martes, 4 de octubre de 2011

Plácido domingo, jodido lunes: jornada 4

El primer cuarto de temporada regular ha terminado ya para todos los equipos. A partir de ahora y hasta la 11.ª jornada, tendremos menos de 16 partidos por semana, ya que cada franquicia irá cogiéndose su fin de semana de descanso.


Como el fin de semana que viene empieza la ACB (ahora oficialmente Liga Endesa) y nadie le presta ninguna atención, a pesar de que en estos momentos es la mejor liga del mundo (hasta que la NBA desbloquee su conflicto laboral), dedicaremos los nombres de las secciones a esta competición. Ya de paso, os la recomiendo, porque el baloncesto mola y el nivel de la competición es muy alto.

Música. El equipo de Detroit es uno de los únicos dos que quedan invictos. Como ellos son los que mandan, Detroit rock city.



Partidos futboleros (lo más comentado)

Por desgracia, el seguimiento de los medios hacia la ACB es casi nulo. Solamente interesan (un poco, sin pasarse) los partidos con algún futbolero de por medio. En este país el deporte no gusta. No, no gusta. Gusta el innombrable, el rival del innombrable, y ver a deportistas españoles ganar en competiciones internacionales que se creen importantes (Nadal, Gasol, Alonso y demás). Es triste pero es así. La ACB es una competición doméstica, por lo que interesa poco. Mucho menos que la NBA. El único resquicio de interés se levanta cuando juegan los futboleros, los que practican la competencia desleal.

Es curioso. En cualquier otra actividad económica ya habrían sido denunciados, pero como en este caso más vale estar calladitos y complacientes para rascar algo, no se hace. Los subsidios cruzados que practican los futboleros son vergonzosos. Financian las cuantiosas pérdidas que todos los años obtienen sus secciones de baloncesto (estructuralmente deficitarias) con los beneficios que obtiene el fútbol. Estamos hablando de entidades con pérdidas recurrentes de más de 20 millones de euros al año. Te cagas. El resultado: unos sueldos fuera de mercado, que no se corresponden con lo que generan los equipos. Una competencia desleal, injusta e injustificable, que en cualquier otro sector no estaría permitida, pero este es especial. No compiten iguales: compiten unos equipos que inflan artificialmente los precios con un dinero que no genera el baloncesto para ganar a los que no pueden permitírselo. Bueno, el caso del equipo-que-no-debe-ser-nombrado es más sangrante, porque son tan ineptos que ni con el presupuesto que tienen ganan algo. Qué pringaos, de verdad. Qué triste debe de ser ser aficionado de la inepta sección deficitaria. Los de Barcelona por lo menos gastan el dinero que no genera el baloncesto con algo de sentido. En fin. Pero estos son los únicos que despiertan interés y audiencias algo reseñables. Simplemente por el nombre, nada más.

Bueno, eso sí, entre sus propias aficiones, poco interés. Ejemplos recientes: la última Final Four de la Euroliga, en la que, pese a celebrarse en España, la afición del equipo español fue la menos numerosa (no fueron ni 1000 en un pabellón con capacidad para 16.000, qué tristes son, y eso que llevaban lustros sin verse en una parecida); o la celebración del último título del Barça, a la que no fue nadie. Las imágenes se comentan por sí solas, asiste más gente a las cenas de mi liga privada del Super Manager que a la del título ACB del Barça (la asistencia media al pabellón del Barça está bastante por debajo de la media ACB, espectacular):


Estos equipos que poco interesan a sus aficiones son los que interesan algo a la masa. Por eso dan nombre a lo más comentado.

Polémico e incomprensible final en Arizona. ¿Existe alguna competición con normas más complejas que la NFL? No lo creo. Ni los entrenadores se las saben todas, y creo que algunos árbitros probablemente tampoco. Si las normas del juego ya son de por sí complejas, añadid las normas de revisión de jugadas en vídeo. No todo es revisable. Por ejemplo, las faltas. Y otras jugadas más. Todos los años tenemos montada alguna polémica por una norma de cuestionable sentido cuya aplicación, que vemos totalmente irrazonable, acaba decidiendo un partido. Hace unos años fue la Tuck rule, el año pasado la (no) recepción de Calvin Johnson frente a Chicago, y este el (no) fumble de Victor Cruz. Ahí tenéis la jugada:


