martes, 1 de noviembre de 2011

Plácido domingo, jodido lunes: jornada 8

Ya se nos ha ido casi media temporada regular. Casi. Que todavía no, eh. Esta semana veréis publicados muchos análisis sobre lo mejor y lo peor de la media temporada que llevamos. Pero es mentira, porque aún no se han disputado la mitad de los partidos. Así que de midseason awards nada, que se espere todo el mundo un poco porque la mayoría de equipos no ha disputado aún la mitad de sus partidos. En este blog, si todo va según lo previsto (que no suele), los midseason awards se entregarán la semana que viene cuando (ya sí) todos los equipos hayan disputado al menos la mitad de su temporada.

Antes de seguir, la música. Turn on the news. De Hüsker Dü, de su mítico disco Zen Arcade.



Mi segundo grupo favorito. Aparte de la música, la letra. Esto lo escribieron en 1983 (aunque el disco se publicó en el 84). Por desgracia, sigue plenamente vigente. Y seguirá.

If there's one thing that I can't explain
Is why the world has to have so much pain
With all the ways of communicating
We can't get in touch with who we're hating

So turn on turn on turn on the news

I hear it every day on the radio
Somebody shoots a guy he don't even know
Airplanes falling out of the sky
A baby is born and another one dies
Highways fill with refugees
Doctors finding out about disease
With all this uptight pushing and shoving
That keeps us away from who we're loving


El caso es que no se me ocurría el tema que darle a los nombres de las secciones de esta semana. Mal vamos, porque quedan muchas y se acaban las ideas. Este finde no paraban de dar la brasa con Halloween, pero no me vale como tema. ¿Qué coño voy a escribir sobre Halloween, si es una fiesta que me resulta totalmente ajena? Ahora parece que aquí también está de moda “festejarlo”, pero vamos, que en mi puta vida. Creía que la época de los disfraces eran el Carnaval. Se ve que también ahora. Bueno, una excusa para que las tías se vistan como... eh, creo que voy a parar, porque puede ser delicado. En fin. Que no. Que no da para tema.

Entonces, me acordé de otra movida que me había hecho reflexionar (qué profundo parece, reflexionar). En los Plácido domingo, jodido lunes, siempre intento ilustrar el relato con vídeos que incrusto desde YouTube. Pero, según avanza la semana, los vídeos van desapareciendo, porque la NFL pide su retirada. Y al final, o lees estos artículos escasos minutos después de publicarse, o te arriesgas a no ver ni uno de los vídeos que deberían estar disponibles. El texto queda cojo. ¿Debo seguir metiéndolos, aun sabiendo que corren riesgo de inminente extinción? En principio lo haré, pero si veo que la deriva exterminadora de la NFL sigue, me lo pensaré otra vez.

Al hilo de la reflexión anterior, sobre los vídeos de YouTube, se me ocurrió el tema que daría nombre a las secciones de la semana: vídeos de YouTube. Sí, creo que puede valer.

Doblajes del niño alemán furioso y de El hundimiento (lo más comentado)

Por repetitivos, se llevan el premio a lo más comentado los vídeos que parodian el episodio del niño gordo alemán y de Hitler en El hundimiento. Más que "lo más comentado" es "lo más subtitulado". Pero oye, algunos tienen gracia. Este es el furioso chaval teutón:


Y, como sabéis, Hitler es muy fan de Favre, y así reacciona al saber que los Packers ganaron la Super Bowl sin él.


Anda, si en este vídeo se encuentran los dos:


Steelers-Patriots. Era el partido de la jornada y creo que no decepcionó. Los Patriots llegaban a Heinz Field como favoritos, no solo por su actual estado de forma, sino porque la historia mostraba que cuando Tom Brady dirige el ataque de New England, los Patriots destrozan a los Steelers. No esta vez. Y eso que los Steelers tenían bajas muy importantes en defensa. El partido, pese a la (corta) diferencia en el marcador, fue dominado en todo momento por Pittsburgh. No sé si intencionadamente o no, la clave fue el control de la posesión: los Steelers monopolizaban el balón, dejando frío al ataque de los Patriots en la banda, que además era incapaz de superar a la Steel Curtain.

El modo en que Pittsburgh conservó la posesión fue curioso: pasando una y otra vez. Una y otra vez, sin cesar. Pases precisos de corta y media distancia. Resulta sorprendente que con una estrategia tan volcada en el pase Pittsburgh amasase tanta posesión. Normalmente eso se consigue con la carrera: jugadas de menos yardas por intento, pero también menos arriesgadas y tras las cuales nunca se para el reloj. Con el pase, normalmente se consiguen más yardas por intento, y cada vez que no se completa, el reloj se para. Pues no. El modo de evitar que Brady pisase el campo fue pasar sin cesar.

