martes, 21 de diciembre de 2010

Plácido domingo, jodido lunes: jornada 15

Esta jornada comenzaban los playoffs particulares de muchos equipos. Con solo tres partidos para terminar la temporada, casi nadie tenía su plaza de postemporada asegurada, y muchos equipos, algunos de ellos favoritos a todo en septiembre (Chargers, Colts, Packers) podían quedar matemáticamente eliminados. Comenzaban los partidazos para decidir quién gana cada división y quién consigue prolongar su temporada. Y no decepcionaron. Lo mejor de la temporada ha llegado. Y lo que queda.

Queríamos diversión, y desde luego que la tuvimos. We want fun.



Qué pude ver. El partido del jueves, del que esperaba algo más de resistencia por parte de San Francisco, lo vi el viernes en diferido. El domingo, en casa de aficionados de Tampa, vivimos la emocionante primera sesión de partidos. Con el Giants-Eagles por la tele y el RedZone en el ordenador, temía lo peor cuando Giants y Bucs ganaban y los Saints empataban (los Packers tenían entonces un pie fuera de los playoffs). Poco después, vi la luz al final del túnel cuando todos esos partidos terminaron como quería, en increíbles finales, cada cual más ajustado. Cuando llegó el descanso del Jets-Steelers, dejamos a los amables anfitriones tranquilos, después de llevarles la contraria no pocas veces, y volvimos a casita para ver el final de aquel emocionante partido. Por cierto, desde aquí mi agradecimiento por habernos ofrecido su casa para gorronearles y llevarles la contraria.

La verdad es que nuestros amigos fueron un poco anfitriones en el sentido original de la palabra: Anfitrión era un personaje de una tragicomedia latina de Plauto. Mientras Anfitrión estaba en la guerra, el dios Júpiter, adoptando la forma del propio Anfitrión, se acostaba con la esposa de este, Alcmena, de forma que la mujer ignoraba estar acostándose con una persona distinta de su marido. Cuando Anfitrión vuelve de la guerra (instantes después de que el disfrazado Júpiter abandone la morada), se extraña del recibimiento de su esposa, sorprendida de que su marido haya vuelto a casa poco despues de salir de ella. Anfitrión al principio se muestra sorprendido, y cuando descubre el percal entra en cólera. Tras una fuerte discusión, Alcmena decide abandonar a su marido, pero Júpiter la detiene. Alcmena, de repente, da a luz a dos bebés: uno de ellos es Hércules, hijo de Júpiter; el otro es hijo de Anfitrión. Al final, Júpiter hace ver a Anfitrión el honor que supone compartir a su mujer con un dios. Pues eso, que digo lo de que "un poco anfitriones", porque encima que ponen la casa vamos (realmente, voy) a celebrar la dolorosa derrota de su equipo.

Volviendo a lo que vi, no esperaba nada bueno del Patriots-Packers. Puse el despertador coincidiendo con el descanso, y en vista del increíble resultado, me levanté y vi la segunda parte enterita.

Bueno, voy a mantener los deportivistas nombres de las secciones. Aunque sin los vídeos ya pierden gracia, siempre le doy a cada denominación un par de semanas. A ver si para la próxima se me ocurre algo nuevo potable.

El vomitorio (lo más comentado)

La jornada venía calentita desde el punto de vista informativo gracias a la decisión sobre la titularidad de dos quarterbacks, Donovan McNabb y Tim Tebow. En el primero de los casos estábamos ante una sorprendente suplencia, y en el segundo ante una sorprendente titularidad.

La temporada de los Washington Redskins parece escrita por (ojo, que viene pedantería) Ramón José Simón Valle Peña, más conocido conocido como Ramón María del Valle-Inclán y Montenegro. Un esperpento. No sé si Dan Snyder es Max Estrella y Mike Shanahan es don Latino de Hispalis o al revés. Max Estrella es un decadente escritor ciego, y la ceguera es uno de los principales rasgos de Snyder. Claro que tampoco se puede decir que Shanahan no haya pecado de ciego en algunas de sus decisiones al frente de la franquicia de borgoña y oro. Don Latino de Hispalis es un viejo asmático y golfo que vende mala literatura. Snyder suscribe contratos pésimos. Y Shanahan "dudosas" decisiones. Entre los dos están escribiendo otra mala temporada de los Washington Redskins. Nadie puede explicar, por muy mediocre que esté siendo (que lo estaba siendo) la temporada de Donovan McNabb, que el recién renovado por un pastizal quarterback de los Redskins se vea relegado a la suplencia por Rex Grossman. Sí, bueno, Grossman no es tan mayor (tiene 30 tacos) y ya ha sabido guiar a un equipo a la Super Bowl (los Bears de la 2006-2007), pero no parece que en él pueda descansar el futuro de la franquicia del D.C. con sede en el estado de Virginia y estadio en el de Maryland.