Como habréis visto, Cruz cae al suelo sin haber sido derribado por ningún defensor y deja caer el balón. Cualquiera que vea la jugada en directo (yo incluido) pensará que hay fumble, ya que ningún jugador de Arizona toca a Cruz mientras este está en el suelo con el balón controlado. Sin embargo, los árbitros habían considerado que la jugada había finalizado, el balón estaba muerto, ya que Cruz se había dado por vencido voluntariamente. Es decir, que estábamos ante una jugada similar a la del quarterback que se arrodilla sin voluntad de jugar o cuando se desliza con los pies por delante para terminar la carrera sin recibir un golpe (slide). La regla dice que cuando el atacante que lleva el balón se da por vencido, se acaba la jugada, y es lo que los árbitros determinan en esta jugada. Esta decisión no puede ser revisada en vídeo (lo que tiene sentido, ya que no sé cómo un vídeo puede darnos una prueba irrefutable de que el jugador realmente no se estaba dando voluntariamente por vencido sino que, básicamente, la estaba cagando de lo lindo). Ken Wisenhunt intentó que se revisase la jugada, pero no se le permitió en aplicación del reglamento.

¿Robo? Bueno, en primer lugar los Cardinals no pierden solamente por esta jugada, sino por otras muchas, y el touchdown se lo clavan en la siguiente (haberlo evitado, oye), pero algún experto considera que la decisión inicial de los árbitros, la de dar por terminada la jugada, no fue correcta. Es lo que piensa Mike Pereira, el antiguo jefe de arbitraje de la NFL, ahora comentarista de la Fox. Dijo en la retransmisión que la norma no estuvo bien aplicada por los árbitros, que salvaron a Cruz de su propia estupidez. No sé en qué se basa Pereira para decir esto, porque viendo la jugada parece claro que Cruz se tira voluntariamente al suelo y suelta el balón como si ya no estuviese en juego. Lo que no quita que el receptor haya sido tremendamente estúpido en su actuación, que manda cojones, pero creo que el reglamento está bien aplicado. No entro a si la norma es razonable o no, pero es lo que hay.

Como adelantaba, en la siguiente jugada los Giants consiguen el touchdown con el que ganan el partido.

Los Lions lo han vuelto a hacer (y Romo también). Son el equipo de moda, todo el mundo habla de ellos. Los invictos Detroit Lions. Ganan y con estilo. No con contundencia, porque bien podrían estar 2-2, pero con estilo. Y dando mucho de que hablar. La pasada semana, Rob Ryan, coordinador defensivo de los Cowboys, mostró que es un bocazas a la altura de su hermano gemelo Rex: dijo que la defensa de Dallas estaba preparada para defender a Calvin Johnson porque entrena frente a receptores mejores que él: Dez Bryant y Miles Austin. ¿Se os ocurre un discurso mejor para motivar a un jugador? Megatron contaba, ya desde pretemporada, con la motivación adicional que suponía su omisión de entre los seis mejores receptores de la NFL por parte de Cris Carter (cuyo récord está amenazando). Sin embargo, Carter ya se ha retractado de sus duras palabras sobre Johnson. Ya no dice que es bueno en el Madden, pero no en el football real. Ahora se arrepiente y dice que es el rey de los receptores de la NFL.

De todos modos, por mucho carácter y constancia que demuestren, más les vale a los Lions esforzarse más y mejor en sus inicios de partido. Contra Minnesota remontaron 20 puntos y este domingo, en Dallas, 24. Superaron los registros de los Bills durante las dos anteriores jornadas. Pero no siempre van a encontrarse con equipos que muestren la ineptitud de los Vikings en las segundas partes ni con un experto en perpetrar grandes cagadas como Tony Romo. Si siguen el camino de los Bills, tras dos épicas remontadas toca derrota (aunque en su caso puede que se libren si no son portada de Sports Illustrated).

Bueno, que les quiten lo bailao. Que son muchos años de penurias y ahora son los grandes protagonistas (por motivos positivos) de la NFL. Estos son los touchdowns que anotaron el domingo:


El Manresa campeón (la sorpresa)

Por mucha competencia desleal y desigual que exista, nunca se pueden descartar las sorpresas. La probabilidad de que un equipo pequeño y casi sin recursos sea campeón son mínimas, pero de vez en cuando (muy de vez en cuando) se dan. Y molan. El Manresa, entonces TDK Manresa, se convirtió en la 1997/1998 en el primer equipo que ganaba la ACB aparte de los tres grandes (los futboleros y el Joventut). No solo ganó la liga, también la Copa. Un doblete histórico de un equipo con poquísimos recursos, con un base cuarentañero como Chichi Creus, un entrenador debutante y unos cuantos americanos con tablas. Probablemente la mayor sorpresa de la historia de la ACB.

