El análisis incluye un factor que siempre hay que tener en cuenta en una competición en la que no todos los equipos juegan contra los mismos rivales: la dureza del calendario. Porque en la NFL hay 32 equipos y se juegan 16 partidos de temporada regular. 6 de ellos contra los equipos de la misma división (no todas son igual de fuertes, ni mucho menos, a quién no le gustaría caer hoy en la NFC Oeste). Y el resto, pues con otros equipos, no todos con los mismos rivales. Eso hace que los resultados de cada equipo no sean realmente comparables, pero es lo que hay. No pueden jugar todos contra todos, sería demasiado duro para los jugadores. De hecho, la NFL pretende acortar la pretemporada, actualmente de 4 partidos, a 2 partidos, incluyendo 2 partidos adicionales de temporada regular, pero los jugadores parece que no están por la labor (mayor riesgo de lesiones sin retribución adicional, en principio). Así que tendremos muy presentes los calendarios a la hora de evaluar las posibilidades de cada equipo.
¿Por qué empezamos por la NFC Norte? Bueno, quizá huelga la explicación, pero la doy. Empiezo por aquí, en primer lugar, porque como es la división en la que está encuadrado mi equipo, los Packers, es la que conozco más en profundidad, por lo que necesito menos preparación previa para analizarla. Además, históricamente, es la división con más solera: el partido entre Bears y Packers es el que más se ha repetido en la historia de la NFL y estos equipos son los que más títulos nacionales (en Estados Unidos quizá dirían mundiales) acumulan: 12 Green Bay, 9 Chicago. Igualmente, aunque nunca hayan ganado un título nacional, los Vikings y los Lions son equipos históricos, el segundo fundado en 1930 y el primero, fundado en 1961, ha disputado cuatro Super Bowls, que perdió (los Vikings se caracterizan por su mala suerte). Por eso, para mí junto con la NFC Este, la NFC Norte es la división con más solera del football profesional norteamericano.
Como adelantaba, los cuatro equipos que forman la NFC Norte son los Minnesota Vikings, los Green Bay Packers, los Chicago Bears y los Detroit Lions. Por ese orden quedaron clasificados la temporada pasada. Apunte geográfico: todas las sedes de los equipos están muy cerca. En este sentido, puede que sea la división más concentrada geográficamente de la NFL junto con la AFC Norte. Queda dicho.
Qué creo que va a pasar: que Packers y Vikings se jugarán el liderato en los partidos que jueguen entre ellos. Tengo muchas dudas sobre quién será el primero, aunque obviamente espero que sea Green Bay. Chicago está un escalón por debajo y Detroit, todavía, varios. Justifiquemos estas afirmaciones analizando brevemente a todos los equipos implicados.
Minnesota Vikings. Los Vikings me dan miedo. Esa es la sensación que me transmiten como aficionado de los Packers. Eso sí, todo depende de que el número 4 decida seguir en activo (que lo hará, aunque en el último momento, para que se hable más de él) y conserve su salud durante toda la temporada. Si se quedan sin él, Tarvaris Jackson tendrá que asumir las labores de mando, con lo que los Vikings tendrán que volver al planteamiento de hace dos años y su ataque dependerá fundamentalmente de Adrian Peterson, que es un excepcional jugador, hasta la explosión de Chris Johnson el mejor running back de la NFL sin discusión, pero es un jugador en el que no puedes confiar en los momentos más calientes, porque se le cae el balón de las manos (bueno, el número 4 también suele lanzar intercepciones en los momentos calientes).
Posición por posición, los Vikings son un gran equipo, con pocos puntos débiles. En cuanto al ataque, Favre demostró el año pasado que sigue siendo uno de los mejores quarterbacks de la liga. Favre es muy bueno cuando no está bajo presión. Si la línea ofensiva le protege como el año pasado, en el que el 4 era casi intocable, seguramente hará otro buen año. Si se le presiona, su porcentaje de acierto baja ostensiblemente. En cualquier caso, considerando que la línea de ataque será seguramente la misma que la temporada pasada y que el running back de Minnesota es un tío que atrae la atención de la defensa (aunque este año el juego de carrera podría notar la baja de Chester Taylor), cabe esperar que Favre vuelva a tener la comodidad necesaria para rendir a buen nivel.