Para nota, por su oportunismo, la carta que acaban de recibir los abonados de los Redskins en la que se les invita a que renueven sus abonos y se unan en la temporada 2011 "al head coach Mike Shanahan y al quarterback Donovan Mc Nabb". Lo dicho, el don de la oportunidad.


Grossman hizo un buen partido en Dallas. No fue perfecto, ni mucho menos, pues lanzó 2 intercepciones, pero consiguió 4 touchdowns de pase en una serie de 25/43 para 322 yardas. 93,4 de passer rating, más que correcto.

El otro nombre era Tim Tebow. No soy sospechoso de ser miembro de la Iglesia Ortonista (eh, bueno, quizá el símil eclesiástico debería utilizarlo mejor con Tebow). Pero lo que han hecho con Kyle Orton es un pecado. La excusa fue una pequeña lesión de Orton. Una mala excusa, porque la lesión de Orton era muy leve. Todo indica a que estaba en condiciones de jugar. Sobre todo cuando hoy ya se dice que, aunque se recupere Orton, Tebow conservará la titularidad en los dos últimos partidos de Denver.

Orton no podía haber hecho más por ganarse el respeto de la liga. Era el cuarto mejor quarterback de la liga en yardas de pase. Ahora mismo es quinto, con 3653, más que Tom Brady, Matt Ryan y Aaron Rodgers, por ejemplo. 20 touchdowns y 9 intercepciones. Mejor ratio de TD por intercepción que Peyton Manning y Drew Brees. Muy buenos números. No es el MVP de la NFL, está claro, pero está muy por encima de la media. Su peor partido fue precisamente el último. 3 intercepciones y 1 fumble perdido. Yo intuía que podía ser el pretexto perfecto para sentarlo. No es fácil hacerlo bien cuando la grada pide constantemente que se alinee a tu suplente. Una lesión menor fue suficiente para relegar a Orton al banquillo.

Tebow no lo hizo mal. Como pasador, regular; pero como corredor muy bien. Sus 8 pases completados en 16 intentos no son como para presumir. Y menos si tenemos en cuenta que uno de los completados, precisamente para touchdown, fue más bien un milagro.


Venga, vale, que también pongo su touchdown de carrera. Pero porque la narración de Gus Johnson mola mucho, hay que ver cómo se emociona el tío.


Con Tebow al mando, los Broncos completaron 2/12 terceros downs. Perdieron por 16 puntos en Oakland. Da igual. Es suficiente. Es muy famoso y llevan pidiendo que juegue desde principio de temporada.

Pero el gran tema del fin de semana fue el milagro en New Meadowlands. Este era el milagro en Meadowlands. En un Giants-Eagles de 1978, el equipo de New Jersey ganaba por 17-12 a falta de menos de 30 segundos. Tenía la posesión del balón, y sucedió esto:


Este domingo, a falta de menos de siete minutos y medio para terminar el partido, los Eagles perdían contra los Giants por 31-10. El partido parecía terminado, pero un touchdown de Brent Celek y un onside kick perfectamente ejecutado por Philadelphia les daba la posesión con 14 abajo y 7 minutos por jugarse. Había partido. Y tanto. Los Eagles anotan y se ponen a 7 a falta de 5:30 minutos. En el drive siguiente, la defensa de Philadelphia para al ataque de los G-Men. Y a falta de poco más de un minuto los Eagles consiguen empatar el partido. Increíble. Habían remontado 21 puntos de desventaja en 6 minutos. Hasta entonces estaba haciendo un partido mediocre, pero en el 4.º cuarto Michael Vick consiguió 139 yardas de pase, 63 de carrera y 3 touchdowns (2 de pase, 1 de carrera). Pero eso no era todo...

No sé muy bien para qué escribo esto con un halo de cierto misterio, si todos conoceréis el desenlace. A falta de 14 segundos para el final del partido, cuando todos se preparaban para la prórroga, los Giants chutan un punt. DeSean Jackson se preparaba para recibir. Y sucedió lo siguiente.


La toma anterior era quizá un poco lejana, en esta lo apreciaréis mejor:


El partido del fin de semana, para algunos, del año. No tengo claro que podamos hablar de tanto como eso, sobre todo cuando un equipo comete tantos errores como los Giants en el último cuarto. Importante victoria de los Eagles en su carrera por el título de división, que rompe el desempate en cabeza. A los Giants todavía les queda mucha vida, pero les esperan dos finales, la primera de ellas en Lambeau Field. En invierno. En un partido a vida o muerte para ambos equipos. La última vez que pasó eso, en la final de la NFC, los Giants vencieron en la prórroga. Fue el último partido de Favre de verde y oro. El domingo que viene, la revancha.