San Francisco gana en Philadelphia. Los Eagles estaban mal, pero nadie veía venir esto. Cierto es que se enfrentaba un equipo sobrevalorado contra otro infravalorado, y que probablemente la diferencia entre los dos no es tan grande como puede parecer a priori. Pero Philadelphia sigue siendo mejor que San Francisco, y jugaba en casa. Y ganaba por 20 puntos de diferencia. Otra remontada épica, la historia de todas las semanas.

Los Niners no habrían ganado si los Eagles no hubiesen hecho el gilipollas de la manera que lo hicieron. La jugada estelar en este aspecto fue la siguiente. Algo nunca visto. Esta jugada probablemente merecía haber sido destacada bajo epígrafe separado como decisión estúpida de la semana. Al loro: Ronnie Brown, corredor de los Eagles, que están a pulgadas de la goal line, es derribado, y antes de estar down by contact, tiene la feliz idea de lanzar un pase a ciegas. ACOJONANTE.


Los Eagles perdían 3 puntos seguros y daban una muestra más de lo desquiciado que está este equipo. El partido fue un cúmulo de despropósitos, con field goals fallados, intercepciones y fumbles. Y en todo este lío, pese a estar muy lejos en el marcador, ganaron los Niners.

Muy sorprendente, pese a que hoy son los 49ers los que lideran su división con 3-1 (y dos partidos de ventaja frente a sus rivales divisionales) y los Eagles son los últimos de la suya con 1-3 (a dos partidos de los dos equipos en cabeza de la división). Es prontísimo, pero ya se empieza a hablar del mayor desperdicio de talento de la historia. Esperemos, que queda demasiado todavía.

Cincinnati acaba con la imbatibilidad de Buffalo. Bueno, no tengo tan claro que sea una sorpresa en vista de que la portada de Sports Illustrated la semana pasada fue esta:


Por repetida, la historia no deja de ser sorprendente: equipo que logra una ventaja cómoda mediado el partido que ve cómo mengua y termina perdiendo. En este caso la ventaja no era abismal (17-3), pero los Bills eran el equipo imbatido y los Bengals el equipo pobre con pocas opciones. Cincinnati, pese a su horrible equipación (desprecio que no debe faltar cuando se habla de este equipo) remontó con acciones tan espectaculares como estas y un field goal en el último segundo:



Culo veo, culo quiero (todo sigue igual)

Si hay algo que nunca cambia en la ACB, es que todos los años la sección deficitaria de la capital practica el culo veo, culo quiero con el Estu. Nada está a salvo: jugadores, entrenadores, patrocinadores, hasta el speaker. Este año no podía ser menos. Los muy hijos de puta vetaron al Estu la temporada pasada de la Caja Mágica. El Estu había sido expulsado por el Ayuntamiento de Madrid (que muy merecidamente no fue premiado con la organización de los Juegos Olímpicos, qué menos tras atropellos al deporte madrileño como este) del Madrid Arena. Mientras, los que (supongo que irónicamente) se hacen llamar caballeros del honor (del honor de mis cojones) firmaban un contrato con el propio Ayuntamiento de Madrid para jugar en la Caja Mágica. Eso sí, pedían exclusividad. Nada de compartir cancha con los apestados del Estu. Vaya par de cabronazos (Ayuntamiento y deficitarios), hay que joderse. De puto milagro, y por eso de que el Ayuntamiento y la Comunidad se llevan a matar, el Estu consiguió que esta última le permitiese jugar en el Palacio de los Deportes. Para tocarle los cojones a Gallardón, básicamente.

Esta temporada, visto el fiasco que es jugar en esa puta mierda que es la Caja Mágica (quién iba a decirlo, eh, si está situada en pleno centro de a tomar por el culo), la sección deficitaria le ha dicho al Ayuntamiento que adiós muy buenas (¿estos cumplir un contrato? ¡venga ya! si hacen lo que les sale de los huevos y su palabra no vale nada) y ha pedido jugar también en el Palacio. Qué curioso, oye. Los que pedían exclusividad e impedían al equipo sin hogar que jugase en la misma cancha, ahora piden compartir pabellón.

Luego dicen que si estamos obsesionados con ellos, que los dejemos en paz y otras mierdas. Los cojones. Que miren a otra parte. Que tampoco les va tan bien, si no ganan una mierda para el presupuesto que tienen. Qué malos (en todos los sentidos) son, la hostia.