No vimos los big plays a los que el combo Roethlisberger-Wallace nos tiene acostumbrado, aunque Mike Wallace fue clave en el partido, con 7 recepciones para 70 yardas. Al descanso, Roethlisberger había intentado la barbaridad de 32 pases. Sí, 32. Para que os hagáis una idea de lo exagerado que es ese número de intentos de pase, esta jornada muchos quarterbacks se quedaron por debajo de esa cifra en el partido completo (Michael Vick, Matt Schaub, Matthew Stafford, Andy Dalton, Christian Ponder, Kevin Kolb, Ryan Fitzpatrick y Alex Smith, entre otros). Al final Big Ben se quedó en 50, una burrada, pero “dentro de lo asumible”. Sorprende porque los Steelers fueron en todo momento por delante en el marcador. Un número elevado de intentos de pase suele revelar que el equipo en cuestión va a remolque, y no era el caso. Así, esta jornada pasaron de 40 intentos de pase jugadores de equipos que debían remontar: Joe Flacco, Curtis Painter, Eli Manning, Drew Brees y Tarvaris Jackson. Todos ellos comenzaron perdiendo (y por más de un touchdown, algo que no sucedió con los Steelers, sino al contrario. Por cuarto partido consecutivo, los Steelers anotaron 7 puntos en su primer drive ofensivo, y desde entonces no cedieron la iniciativa en el marcador.

La diferencia no fue mayor porque el ataque de los Steelers lo permitió. Sí, no se les puede poner muchos peros, pero (ahí tenéis un pero) si no es por la intercepción que lanza Roethlisberger con el culo pegado a su end zone y por la incapacidad de conseguir anotar touchdowns en sus viajes por la red zone (anotaban de 3 en 3 --cuando su kicker no fallaba-- en vez de 7 en 7), el partido se habría terminado mucho antes. Porque la defensa estuvo imperial. Pero de la defensa hablaremos más adelante, en la sección dedicada a lo mejor de la jornada.

Como decía, Pittsburgh no consiguió cerrar el partido a pesar de su rotundo dominio tanto en ataque como en defensa. Los Patriots llegaron a ponerse a 6 puntos a pocos minutos para terminar el partido y, tras uno de los peores onside kicks de la historia (los Patriots con Belichick al frente jamás han recuperado uno, y por lo visto ayer la disciplina requiere bastante trabajo todavía), la defensa consiguió recuperar el balón y darle una oportunidad a Brady. Entonces, la defensa de Pittsburgh volvió a imponerse, culminando un partido acojonante.

El final llegó con una jugada extraña. Fumble de Brady forzado por Keisel, balón suelto, y manotazo intencionado de Polamalu al balón, que termina saliendo por la end zone contraria. Safety a favor de los Steelers gracias a la pillería de Polamalu (irrevisable, además, dado que se trataba de una penalización). Aquí está la jugada, hasta que la borren de YouTube:


Habrá quien piense “qué listo Polamalu, que (aunque de manera ilegal) fuerza el safety”. Pues no. Quedaban 8 segundos para el final, y si la jugada sigue viva (o los Patriots recuperan la posesión), el partido se termina, porque el reloj no se para y no da tiempo a jugar más. Con esa jugada ilegal, con la que los Steelers suman 2 puntos más de ventaja (8 en total) se da un ligero atisbo de vida a los Patriots. Era improbable, pero New England conservaba una opción: recuperar el onside kick (drop kick) posterior al safety, e intentar anotar un touchdown a base de pases laterales, con posterior conversión de 2. Ya, era casi imposible, pero el puñetazo de Polamalu al balón, lejos de matar a los Patriots, les dio una ínfima esperanza.

En definitiva, un gran partido, con mucho que comentar, tras el que los dedos acusadores se dirigen a Bill Belichick. La semana pasada, con la secundaria hecha unos zorros, Belichick decidió despedir a uno de sus cornerbacks, Leigh Bodden, para hacer hueco a un corredor, el veterano Kevin Faulk. Mucho cariño está recibiendo el head coach de los Patriots por esa decisión. Nunca entenderemos los vulgares mortales los fundamentos de algunas decisiones de entrenadores.

Ah, y Roethlisberger cada día tiene la cara más rechoncha. Lorzas en vez de morros. Parece que se le van a salir del casco. ¡Gordo! Qué digo, ¡grande!

Partido de mierda de Tebow. Hablo de ello aquí porque, como no podía ser de otro modo, el partido de este chico fue (antes de disputarse y después) de lo más comentado de la jornada. Twitter está que arde con él. La primera semana era el elegido; la segunda, el elegido para reírse de él. Pero no jugó él solo, aunque dé esa sensación. Que el que deja solo a Titus Young en la end zone no es Tebow. En fin, que el partido que forzaron a Digital+ a dar fue poco emocionante. Apenas tuvo historia. En cuarto y medio los Lions habían despachado a los Broncos, dirigidos de forma absolutamente inepta por un lamentable Tim Tebow. Como leía en un tweet el domingo, seguro que John Fox habrá pensado “ahí tenéis al quarterback que pedíais en vuestras vallas publicitarias; a ver a quién pedís después”. El ídolo ya ha caído. Pero no nos pasemos ahora con el pobre Tebow, que ya ampliaremos en la sección dedicada a lo peor de la jornada. Y es que lo hizo tan rematadamente mal que no podía faltar por ahí. Que juegue este tipo en vez de Orton es un insulto. Así de claro.