Los receptores también son muy buenos. Percy Harvin fue un gran fichaje el año pasado, en el que culminó una gran temporada de rookie, jugando tanto de receptor como de retornador. Sidney Rice (sobre todo) y Bernard Berrian son receptores de primera categoría. El tight end titular, Visanthe Shiancoe, además de tener un nombre cuya pronunciación por Moisés Molina mola escuchar, es un jugador más que decente, aunque los Vikings deberían ir buscando algún sustituto, ya que tanto él, que tiene 30 tacos, como el otro tight end, Kleinsasser, de 33, van teniendo una edad. En cualquier caso, nada preocupante a corto plazo. Por terminar con el ataque, el kicker, Ryan Longwell, es un tío fiable, factor muy importante en partidos apretados y en playoffs.
En cuanto a la defensa, el mayor defecto que se les ve a estos Vikings está en la secundaria. Su línea defensiva es temible. Su jugador más destacado es Jared Allen, que seguro que volverá a ser uno de los tíos más temidos por los quarterbacks de la NFL. Sin embargo, es la secundaria la que recibe más palos de la prensa. En su descargo, quizá cabría apuntar que dado que los Vikings son un equipo muy anotador, sus rivales se ven forzados a utilizar mucho el juego aéreo, a arriesgar más para recortar distancias o mantener el ritmo, y eso hace que la probabilidad de que te hagan muchas yardas de pase suba.
Por terminar con el análisis de los jugadores, los equipos especiales de Minnesota son más que decentes, y han sido claves en más de un triunfo la temporada pasada gracias a las posiciones de campo que consiguen para el equipo, tanto en ataque como en defensa. La labor de Harvin como retornador, como ya adelantaba, ha sido muy buena.
El equipo técnico de los Vikings y, en particular, su entrenador Brad (para algunos Bad) Childress es otro de los aspectos que se suele apuntar como punto débil del equipo de Minnesota. Yo no creo que lo estén haciendo tan mal. El hecho de tener a Favre centrado hay que valorarlo. Sobre todo viendo cómo terminó la temporada anterior en los Jets. Mérito de Childress. Y eso que Favre es un tío complicado, al que se le va la pinza mucho. Childress está sabiendo manejar esta situación con bastante acierto, aunque en estos momentos se enfrenta a nuevos problemas que a ver cómo se resuelven. Así, hace unos días Childress comentó su enfado por la ausencia de Adrian Peterson de un entrenamiento obligatorio del equipo. Las comparaciones son odiosas, claro. Si se enfada por la ausencia del running back, ¿no debería también por la del quarterback, que tiene contrato en vigor? Pues no. Dice Childress que el caso de Brett es especial, que no cree que Peterson esté considerando la retirada. Bueno. Ojo a la posible marejada en el vestuario. Que el futuro de los Vikings no está en Favre, sino en Peterson. Como empiecen las movidas, el equipo lo notará.
En cuanto al calendario de los Vikings para la temporada que viene, aunque su dureza es "media" teniendo en cuenta el balance de victorias-derrotas de sus rivales en la temporada pasada (es el 15.º más duro de toda la liga) se esperan emociones fuertes desde el principio. La NFL comienza un jueves con la revancha de la final de la NFC de la pasada temporada: Saints-Vikings. Por si ese precedente no fuese suficiente para caldear el ambiente, Darren Sharper y Shiancoe lo están calentando aún más vía Twitter: el primero empezó con este comentario de mal gusto "Well y'all seen Brett had surgery on that ankle we got after in the championship game. Come Thursday night 1st game. X marks the spot". Que va a por la rodilla recién operada de Favre. Shiancoe entró al trapo, y lo último que hizo es tunear una foto de Bin Laden añadiendo un bocadillo en el que decía "I'm Darren Sharper". Curradísimo, como podéis ver aquí. Las grandes citas serán, una vez más, las Favre Bowls: los partidos contra Green Bay en las jornadas 7 y 11, el primero de ellos en horario de Sunday Night. Cabe destacar que el calendario de los Vikings es teóricamente más difícil que el de los Packers, aunque esta teoría tiene en cuenta el rendimiento de los equipos el año pasado, no el próximos, así que está todavía por ver. En cualquier caso, este es un punto, en principio, a favor de Green Bay.
