Sufrido domingo, jodido lunes: jornada 10

El partido del domingo era el derbi. Ni NFL ni hostias. He cambiado el título de Plácido a Sufrido domingo porque así fue. A los primeros diez partidos del domingo de NFL les hice poco caso en directo. Lo primero es lo primero.

A continuación, unos cuantos párrafos sobre el derbi. ¿Por qué hablo de esto en un blog de fútbol americano? Porque creo que la finalidad principal de un blog es contar lo que le apetezca a su autor. Y me apetece hablar de esto.

Música. Galicia caníbal, mítica canción de Os resentidos (vigueses, por cierto), explica en su título lo sucedido este domingo.



Como cabía prever, los hijos de puta de siempre la liaron. En ambos bandos. Barricadas contra aficionados del Celta, pedradas y lanzamiento de huevos fueron las cafradas más destacadas de los aficionados del Dépor. Por parte de los gilipollas del Celta, lanzamiento de asientos y bengalas en el estadio desde Preferencia Superior a Preferencia Inferior. En los estadios hay cámaras de seguridad. Deberían haber identificado y detenido a los cabronazos que lanzaron los asientos y las bengalas. También los imbéciles del Dépor las tiraron, aunque no a otra grada. ¿Por qué coño no los detienen? Bueno, hay que entender que los agentes del orden a lo mejor estaban ocupados grabando con sus móviles el ambiente que se vivía antes.

Que los del Celta podrían haber matado a alguien, y no estoy exagerando. Si a alguien le cae una bengala en la cabeza, lo mata. Otro motivo más para que la afición del Celta se avergüence de sí misma. Había más aficionados ayer en Riazor que los que normalmente van a Balaídos, donde han tenido que recurrir a las lonas para disimular el patético aspecto de sus gradas vacías. Vigo es una ciudad con más habitantes que Coruña. Balaídos es un estadio más pequeño que Riazor. Pero mientras Riazor se llena en Segunda, Balaídos se queda demasiado grande. El Celta no tiene ni la mitad de abonados que el Dépor. A todos esos motivos de vergüenza, que le añadan el comportamiento de algunos cafres que fueron ayer a Riazor.

Muy lamentables los energúmenos de ambas aficiones. Mucho. Avergoncémonos todos con estas imágenes:

Una pena, porque el ambiente era espectacular. Un estadio lleno a reventar, ambas aficiones dejándose sus gargantas, dos equipos conscientes de lo mucho que se jugaban... Lo dicho, una atmósfera digna de ver, imposible de encontrar en la gran mayoría de estadios de Primera.

¿El partido? Mucha tensión y poco fútbol. Menos fútbol por parte del Dépor que por parte del Celta. El mejor del Dépor, el portero. Con eso está casi todo dicho. Eso sí, el golazo de Lassad, acojonante. Yo llevaba un buen rato poniéndolo a parir y pidiendo su cambio. Cuánto me alegro de haberme equivocado. A casi 120 por hora iba el disparo con el que consiguió el gol de la victoria. Este vídeo de Deportes Cuatro resume muy bien lo sucedido el domingo en Riazor.

Qué sufrimiento de domingo. Pero qué gusto da ganar así, sufriendo y con un golazo. Forza Dépor, joder.

Lo más comentado

Sí, para ahorrar tiempo en la redacción de estos artículos, los títulos de las secciones serán mucho más prosaicos. Describirán lo que contienen, y punto.