Tampa remonta y gana con un touchdown en el último cuarto. Tercera victoria consecutiva de los jóvenes Buccaneers, segunda ocasión en la que llega tras una remontada culminada en el 4.º cuarto. Actualizando la estadística: de las 15 victorias en las que ha participado Josh Freeman, 9 han llegado gracias a anotaciones en el último cuarto. Por cierto, Josh Freeman ha sido elegido esta semana como jugador más infravalorado de la NFL, en una encuesta realizada por Sports Illustrated entre 272 jugadores de la liga. Me sorprende que Andre Johnson sea segundo, cuando (creo) todos somos conscientes de que es la hostia en verso.

Reggie Bluff. Qué estafa de jugador. A nivel profesional, me refiero. Qué poquito lo echan de menos los Saints. Era evidente que Reggie Bush sobraba. Sobrevalorado es un adjetivo que se queda corto para referirse a él. Jugando el doble de partidos, Bush acumula la poco más de la mitad de yardas que el otro corredor del equipo, el novato Daniel Thomas (bueno, en intentos de carrera están igualados). Creo que a este fraude le queda poca cuerda. Lleva viviendo de su fama universitaria muchos años, y la historia es siempre la misma. Un tío con un supuesto gran talento, que se supone que sabe hacer muchas cosas, pero que demuestra poco y en contadísimas ocasiones. Si su sueldo estuviese ajustado a su rendimiento, podría ser un jugador interesante. Pero está lejos de ser el crack que algunos siguen viendo en él (los que le firman el contrato).

Devin Hester. Este sigue igual, pero igual de bien. Retornando. Hester compartía el récord de punts retornados para touchdown. Ya no. Este domingo hizo lo de siempre. Otro retorno más hasta el fondo. Otro partido más que los Bears sacan adelante gracias a él.


Sí al tercer angoleño (todo cambia)

A principios de los 90, el baloncesto español atravesaba una etapa de profunda depresión. En pocas palabras, el jugador español era una puta mierda. El colmo de los colmos llegó en Barcelona '92, donde el papel de la selección fue lamentable. La derrota más humillante se produjo ante Angola. En esos momentos, además, estaba discutiéndose si se permitía la presencia de un tercer extranjero en los equipos ACB. Los jugadores españoles se oponían vehementemente a la presencia de este tercer extranjero. En este contexto, en el partido siguiente a la derrota de España frente a Angola, se vio una cojonuda pancarta que abordaba el tema y que daba una muy buena idea de la calidad del jugador español de la época:


Las discusiones sobre el número de jugadores extranjeros permitidos siguen produciéndose durante estos años. Sin ir más lejos, el último verano, aunque los términos del acuerdo son mucho más complejos que los de antes. Eso no ha cambiado. Sin embargo, lo que sí ha cambiado, y mucho, es la consideración del jugador español. Ahora es la hostia. De hecho, desde 2005, 4 de los 6 MVP de la liga han sido españoles (y cuatro tíos diferentes). Lejos quedan los tiempos del tercer angoleño. Todo ha cambiado.

Matt Hasselbeck. A la vejez, viruelas. Eso dicen. El histórico quarterback de los Seahawks está jugando como nunca lo había hecho en Tennessee. Cuando muchos lo considerábamos un cadáver andante, una mala solución transitoria para preparar el camino a Jake Locker, el rendimiento de Hasselbeck cambia radicalmente (y para bien) con respecto a años pasados. Y con él, el ataque de los Titans. Que es el 8.º de la liga en yardas de pase (y el peor por tierra). Hasselbeck, en el cuarto de temporada regular que llevamos, ha completado el 66,7% de sus intentos de pase. La media de su carrera es el 60,3%. Su passer rating es de 104,7; el mejor de su vida fue de 98,2. Vamos, que a los 36 está batiendo todos sus récords personales. El domingo, 10/20, 220 yardas, 2 touchdowns, 1 intercepción y 108,3 de passer rating. Comenta Peter King que probablemente (por fin) ha encontrado el sistema de ataque que mejor se amolda a sus capacidades. Con un entrenador novato y un equipo de perfil bajo. Cómo han cambiado las cosas para Hasselbeck, qué diferencia con respecto de lo visto las últimas temporadas en Seattle.

Los Saints defienden. Sí, eran los Jaguars, pero los Saints no nos tienen acostumbrados a parar a los equipos contrarios. Suelen ganar porque los demás no pueden seguir su ritmo (aunque se quedan cerca). No esta vez. Dejaron a Jacksonville en 274 yardas totales. No son números espectaculares, no, pero son normales. Sí, su rival estaba comandado por un quarterback novato y la estrella del ataque contrario, Jones-Drew, no tuvo el peor día de su carrera, pero no está mal.

