de temporada regular, con una semana previa en la que se disputaría un único partido de pretemporada. Hay que tener en cuenta que para que la liga comience en una fecha determinada el acuerdo debe producirse con antelación razonable. Una mínima preparación física y técnica es necesaria. Se considera que ese plazo mínimo es de tres semanas, por lo que estamos hablando de que o se alcanza un acuerdo a mediados de octubre o la temporada se cancela por completo.

Si el mal menor de la temporada de ocho partidos sucede, casi todos perderemos. Unos perderán seguro, otros probablemente y otros probablemente ganarán. Los que perdemos seguro somos los aficionados. Nos dejan sin ocho semanas de nuestro vicio. La mitad de la liga regular. Los que perderán probablemente son los jugadores. Recordemos que los salarios de los jugadores se devengan por cada partido de temporada regular en el que están convocados. Vamos, que su derecho al sueldo se gana por cada semana de competición. Es un esquema completamente diferente al del trabajador ordinario, con 12/14 pagas anuales que se van devengando según va avanzando el año (y trabajando el empleado). Dicho esto, puede que la pérdida se compense de alguna manera (aunque difícilmente por completo) en el acuerdo que ponga fin al lockout. Los que casi seguro no perderán (y, de hecho, a largo plazo ganarán) son los propietarios. Recordemos que si la liga está cerrada es porque ellos quieren. Porque quieren cambiar el reparto de ingresos de la competición. Y se cambiará, seguro, para que ellos se lleven un trozo más grande del pastel (que cada vez es más grande). Lo más probable es que la pérdida de ingresos derivada de este retraso se compense con el incremento relativo de los ingresos que les corresponderá.

¿Y la propia competición? Esta, si termina disputándose con solo ocho partidos de regular season, perderá en equidad. Si ya de por sí el sistema divisional de clasificación para playoffs es interdivisionalmente poco equitativo (quiero decir, hay equipos con menos victorias que otros que tienen plaza de playoffs, como los Seahawks de la temporada pasada), si el número de partidos se reduce a la mitad lo que tendremos son ocho miniligas diferentes. Incluso creo que deberían eliminarse las plazas de wild card, porque el balance de victorias no será en absoluto comparable de una división a otra. No tendrían nada que ver, pongamos, 6 victorias de los Rams con 6 victorias de los Saints. ¿Qué sentido tiene compararlas como criterio para tener plaza de postemporada? Recuerdo que a pesar de que la temporada se acorte a 8 partidos, en principio el número de partidos intradivisionales seguiría siendo de 6.

El único punto positivo (por ver alguno) que tendría esta reducción de temporada es que los playoffs comenzarían en noviembre. Cada partido sería poco menos que un partido decisivo, de postemporada. Nadie podría permitirse una mala racha, perder dos partidos seguidos sería dramático, perder tres, posiblemente, el fin de las opciones de playoffs. Menos semanas de drama, pero un drama más intenso.


Os preguntaréis por qué ahora el escenario se vuelve tan pesimista. Aparte de la razón obvia de que los días pasan y el acuerdo no llega, está lo sucedido en la vista del pasado 3 de junio ante la Corte de Apelación. En ella cada parte dio sus argumentos. En este momento se desconoce la resolución de la Corte, que deberá decidir si el lockout se mantiene indefinidamente hasta que se resuelva el caso principal (lo que no sucederá a tiempo de que se dispute la temporada próxima) o si se levanta. Pero lo que ha dejado caer uno de los jueces es que la decisión no gustará a ninguna de las partes. ¿Qué significa eso? No lo sé. Quizá sea lo mejor para forzar un acuerdo. Si los dos bandos están incómodos en guerra, tendrán más prisa para alcanzar la paz. Ojalá. Sin embargo, lo que ha trascendido esta semana es que hay que ir pensando en las ocho semanas de regular season. Tiempos sombríos, sin duda.