Philadelphia aplasta a Dallas. Se anunciaba partidazo y no lo fue. Porque los Eagles, por fin, cumplieron con lo que anunciaban y no venían siendo. Sí, esto ya se parece más a un dream team. Bueno, olvidemos el palabrejo, que no funciona. Los Miami Heat de la NFL comienzan a asemejarse a los de la NBA: mal inicio de temporada y reacción. Están a tiempo. En el partido del prime time del domingo su ataque fue imparable para los Cowboys, tanto por tierra como por aire. LeSean McCoy (véase más abajo) y Michael Vick lideraron la ofensiva Eagle, tan estelar como su defensa, que casi deja a 0 al ataque de los Cowboys. Cuando parecía que Dallas había encontrado el camino −plantando cara en Foxborough y aplastando a los Rams−, los Cowboys vuelven a suscitar muchas dudas. Qué miedo me dan estos Eagles en enero. Pero qué miedo.

El panda asustado (la sorpresa)

Otro mítico vídeo de YouTube: el del panda asustado. Menuda sorpresa que se lleva al ver lo que hacen los Rams. Ah, los pandas, especie en peligro de extinción por su carácter de putos vagos de mierda. Pero qué entrañables, eh.


Los Rams consiguen su primera victoria, sin Bradford, ante los Saints. Michael Irvin daba como su "predicción osada" de la jornada que los Saints volverían a anotar más de 60 puntos. El cabroncete del falso John Madden decía en Twitter, minutos antes de que comenzase el partido, que los Rams ya iban palmando frente a los Saints. Y yo me jugaba en la quiniela que hago con un grupo de amigos el máximo número de puntos posible a que los Saints ganaban este partido (jugamos una quiniela un tanto complicada, en la que te juegas puntos de más a menos en función de la "confianza" que tienes en el resultado de un partido). Los Saints venían de cascarles 62 a los Colts, y jugaban contra un equipo de la "misma liga" que los Colts. Un equipo que no conocía la victoria y al que le faltaba su quarterback titular, los St. Louis Rams. Que, además, venía de caer humillado de Dallas. ¿Ataque imparable contra defensa frágil? Al revés. Los Rams construyeron su sorprendente victoria desde la defensa. Enorme partido defensivo ante uno de los mejores ataque de la NFL. Uno de "los tres", junto a Patriots y Packers. Que se quedó en cero al descanso, y siguió desquiciado durante la segunda mitad. En ataque, el nombre, el hombre es Steven Jackson. Pero de él ya hablamos más adelante.

Los Bills lideran la AFC Este. Que ya van siete partidos. Casi la mitad de la temporada. Y los Bills lideran una de las divisiones más duras de la NFL, la AFC Este. Seguro que nadie se lo esperaba. Los más generosos podrían darles un tercer puesto, pero ¿un primero? Y van ganando en solidez. En el partido que disputaron en Toronto el domingo (sí, Buffalo disputa todos los años un partido como local en la cercana localidad canadiense), hostigaron a unos Redskins en plena implosión, con una exhibición defensiva. Fred Jackson sigue al nivel estelar de toda la temporada (es, para mí, la sorpresa más positiva desde el punto de vista individual de lo que llevamos de temporada). Y Ryan Fitzpatrick acaba de renovar su contrato. Los Bills encontraron en Harvard a (parece) su QB franquicia. Que no se lesione, porque su suplente, Tyler Thigpen, parece que no está muy espabilado.


Freaks musicales (todo sigue igual)

En YouTube abundan los esperpentos musicales. Gente ridícula que alcanza un éxito inexplicable. Porque nos gusta reírnos de los demás, así de buena gente somos. Siempre la misma estructura, siempre igual: una puta mierda de canción y un friki cantando. Hay tantos ejemplos: Jessica Black, el Tito MC, Wendy Sulca, el Chacalonsito, Delfín hasta el fin... Sufrid, sufrid:


Dolphins y Colts siguen perdiendo. Los Dolphins amenazaron con cambiar la tendencia, pero se quedaron donde siempre. En la derrota. Los Colts ni siquiera. Hace unas semanas, parecía que la primera victoria de Indianápolis estaba a punto de caer. Perdían, sí, pero siempre daban guerra. Ya no. Ahora pierden con claridad. Miami está en la tendencia inversa: durante las dos últimas semanas ha tenido el partido en sus manos, pero en el 4.º cuarto lo dejaron escapar. ¿Ventaja Indianápolis en la carrera por Luck? No lo tengo claro, que los Colts están en una división peor y tendrán más difícil no ganar un partido.

Andy Reid gana después de la semana de descanso. Lo de este tío es increíble. Los Eagles, con él como head coach, acumulan trece victorias y ninguna derrota en los partidos disputados inmediatamente después de la semana de descanso. Este año no fue menos. Philadelphia tuvo bye la semana pasada y esta ganó a los Cowboys.

Carolina pierde con unos excelentes Newton y Smith; Cincinnati gana desde la defensa. En mis predicciones de la temporada he tenido algún acierto del que me siento orgulloso (San Francisco) y −muchos más− errores de bulto, como creer que Lions y Bills seguirían siendo últimos. Sin embargo, el mayor fallo fue mi (escasa) consideración hacia Cam Newton. Que, más allá de los números, es un quarterback de puta madre. Aunque, eso sí, su equipo nunca gana. Cam Newton y Steve Smith están realizando una temporada sobresaliente. El domingo, otro partido más. Sin embargo, sus aportaciones individuales son una semana más insuficientes para que Carolina gane.