Bueno, he de admitir que, personalmente, es un equipo que no me gusta que gane. Si me diesen a elegir un equipo para que no ganase la Super Bowl, elegiría sin duda a los Vikings. Por eso lo pasé mal la temporada pasada. No quiero ver al 4 ganando una Super Bowl de púrpura. Qué le voy a hacer. Si es que me pasa con los vikingos en todos los deportes...
Mi pronóstico es que esta temporada de los Vikings debería ser similar a la pasada en la medida en que Favre esté. Deberían pelear por el liderato de la NFC Norte con los Packers y también al de la conferencia. Si no está el 4, su rendimiento bajará, aunque deberían seguir aspirando a una plaza de wild card.
Green Bay Packers. Muchos analistas los sitúan en estos momentos como el mejor equipo de toda la NFL. Ya anticipaba alguno que su final de temporada era el típico que hacía disparar el hype (término de difícil traducción, quizá la mejor sea expectativas, aunque también tiene que ver con la moda) sobre los Packers y que seguro que los Power Rankings y quinielas que se hiciesen durante la offseason los situaban como favoritos para la Super Bowl. No se equivocaba quien decía eso. Por citar a un par de fuentes relevantes, Peter King y Pro Football Weekly los sitúan a la cabeza de sus rankings. ¿Está justificado tanto optimismo?
Bueno, es evidente que el ataque de Green Bay es excepcional. No soy el más indicado, por partidista, para hablar de las virtudes de Rodgers. Personalmente creo que ya está entre la élite de los quarterbacks de la NFL. Su defecto viene a la hora de soltar el balón. En ocasiones lo aguanta más de la cuenta, lo que explica, en parte, la cantidad de sacks que recibió la temporada pasada, sobre todo en su primera mitad, que no solo son culpa de la línea ofensiva. De hecho, por no soltar el balón antes de lo que debería, Arizona consiguió el touchdown que eliminó a los Packers de los playoffs de la temporada pasada. Pocos defectos más le veo. Hasta es un tío sensato fuera del campo (que no políticamente correcto, como habréis podido comprobar los que hayáis leído sus críticas despiadadas a los comentaristas televisivos).
En el resto de posiciones de ataque, me encanta el tight end Jermichael Finley, un jugador joven que promete mucho y que ya mostró el año pasado de lo que es capaz. El cuerpo de receptores es muy bueno, entre los que sobresale Jennings y en el que aguanta el veterano Donald Driver. Ryan Grant es un excelente running back, para mí menos utilizado en algunos partidos de lo que convendría (hay partidos en los que la West Coast Offense puesta en práctica por McCarthy llega a eliminar el juego de carrera). El punto más débil está en la línea de ataque, a la que se señala como principal culpable del gran número de sacks que sufre Rodgers. Para solucionar este problema, la primera elección del draft de los Packers este año fue Bryan Bulaga, un offensive tackle que muchos analistas consideraban que iba a ser elegido mucho antes en el draft. A ver si responde a las expectativas.
Para terminar mi opinión sobre el ataque de los Packers, hablemos del kicker. La temporada pasada de Mason Crosby fue bastante mediocre. Falló muchas patadas que no debería. Del rendimiento de Crosby dependerá que los Packers ganen su división y aspiren al título. No creo que sea necesario justificar la importancia del kicker en la NFL, porque pese a su apariencia frágil y hasta cómica en muchos casos, son lo pichichis de esto, y como fallen estás perdido. Que se lo digan a los Chargers, cuyo kicker, Nate Keading, de los mejores de la liga, la cagó de forma estrepitosa en su partido de playoffs del año pasado (falló tres patadas, 9 puntos, algo sin precedentes) y los Chargers cayeron ante los Jets por solo 3 puntos de diferencia.
Vámonos a la defensa. En cuanto a la defensa no soy tan optimista como muchos analistas. Las estadísticas del año pasado engañan. A mi juicio, el principal problema de los Packers no era la línea ofensiva. Es la defensa contra el pase en los partidos de verdad. A base de destrozar desde el punto de vista defensivo a equipos mediocres (Lions dos veces, Browns o Seahawks) la estadística global oculta que los equipos de verdad ultrajaron sin contemplaciones a los Packers con su juego de pase. Roethlisberger hizo más de 500 yardas de pase; Favre dominó en los dos partidos contra Minnesota; en el partido contra Baltimore, cada pase profundo de Flacco o era pass interference o completado; y para terminar, Kurt Warner destroza a la defensa de los Packers en el partido de wild card, en el que la defensa de los Packers fue inexistente. En particular, Bush es un tío que me desespera (estoy hablando de football, del cornerback).
