viernes, 9 de septiembre de 2011

El FOOTBALL ha vuelto

Eran las 7 de la mañana, llevaba casi 24 horas despierto, pero no tenía ningún sueño. Había pasado más de una hora desde que el partido había terminado. Y no me habría ido a dormir. Supongo que era lo suyo, claro. Después de lo que acababa de ver, después de tanto tiempo sin ver nada parecido, no podía pensar en otra cosa. Hoy me desperté tras haber dormido poco más de 4 horas. Y lo primero que hice fue volver al Game Pass, revivir las mejores jugadas, y devorar las crónicas del PARTIDO.


No pensaba escribir hoy sobre esto, sino preparar las telegráficas (y absurdas) predicciones de la AFC. Pensaba incluir este partido dentro del primer Plácido domingo, jodido lunes. Pero, joder, no tiene sentido que escriba sobre otra cosa. Y tengo que escribir ya sobre ello. Es que ha sido acojonante. El FOOTBALL ha vuelto.

Han vuelto los Heroes from our past.



42-34. Los más rancios dirán "uy, demasiados puntos". "Mal partido, porque las defensas no existieron". Bah, estupideces. Sí, claro que hubo errores defensivos. Individuales (como placajes fallidos) y de estrategia (como asignar a un novato cubrir hombre-a-hombre a Greg Jennings). Los hubo, pero la anotación de los ataques, que realmente fue 35-27 (pues dos touchdowns se produjeron en retornos), se debió más al mérito ofensivo que al demérito defensivo. La ejecución de las jugadas fue impecable. Indefendible. Los receptores atrapaban balones con uno o dos tipos colgados de sus espaldas, los quarterbacks ejecutaban con extrema precisión pases lanzados bajo mucha presión.

Y, al final, venció el equipo cuya defensa fue mejor. La goal line stand con la que terminó el partido es el ejemplo final, pero antes la defensa de Green Bay ya había sido decisiva forzando una pérdida de balón con un fumble y parando a New Orleans en cuarto down.

Pero vayamos por orden. El partido lo merece. Y el prepartido.

La NFL está a años luz del deporte europeo en cuanto al envoltorio del producto. La game-day experience, la realización televisiva, los comentaristas y, en general, la puesta en escena son impecables. Pero bueno, esto es conocido.


El partido empezó como terminó la temporada pasada. Y como la defensa de los Saints hacía presumir en la pretemporada. Con un ataque de Green Bay absolutamente imparable y con una defensa de los Saints desastrosa. 14-0 y amenaza de quedarnos prontito sin partido. Esto sirvió para descartar algunos mitos que pululaban estos días, a saber: (1) que la falta de entrenamientos de offseason iba a perjudicar a los ataques; y (2) en particular, que los Packers iban a pasarlo pero que el resto porque sus jugadores no se habían entrenado durante el lockout (por ejemplo, Drew Brees había organizado sesiones de entrenamiento pagadas de su bolsillo para que sus compañeros de equipo estuviesen preparados cuando se levantase el lockout). A Rodgers le tocaron mucho las pelotas esta semana con este tema y al final del partido, en rueda de prensa, estuvo especialmente incisivo con el tema. No me gustó mucho esta actitud de Rodgers, no hacía falta recriminar nada a nadie. Además, me parece que humillaba innecesariamente a los Saints (si nosotros tocándonos los huevos les cascamos 42 a unos tíos que no paran de entrenar, qué habría pasado al revés). Pero bueno, esto es una anécdota.

El ataque de los Saints reaccionó. Advertía hace unos días de lo bien que les va a venir a los Saints el fichaje de Sproles (e Ingram). Y, pese a que ayer no anotaron tantos puntos como los Packers, me mantengo en que pueden ser el mejor ataque de la NFL en estos momentos. Obviamente tienen una defensa que no está ni mucho menos a la altura, pero pocas veces se encontrarán enfrente con unos pistoleros que puedan estar a su altura. El partido de Sproles fue increíble. El juego de pase de los Saints, que casi llegan a las 500 yardas, excelente (tiene que ver que siempre fuesen a remolque, es verdad, pero hay que conseguirlas). Creo que no exagero si digo que se enfrentaban a la mejor secundaria de la NFL. Sí, está la de los Eagles, pero tenemos que ver todavía cómo funcionan todas esas estrellas juntas. La secundaria de Green Bay hizo un muy buen partido, con marcajes estrechos, sin apenas cometer errores (más allá de los placajes fallidos que comentamos), y aún así, 477 yardas de pase permitidas. Pero cuando Brees lanza bajo presión un pase forzado a un receptor perfectamente cubierto que se lanza a por un balón y lo coge en el único resquicio por el que podía pasar, no puedes hacer nada.

Con los dos ataques ya a velocidad de crucero, echábamos de menos un par de facetas del juego: el retorno y la carrera. También se unieron a la fiesta. La primera vez que los Saints pudieron retornar, un punt de 52 yardas de Masthay, Darren Sproles nos hizo recordar a Reggie Bush. Sí, todos lo recordamos para decir que los Saints ya se habían olvidado de él. Llega uno mejor y más barato. Más pequeño, más rápido, más fiable. Mejor. Qué jugadorazo.