La línea de Atlanta protege a Ryan. Qué preocupados estaban los aficionados de los Falcons con su línea ofensiva. Mucho se hablaba de lo mal y poco que protegía a Matt Ryan de los pass rushers rivales. Se comentaba la semana pasada que el cambio en el estilo de ataque de Atlanta estaba afectando a la línea. Acostumbrada a trabajar para abrir huecos a la carrera, ahora debía centrarse en proteger a su quarterback. Y eso no se les daba tan bien. Cuando la línea tiene que abrir huecos al corredor, está en "posición de ataque". Agrede al contrario, lo empuja para abrir espacios. Es un juego, digamos, activo. Sin embargo, esta temporada la estrategia del ataque era diferente. Se trataba, en primer lugar, de buscar a los receptores. Jugadores con alta capacidad de big play. Se iba a llevar el pase profundo. Y para eso hay que esperar a que los receptores lleguen lejos. Hace falta tiempo de protección. En esas tareas, la línea ofensiva está en posición defensiva, pasiva. Repele los ataques de los pass rushers rivales. Y se cansa más.

La cuestión es que la protección a Ryan estaba fallando estrepitosamente. En toda la temporada pasada, los Falcons habían concedido 23 sacks. En solo tres partidos de esta, 13. Pues bien, esta semana el panorama ha cambiado por completo. Ryan no ha recibido ni un solo sack.

Pabellones llenos (lo mejor)

He repetido ya unas cuantas veces que la ACB no es un deporte de masas. Mejor dicho, seguido masivamente. Los medios de comunicación le prestan poca atención y no interesa en general. Sin embargo, al contrario de lo que sucede en el fútbol, donde abundan los asientos vacíos y las audiencias son millonarias, los pabellones están llenos (y las audiencias son milenarias). Sí, ver el ambiente que cada fin de semana hay en Vitoria, Málaga, Santiago, Bilbao, Zaragoza o Las Palmas da gusto. Bueno, y en el pabellón del equipo que lleva a mas gente a su cancha, claro. La media ocupación de aforo es del 77%. Da gusto.


Aaron Rodgers. Si hubiese que otorgar un MVP de lo que llevamos de temporada, creo que Rodgers lo ganaría con holgura. Quién si no. Esta jornada se ha vuelto a salir. Estadísticamente, puede ser su mejor partido en temporada regular de NFL (aunque no llega a lo visto en playoffs en Arizona y Atlanta). Frente a los Broncos, Rodgers propició 6 touchdowns. Una puta barbaridad. 4 de pase y 2 de carrera. 134,5 de passer rating. Rodgers batió su récord personal de yardas de pase en partido de regular season: 408. Su partido no fue inmaculado, ya que lanzó una (por otra parte dudosa y un poco desafortunada) intercepción. Y precisamente de eso fue de lo que habló al terminar el partido. Eso, eso, no te relajes. Que la semana que viene, en el Georgia Dome, los Falcons van a venir con sed de venganza.

Matt Forté. ¿Estará contento Mike Martz? Tras semanas de duras críticas a su playcalling, los Bears dan un poquito de cancha a la carrera y su running back responde superando las 200 yardas terrestres. Un auténtico estropicio el que causó Forté a la defensa de los Panthers y todo un alivio para Jay Cutler. Cuanto más corra Chicago, menos golpes sufrirá su quarterback, que tampoco hizo su mejor partido el pasado domingo. A ver cuánto le dura la alegría al corredor de Chicago, con Martz decidiendo las jugadas en la banda. Que nadie descarte la vuelta de Chicago a la locura aérea.


Wes Welker. Dice hoy Peter King que de todos los monstruosos registros ofensivos que se están registrando este principio temporada, el que más impresiona es el de Wes Welker. El receptor de los Patriots volvió a destrozar a la defensa rival, con más de 150 yardas en 9 recepciones. En 4 partidos, lleva poco más de 200 yardas menos que en los 15 que jugó el año pasado. Ya supera las 600.

Defensa de Baltimore. En un día en el que Flacco volvió a las andadas, la defensa de Baltimore decidió encargarse del trámite. Mirad los animalitos, anotando más que su propio ataque (y que la defensa contraria, porque en este partido quedó constatado una vez más que Ravens y Jets tienen ataques, y en particular quarterbacks, indignos de sus excelentes defensas):




Con estos animales aplastando así a los ataques, nadie puede hacer frente a Baltimore en la AFC Norte. Para hacer extensiva esta reflexión al resto de la liga, Joe Flacco debe rendir a un nivel aceptable, algo que es complicado ver tres fines de semana seguidos (y en enero, hace falta).