Hace un par de semanas decía que los Cincinnati Bengals 2011 eran los Tampa Bay Buccaneers 2010. Tenemos otro símil: los Carolina Panthers 2011 son los Buffalo Bills 2010: un equipo perdedor, muy perdedor, pero que compite en todos sus partidos y (probablemente) la temporada siguiente dará aún más guerra. Volviendo a los Bengals, el domingo siguieron la tónica de la temporada. Partido ante rival débil (y no será el último) que resuelven con solvencia. Victoria por 34-12 en Qwest Field. Eso sí, esta vez la defensa no estuvo tan sólida, aunque sí oportunista (permitió más de 400 yardas al ataque de Seattle) El gran protagonista, Brandon Tate, que retornó un punt para touchdown.

Qué vida más triste (todo cambia)

Joder, QUÉ BUENOS son los putos vídeos de Qué vida más triste. Me encantan. Sublimes. Los pongo en la sección dedicada al cambio porque estos euskosketches se empezaron emitiendo solamente por Internet (por su web y YouTube) y en vista de su popularidad La Sexta decidió adquirir los derechos para emitir nuevas "temporadas" por televisión. Todo un cambio, aunque en estos momentos la serie se encuentra parada. Demasiado buena. Qué grandes el Borja y el Josebas. Un ejemplo:


Kansas City Chiefs. Hace un mes, cuando los Chiefs acumulaban su segunda derrota abultada y confirmaban las bajas para toda la temporada de su mejor jugador ofensivo (Jamaal Charles) y uno de los mejores en defensa (Eric Berry) escribía esto: "Mis condolencias a los aficionados de los Chiefs. Salvo milagro improbable (quizá esto es redundante, todos los milagros son por definición improbables, ¿no?), el mes de enero lo tendrán libre". Tras un inicio deprimente, 0-3, donde lo más aterrador no era el balance, sino el juego del equipo, los Chiefs han ganado cuatro partidos consecutivos, dos de ellos ante rivales divisionales (que valen doble). La clave, la defensa. Brandon Flowers está jugando a un nivel estelar en la secundaria, pero el auténtico líder es Tamba Hali. La manera de la que este jugador abusó de los tackles de los Chargers rozó lo obsceno. Cuatro semanas después, los Chiefs lideran la AFC Oeste. Todo un cambio. Cuanto más desharrapado parece Todd Haley, mejor le va.

Chris Johnson. El cambio radical (para mal) de Chris Johnson de un año a otro resulta complicado de explicar. Hace poco el mejor jugador ofensivo de la NFL, el jugador que amenazaba el histórico y aparentemente infranqueable récord de yardas de carrera de Eric Dickerson; hoy uno de los peores running backs de la NFL y sin duda el peor pagado. Porque también está mal pagado lo que no se debe pagar. Johnson se pasó la pretemporada en rebeldía reclamando un contrato acorde a su brillante rendimiento pasado. Es verdad que su salario no se ajustaba a su rendimiento. Pero ahora, menos todavía. Si tuviese otro nombre, su equipo no contaría con él. Pero es el corredor que más cobra de la liga, y no queda otra. Se dice que ya no pone empeño en romper placajes, que evita el contacto, que le falta motivación. No sé. Tiene que haber algo más. El caso es que lleva toda la temporada comportándose como un absoluto inepto. El domingo contra los Colts, 34 yardas de carrera en 14 intentos. Acumula 2,8 yardas por intento de carrera. Una puta mierda.

Malas noticias para Matt Forté y Fred Jackson, los corredores que ahora reclaman un contrato mejor: Bears y Bills estarán viendo el resultado del caso CJ2K y serán todavía más reacios a darles un contrato suculento.

New Orleans Saints. Los Saints, posiblemente el ataque más explosivo de la NFL, que venía de cascar 62 puntos a los Colts, anotó su primer punto en St. Louis cuando faltaba poco más de un minuto para terminar el tercer cuarto. Y lo tuvo que anotar su defensa. Los Saints se disfrazaron de equipo horroroso por Halloween.

Detroit Lions fuera de casa. Los Lions llegaron la temporada pasada a Tampa con una racha de 26 derrotas consecutivas fuera de su estadio. Desde ese día, han ganado todos sus partidos lejos del Ford Field. Seis seguidos llevan. El domingo, los Broncos opusieron escasa resistencia, pero ganar por más de 30 puntos fuera de casa en la NFL nunca es fácil.

La difusión musical (lo mejor)

Joder, podría haber puesto un vídeo con coñas marineras de puta madre, pero voy a hablar de un tema más o menos serio. Cuando de pequeño, o como se diría por Coruña, de chorbito (expresión bastante mierda, por otro lado), me empezaba a molar la música, y en concreto, la de los Ramones, acceder a su música era muy complicado. Tenía su aquel, para qué negarlo, pero también era caro y hasta frustrante. Ir de tienda de discos en tienda de discos preguntando por los CD que tienen, hacer encargos que te prometen y nunca llegan, un sindiós. La difusión de Internet y la llegada de Napster empezó a cambiar el panorama, pero YouTube es la auténtica revolución. En el apartado particular de los vídeos. Tardé la hostia en conseguir mi primer "material audiovisual" de los Ramones. No estaban, ni mucho menos, tan de moda como ahora, que parece que es cool decir que te molan, y conseguir un VHS (el DVD todavía no estaba desarrollado) era muy jodido. Recuerdo la ilusión que me hizo conseguir un CD pseudooficial llamado You don't come close y verlos en movimiento por primera vez.