La otra gran noticia de la semana (pero buena) es que Plaxico Burress ha dejado espacio en las cárceles estadounidenses para que otros jugadores de la NFL ocupen su lugar. Sí, el receptor que consiguió el touchdown de la victoria en una de las Super Bowls más sorprendentes de la historia, es libre tras 20 meses en prisión.


Enhorabuena a sus fans, aunque solo lo sean por lo divertido que resulta escuchar a Moisés Molina pronunciar este nombre. ¿Otro redimido a lo Vick? El caso del quarterback seguro que ayuda a Plaxico a conseguir una segunda oportunidad. No le faltará, sin duda (si tenemos liga, claro).

* * *

Termino con la terrible noticia con la que amanecía hoy. Terrible desde un punto de vista deportivo, pero no deja de ser terrible. Ni siquiera deportivo, porque la pérdida no es tan grave en el terreno deportivo, pero sí en el sentimental. Pancho Jasen se va del Estu. Nos quedamos sin nuestro capitán.

A la inmensa mayoría de los que leéis esto os la sudará. Pocos sabréis quién es este tío cuya marcha lamento. El baloncesto ACB es un deporte muy minoritario en España, y el Estu no forma parte de los equipos más seguidos. El equipo es famosillo, pero no sus jugadores.

Pancho era de lo poco que le quedaba al Estu. Era de lo poco que veías en una pista y reconocías como el Estu. La esencia de los clubes deportivos es su gente. Su afición les da sentido. Sus dirigentes, técnicos y jugadores les ponen cara y patas.

Ayer, Pancho era la única "cara y patas" que representaba el escudo del Estu. Es triste, pero ninguna más quedaba. En él reconocíamos a este equipo. Igual que en tantos y tantos jugadores y entrenadores, de los que ya no queda ninguno. "Señas de identidad", lo llaman algunos.


Ya lo escribí alguna vez. Me disgusta profundamente la falta de identificación entre aficionados y deportistas que (creo) cada vez trasmite más el deporte actual. No me gusta nada ver que un jugador se pasa al eterno rival como quien cambia de chaqueta. No me gusta ver a Favre en Minnesota, ni a Michael Owen en el United, o a Leonardo en el Inter. Es obsceno. Me parece una traición terrible a las personas que justificaban su sueldo. Quizá mi visión esté distorsionada por estar casi siempre del lado del traicionado, pero cuando han venido vikingos al Estu tampoco me ha gustado. El deporte, aunque profesional, no es comparable a ninguna otra profesión. No conozco a "aficionados" de mi empresa. Ninguna los tiene (bueno, la única que a lo mejor los tiene es Apple). Si un trabajador se pasa de una empresa a otra no traiciona los sentimientos de su afición, porque, simplemente, no existe. El oficio de deportista es incomparable con cualquier otro.

En Pancho Jasen veía a uno de los pocos deportistas identificables con un equipo que quedaban en el baloncesto español. Se cuentan con los dedos de la mano: Navarro, Grimau, Felipe (aunque me duela, es un emblema del lugar en el que está), Salva Guardia... No se me ocurren muchos más. No digamos ya extranjeros. Marko Banic, Jim Moran y para de contar. Hace años, los extranjeros venían a España y (parecía) sentían los colores del equipo. Venían para quedarse, para echar raíces, y no "de paso", hasta el próximo contrato. Lo que antes era habitual, hoy es excepcional. Cada día más. En eso me da envidia el deporte profesional estadounidense, donde la permanencia de un jugador en una franquicia es regla y no excepción. Sobre todo las estrellas, que cuando cambian de acera, es notición. No imagino a Peyton Manning o a Tom Brady jugando algún día en equipos distintos de los actuales. Por eso la marcha de LeBron fue un shock. Porque no es normal. No debería serlo.