Digo esto a pesar de que en la defensa de los Packers hay dos muy buenos jugadores, de los que llaman playmakers (porque hacen jugar al equipo), Charles Woodson, MVP defensivo de la temporada regular 2009 (para mí no merecido, porque sus grandes números se construyeron fundamentalmente ante equipos pésimos) y Clay Matthews, cuyo rendimiento como rookie la temporada pasada fue excelente, mucho mejor de lo esperado.
Apuntados los problemas en la defensa contra el pase, para mí más graves incluso que los de la línea ofensiva y que deberían haber sido tratados en primer lugar en el draft de esta temporada, hay que decir que la defensa contra la carrera fue la mejor de la NFL. Cuestión fundamental en otros tiempos, en los que se decía que en playoffs el juego de carrera era el que hacía ganar campeonatos, aunque no en los presentes, en los que el pase es la variable esencial, tanto en defensa como en ataque, para aspirar a la Super Bowl.
En cualquier caso, la transición de la defensa 4-3 a la 3-4 la temporada pasada creo que puede considerarse un éxito [los que no sepan de qué hablo con eso de 4-3 y 3-4 tiene una explicación (en ingles) aquí; esencialmente, el primer número hace referencia al número de jugadores de la línea defensiva y el segundo al número de linebackers]. El coordinador defensivo, Dom Capers, ha sabido implantarla de manera poco traumática. Esperemos que la temporada que viene vaya aún mejor, que debería.
Finalmente, los equipos especiales son otro de los puntos débiles de Green Bay. De hecho, esta offseason se está realizando un casting para elegir al nuevo punter de los Packers. Este defecto también debe ser corregido para que los Packers puedan resultar competitivos a la hora de la verdad.
El último dato importante, la (no) dureza del calendario: los Packers tendrán un calendario relativamente favorable la temporada que viene. El 22.º más duro de la liga. Si la teoría se cumple, claro, porque el balance del año pasado de algunos equipos a los que se enfrentarán los Packers posiblemente no refleja su potencia actual. Hablo de equipos como Jets, 49ers o Redskins, que deberían mejorar sus registros del año pasado.
Mi conclusión es que los Packers son un equipo excelente, aunque no creo que en estos momentos deban ser considerados como los mejores de la NFL, ya que no tengo claro ni que lo sean de su división. Eso sí, deberían estar ahí, peleando por la primera plaza de la división e incluso de la NFC. Viajemos al sur del lago Michigan, a Chicago.
Chicago Bears. Los Bears están haciendo algo que no me acabaría de convencer si fuese aficionado de ese equipo: están basando su modelo deportivo en fichajes de offseason, ya sea mediante intercambio de cromos (así ficharon a Cutler) o firmando a agentes libres (Julius Peppers, Chester Taylor y Manumaleuna --volved a leerlo, que seguro que os habéis equivocado--), en detrimento del crecimiento vía draft. Esto implica un inconveniente: el equipo envejece, porque los fichajes por definición son más veteranos que los jugadorse que entran en el draft, el proyecto tiene que ser más a corto plazo y si los resultados no llegan en poco tiempo, el modelo es un fracaso. La ventaja es que el rendimiento de estos jugadores ya es conocido, por lo que no te colarán un JaMarcus Russell.
El año pasado fue un fiasco para los Bears, 7-9 [corregido, la versión inicialmente publicada decía 6-10 por error], muy por debajo de las expectativas creadas, que situaban a los Bears peleando por su división con los Vikings. Creo que la baja de Urlacher para toda la temporada les afectó mucho.
El ataque de los Bears tiene jugadores de evidente calidad. La temporada pasada de Cutler fue decepcionante. Fue el quarterback que más intercepciones lanzó de toda la NFL. Esta temporada servirá para evaluar si el intercambio por Orton ha tenido sentido para Chicago. Mike Martz, el nuevo coordinador ofensivo de los Bears, lo define como un jugador con la precisión de Kurt Warner y un brazo más fuerte (Martz entrenó a Warner en los Rams del Greatest Show on Turf). Yo no me lo creo, a ver si Cutler se lo cree y mejora. En cuanto a los receptores, Hester y Knox me parecen jugadores bastante notables, y este año la llegada de Manumaleuna como tight end añade profundidad a la posición junto a Greg Olsen. El backfield se ha reforzado también. Forté quizá no ha respondido el año pasado a las altas expectativas generadas en su temporada de rookie, pero la llegada de un tío curtido como Taylor seguro que le viene muy bien a él y al equipo. En definitiva, a priori, un buen ataque.