El ascenso a Primera (la vida cambia)

Lo nunca visto esta temporada en la NFL.
Fin a dos rachas que datan de tiempos inmemoriales. Ya no podemos decir que los Buccaneers ganan siempre a los malos (llevaban 8/8) ni que los Lions siempre pierden lejos de Detroit (llevaban 26 derrotas consecutivas, superando su propio récord). Leí hoy en Cold, Hard Football Facts que la probabilidad de que un equipo pierda 26 partidos seguidos frente a 24 rivales cualesquiera fuera de su estadio es de aproximadamente 1 entre 4 billones (1/4000.000.000.000). Ayer se rompió, contra todo pronóstico, tan inquebrantables rachas. Detroit sabe ya lo que es ganar lejos del Ford Field y los Bucs saben lo que es perder contra un equipo malo. Quizá ahora se valore más el mérito de Tampa Bay. En un año en el que los malos son mejores que nunca, tiene mucho mérito vencerlos. Los Lions son ya los aguafiestas oficiales de la NFL. La semana pasada, sin jugarse nada más que empeorar su elección del próximo draft, comprometieron seriamente el futuro de los Packers. Esta lo han hecho, si cabe más, con los Buccaneers, devolviendo el favor a Green Bay. Otra racha se rompió en ese partido: la de prórrogas que no se decidían en el primer drive ofensivo a favor del ataque. Detroit anotó a las primeras de cambio.

Que a nadie le extrañe que a medio o incluso a corto plazo veamos este duelo en playoffs. Suh tiene 23 años; Stafford, 22; Calvin Johnson, 23; Josh Freeman, 22; LeGarrete Blount, 24; y Mike Williams, 23. Demás seguidores de equipos de la NFC, ¿os habéis asustado ya?

Otra racha negativa que duraba más de la cuenta: la de los Jets sin anotar un TD ofensivo. Acumulaban 12 cuartos consecutivos (tres partidos) sin hacerlo. Demasiado para un supuesto aspirante al anillo. Lo consiguieron en Pittsburgh, en cuarto down y con una carrera de Mark Sanchez. Un bootleg muy bien ejecutado. Todo perfecto menos, quizá, el bloqueo del offensive lineman Robert Turner. Atención al número 75 y su bloqueo mal calculado. Se pasa de frenada e intenta soltar una coz para frenar al defensor de Pittsburgh. La verdad es que algo sí que dificulta su movimiento.


Siguiendo con otras rachas negativas que llegan a su fin, los Cincinnati Bengals ganaron tras 10 partidos sin hacerlo, y Carolina Panthers ganaron tras 7 derrotas. Los equipos que se rifan el número 1 del draft, haciendo lo que está en sus manos por no conseguirlo.

Terminamos esta sección dedicada a los cambios de tendencia con uno negativo. Ya está bien de tanta alegría. Maurice Jones-Drew, después de más de un mes a un nivel estelar, de MVP (o, al menos de mejor corredor de la NFL) hizo un flojísimo partido cuando su equipo más lo necesitaba. Una victoria este domingo en Indianápolis habría significado el primer campeonato de la AFC Sur para los Jacksonville Jaguars, pero el pequeño corredor no pudo aportar apenas nada. 46 yardas en 15 intentos contra la 28.ª defensa contra la carrera es algo que pocos esperábamos.

Fran (la vida sigue igual)

Lo tuiteaba anoche. Jugamos como nunca, perdimos como siempre. Y era cierto. Green Bay jugó uno de sus mejores partidos de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta el rival, el mejor equipo de la NFL, que venía de aplastar a Jets y Bears. Y teniendo en cuenta las bajas: sin el jugador franquicia (Rodgers), sin el principal receptor (Finley), sin juego de carrera, con importantísimas bajas en defensa (la última la de Cullen Jenkins)... Un panorama desolador. Yo no daba un duro por los Packers. Pero ni por que plantasen cara. Y sí que la plantaron. Los Packers tuvieron más del doble de posesión del balón (40 minutos y pico por poco menos de 20 de los Patriots), consiguieron más primeros downs (26 por 14) yardas totales (369 por 249). ¡Hasta Matt Flynn superó en yardas de pase y en touchdowns a Tom Brady! Con estos números, ¿cómo es posible que no ganara Green Bay? Pues porque los Patriots no cometen errores. Cuando los entrenadores y analistas repiten hasta la saciedad lo importante que es cuidar el balón (take care of the football) es por algo. Con que Matt Flynn no hubiese lanzado su pick six (intercepción retornada para TD) al inicio del tercer cuarto, habría sido teóricamente suficiente. Los Pats tendrían 7 puntos menos al final del partido (caeteris paribus). Si Green Bay hubiese parado como se espera la carrera de un offensive lineman (véase más abajo) habría sido teóricamente suficiente. O con que los Packers hubiesen anotado un touchdown tras tres intentos en la goal line. O, quién sabe, con una gestión medianamente decente del reloj en los últimos minutos de partido.