Desde un punto de vista "romántico" podría decirse que YouTube ha empeorado la situación. Cuando cuesta conseguir algo se valora más. Pero es indudable que la difusión musical ha mejorado ostensiblemente. Este es el primer vídeo Ramoniano que vi. Mola.


La defensa de los Steelers. El ataque estuvo bien, pero la defensa se superó. Las bajas de James Harrison (al que le queda por lo menos una semana más de ausencia) y James Farrior debilitaban ostensiblemente la unidad de linebackers. Aaron Smith, otro de los líderes de la defensa, está fuera para lo que queda de temporada y, quizá, para siempre. Tres bajas devastadoras. Que ni se notaron. En 213 yardas totales se quedó el ataque de New England, que promedia más del doble. Es verdad que ante los Cowboys vimos los primeros síntomas de flaqueza del ataque de los Patriots, pero esta jornada se agravaron.

Marcaje al hombre a los receptores y no en zona, empujones dentro de las 5 yardas en que se permite el contacto físico, un pass rush eficiente y mucha, mucha agresividad. Esas fueron las claves. La teoría está muy bien. El papel lo aguanta todo, que dicen algunos. El caso es que para que funcione, hay que ejecutar el plan correctamente. Cuando LaMarr Woodley está en tu equipo, es más fácil. Qué partido del linebacker de los Steelers. Jugó por él y por los dos que faltaban. La secundaria también estuvo excelente. Cuando se plantean marcajes 1 a 1, los defensores tienen que ser fiables, y los Ryan Clark, Ike Taylor, Troy Polamalu, William Gay y Ryan Mundy estuvieron muy bien.

Steven Jackson y Chris Long. ¿Se puede jugar con más intensidad que Steven Jackson este domingo? Lo dudo. El corredor de los Rams llevó el peso del ataque de St. Louis y destrozó a la implacante (porque no placa bien) defensa de los Saints. 159 yardas de carrera y 2 touchdowns . Más allá de los números, apareció cuando más se le necesitaba. Como en la jugada de 4.º down en la que consigue 32 yardas.

Chris Long fue el protagonista en el apartado defensivo. La semana pasada había recibido un carro de palos por su rendimiento en lo que llevamos de temporada. Lejos de lo que se esperaba de él. Algún analista lo había citado entre los jugadores más decepcionantes de la liga hasta ahora. Eso motiva, supongo. 3 sacks consiguió el defensive end el pasado domingo. Otra buena noticia para St. Louis, que celebró esta semana el anillo conseguido por los Cardinals de béisbol.

LeSean McCoy. Los Eagles se enfrentaban a la (hasta esta jornada) mejor defensa contra la carrera de la NFL, la de los Dallas Cowboys. Pues bien, Philadelphia pasó de las 200 yardas de carrera, con 185 de ellas de LeSean McCoy. Con las 15 que sumó de pase, McCoy, él solito, llegó a las 200 yardas desde el scrimmage. Supongo que Reid se habrá dado cuenta ya de que tiene que usar más a este tipo. Qué peligro van a tener los Eagles según pasen las semanas, qué peligro.

Creatividad en el ataque de San Francisco. Cómo gusta ver cosas diferentes. Y, en particular, ver a un gordo portando el balón. Estas situaciones normalmente se dan en jugadas "no programadas": una intercepción, un fumble recuperado, un retorno (como el célebre de Dan Connolly)... El domingo en San Francisco vimos un par de jugadas en las que el pase al gordo estaba planeado. En uno de los casos, además, el receptor circunstancial era el nose tackle, Isaac Sopoaga. Un jugador de la línea defensiva. En la otra, un offensive lineman, Joe Staley. Viva la creatividad. Ahí tenéis el único vídeo disponible, en la mejor calidad que he encontrado, y mientras la NFL no ordene retirarlo:


Contigo no, bicho (lo regulero)

A mí es que no me hace puta gracia, la verdad. Pero es un vídeo mítico y tal. Dejémoslo en regulero, que somos generosos.


Baltimore Ravens y New York Giants. Sí, los dos ganaron, pero con muchos más apuros de la cuenta. Cardinals y Dolphins pusieron en evidencia a estos dos equipos durante buena parte del partido. Los Ravens, tras la decepción de la semana pasada en Jacksonville, continuaron su exhibición de incompetencia ofensiva en la primera parte contra los Cardinals. Flacco está volviendo a demostrar que no es de fiar. Menos mal que en la segunda parte del partido contra Arizona decidió buscar a Anquan Boldin, que humilló a la secundaria de los Cardinals, que tiene un problema cuando lanzan al jugador no cubierto por Patrick Peterson. Los Ravens debían demostrar que la derrota en Jacksonville no fue más que un accidente, pero el domingo, lejos de despejar dudas, las añadieron. Victoria in extremis tras ir perdiendo por 21 puntos frente a un equipo muy flojo.