Mike Smith ignora los principios esenciales del binomio riesgo-rentabilidad. A la hora de tomar una decisión, es más que conveniente ponderar los riesgos que dicha decisión conlleva y la rentabilidad que puede derivarse de la asunción de esos riesgos. Solo si la rentabilidad esperada es alta merece la pena asumir un riesgo elevado. Esto, que refleja en términos pedantes una cuestión de sentido común, es algo que pareció ignorar Mike Smith el pasado domingo. Con el partido en la prórroga, y habiendo la defensa de Atlanta parado ya en una ocasión al ataque de los Saints (vamos, que no eran imparables), tras los tres primeros downs de su drive los Falcons se quedaron a pocas pulgadas del primer down. 4.ª y pulgadas. Estaban en su propia yarda 30. Es decir, si no consiguen el primer down, los Saints están en field goal range, en un dome, y con tres puntos se termina el partido. ¿Y si consiguen convertir el primer down? Nada asegurado, ni mucho menos. En definitiva: el riesgo que se asumía era perder el partido, y la rentabilidad a la que se aspiraba era escasa.

Todos sabéis cómo terminó la cosa: los Falcons no consiguieron el primer down, los Saints recuperaron el balón en la 30, corrieron unas cuantas yardas para lograr chutar un field goal más cómodo y victoria a la saca.

Algunos comparan esta decisión de Mike Smith con la famosa cagada de Belichick en Indianápolis, cuando, ganando su equipo al final del 4.º cuarto, decidió ir a por la conversión de 4.º down en vez de chutar un punt. Se quedó corto, los Colts recuperaron el balón en buena posición y anotaron un touchdown con el que se llevaron el partido. Yo creo que esto es peor. Belichick por lo menos tenía como "rentabilidad esperada" ganar el partido. Si los Patriots convertían el cuarto down, se llevaban la victoria. Mike Smith no. La conversión no le aseguraba ganar.

Al head coach de los Falcons siempre le ha gustado jugársela en cuarto down, y es verdad que la temporada pasada le fue muy bien. Tiene jugadores para ello, pero en esta ocasión podía perder mucho y ganar nada. Como así sucedió. Y que conste que me gustan los equipos que se la juegan en 4.º down, pero hay que saber dónde y cuando. A partir de la yarda 45 contraria, soy un firme defensor de que hay que jugársela casi siempre. Menos en la prórroga. Y si estás en tu propia 30, no digamos. Estas son las poco convincentes explicaciones de Mike Smith.

Si no lo entendéis, no os preocupéis. No dice nada que permita justificar su decisión. Se le complica mucho el futuro a Atlanta. Las próximas jornadas los Falcons tienen un calendario relativamente cómodo. Lo incómodo es que no pueden fallar más si no quieren quedarse sin playoffs.

David Nelson dedica su touchdown a la cheerleader del equipo rival (su novia). Antes del Cowboys-Bills se había hablado bastante del asunto. Una de las cheerleaders de los Cowboys es novia de David Nelson, receptor de los Buffalo Bills. Se especulaba sobre un tema tan trascendental como a quién animaría la animadora. Por suerte, el único touchdown de los Bills lo anotó David Nelson, lo que nos permitió contemplar esta tierna escena, que ha llegado hasta los medios deportivos españoles, siempre atentos a las noticias realmente importantes.

La sorpresa

La NFC Oeste rompe quinielas. ¿Alguien se esperaba las victorias de Arizona y Seattle ante Philadelphia y Baltimore, respectivamente? No creo. Bueno, quizá por equivocación, como más o menos le pasó a mi novia. Veréis, participo en una quiniela semanal con un grupo de amigos (quiniela que, por cierto, desde esta semana lidero; aprovecho para restregárselo). En esa quiniela, además de apostar por quién gana, hay que apostarse una serie de puntos a cada partido. De 1 a 16, sin repetir. Te apuestas más puntos por el partido en el que tengas mayor seguridad. Pues bien, como esta semana había jornada el jueves y mi novia no podía hacer la quiniela desde su trabajo, me pasó sus apuestas para que las metiese yo en el sistema. No sé si por error mío o suyo, en el Eagles-Cardinals puse que apostaba por Arizona. Para rematar el error, se apostó 12 puntos. Es decir, era de los partidos en los que más puntos se jugaba. Comenzada la jornada, ella creía que se los jugaba por Philadelphia. Todos los demás jugadores apostamos por los Eagles y bastantes puntos, además. Cuando nos dimos cuenta, a menos de dos minutos para finalizar el partido, de que había apostado por Arizona, ella empezó a animar efusivamente a los Cardinals, y no os imagináis cómo celebró esta jugada:

Gracias a esta "equivocación", se llevó la jornada y se sitúa en tercer puesto de la general. Manda huevos, qué suerte.