Y eso que los Patriots cometieron algunos errores, pero la defensa de los Packers no los aprovechó. Hasta en tres ocasiones debió ser interceptado Tom Brady. Pero los defensores de Green Bay no atraparon en ninguna ocasión el balón. Eso fue suerte, la verdad. La suerte de los campeones. Les pasa a los Patriots, les pasa a los Falcons. No son primeros de sus respectivas conferencias por casualidad.

Se repitió la historia de siempre: Green Bay perdió su quinto partido igualado de la temporada (tres derrotas por 3 puntos, dos derrotas por 4 puntos) y New England ganó su 17.º partido consecutivo contra equipos de la NFC en el Gillete Stadium, 27.ª victoria consecutiva de Tom Brady en temporada regular en su estadio. La historia de siempre.

Tras el abandono de esta sección por parte de uno de sus fijos, los Tampa Bay Buccanneers, otro equipo de Florida también habitual sigue haciendo acto de presencia. Sí, los Miami Dolphins siguen con su temporada perfectamente simétrica (o asimétrica, dependiendo de cómo se interprete), tirando por la borda en casa todo lo que consiguen fuera. 7-1 fuera, 1-7 en casa. Da igual quién visite el sur de Florida. Este domingo eran los Bills, que comprobaron lo buenos anfitriones que son los Dolphins. A principio de temporada decían por Miami que tenían confianza en que Chad Henne se convirtiese en el mejor QB de la historia de la franquicia. Hoy suena a broma de mal gusto.

Centenariazo (la sorpresa)

Para quien no se explique de dónde viene el título de esta sección, un vídeo distinto del de la semana pasada:


La mayor sorpresa, a pesar de que terminaron ganando los favoritos, fue el Patriots-Packers. Ni en mis sueños más optimistas esperaba que Green Bay plantase cara hasta el final. Nunca habría esperado que Brandon Jackson llegase a las 99 yardas de carrera ni que, en general, la carrera de los Packers funcionase a buen nivel. Pero como ya he hablado de este partido en el apartado anterior, y siempre hablo mucho de los Packers, no diré más en esta sección.

Creo que lo decía hoy mismo Peter King. Hace tan solo dos temporadas, los Arizona Cardinals disputaban en Charlotte frente a los Carolina Panthers la ronda divisional de playoffs de la NFC. Los Panthers eran favoritos, tenían el segundo mejor registro de la conferencia, y los Cardinals terminarían llegando a la Super Bowl. Ayer se enfrentaban como dos de los peores equipos de la NFL. En esta ocasión, al contario que hace dos años, los Cardinals eran favoritos. Eran los menos malos y se jugaban algo. No era tan remota su posibilidad de llegar a playoffs, aunque debían ganar los tres partidos que les restaban. Como hace dos años, saltó la sorpresa. Los Carolina Panthers podrían haberse asegurado la primera elección del próximo draft (a saber en qué año), pero ayer consiguieron comprometer esta elección.

¿Alguna sorpresa más? Quizá los quarterbacks titulares a estas alturas de temporada. ¿Cuántos de Vds. habrían apostado por que Matt Flynn, Drew Stanton, Joe Webb (¡que no, que juega Favre!), Rex Grossman, Tim Tebow, Jon Kitna, Colt McCoy y Joe Skelton serían titulares con sus equipos? Nota para la próxima vez que se analicen las plantillas de cada equipo en la offseason: echar un vistazo a la profundidad en el puesto de QB.

Djalminha (lo mejor)

No, hoy no voy a otorgar este premio a los Patriots ni a Brady. Aunque este se ha asegurado el MVP tras el partido de ayer (un partido correcto en el que tuvo mucha suerte, pues pudo y debió haber sido interceptado en tres ocasiones), una pírrica victoria en casa ante un equipo sin su jugador franquicia y con importantísimas bajas en ataque y en defensa no es para presumir. Pero, mira por donde, sí que tengo que hablar de un jugador de los Patriots. De un jugador anónimo. Dan Connolly, offensive linemen de los New England Patriots. Si no es por su retorno, probablemente New England habría perdido. 10 puntos abajo a falta de 2:17 para el fin del segundo cuarto, y los Packers ejecutan un squib kick, para que el retornador sea un jugador poco acostumbrado a estas labores. El problema es que los defensores tampoco están acostumbrados a placar a jugadores tan grandes y gordos. Y que se muevan tan bien.


Lo habréis escuchado, retorno más largo de un offensive lineman en la historia de la NFL. Posteriormente, los Patriots anotaron un touchdown y se fueron solo 3 abajo al descanso. Vale que Belichick saque petróleo de donde nadie lo ve, pero esto ya es demasiado. Los cabrones de Collinsworth y Michael dicen que es el highlight de su carrera. Que el anterior era "holding, number 63, offense". Brutal.