Valerón es la hostia. Que sí, que sí, que no tiene nada que ver con la NFL y es un puto partido de fútbol de Segunda. Qué más da. Merece un lugar en esta sección, sin duda. Hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien en Riazor. Tras años de mediocridad, aburrimiento y desidia, de ausencia de espectáculo en el campo y de público en las gradas, volvemos a pasárnoslo bien. La mejor noticia, los 24.000 socios y las gradas pobladas. Después, el espectáculo que ofrece este tío de 36 años. Físicamente está hecho unos zorros, pero de talento va sobrado. La hostia.


Fichajes NBA (lo regulero)

Como sabéis, la NBA está disfrutando del lockout. Vive una situación incluso peor que la de la NFL hace unos meses. Porque en la NFL el dinero (y el beneficio) abundaba, el problema era el reparto. Si la liga no empezaba a tiempo, todos perdían dinero (tanto franquicias como jugadores). En la NBA, el dinero escasea y algunas fases de la competición dan pérdidas. Solo los jugadores pierden si la liga no comienza a tiempo, y con una temporada de 82 partidos no es ningún drama que se pierda un mes.

Este cierre temporal de la NBA ha permitido la llegada de algunas estrellas de la mejor competición de baloncesto del mundo a otras ligas. Entre ellas, la ACB. Varios clubes han aprovechado para firmar contratos temporales, hasta el fin del lockout, con jugadores con contrato en vigor (pero suspendido ahora mismo) con franquicias NBA. Eso, a corto plazo, es bueno para la ACB y para los clubes que fichan a estas estrellas. No se ha producido ningún fichaje estratosférico en la ACB (de estrellas de verdad, como Deron Williams o Kobe Bryant), aunque sí han llegado jugadores interesantes que pueden marcar diferencias en España. A corto plazo, genial. Ahora bien, no tengo claro que sea una buena decisión pensando en el largo plazo. Si tu jugador franquicia, sobre el que se han construido los triunfos del equipo en los primeros meses de competición, se pira en diciembre, el equipo se ve muy debilitado y con pocas alternativas para suplirlo. Aunque no es seguro que vaya a haber NBA, me cuesta creer que se vaya a cancelar la temporada completa. Muy bien ahora, pero a ver a partir de febrero, que es cuando se deciden los títulos, permanencias y demás cuestiones.

Atlanta Falcons. Sí, los Falcons han ganado. Y menos mal, porque si no ya estarían a dos victorias de los dos equipos que encabezan su división (habiendo perdido, además, contra Tampa). Pero su victoria es preocupante. Porque ha sido frente a los Seahawks, un equipo muy flojo, y por los pelos. Y eso que los Falcons comenzaron arrasando y en el tercer cuarto ganaban por 27-7. Ni con esas. Hasta parecía que Tarvaris Jackson era un buen quarterback. Los Seahawks tuvieron el balón para ganar el partido, y se quedaron a pocas yardas de chutar un field goal asequible para hacerlo. Por suerte para Atlanta, el chut que intentó Seattle, de 61 yardas, no estuvo ni cerca de entrar. Pero qué susto. Aparte de la línea, la buena noticia es Julio Jones. Este tío tiene pinta de que va a ser la leche. Roddy White, Julio Jones y la clase de Tony Gonzalez. Casi nada.

Houston gana, pero pierde a Andre Johnson. Sensaciones reguleras para los Texans tras su victoria ante los Steelers. Sí, vencieron a un rival renombrado y siguen al frente de la AFC Sur junto a los Titans (inesperada competencia en un año en el que Houston se las prometía muy felices) y el regreso de Arian Foster fue triunfal, con 155 yardas y el touchdown de la victoria. Pero perdieron a Andre Johnson, por lesión, para un periodo de tiempo que aún se desconoce (ya sabéis, la NFL siempre tan fiable en cuanto a partes médicos). La estrella del ataque de los Texans podría perderse desde unos días a unas semanas.