Parece que los Bears podrían apuntarse a la moda de la wildcat offense (en la que el jugador que recibe el snap no es el quarterback, sino generalmente un running back), aunque un poco peculiar, ya que el jugador con el que se estaba entrenando estos días la recepción del snap era Devin Hester, un wide receiver. Hester es un tío acostumbrado a cambiar de posición, ya que se le drafteó como defensor, en particular como cornerback, fue reconvertido a receptor y actúa también como retornador. Lo de lanzar el balón tampoco le resulta extraño, puesto que jugó en high school como quarterback. De todos modos, puede que esto se quede en meros experimentos propios de organized team activities ("OTAs"), mini entrenamientos típicos de esta época del año.
La defensa debería mejorar en relación con el año pasado, al sumarse un crack como Julius Peppers, fichado como agente libre, y Brian Urlacher, el símbolo de este equipo, que volverá tras un año en blanco. Dos playmakers de primera categoría. Quizá el punto más débil está en los defensive backs, pero en líneas generales parece una defensa bastante sólida.
En cuanto al equipo técnico, la llegada de Mike Martz como coordinador ofensivo es otra de las principales novedades de los Bears para 2010. ¿Podrá sacar lo mejor de Cutler? Sin embargo, ahí sigue Lovie Smith, denostado por muchos aficionados de los Bears e incluso por la prensa. Parece claro que esta es su última oportunidad. O mejora ostensiblemente, o se irá a la calle.
El calendario de los Bears es relativamente duro. El 14.º de la liga, el más duro de la NFC Norte. Teniendo en cuenta que Packers y Vikings están en su misma división, es difícil que no sea duro.
A pesar de los fichajes, creo que los Bears están todavía un peldaño por debajo de Vikings y Packers. El que pasa el balón y los que corren con él creo que son algo peores que los de los equipos del norte. No se les puede descartar para dar la sorpresa, pero como me tengo que mojar un poco, porque de lo contrario esta primera predicción sería una auténtica basura, preveo que quedarán terceros en la división y que no conseguirán plaza de wild card, aunque podrían quedarse cerca. Si todo va como creo, una de las plazas de wild card irá para el segundo de la NFC Norte, y para la otra apostaría por el segundo de la NFC Sur o Este.
Detroit Lions. A base de quedar en las últimas posiciones, los Lions han ido acumulando jóvenes talentos en el draft que en algún momento tendrán que explotar y esta franquicia irá para arriba. De todos modos, la siguiente temporada no parece que vaya a ser la de la explosión.
Los Lions vienen de ganar solo 3 de sus últimos 40 partidos, 2 partidos en las dos últimas temporadas, los dos en casa y uno de ellos in extremis, en la última jugada del partido y contra los Browns. ¿Hace falta decir algo más para justificar por qué creo que van a ser los últimos de la división?
Su ataque y su defensa, como indican los resultados de las últimas temporadas, son pésimos. Me limitaré a apuntar las principales esperanzas de los Lions, dos promesas y un jugador ya contrastado. En el ataque, el joven Matthew Stafford, número 1 del draft 2009, deberá consolidar las virtudes que apuntaba la temporada pasada y seguir creciendo. Contra los Browns demostró ser un tipo duro y que quiere ganar: dio el pase del touchdown ganador con un brazo lesionado y contra el criterio de los médicos del equipo. No os perdáis el siguiente vídeo, en el que se escuchan las palabras del propio Stafford durante el partido. Impresiona:
La otra gran esperanza del ataque es un jugador consolidado. Un receptor estrella, Calvin Johnson, Megatron, alto, fuerte, rápido... Y siempre con dos tíos encima y sin compañeros que le permitan explotar sus excelentes cualidades. Sin embargo, para la próxima temporada llega el receptor Nate Burleson, agente libre procedente de los Seahawks, que puede ayudar mucho al ataque de Detroit, ya que será otro foco de atención de la defensa, que no podrá concentrarse tan alegremente en Calvin Johnson.