Tras una semana de descanso, el ataque de Kansas City volvió por sus fueros. El apéndice de Matt Cassel les jugó una mala pasada en San Diego. Pocos dudamos ya de su fichaje por los Chiefs. No es un one-year wonder. En el derbi del estado de Missouri, los Chiefs vencieron en St. Louis gracias a su excepcional juego de carrera. 210 yardas terrestres, 126 de Jamaal Charles, que mantiene la media de más de 6 por intento de carrera (6,4 en estos momentos), con lo que puede pasar a la historia como comentamos hace un par de semanas. Cassel estuvo discreto, pero teniendo en cuenta su estado físico (lo increíble es que haya podido jugar semana y media después de que le extirparan el apéndice) y lo que Kansas City consiguió sin él, más les vale que no vuelva a faltar.

El mejor corredor de la jornada fue Ray Rice. En un partido grande, contra los actuales campeones, 153 yardas de carrera (y 1 TD) y 80 de recepción (y otro TD). La verdad es que el partido no les sirve finalmente a los Ravens. A pesar de la derrota de Pittsburgh, tienen muy complicado el campeonato de división. Sí les vale para casi asegurarse el 5.º lugar en la AFC. Lo que no sé si es lo mejor, porque en estos momentos implica un viaje a Indianápolis. El 6.º irá presumiblemente a Arrowhead (KC).

Otro jugador ofensivo que hay que destacar a título individual es Calvin Johnson. Qué jugadorazo. Da igual (bueno, casi) que le lance Matthew Stafford, Shaun Hill o Drew Stanton. En Tampa, 152 yardas. No anotó ningún TD, pero consiguió dos recepciones espectaculares que situaron a los Lions en posición de field goal, para forzar la prórroga primero y para ganarla después. La primera de ellas es la recepción número 5 de este top:


Ah, parece que la defensa de los Jets ha vuelto. La línea ofensiva de Pittsburgh nunca ha destacado por su fiabilidad. Pero el safety conseguido por Jason Taylor vale su peso en oro. Vale una victoria, esencial para seguir ocupando plaza de playoffs.


Tristán en Mónaco (lo regulero)

Ya lo apunté antes. Es lo más deportivo e íntegro, pero no tengo claro que las victorias de Carolina, Cincinnati, Detroit y Buffalo sean un motivo de gran alegría para sus aficionados. Va, para los de Detroit y Buffalo probablemente sí. Ya es tarde, pero tienen con qué construir algo para el futuro. Los dos receptores Johnson, Fitzpatrick, Suh... Pero ¿Carolina y Cincinnati? Dos equipos sumidos en una profunda depresión, con entrenadores más muertos que vivos, sin que se vislumbre nada realmente esperanzador de cara al futuro. Realmente elegir en primer o en segundo lugar en el draft no debería suponer una gran diferencia, por mucho que se diga que los Panthers necesitan a Andrew Luck.

Una vez más, cuatro de los cinco primeros pasadores (en yardas) ven como sus equipos caen derrotados. Matt Schaub (325 yardas), Rex Grossman (322), David Garrard (294) y Eli Manning (289) palmaron. El único que consiguió la victoria fue el ex de los Barcelona Dragons. Jon Kitna, tercer mayor pasador de la jornada (25/37, 305 yardas, 2 TD, ninguna intercepción). La excepción a la regla. Sin embargo, los cinco primeros corredores ganaron: Ray Rice (153 yardas), Cedric Benson (150), Jonathan Stewart (137), Chris Johnson (130) y Michael Vick (sí, Michael Vick, otras 130). No es la primera ni la segunda vez que pasa esta temporada. En la era del pase, si tu QB está entre los que más yardas de pase consigue en la jornada, es probable que hayas perdido; si tu RB está entre los mejores corredores, probablemente habrás ganado.

Por cierto, termino esta sección hablando de nuevo de DeSean Jackson. La gilipollez de marear la perdiz antes de entrar en la end zone sobró en su retorno para ganar el partido. Más allá de la falta de respeto al rival, les va a volver a costar un disgusto a los Eagles. Y se lo merecerán.

El penalti de Đukić (lo peor)