Newton/Smith y Vick/Jackson. Estas parejas de quarterback y wide receiver amasaron cientos de yardas aéreas que no sirvieron para que sus equipos venciesen. Cam Newton acumula su tercera derrota en su tercer partido de "alto yardaje". Solo ganaron los Panthers cuando su cifra de yardas de pase fue normalita. Y solamente después de ese día, Newton dejó de ser elogiado masivamente por los medios estadounidenses. En fin. Newton consigue una barbaridad de yardas de pase, este fin de semana 374, pero su porcentaje de pases completados no es ni mucho menos estelar (no llega al 60%, este fin de semana 58,7%) y en términos de passer rating es 16.º en lo que llevamos de liga. Sí, consigue muchas yardas de pase (es 3.º de la liga en este apartado) y su rendimiento está superando con creces las expectativas, pero creo que gran parte de esos números se deben a la estrategia ofensiva de Carolina, que se centra (para mí, demasiado) en el pase, con un elevadísimo número de intentos, y en la ayuda de una amenaza profunda de categoría como Steve Smith. Esta estrategia tan agresiva lleva a Newton a cometer errores propios de novato que suelen costarle muy caro a su equipo, como este lanzamiento contra doble cobertura que termina en pick six.


Sobre Steve Smith: en Chicago, 181 yardas de recepción. Solo Wes Welker supera a Smith, que promedia más de 135 yardas por partido y más de 22 yardas por cada recepción. Reverdeciendo viejos laureles.


En cuanto a Michael Vick y DeSean Jackson, su mejor partido de la temporada valió para poco. El partido de Vick fue brutal: más de 400 yardas de pase y 75 de carrera. Él solito casi llega a las 500. Y con jugadas acojonantes como esta:


6 pases de Vick tuvieron como destino a DeSean Jackson, que llegó a 171 yardas de recepción. Tras un par de partidos discretos, Jackson vuelve a su nivel habitual.

Beanie Wells. El running back de los Cardinals hizo un excelente partido frente a los Giants, insuficiente para conseguir la victoria. 138 yardas terrestres, más de 5 por intento, y 3 touchdowns. Y humillando en ocasiones a la defensa de los Giants.


Curtis Painter. Sí, como no podía ser de otro modo los Colts han perdido sin Peyton Manning. Pero esta vez ha sido diferente. Curtis Painter, que era titular por primera vez esta temporada, lo ha hecho bien. Hay que reconocérselo. No llegó al 50% de pases completados, pero lanzó para 280 yardas con 2 touchdonws y ninguna intercepción. El partido de su vida.


Audiencias televisivas paupérrimas (lo peor)

Sí, los pabellones están llenos, pero las audiencias televisivas de la ACB son pésimas. Los espectadores de partidos de baloncesto ACB se cuentan por miles, y en el mejor de los casos por unos pocos cientos de miles. Muy muy poquitos. Es complicado explicar todos los motivos que llevan a esta lamentable situación (porque el éxito de un deporte pasa por su exposición mediática), son muchos: maltrato por la titular de los derechos (TVE ignora sistemáticamente a la ACB de sus informativos, mientras da la chapa incesantemente con las putas motos), mala estrategia promocional de la propia ACB, nula trascendencia en la prensa general, etc. Un deporte underground.

Tony Romo. Qué tío, eh. Todas las semanas en el candelero. Empezó cagándola big time contra los Jets, se redimió en San Francisco y despertó la admiración de todos jugando lesionado frente a Washington (sin cagarla). Llevaba tiempo sin hacer de las suyas. Ya tocaba. Este fin de semana, cuando Dallas tenía el partido controlado, con 24 puntos de ventaja, cuando Romo había lanzado ya 3 pases de touchdown, decidió poner un poco de picante al asunto. Él solito se encargó de que los Lions se metieran en el partido con dos, nada menos que dos, pases interceptados para touchdown CONSECUTIVOS. 14 puntitos. Hay que ser imbécil, de verdad. Con una ventaja tan holgada, lo peor que puedes hacer es arriesgar con el juego de pase. Vuelta a las andadas. Algunos piden ya su cabeza (¿hueca?).



Vikings, Colts, Dolphins y Rams. El cuarteto del rosco. Ningún partido ganado. Ya pueden hacer planes para enero. Bueno, quizá los Rams están todavía a tiempo si los Niners aflojan. Comentábamos en su momento que el inicio de temporada de St. Louis iba a ser muy jodido, sin partidos divisionales. Si hacen pleno en su división, algo que parece muy complicado tal y como están jugando, podrían ser campeones. En cuanto a los otros tres, las esperanzas son nulas. Ocupan las posiciones de cabeza en la carrera por Andrew Luck, el próximo número 1 del draft. Colts y Dolphins son los que más lo necesitan (si aceptamos que Ponder es un quarterback válido para el futuro de Minnesota). Dolphins y Rams descansan la próxima jornada, más tiempo para recrearse en sus penas.