En la defensa la esperanza es el rookie Suh. Novedad importante. Los Lions, que tenían la segunda elección del draft, eligieron al que para todos los analistas era el mejor jugador disponible, el defensive tackle Ndamukong Suh. No fue número 1 porque los Rams consideraban prioritario reforzar la posición de quarterback, desde la que puedes construir un equipo ganador más fácilmente (si el jugador tiene talento) que a partir de un tío que juega en la línea defensiva como Suh. Este defensive tackle es una mala bestia, seguro que sus tackles estarán entre las jugadas más espectaculares todas las jornadas, porque el tío no placa, PLACA. No me extrañaría que se comiera alguna que otra falta personal por ello (unnecessary roughness). Ya puede tener cuidado la línea de ataque de los Packers, porque este tío se come a Rodgers. Además, ha llegado otro veterano defensive end, Kyle Vanden Bosch, ex de los Titans, que subirá el nivel de la línea defensiva. A esta línea se une otro veterano, ex de los Packers, Corey Williams. En la secundaria, el free safety Louis Delmas apuntó buenas maneras en su año de rookie y se espera que siga mejorando. Aunque ya no sea un cachondeo, la defensa de los Vikings tampoco será temible.
En cuanto a la dureza del calendario de los Lions, pues cabe decir algo parecido a lo que hablábamos en el caso de los Bears. Su división es muy dura y ellos son claramente los peores. Por eso, teóricamente son los que tienen un calendario más duro en la NFC Norte (porque no pueden jugar contra ellos mismos). El 13.º más duro de la NFL.
Creo que con ganar más partidos que la temporada pasada y, en particular, alguno fuera, los Lions podrían darse por satisfechos. Lamentablemente para ellos, creo que seguirán siendo un equipo entrañable, unos leones poco feroces. El principal objetivo debería ser el crecimiento como jugadores de sus jóvenes talentos para poder tener un equipo realmente competitivo a medio plazo. Si, además, alguno de los partidos lo ganan como el de los Browns del año pasado (recordad, el cómo importa), de modo épico, la temporada habrá merecido la pena. Aunque seguramente, salvo que os compréis el Game Pass, no veréis ningún partido de Detroit en directo. Dudo mucho que el Plus, mejor dicho, la NFL, designe un partido de un equipo tan perdedor como este para su emisión internacional.
Absurda predicción final. Como adelantaba, el primer puesto debería depender del duelo particular entre Vikings y Packers. Si alguno consigue ganar los dos partidos, la división será suya, y puede que la ventaja de campo durante todos los playoffs. Que la suerte esté del lado de los de Wisconsin, que hará falta. Los Bears serían terceros, y los Lions, a distancia, cuartos.
Si tienen algún comentario sobre el análisis y las predicciones, será más que bienvenido.
* * *
BONUS TRACK: un Anal Intruder para el Madrid olímpico[A partir de aquí esto no va de football, así que los que solo os paséis para leer sobre temas "footballísticos" podéis dejar de leer]
Me vais a perdonar, pero no puedo dejar de comentar una cuestión que nada tiene que ver con el football, aunque sí con el deporte. Me ha indignado tanto que hasta había pensado escribir un artículo exclusivamente sobre esto, aunque me he contenido porque este blog está para hablar sobre la NFL. Lo dejo como pegote de cierre a este artículo, como bonus track.
Sabéis que Madrid se ha presentado ya dos veces como candidata a albergar los Juegos Olímpicos, en 2012 y 2016, cosechando sendos fracasos. Parece que lo va a volver a hacer para los Juegos de 2020 o de una ocasión posterior. Entre las mentiras que venden los responsables de la candidatura, está que Madrid es una ciudad comprometida con el deporte. Y una puta mierda. Las instituciones públicas madrileñas son un ejemplo de abandono y marginación al deporte. Por eso celebraré todas las veces que fracase la mentada candidatura, basada en la hipocresía y el engaño. Aquí lo único que interesa es el negocio puro y duro. Los demás a la mierda.