Mención aparte merece Randall Cobb. Cobb fue el pasado mes de marzo el último jugador invitado a asistir en persona al draft en ser elegido. Todos sus compañeros del green room habían sido elegidos. Él tuvo que esperar a la segunda ronda. En el campo había otro tipo que también había sido el último del green room su año. Era Aaron Rodgers. Volvamos a Cobb. La principal flaqueza de Green Bay eran los equipos especiales de retorno (retornando y siendo retornados). La defensa del retorno sigue siendo una puta basura, en eso no hemos mejorado. Pero el retorno... Joder. Se sabía que Cobb era una amenaza, pero nadie esperaba que en su primer partido hiciese lo que hizo. ¿Qué hizo Cobb? No hacer caso a su entrenador. Dijo McCarthy en su rueda de prensa que cuando vio que Cobb no se arrodillaba no apoyaba precisamente la decisión del jugador. Se cagaba en sus muertos, dado que contravenía las instrucciones del entrenador. Yendo por delante en el marcador, recibiendo en la -8, con defensores cerca, ¿qué sentido tenía retornar? Pues este. Récord de la liga.


Ah, por cierto, Randall Cobb juega de receptor. Antes de su retorno ya había demostrado que no es malo jugando en esa posición. Por si a los Packers les faltase gente en esa posición, llegan este y Jermichael Finley.


Ah, la carrera. Esa extraña disciplina que parece que ya no sirve. Pues sí, como no te prepares para defenderla, te la meten adentro. Lo decía ayer Collinsworth. Los Saints decidieron reforzar su defensa del pase, dejando vulnerable el centro, y James Starks confirmó las sensaciones de los pasados playoffs.


La segunda parte estuvo plagada de lo que los estadounidenses llaman momentum swings. Cambios de inercia. Cuando parecía que los Packers se iban, los Saints se reenganchaban. Cuando parecía que los Saints podían empatar, se quedaban unas pulgadas por detrás de su objetivo.

De la segunda parte, dos reflexiones: (1) los Saints tienen unos huevos del tamaño de camiones; y (2) McCarthy no aprende: cuando su ataque no ataca y la defensa activa el modo prevención de catástrofe, se masca la tragedia.

Lo primero: vaya cojones que tienen estos tipos. Para ponerse en pie. Muchas veces tuvieron los Saints perdido el partido, pero hasta cuando el marcador estaba en 00:00 estaban vivos (Brees tenía el balón amenazando el pase). A pesar de ir perdiendo por 15 a falta de dos minutos y medio para el final, nunca bajaron los brazos. A pesar de las pérdidas de balón, de las puñaladas morales que supusieron algunas jugadas (el retorno de Cobb, la pérdida en 4.º down) siguieron luchando. Y bien pudieron, por lo menos, haber empatado el partido. Nos dejan un partido memorable. Hasta su defensa en la segunda parte estuvo a la altura. Recuerdo que en toda la segunda parte (tercer y cuarto cuarto) la defensa de los Saints solamente recibió 7 puntos.

Lo segundo: a ver cuándo cojones aprende McCarthy. Si tienes un ataque imparable, ¡¡ataca!! No defiendas. El ataque de Green Bay no está para defender. Lo que sabe es atacar, y lo hace de puta madre. Pero cuando se dedica a hacer el imbécil, a mirar el reloj en vez del campo contrario, la caga. Y la defensa, tiene que defender. No "contener daños". Eso es una mierda. Y si le das un centímetro a los Saints, acaban empujándote hasta tu end zone. Mismos errores que la temporada pasada, pero, también igual que el año pasado, final feliz.

Dicen que el football es un game of inches, cuestión de pulgadas, y ayer no pudo ser más cierto. El partido estuvo en dos "últimos downs". El 4.º down del tercer cuarto y la última jugada del partido. Y, en los dos casos, los analistas ponen a parir a Sean Payton. En el primer caso, por intentar una jugada de pase cuando estás en 4.ª y pulgadas (y eso que anteriormente, en un 3.º y 1, se jugaron un pase profundo que terminó en touchdown). Decían que o chutas un field goal o te la juegas con la carrera, pero lo que había hecho, de intentar un pase, en donde le pillaron con el carrito del helado, carecía de todo sentido. Esos mismos críticos se echan las manos a la cabeza cuando ven que se juegan una carrera en la última jugada del partido, en una situación exactamente igual, en la que necesitaban un palmo de terreno para conseguir su objetivo. ¡Pero cómo corres cuando tienes a un quarterback absolutamente imparable! Resultadismo puro y duro, ni más ni menos. Para mí, el mérito de esas jugadas, es de la defensa de Green Bay. Brillantes jugadas defensivas. ACOJONANTES jugadas defensivas. La última goal line stand fue el final digno de un PARTIDO DE FOOTBALL.


El football ha vuelto.

3 comentarios:

  1. Joder que guapo el partido. Este año me propuse que mis amigos vieran por lo menos un partido, éste fue el escogido. Me parece que no pudo haber mejor opción, ya tengo a dos enganchados. 3 íbamos con los Packers (yo a pesar de la Super Bowl que nos ganastéis es mi 2º equipo claramente) y sólo uno con los Saints, por llevar la contraria. Casualmente el que lleva la contraria es aficionado a cierto equipo de fútbol que no debe ser nombrado en ésta página jaja. Gran partido, la verdad, no me esperaba algo así. Ahora a ver cómo explico que no todos los partidos son así xd. Lo que más les impresionó, la rapidez y lo que comentas, la realización, el montaje, toda la parafernalia, vamos, igualito que aquí.

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  2. Madre mia la que lio Randall Cobb, y que manera de draftear tienen los Packers, el año pasado Starks y este año con Cobb que madre mia que velocidad tiene. Los QB estuvieron sublimes

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  3. Tu llevabas 24 horas despierto y yo me fuí a currar sin dormir. Pero tenía tal subidón de adrenalina que mi cuerpo ni se enteró.

    Ahora, se me pusieron de corbata cuando vi como McCarthy, se volvía a poner amarrategui y sobre todo cuando a Capers le debió dar un ataque de panico y tambien echo la defensa atras, olvidandose del Pass-rush. Menos mal que todo acabó bien.

    Menudo partidazo, para empezar.

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