El amo da de comer a sus esbirros.
No, no voy a hablar del ridículo que hizo ayer el entrenador del equipo-que-no-debe-ser-nombrado y del que hacen día sí día también sus sucios esbirros del Marca y el As, las putas (en sentido figurado y puramente intelectual, que me parece el más peyorativo de la palabra) de Florentino. No hablaré de la mezcla entre vergüenza ajena y risa que provoca que un tonto del culo que tiene el culo relamido por un clon del King del Burger King se queje de un arbitraje por "trece errores graves" (sic) como "un minuto de descuento cuando había más pérdidas de tiempo" (cualquier periodista con un mínimo de dignidad y dos dedos de frente diría que tales declaraciones son impropias de un profesional que conserve un mínimo de decencia). No, no hablaré de ello, igual que no hablé del absoluto ridículo que hizo el entrenador invencible con el sueldo más alto de la historia y el equipo más caro del universo cuando le cayeron cinco en Barcelona. Y cinco fueron aunque debieron ser quince. No puede ser más ridículo cuando tienes más recursos que nadie, más recursos que todos (más que ninguna entidad deportiva de todo el mundo) y los empleas con no mejor resultado que el que obtendría un mono deficiente (el mono deficiente habría obtenido, como poco, los mismos títulos que Florentino en sus últimos cinco años como presidente y después de 500 millones de euros en fichajes --cero--, y por lo menos resultaría simpático). Por suerte esto no ha llegado a la NFL. Por suerte, si a alguien se le ocurre inventarse una miseria intelectual como el puto Villarato de los cojones, que ya está bien, o se le despide fulminantemente o se le condena al ostracismo absoluto. No sé qué es peor, que Relaño se lo crea (en cuyo caso habría que poner en seria duda su capacidad intelectual) o que lo haga deliberadamente para vender periódicos (en cuyo caso valora bien poco su dignidad como periodista, aunque hay que poner en duda que alguien que permite a Tomás Roncero y a Frédéric Hermel escribir en su medio --no solo eso, sino que incluso les paga-- tenga un mínimo de dignidad profesional). Y la nómina del diario en el que escribe Leticia Sabater es aún peor, pero no escribiré sobre nada de eso porque esta semana, si tengo tiempo, publicaré un artículo en el que, entre otras cosas, hablaré de esto. Porque cuando parece que no se pueden rebajar más, Marca y As lo hacen (la prensa ¿deportiva? de Barcelona es exactamente igual de miserable, pero estos llevan una larga trayectoria arrastrándose por el fango, lo que hace que sea menos destacable). Ya está bien, cojones. Telebasura y periodismo deportivo (?) basura es lo que triunfa (aunque, por lo menos en cuanto a resultados económicos, a quienes hacen periodismo deportivo basura no les va tan bien --de hecho, les va muy mal-- como a los que hacen telebasura, que sí que se forran). Pero aclaro: me consta que la mayoría de personas en esos medios son normales, y que disienten de lo que dictan sus directores. En esos medios hay personas brillantes. Este artículo, opuesto a la línea editorial del Marca, es un buen ejemplo de ello. Una delicia del periodista deportivo que, a mi juicio, mejor escribe y con mejor criterio. No es el único con dos dedos de frente. Por esas personas, entre otras muchas, es duro tener que decir esto, pero no deja de ser verdad: si pagas un euro por esas bazofias de panfletos, con contenidos más propios de fanzines de los Ultras Sur, estás diciendo  "soy imbécil". O eso, o te gusta practicar la coprofagia. Lo siento pero sí: la portada, la opinión de un director o la editorial representan a un periódico. Y toman al lector por gilipollas.

En Estados Unidos no suelen montar tales pollos ni se inventan conspiraciones cuando los árbitros se equivocan. Menos aún cuando no se equivocan (aquí también). Y mira que las potestades normativas y sancionadoras de Goodell, mucho más oscuras, darían pie para ello. Que conste que me parece bien que se critiquen los errores arbitrales. Forma parte del análisis del partido. Pero no puedo entender que se monten conspiraciones carentes de argumentos. Atención a lo que le hace el 94 al árbitro cuando termina la jugada. La sanción más desproporcionada que he visto en mucho tiempo, por mucho que la literalidad del reglamento permita aplicarla. Smith estaba siendo el mejor defensor de los 49ers.


Otro suceso extradeportivo forma parte de lo peor de la jornada. Si una pelea entre jugadores puede resultar triste, nada comparado con una pelea entre jugadores del mismo equipo. Los Titans-Texans de esta temporada han estado marcados por las peleas. Primero fue el combate Johnson-Finnegan, esta vez el de dos jugadores del mismo bando. Y 15 yardas de sanción para su equipo.


Pero lo peor de la jornada, una vez más, más aún que el anterior par de lances aislados, tiene que ser la NFC Oeste. No puede resultar más decepcionante. Y no por esperado deja de serlo. Aunque no sé si a principio de temporada esperábamos que fuesen tan malos sus equipos. No es que todos pierdan, que pierden, es que caen apalizados. Todos menos los Cardinals, pero claro, jugaban ante el peor equipo de la NFL, con lo que perder por 7 puntos (perdían por 16 avanzado el último cuarto) resulta bastante humillante. Ante un equipo que nada se jugaba, aparte de empeorar su elección del draft 2011 (si lo hay). Y jugándose seguir vivo en la batalla por los playoffs, a pesar de que iban 4-9. Pues sí. El líder de la NFC Oeste lleva en estos momentos un balance de 6-8. No sería nada extraño que el campeón terminase con 7-9. Y ese equipo jugará un partido de playoffs en su casa.