En estos momentos, solo tres jugadores tienen contrato con el Estu para la próxima temporada. Uno de ellos, Albert Oliver, podría no seguir. Nos quedan Jaime Fernández, un chaval que está haciendo ahora la selectividad, y Germán Gabriel. Un panorama desolador. Odio ver a más de la mitad de la plantilla renovada cuando empieza la temporada. Yo quiero a mis cabrones de siempre. Cabrones, pero los de siempre.

No me apetece entrar en las causas de la marcha de Pancho. Entiendo (de nuevo) que a la mayoría os la sudará. Lo que tengo claro es que el Estu tiene unos gestores de auténtica puta mierda.

Otra vez más, solo me queda darle las gracias por los inolvidables momentos que nos ha hecho vivir. Me duele especialmente que no lo hayamos podido despedir en la cancha, después de su último partido oficial, y con la camiseta del Estu. Una despedida como merecía el capitán.

Como el baloncesto ACB es un deporte tan minoritario (en los medios, que no en los pabellones, que siempre están llenos), cuesta aportar recuerdos videográficos. Un par de ellos, muy felices.

Esa canasta sin la cual habríamos descendido (narrada por nuestro antiguo speaker, ahora en la otra acera, cómo no, a golpe de talonario)


Ese triple de 9 metros para forzar la prórroga. Acojonante.


Pancho no era una persona cualquiera. Eso le cantábamos.



Tengo que terminar otro artículo igual.

Pero qué mierda, joder.

4 comentarios:

  1. Vaya final de temporada deportiva te está tocando compañero... Lo del Depor, ahora el Estu...

    Me he enterado de lo de Jasen a través de tu twitt de esta mañana y, joder, qué forma de empezar el día. Yo aún confiaba en que se retirara aquí, en su casa, pero los de siempre, los de arriba, jodiendo al personal... Con lo que ha sido este tío para Estudiantes y que se tenga que ir porque le dan lo que merece, tiene cojones el asunto; aunque algo similar está pasando en el Atleti así que la experiencia no es nueva.

    En fin, que estoy muy de acuerdo con tdo lo que dices de identificación, jugadores simbólicos, etc. La pela es la pela pero el deporte es más que dinero aunque últimamente lo esté olvidando mucha gente.

    Un saludo genio, de la NFL hablamos otro día que hoy toca sentimentalismo.

    PD: pelos de punta con la canasta de Jasen, qué temporada y qué forma de salvarla... Y ese partido contra el Madrid... Esas son las cosas por las que soy del Estu.

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  2. La peor noticia para el Estu, ya es grave que Caner-Medley no siga; pero que se vaya Pancho... Como bien dices este tio es la esencia de lo que debe ser el Estu, el extranjero con más partidos. Además la forma de comunicarlo y los comentarios sobre los mandatarios del club creo que dice mucho de como deben haber sido las negociaciones; porque además de jugador de basket es una persona íntegra (por lo menos a mi me lo parece).
    Seguimos con el Atlético, ficha a Manzano de entrenador y a Gabi de medio centro; que nos quedará de ver¿?, Manolete de jefe de prensa??
    Me alegro de lo de Plaxico Burress, es un pedazo de jugador.
    Nos consolaremos leyendo tus entradas en este blog y esperando que no haya lock out.
    Let me go out, like a blister in the Sun (cojonuda)

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  3. Hola, mi nombre es Nicolas y pertenezco a la Liga de Football Americano de Argentina. Estamos armando una base de contactos de periodistas y bloggers para enviarles información sobre la liga (resultados, desarrollo de los partidos, etc.). Si te interesa que te enviemos información, por favor escribinos a prensa@faarg.com.ar.

    Saludos

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  4. Animo 555, al menos con la mas q probable vuelta de pepu al banquillo tendréis un motivo para la esperanza...
    No estoy muy de acuerdo con eso del sentimentalismo q para eso es "deporte profesional" pero siempre es un gusto leerte (joder, menudo peloteo parece).
    Y como no, Go Packers!!!

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