Esta semana hemos podido ver otro ejemplo. No sé si sabréis que el Estudiantes jugaba de prestado en el Madrid Arena. La cancha es propiedad de una empresa municipal, Madrid Espacios y Congresos ("MEyC"). En su día se firmó un contrato de arrendamiento que vence este mes. Se firmó porque el ayuntamiento construyó un pabellón muy grande en medio de la nada (en la Casa de Campo) que no se usaba para nada. Y había que darle algún uso. Bueno, se usaba solo para el Masters de tenis de Madrid (mira tú, que me suena que lo han vuelto a hacer...). El ayuntamiento, a través de MEyC, ofreció el recinto al Estu en unas condiciones de precio muy ventajosas. Con el paso del tiempo, MEyC vio que lo más rentable era utilizar el recinto para otros fines distintos de los deportivos: conciertos, congresos, muestras gastronómicas, eventos de pastilleros, etc. Por sus santos cojones, MEyC decidió incumplir el contrato e impedir el uso del Madrid Arena al Estu. Eso provocó que el Estudiantes acudiera a los tribunales, aunque hasta que se dictó la resolución judicial correspondiente, el Estu tuvio que jugar varios partidos en Vistalegre (una pista de la que se tuvo que ir porque no podía pagar su alto precio). Evidentemente, los tribunales dieron la razón al Estu y obligaron a los sinvergüenzas de MEyC a cumplir lo pactado en el contrato y permitir que el Estu jugase en el Arena. Ah, se me olvidaba decir que el Estudiantes estuvo durante mucho tiempo retrasando la presentación de su demanda, ya que está en una situación más que complicada, puesto que tiene que llevarse bien con las autoridades municipales, porque sin apoyo municipal cualquier club ACB menos los de fútbol es inviable.
El contrato de arrendamiento del Madrid Arena llega ahora a su fin. En Madrid hay (1) un mal llamado Palacio de los Deportes (que debería llamarse Palacio de los Conciertos) explotado por una joint venture de la Comunidad de Madrid y una empresa privada (Madrid Deportes y Espectáculos) que no va a permitir que el deporte impida la celebración de sus conciertos; (2) el Palacio Vistalegre, plaza de toros cubierta, de gestión privada y situada en el barrio de Carabanchel, que se habilitó para el baloncesto cuando se quemó el Palacio de los Deportes y el Estu no tenía a dónde ir; (3) la Caja Mágica (a.k.a. Caca Mágica o Paja Mágica), carísima obra situada en el centro de a tomar por culo, sin acceso cercano por transporte público y, hasta la próxima temporada baloncestística, sin uso; y (4) el Madrid Arena. Ninguno de estos cuatro pabellones, tres de ellos públicos (gestionados por empresas públicas o semipúblicas) se pone a disposición de un equipo de baloncesto madrileño histórico, y no digo de forma gratuita, sino pagando un precio que se pueda permitir. De hecho, la única alternativa que se plantea como viable es la de Vistalegre, el recinto privado. Tócate los cojones, el Ayuntamiento de Madrid que apoya al deporte.
Y no creáis que les dan remordimientos en admitirlo. Luis Blázquez, presidente de MEyC, no ha tenido ningún reparo en declarar lo siguiente, aprovechando la presentación del acuerdo con el equipo-que-no-debe-ser-nombrado para que dispute sus partidos en la Caja Mágica (en exclusiva, eso sí, que no les gusta compartir nada con la plebe): "El contrato con Estudiantes vence el 30 de junio. El Arena tiene que especializarse en espectáculos musicales y otras ofertas de ocio. ¿Que si Estudiantes podría jugar en la Caja Mágica? No lo creo". Hay que echar al Estu del Madrid Arena porque "la contratación de eventos musicales y similares a largo plazo no es compatible con reservas deportivas si no tienen fechas ciertas también a largo plazo". Podéis encontrar más información en estos artículos del As y El País.
Vuelvo a poner lo que dice Blázquez. Es que es muy fuerte. "El contrato con Estudiantes vence el 30 de junio. El Arena tiene que especializarse en espectáculos musicales y otras ofertas de ocio. ¿Que si Estudiantes podría jugar en la Caja Mágica? No lo creo".
En resumen, de los dos pabellones municipales aptos para ACB (el Palacio de los Deportes es de la Comunidad de Madrid), uno se va a especializar en "espectáculos musicales" y el otro en "deporte", pero el que se destina a eventos deportivos se lo reservan en exclusiva a la sección deficitaria del equipo-que-no-debe-ser-nombrado. La verdad es que todo esto no cuadra con el macropabellón de 20.000 espectadores que iban a construir en Valdebebas para disputar sus partidos en la NBA (que según sus planes, deberían estar disputando desde hace algún tiempo), pero bueno.