En vista del disparate que supone que un equipo que finaliza la temporada con 7 victorias tenga ventaja de campo ante otro que consigue unas 10 u 11, la NFL se plantea cambiar el sistema de asignación de posiciones para los playoffs. Seguirían clasificándose los mismos equipos (campeones de las cuatro divisiones y los dos mejores no campeones) pero la ordenación de las posiciones respetaría el balance global de victorias derrotas. Si se hubiese aplicado esta temporada, el ganador de la NFC Worst sería el sexto cabeza de serie. Es increíble que San Francisco, con un balance actual de 5-9, tenga muchas opciones de llegar a la postemporada. Si gana sus dos partidos restantes (en St. Louis y contra Arizona) y Seattle no lo hace (en Tampa y contra St. Louis) los Niners serán campeones. Los otros dos, Rams y Seahawks, dependen de sí mismos. Estremecedor. Creo que los menos malos hasta ahora son los Rams, aunque por plantilla me quedaría con los Niners. Dicho esto, terminarán ganando los Seahawks.

Por terminar con lo peor, pocas personas deben de sentirse tan mal en estos momentos como el punter novato de los Giants Matt Dodge. Solamente, quizás, este usuario de twitter cuyo nombre era, también, Matt Dodge. Bueno, creo que el affaire Dodge merece ser comentado en la siguiente sección.

El fichaje de Manteca Martínez (decisión estúpida de la semana)


No sé si es propio de este apartado, pero me cuesta creer que un punter, por muy novato que sea, ejecute tan mal una patada como para ser incapaz de enviarla fuera de banda, o siquiera cerca de la banda. No creo que se trate de un error de ejecución. Ese punt que chutó Matt Dodge iba muy centrado, perfecto para el retorno. Matt Dodge dijo al final del partido que tenía instrucciones de enviar el balón fuera de banda. Bueno, dijo que o hacía falta que le dijesen nada, que era evidente. Dejaba entrever que le dio mal al balón y por eso fue adonde fue. Que quede claro que los Giants no pierden por su culpa. Antes, Philadelphia había endosado a los G-Men un parcial de 21-0 en el que Dodge nada tuvo que ver. Como tampoco tiene la culpa de que los placajes a DeSean Jackson fallen estrepitosamente. Pero si es responsable de darle esa oportunidad de oro a uno de los retornadores más letales de la NFL, posiblemente el jugador más peligroso de toda la liga en campo abierto.

La carrera por los playoffs

Fotico actualizada tras la victoria de Chicago en el Monday Night, que hace a los Bears campeones de la NFC Norte pase lo que pase en los dos partidos que les restan.



Para hacer cuentas, pinchad en este enlace y empezad a predecir, queridos predictores.

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Actualización matutina del martes

Enhorabuena a los seguidores de los Chicago Bears. Nadie apostaba por ellos como campeones de la NFC Norte, y lo consiguen a falta de dos jornadas. De hecho, son el único equipo que tiene asegurado el campeonato de división. En el estadio de la universidad de Minnesota se impusieron gracias a las virtudes que les han hecho ganar partidos este año: una sólida defensa, con un potente front seven, el buen trabajo de sus equipos especiales (Devin Hester anotó de nuevo en retorno de punt, y yo que no me explico cómo le siguen dando oportunidades, el de ayer es su 14.º TD de retorno, récord histórico) y un sólido partido de Matt Forté.

Muy sorprendentemente, Favre fue titular y Adrian Peterson quedó fuera por lesión. El 4 duró cuarto y medio. Lo que tardó la defensa de Chicago en hacerle morder el duro terreno de juego de la universidad de Minnesota. Ahora sí, parece que fue su último partido. Se despide en un Monday Night con nieve y contra Chicago (un clásico en su carrera) con 5/7 pases completados, un último touchdown, un último fumble y una última intercepción. Su último pase como profesional ya no es una intercepción, sino un pase incompleto a Shiancoe. Y este, su último snap:


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Que tengáis suerte con la lotería de Navidad. Leí en algún sitio que la lotería es el impuesto que pagan los que no saben de matemáticas (de probabilidad, en particular). Como yo apenas sé de eso, me compré la del curro. No vaya a ser que toque. Pues eso, que suerte a todos.

6 comentarios:

  1. Siempre a tiempo para los descansos del MNF, grande, y Mariano, grande, ...

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  2. Mira, has comentado algo que se me olvidó tuitear después del partido entre PHI y NYG, y que pensaba dejar para "nuestras reviews", o como quieras llamarlas...xD. De hecho nada más verlo pensé lo mismo:

    DeSean Jackson y las celebraciones. Como bien dices les va a terminar por dar un disgusto a los Eagles y la última "finta" sobra del todo. Por suerte para él no la cagó, pero si llego a ser yo ese #28 se lleva una patada por gracioso.

    No cuestiono su calidad, porque es muy bueno, pero deberían de hacer algo con él.