En el caso de los Giants, su victoria es un alivio. No se podían permitir un nuevo desastre en New Meadowlands. Ya la cagaron ante los Seahawks, y si volvían a hacerlo frente a los Dolphins, su división se les complicaba mucho. Porque los partidos que les esperan ahora son tremendos. En cualquier caso, Eli Manning sigue a un nivel excelente. Y Victor Cruz, que sigue bailando salsa.


Patrick Peterson. Casi el único motivo de optimismo dentro del deprimente panorama de los Arizona Cardinals. Este jugador no solo es un excelente defensive back, sino también uno de los tipos más peligrosos en el juego de retorno. Esta maravilla no sirvió para ganar, pero ahí quedan las cinturas rotas:


Curtis Brinkley. Con Mike Tolbert y Ryan Mathews lesionados, un pequeño corredor cobró protagonismo en San Diego. Se llama Curtis Brinkley, y su historia da también para película. Al menos un corto. El corredor no drafteado, tras una de las sesiones de entrenamiento de pretemporada en San Diego, fue a su Philadelphia natal a visitar a su hermana. Cuando la iba a recoger al hospital en el que ella trabajaba, un exnovio celoso creyó que era su nuevo amante y disparó a Brinkley. Menos mal que estaba en un hospital. Eso le salvó la vida.

Pues bien, con las bajas de los primeros corredores de San Diego, Brinkley tuvo que llevar el peso de la carrera de los Chargers en los momentos decisivos, y no decepcionó. Muy al contrario. Sus números, 43 yardas de carrera y 24 de recepción, con 1 touchdown de carrera incluido, no reflejan el buen partido de Brinkley. Lo más positivo en la deprimente derrota de San Diego.

La he liao parda (lo peor)

No es que este vídeo sea malo. De hecho, me hace mucha gracia. Pero ilustra muy bien lo que han hecho los sujetos de los que hablamos en esta sección.


San Diego Chargers. Qué manera de cagarla. Es INCREÍBLE. Aprovechando que el martes era festivo, me quedé a ver en directo el Monday Night. No decepcionó. Los Chargers nos dejaron un partido para el recuerdo. Un recuerdo tortuoso para sus seguidores, sin duda. San Diego fue el mejor equipo en ataque y en defensa la temporada pasada. Lo repito mil veces, lo sé. Y, pese a ser los mejores en las dos disciplinas más importantes del juego, se quedaron fuera de playoffs. ¿Por qué? Por sus errores gravísimos en equipos especiales y sus pérdidas de balón. Los Chargers no solo no se han corregido, sino que se han superado. Es verdad que este año su ataque ha empeorado ostensiblemente. Philip Rivers está desconocido. Se habla de que juega mermado físicamente y eso está incidiendo en su juego y toma de decisiones. Puede ser. Rivers está considerado casi unánimemente en el "top 5" de quarterbacks de la NFL. Con Peyton Manning, Brady, Rodgers y Brees. El mejor quarterback sin anillo. Pero su temporada actual es muy mediocre, siendo generosos. Lejos de la élite. Y, no obstante, el inicio de San Diego era el mejor de los últimos años. Recordemos que este equipo con Norv Turner siempre comenzaba mal y remontaba en diciembre. Esta temporada parecen querer tomar el camino inverso.

Centrémonos en el partido del Monday Night. Su dominio del partido en Arrowhead fue casi total tras un primer cuarto en el que se vieron ampliamente superados por los Chiefs. Se fueron perdiendo por 10 puntos al descanso un partido que deberían haber (al menos) empatado; sufrieron para empatar en el 4.º cuarto cuando por su multitud de viajes a la red zone (que nunca transformaban en touchdown) deberían haber llegado con una cómoda ventaja; y cuando parecía que tenían el partido absolutamente ganado, cometen uno de los errores más lamentables de la historia reciente.

Partido empatado. Poco más de un minuto para el final del 4.º cuarto. San Diego tiene el balón en la 15 de los Chiefs. Posición cómoda para un field goal. Y a Kansas City no le quedan tiempos muertos. Si los Chargers se arrodillan un par de veces, chutan un field goal cómodo en el último segundo y se llevan la victoria. El partido era importantísimo, pues les enfrentaba con un rival divisional. Y sucede esto:


Era la cuarta pérdida de balón de San Diego. La más grave de todas. En la prórroga, el ataque de San Diego es incapaz de conseguir anotar y el de los Chiefs lo hace a la primera. Qué vergüenza. Otro episodio más en la historia de despropósitos de esta franquicia.

