90,99

Parece que la NFL se ha decidido por hacer la vida más fácil al aficionado que no reside en Norteamérica. Easy living para celebrarlo.



Supongo que todos esperabais que la siguiente entrada del blog se dedicase a comentar el frenesí de fichajes y traspasos que vive estos días la NFL. Asomugha, Babin, Vince Young, Cullen Jenkins y Rodgers-Cromartie a los Eagles, Ochocinco (que llevará el 85, gentileza de Aaron Hernandez) y Haynesworth a los Patriots, Reggie Bush a los Dolphins, Kolb a los Cardinals, McNabb a los Vikings, Sidney Rice y Tarvaris Jackson a los Seahawks, Hasselbeck a los Titans, Joseph a los Texans, Roy Williams a los Bears, Sproles a los Saints, Breaston a los Chiefs, Plaxico Burress a los Jets...

Una auténtica locura que está cambiando drásticamente la pinta de muchos equipos. Podría decirse que los Eagles y los Patriots se están llevando la mejor parte, por lo menos en cuanto a nombres, pero esto no es lo que vengo a comentar. Tiempo habrá.

Vengo a comentar otra cosa. El año pasado publicaba una entrada titulada 279,99. Era el precio, en dólares estadounidenses, del NFL Game Pass, el abono para ver online y en alta definición todos los partidos de temporada regular de la NFL (y de pretemporada). Me quejaba porque el mismo servicio en otras grandes ligas norteamericanas era mucho más barato e incluía más partidos. Y me quejaba también porque este es un servicio solamente disponible fuera de Norteamérica, con lo que me parecía que no era el mejor modo de promocionar la NFL internacionalmente, poniendo un precio prohibitivo a su acceso.

Coincidiendo con el fin del lockout, Goodell y Smith se comprometieron a velar por el interés de los aficionados. La medida conocida ayer me parece una de ellas. Incluso creo que les puede salir rentable, por la "expansión del producto" que puede contribuir a lograr.

90,99 euros.

Ese es el precio de la suscripción al Game Pass para la temporada regular completa. No hay fichajes que valgan, para mí esta es la noticia de la pretemporada. Soy de los que lo compraron la temporada pasada. Si eres un loco de la NFL, ya a 279,99 dólares merecía la pena. Es una pasta, pero cunde. Todos los partidos en directo y diferido (como quieras) en alta definición; con la posibilidad de ver hasta 4 a la vez en las sesiones de domingo. La experiencia de seguir toda la jornada en directo y en HD es la hostia, sinceramente. También incluye el programa NFL RedZone, una especie de "carrusel deportivo footballístico", que conecta en directo con los partidos en los momentos más interesantes. Una gozada. Para rematar el menú, tienes acceso a todos los partidos de las dos últimas temporadas y al canal oficial de la NFL, NFL Network, que emite como un canal convencional, 24 horas al día, todos los días de la semana.

Para esta temporada que viene, además, incluirá algunas mejoras, como la posibilidad de ver diferentes partidos en pantallas separadas (muy útil para los que conectamos el ordenador a la tele; de ese modo podemos ver un partido en cada pantalla).

Una locura, pero es un producto para locos.

No quiero parecer un comercial del Game Pass. Hay otras vías de dudosa legalidad, pero más baratas (o incluso gratuitas), que pueden permitiros seguir los partidos en directo cada semana. 90,99 euros sigue siendo un precio caro para los aficionados menos "radicales". Incluso a través de Digital+ se pueden seguir cuatro partidos en directo todas las semanas, explicados de manera más didáctica. Otro inconveniente del Game Pass para los novatos es que los comentarios están en inglés, y están orientados para un público ya experto.

Otro tema importante: la oferta no incluye postemporada. Para eso, hay que pagar 34,99 euros más.

En cualquier caso, para mí esta ha sido la (buena) noticia de la semana. La NFL velando por sus aficionados. Quizá algo haya cambiado un poco.

EDITADO: el precio es diferente en función del país

Jose dejaba ayer un comentario que me dejaba muy sorprendido. Decía que él pinchaba en el enlace a la página del Game Pass que había indicado arriba y que le salía un precio de 174,96 euros. Me sorprendía mucho porque el precio que siempre había visto era el de 90,99 euros, y había accedido a la página del Game Pass desde diferentes ordenadores e incluso teléfonos móviles, sin registrarme ni dar ningún tipo de dato personal, y el dato era siempre el mismo. Vamos, que no se podía tratar de una oferta para anteriores suscriptores.

Pues bien, buceando por los foros de NFL UK he visto que el precio varía en función del país en el que te encuentres. Y que en ningún sitio es más barato que en España. Jose indicaba que los 174,96 euros corresponden al precio que cobran a los usuarios en Alemania. En Australia les cobran 122 dólares (al tipo de cambio actual, poco más de 93 euros). Los británicos parecen los menos afortunados: 159 libras esterlinas, algo más de 181 euros, con dos partidos a la semana no disponibles por exigencias de un operador de televisión local y sin acceso al programa NFL Red Zone.

Parece que el método que usa la web de la NFL para detectar la localización de cada usuario es el de la dirección IP. No es un método infalible, ya que existen programas que permiten adquirir una dirección IP "a la carta" del país que quieras.

El criterio de fijación de precios parece responder a la demanda de NFL que estiman que existe en cada país. Quién nos iba a decir que nos vendría tan bien que el fútbol americano sea un deporte tan minoritario en España. En definitiva, en España hemos tenido mucha suerte. Aunque en otros países la rebaja también ha sido considerable (por lo que sigo manteniendo que, por fin, la NFL tiene un gesto amable con sus aficionados), no he visto ninguno en el que el precio haya caído tan bajo.

Finalmente, en respuesta a un comentario a esta entrada, los partidos a través del Game Pass se ven online a través de la plataforma del servicio. No te los puedes descargar ni ver sin conexión a Internet. Si tu idea es verlos durante la semana, el Game Pass no creo que merezca la pena. Eso sí, yo sería incapaz de aguantar varios días sin conocer los resultados de los partidos, cuestión de preferencias.