Ben Roethlisberger. Pocos equipos suelen tener peor resaca de una Super Bowl que los Steelers. Este año no es excepción. Aunque su balance es aceptable para las alturas de temporadas a las que estamos (van 2-2), las señales son preocupantes. La línea ofensiva no funciona, y está sufriendo varias bajas importantes.  Por si fuera poco, Roethlisberger, que no está especialmente inspirado, se lesionó el pasado domingo. Como suele pasar en la NFL, no está claro el alcance de su lesión, pero preocupa. Tiene el pie izquierdo fastidiado, aunque no roto como se llegó a temer. No ayudará a mejorar su pobre rendimiento. En Houston, poco más de 200 yardas de pase, ningún touchdown y una intercepción. Lleva más intercepciones (5) que pases de touchdown en lo que va de temporada. Mal.

QB en apuros: Kyle Orton y Chad Henne. Bueno, Henne no sé si está en apuros o sentenciado. Orton ve como cada día crece la presión de su afición para que juegue Tim Tebow en su lugar. Al final puede que el elegido para reemplazarle sea Brady Quinn y no Tebow, pero el caso es que Orton está jodido. Contra Green Bay no lo hizo del todo mal (consiguió 3 pases de touchdown y 273 yardas de pase), pero cometió algunos errores imperdonables, 3 intercepciones incluidas, entre ellas este pick six.


Cabe esperar que la campaña antiOrton/proTebow se intensifique en próximos días. La temporada de Orton no está siendo ni mucho menos mala, pero con la telebasura ha topado. Tim Tebow, la Belén Esteban de la NFL, el príncipe del pueblo, es un duro rival para seguir como titular en Denver.

En cuanto a Henne, comenzó siendo abucheado por sus propios aficionados en pretemporada, y tras un buen inicio de temporada (aunque es verdad que empezaba contra la pésima secundaria de New England), ha venido decayendo hasta que en el primer cuarto del partido frente a San Diego tuvo que abandonar el campo por lesión. Que se ande con cuidado, porque los Dolphins entran en semana de descanso, en la que la gerencia tiene mucho tiempo para pensar y, viendo la impopularidad y mediocridad de su maltrecho QB, quién sabe si se sentirán tentados de mover un poco el mercado. Henne, abucheado y apaleado. Vaya añito.

La celebración de Marion Barber. Sobran las palabras.


* * *

Bueno, esta semana hemos progresado mucho. El Plácido domingo, jodido lunes llega casi puntual. Que siga la racha.

7 comentarios:

  1. Genial, como siempre. Menudo imbécil el Barber, para haberse partido el cuello.

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  2. Que grande eres!
    Me lo paso bomba leyendote, no te rindas!

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  3. Sir Alex Ferguson prohibió a Nani celebrar los goles con volteretas por el riesgo de lesión que podrían suponer.
    ¿Como es posible que jugadores como Chad Henne o Tarvaris Jackson sean titulares en la NFL?.
    La defensa de Baltimore demostrando que están ante la última oportunidad (por edad) de conseguir el Lombardi. Habrá que ver si duran toda la temporada.
    Aunque lo de Rodgers es fantástico, creo que a día de hoy Calvin johnson podría pelearle el MVP.
    Creo que en este inicio de temporada se están viendo unos errores realmente absurdos para jugadores de tanto nivel.
    PD: Pregunta para los entendidos. ¿Por que creeis que en Boston le están dando tan pocos balones a Ochocinco?¿ No confían demasiado en él o es que Bellichick lo está reservando para que sea un arma en la segunda parte de la temporada? Desde luego dejar caer balones como el de la semana pasada en Buffalo no ayuda.

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  4. Como curiosidad, Painter consiguió un pase de TD de 87 yd... algo que Manning nunca ha conseguido.

    Para ser su primer partido de titular, no está mal como "anécdota".

    Por otro lado, ayer sufrí la retransmisión de Zanoni y MAC del Monday Night. Lamentable, más pendientes de twitter que de seguir el partido, a sus coñas, drives en los que, literalmente, permanecían callados, sin decir nada hasta el 3er down. Vale que a esas horas no los ve ni el tato y que se podría seguir en VO... pero para eso, mejor que ni vayan.

    Saludos

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  5. Joder! Esperaba una rajada brutal y que ocupara medio artículo sobre la linia de los Jets y Mark Sanchez! Qué decepción! Lo demás... como siempre, de puta madre

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  6. Que poco se nota que eres un Cheesehead... Habla un poquito más de los Packers hombre, que con el pedazo principio de temporada que están haciendo los tienes bastante olvidados!

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  7. Que buena pagina, excelente tu articulo, comentando todos los partidos ademas.

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