    Gran artículo. Un saludo. Gartzo.

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  3. Hola, muy bueno el artículo, como siempre.
    Quería saber que interpretación se debe hacer del hecho de que uno de los equipos del que menos se habla son los Atlanta Falcons, que son líderes de la NFC. Se habla mucho más de New Orleans, Carolina y Tampa Bay, los rivales de división que ya han perdido contra los Falcons, además nunca se menciona a Turner entre los mejores corredores de la liga, siendo casi imposible taclearlo debido a que tiene su centro de gravedad cerca de los tobillos. De todas formas no quiero convertir esto en una crítica, sino mantener la pregunta inicial de cuáles son los factores que hacen de los Falcons un equipo que ha volado debajo del radar durante toda la temporada.
    Saludos,
    Eduardo.

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  4. Soy uno de los anfitriones de 555 este fin de semana. Yo, como no soy tan culto como él, lo llamo "ser puta y poner la cama", pero la idea creo que es la misma.

    Fue una tarde interesantísima, había que ver a 555 sufriendo por ver a sus Packers fuera de playoffs y cómo le iba cambiando la cara según iban cambiando los marcadores, a cada cual más increíble.

    Una pena lo de mis Bucs, aunque veo que no comentas el tremendo robo que se produjo por la anulación del TD a Winslow por una interferencia ofensiva inexistente.

    Por cierto, completamente de acuerdo con la parte en la que no hablas de la lamentable actitud del equipo que no debe ser nombrado, su entrenador y su séquito mediático. De verdad, no merece ni ser mencionado, así que has hecho muy bien pasando completamente por alto la lamentable imagen del club del señorío (ja).

    Saludos

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  5. Gracias a todos por vuestros comentarios, aunque no sé si el primero se ha equivocado de blog. Esperamos las "reviews" del Monday Night Blog...

    Sobre lo de los Falcons: no creo que hayan concitado menos atención de la que merecen. Cuando han ganado a equipos buenos (en todos los casos in extremis y con mucha, mucha suerte) se ha comentado y mucho. Cuando vencieron en Nueva Orleáns gracias a la cagada de Hartley en un auténtico partidazo, todo el mundo lo reconoció. Cuando vencieron a Baltimore, ni te digo. Todo el mundo hablaba de las virtudes de Matty Ice. Por cierto, ese día Turner fue un "no factor", seguramente por las características de la defensa de los Ravens. Tras su victoria frente a Green Bay, también acapararon titulares. No creo que sean unos tapados, precisamente. Encabezan muchos "power rankings". Lo que pasa es que aparte de esas milagrosas victorias, ante equipos de indudable calidad, no han conseguido ninguna otra victoria "de prestigio". Contra Steelers (sin Big Ben) y Eagles palmaron. El resto del calendario, con la suerte de enfrentarse a la NFC Worst, flojillo. Por eso concitan menos portadas. Compara su calendario con el de New England.

    Fui el primero en poner el grito en el cielo por la falta de cobertura de Digital+ sobre los Falcons (como se aclaró luego, culpa de la NFL) pero no creo que "vuelen por debajo del radar". Ni mucho menos. Más me sorprende el poco caso que se está haciendo a los Saints.

    Y en las dos últimas semanas que jugaron contra Carolina y Seattle, es normal que se les preste menos atención por lo flojos que son sus rivales. La semana que viene Monday Night contra los Saints, seguro que vuelven al candelero.

    Eso sí, es indudable que el hecho de que pertenezcan a un mercado más pequeño influye en que se hable menos de ellos.

    El último comentario me recuerda un poco a cierta rueda de prensa... La jugada del TD invalidado a Winslow es dudosa. Ambos jugadores parecen agarrarse, pero lo decisivo es el empujón de Winslow con el que consigue la separación justa para recibir. Dejémoslo en dudoso.

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  6. Una cosa: No creo que lo de DeSean Jackson sea una falta de respeto a los Giants. En ese momento de la jugada en que hace la finta para recorrer en horizontal la yarda 1, en mi opinión lo hace para asegurarse de que el reloj está a 0:00.

    La jugada se inicia a falta de 14 segundos, y con el fumble y el retorno, llega a 0:00 a falta de unas 20 yardas. A partir de ahí, se vuelve varias veces mirando hacia el fondo (quizá al marcador??).

    Es sólo una apreciación. Quizá lo único que estaba haciendo era mearse literalmente en los Giants y en el título divisional que ya tienen casi en las manos.

    Por cierto, enhorabuena por el blog. Soy un lector habitual del tuyo y hasta ahora nunca había posteado nada. Espero que sigas deleitándonos con tus articulos. El "Plácido Domingo..." es de lo mejorcito que se puede leer sobre la jornada de NFL (sin desmerecer a muchos otros que se lo curran tela por nosotros).

    Nos vemos!!!

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