Se mima al equipo con más dinero pero que menos fomenta el deporte para los madrileños. Solo tenéis que comparar las fotos de las personas que hacen deporte en las canteras de ambos equipos:
1.- El que no recibe el apoyo del Ayuntamiento de Madrid:
2.- El que recibe el apoyo del Ayuntamiento de Madrid (en la foto, en la que meten al cuerpo técnico y a la directiva para hacer bulto --en la anterior no-- hay varios jugadores salidos de la cantera de Estudiantes, y no solo los del primer equipo):
Como dato complementario, el equipo-que-no-debe-ser-nombrado ha decidido disolver su filial, así que quitad a la mitad de las personas que salen en la foto anterior. Así os haréis una idea de la dimensión de su cantera para la temporada que viene. Y este es el único equipo que no es de fútbol (aunque se financia gracias a él) que recibe el apoyo del Ayuntamiento de Madrid.
¿Os habéis parado a pensar cuántos equipos de la ciudad de Madrid compiten en primera división en deportes distintos del fútbol? En balonmano, ni un equipo; en fútbol sala, tampoco (eso sí, equipos de la periferia unos cuantos); en voleibol, cero; en waterpolo, hockey sobre patines, tres tantos de lo mismo. Ni siquiera en la Liga Nacional de Fútbol Americano (donde también hay que desplazarse a la periferia --Las Rozas y Rivas-- para ver partidos). Nada de nada. Así es el Madrid olímpico que ama el deporte. Un engaño que espero que nunca cuele.
A día de hoy, Estudiantes está sin cancha, en concurso de acreedores y sin el apoyo de ninguna institución pública. Ojo, que soy el primero que está en contra de que se destinen recursos públicos al deporte profesional. El deporte profesional tiene que autofinanciarse (en sentido amplio). En otras palabras, los equipos deben financiarse con los ingresos que genera su actividad ordinaria (patrocinios, contratos televisivos, etc.) y no con subvenciones, incluidas las encubiertas (colocas el nombre de la ciudad/comunidad autónoma y te pago unos milloncejos). Con la que está cayendo, solo faltaba. Eso sí, o follamos todos o la puta al río. Ayudas públicas para todos o para nadie.
Y no os creáis que Madrid está con el deporte. Eso es mentira. Y mientras la sigan manteniendo, me alegraré de los fracasos de las candidaturas olímpicas. Anda y que les den. Con el Anal Intruder.
[Creo que no valgo para diplomático. Ea.]
Creo que tu animadversión hacia Madrid y todo lo que tiene que ver con la ciudad a veces es un tanto injustificada. No todos los que somos de Madrid (y del Madrid) somos así.
ResponderEliminarEn lo que respecta a la parte de artículo que tiene que ver con Football, me ha gustado, sobre todo el vídeo de Sttafford
Querido Anónimo:
ResponderEliminarEstuve a punto de escribir unas líneas para aclarar que en el bonus track no pretendía meterme con tu equipo. Debería haberlo hecho (no meterme con tu equipo, sino haberlo aclarado). Mis iras se dirigen, o lo pretenden, al ayuntamiento y a la empresa municipal. Nada más.
En cualquier caso, quien no esté de acuerdo con la crítica que lo diga, todo comentario es bienvenido, aunque sea negativo. Y oye, si alguien me da argumentos para convencerme de que estoy equivocado, se lo agradeceré por haberme liberado del error.
A la ciudad de Madrid, donde vivo muy a gusto, te aseguro que no le guardo animadversión.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Muy buen blog, no soy español y no tengo puñetera idea, pero hasta el bonus track me leí...
ResponderEliminarMe quito la gorra. Tienes más razón que un santo. En el bonus track, me refiero. Porque en lo de las predicciones, pues eso, predicciones son.
ResponderEliminarUn saludo y sigue así.
Y mira que soy fan del Estu (y del Madrid de fútbol para convertirme en un caso increíblemente atípico). Pero no me cabe en la cabeza que el Madrid sea el-equipo-que-no-debe-ser-nombrado y que un fan de los Packers no llame a Favre el-QB-que-no-debe-ser-nombrado. Explicámelo por favor :).
ResponderEliminarUn saludo para los que les guste la NBA desde
http://elasientodenicholson.blogspot.com/