El arbitraje del Chiefs-Chargers. Qué desastre. Malo para los dos equipos, desquiciante para el aficionado neutral. Dos revisiones en vídeo que beneficiaron a San Diego, una de ellas especialmente incomprensible, y dos penalizaciones contra San Diego realmente indignantes. Obviaré las revisiones y me centraré en las penalizaciones. Como esto siga así, creo que la NFL debería plantearse la "revisabilidad" de algunas penalizaciones. Ahora mismo no se puede revisar ninguna. La primera de estas decisiones fue una falta personal por placaje ilegal a un "receptor indefenso". Un placaje de libro, en el que el defensor carga con el hombro y no va contra la cabeza del rival. Sí, va fuerte, muy fuerte, pero esto es la NFL. Un ejemplo de placaje penalizado. 15 yardas de penalización contra San Diego. En la siguiente jugada, los Chiefs anotan un touchdown. Una decisión arbitral irritante, de verdad. Aunque hay quien la defiende con el reglamento en la mano, como Easterbrook en el último TMQ. Dice que la nueva norma establece que un receptor está indefenso hasta que no recompone el paso, y este era uno de esos casos en el que un impacto excesivo debía ser considerado falta. Ya. De innecesario, nada. Que si algo estamos viendo esta temporada, son placajes fallados.

Para "compensar" el agravio contra las defensas, luego vimos otro contra el juego de ataque. Pero igualmente contra San Diego. Una interferencia en el pase que señalan a Antonio Gates en una recepción que terminaba en touchdown. Esa anotación habría empatado el partido. En cambio, la penalización aleja a San Diego de la goal line, y el drive termina con cero puntos para los Chargers. En la jugada se produce un levísimo toque de Gates a las manos del defensor, la típica en estas pugnas. No más fuerte que los empujones que el propio Gates recibía. Incomprensiblemente, se anula el touchdown por interferencia del atacante. Una decisión errónea e irrevisable. Si siguen así las cosas, la NFL debería reflexionar sobre la conveniencia de permitir revisar las penalizaciones. Será complicado que se dé marcha atrás a las decisiones iniciales, puesto que estas jugadas contienen elementos de "apreciación subjetiva" que un vídeo normalmente no podrá corregir (en la jugada en cuestión Gates toca al defensor), pero en algunos casos flagrantes puede que se llegue a un resultado más justo.

La línea ofensiva de los Redskins. El apodo de los Washington Redskins es "The Hogs". Los cerdos. Ese apodo hace referencia a la línea ofensiva del equipo durante la década de los 80. Una unidad excelente formada por jugadores tan gordos como buenos que resultó decisiva en la consecución de los éxitos de la franquicia durante aquellos años. Por lo visto el pasado domingo, ese apodo resulta en estos momentos más que inapropiado. John Beck recibió nueve sacks frente a los Buffalo Bills. La línea ofensiva no es la única responsable de los sacks al quarterback (este también tiene culpa), pero una cuota importante sí le corresponde. Una de las funciones esenciales de los offensive linemen es proteger al pasador. La otra es abrir huecos al corredor. Tarea igualmente desastrosa. 26 míseras yardas de carrera consiguieron los Redskins el domingo. Sí, lo intentaron poco, pero el número por intento de carrera es igualmente bochornoso: 2,2. Qué grande les viene ahora mismo el apodo de Hogs a los Redskins. Un equipo en pleno proceso de autodestrucción.

Tim Tebow. Es el precio de la fama, macho. La que te ha llevado a la titularidad, y la que, cuando juegas, amplifica tus errores. Que nadie se engañe. Si Tebow no fuese un icono mediático, no habría sido titular en los dos últimos partidos. Porque su habilidad como pasador, detalle importante para un quarterback, está lejos del mínimo requerido para la NFL. Ahora, sus vergüenzas quedan expuestas. Una humillación absoluta. Hasta sus rivales se reían de él sin el menor pudor. Parece que será titular la semana que viene, pero su crédito está agotado. Es lo que tiene la NFL. Mucha presión, mucha exigencia, ningún margen de error. Insisto, Tebow es un arma útil para cualquier equipo, pero bien utilizada. No como every-down-quarterback, sino en situaciones asimilables a wildcat, en las que el jugador que recibe el snap es un híbrido entre corredor (la mayoría de las veces) y pasador. Eso es lo que es ahora Tebow.

Ah, alguno decía que él no tenía culpa de que los medios hablasen tanto de él. Estoy en desacuerdo. Por supuesto que la tiene. Este chico está en boca de todos también por iniciativa propia. ¿Olvidamos que, aún antes de llegar a la NFL, apareció en un anuncio cristianista en el descanso de la Super Bowl? No nos chupemos el dedo. Seguro que sus agentes/relaciones públicas influyen. Ahora, a apechugar.

Olindo Mare. Esta temporada los kickers se estaban mostrando muy fiable. Hasta ahora, han acertado en el 85,9% de los intentos de field goal. Algunas actuaciones, además, han recibido el reconocimiento que merecen. Sebastian Janikowski, Josh Scobbe y Mason Crosby han recibido grandes elogios. Por eso la cagada de Olindo Mare canta más. Que no se puede fallar uno de 31 yardas cuando vas palmando por 3. Mare es de los kickers más reputados de la NFL. Los Panthers lo acaban de fichar por 4 años, pagándole una pasta: un total de 12 millones de dólares con 4 millones de bonus por el fichaje. Joder.


Cómo está la clasificación para playoffs y cómo creo que quedará

Salvo la NFC Oeste, que está ya decidida (los 49ers podrían proclamarse campeones de la división dentro de tan solo tres jornadas), todo está muy abierto. Máxima igualdad. Así da gusto. Solo los Packers y Giants gozan de más de un partido de ventaja en su división, pero hasta en este caso sus perseguidores dependen de sí mismos (porque los dos partidos entre líderes y segundos están pendientes). Triples empates en cabeza (como en la AFC Oeste), casi triples empates (en la AFC Norte y en la NFC Sur) y opciones para casi todos.

Así está el tema en la NFC:


Y así creo que terminará:


1.- Green Bay Packers. No hay argumentos para apostar por otra cosa en estos momentos. Aunque el calendario de San Francisco sea muy asequible, creo que por lo menos perderá un par de partidos.

2.-San Francisco 49ers. O segundos o primeros. En las demás divisiones va a haber hostias; en la suya, como que no.

3.- New Orleans Saints. Digamos que lo del domingo fue un accidente.

4.- Philadelphia Eagles. Hace dos semanas aposté por ellos, y desde entonces no han llegado más que motivos para reforzar la apuesta.

5.- Atlanta Falcons. Equipo en alza. Seguro que luchará por su división.

6.- Detroit Lions. No creo que ganen la NFC Norte, pero sumarán muchas victorias. Puede que las mismas que Atlanta, con quien tienen el desempate perdido.


En la AFC, así están las cosas:


Y así creo que acaban:

1.- Pittsburgh Steelers. Hace un par de semanas apostaba por los Ravens. No esperaba que Baltimore palmase en Jacksonville ni que los Steelers jugasen de la manera que lo están haciendo. El partido del próximo domingo será decisivo. Si ganan los Ravens, la división es suya; si gana Pittsburgh, creo que es de los Steelers. En vista del estado de forma de uno y otro, y de dónde juegan, apuesto por Pittsburgh.


2.- New England Patriots. El segundo lugar de la AFC lo ocupará el primero de la AFC Este. Casi seguro. Y aunque el calendario de los Patriots de ahora en adelante es muy duro, sigo pensando que son mejores que Bills y Jets.

3.- Houston Texans. Antes apostaba por San Diego para la tercera posición de la AFC. Sin embargo, creo que la competencia en la AFC Sur es menor, y que los Texans se la llevarán con más victorias que el campeón del Oeste.

4.- San Diego Chargers. Probablemente no es el mejor día para confiar en ellos, pero sigo creyendo que, a pesar de sus errores, deben llevarse la división.

5.- Baltimore Ravens. El quinto de la AFC será el segundo de la AFC Norte. Calendario facilito.

6.- Cincinnati Bengals. He estado tentado a poner aquí el nombre de los Jets. Apostemos por los Bucs 2010 versión 2011.


El fin de semana que viene nos esperan emociones fuertes: partidos divisionales que decidirán lideratos (momentáneos) y entre equipos fuertes. Mirad qué cinco partidos: en la primera sesión, Bills-Jets y Saints-Buccaneers; en la segunda, Chargers-Packers y Patriots-Giants; en el Sunday Night, Steelers-Ravens; y en el Monday Night, Eagles-Bears. Te cagas.

2 comentarios:

  1. Muy grande Qué vida más triste. Joder qué risas me he echado con esta serie y ahora que la están repitiendo en La Sexta 2 sigo igual. A ver si con un poco de suerte vuelven a grabar aunque sea para Youtube...

    Los Bengals por cierto les veo con muchas posibilidades de playoffs pero van a depender mucho de los partidos contra Pittsburgh y Baltimore. Son cuatro partidos y si no consiguen ganar alguno van a quedarse atrás respecto a Jets y Bills que son los que creo que se repartirán la otra plaza de wild card.

    Y coincido en tu sensación con los Eagles. Habrá que ir viendo si siguen al nivel del domingo pero en enero pueden asustar mucho. Contra Dallas vi al mejor Vick de siempre, lanzando como un quarterback de verdad, seguro en el pocket, leyendo defensas y pasando muy muy preciso. Y con McCoy en plan estelar tela lo que tiene ahí...

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  2. Hola tio. Es verdad que los "plácido domingo, jodido lunes" son artículos largos pero mantienen un nivel tal que se han hecho imprescindibles en mi lectura semanal. Como bloguero sé lo que cuesta mantener esta dedicación y el robo de tiempo que supone. El año pasado cuando casi juntos empezamos en esto recuerdo que publicábamos con una cadencia realmente alta. Incluso previas y resumenes de partidos semanales. Viendo como acabaría el tema y al tediosidad de mantener esa costumbre, este año suelo publicar un post de mi Fantasy y por lo menos otro. Pero este último es totalmente libre. Comento lo que me viene en gana, ya sea un partido, un jugador, una notícia que ha llamado mi atención. Creo que es algo que me permite reducir los tiempos y mantener la chispa que necesitamos para seguir en esto. Esta semana por ejemplo, a pesar de estar viendo partidos no dí con nada que me motivara a escribir. Y esta próxima jornada será peor pues me perderé la mayoría de partidos del domingo -hay que celebrar el aniversario de mi boda-. Pero aunque quisiera tener el mayor número de visitas, ser un comentarista de referencia y citado por NFL.COM, soy realista y me lo tomo como viene; quien hace lo que puede no está obligado a más. Con todo esto quiero decir que yo sería el primero que lamentara la desaparición de tus "plácido domingo", pero más aún tu blog. Así es que tómatelo con calma, haz una pausa si lo necesitas y adelante.

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