Pero quién iba a apostar por Arizona, si llevaban siglos sin ganar fuera. Que sí, que los Eagles están flojísimos, y estaban sin DeSean Jackson (por decisión disciplinaria interna), pero deberían ser muy superiores a los Cardinals de John Skelton, y más jugando en casa. Toda mi solidaridad hacia sus aficionados. La pasada semana contemplábamos la frustración de un aficionado de los Browns, esta toca uno de los Eagles.

Probablemente aún más sorprendente (rima) resultó la victoria de los Seahawks ante los Baltimore Ravens. Esta sí que no la acertó nadie. ¿Existe un equipo más irregular que Baltimore esta temporada? Capaz de vencer a equipos potentes con solvencia (a los Jets, a los Texans y dos veces a los Steelers) y de caer lastimosamente contra equipos flojos como Jaguars o Seahawks. Nadie lo veía venir. Baltimore pagó muy caras sus pérdidas de balón: dos fumbles perdidos en retornos de kickoff por David Reed (que acabaron costando 6 puntos) y una intercepción retornada hasta la yarda 10 por Seattle, que costó otros 3 más. 9 puntos tras pérdidas de balón. A eso hay que sumar los dos field goals fallados por el kicker de Baltimore, Billy Cundiff. 15 puntos de diferencia por errores de los propios Ravens. Baltimore carece de un ataque lo suficientemente explosivo como para corregir estas cagadas. El resultado, derrota en Seattle.

Las otras dos victorias de la NFC Oeste resultan menos sorprendentes. Que los Niners ganen en casa, aunque sea a los Giants, no debe parecernos extraño. Que los Rams ganen fuera de casa sorprende, pero no si es en Cleveland, tal y como están los Browns. Sí sorprende el pleno de victorias de la otrora NFC Worst. Creo que debemos quitarnos esa idea de la cabeza.

No hace falta pasar para ganar. Joder, cuando decía que los Broncos debían saber aprovechar a Tebow, y que eso implicaba usarlo solamente en jugadas esporádicas de pseudowildcat (porque Tebow en el fondo --muy en el fondo-- es un QB), asumía que otro quarterback debía llevar el peso del ataque, porque sin pase no se podía ganar. Los Broncos demostraron el domingo en Kansas City que no. No es imposible. Al descanso, Denver ganaba por 0-10. Con CERO yardas de pase en ataque. En la edad de oro del juego de pase. Tremendo. Los Broncos finalizaron el partido con DOS pases completados. 2/8. Eso sí, uno para touchdown y 69 yardas en total.

8 intentos de pase, 55 de carrera. Eso sí, buenos intentos de carrera. 244 yardas totales por tierra, 4,4 por intento. Con esta estrategia, ya no extraña el traspaso de Brandon Lloyd a los Rams. Para qué lo quieren, si es un receptor.

Tebow sigue en boca de todos. Esta vez, con motivo. Que tu equipo gane un partido cómodamente pese a la ineptitud absoluta del ataque aéreo es noticia.

Todo sigue igual

Green Bay y San Francisco siguen ganando. Mientras la AFC es un sindiós, en la NFC hay dos equipos que no fallan. Los Packers y los 49ers continúan con su rutina. El Rodgers ese ha vuelto a hacer un partido decente, pero que no se descuide que Matt Flynn aprieta. Ayer Flynn anotó un touchdown de carrera muy majo, y el debate ya está en la calle:

Los 49ers esta vez ni siquiera necesitaron a Frank Gore. El partido contra los Giants fue muy igualado, con muchas alternativas. Sucedía siempre lo contrario de lo que preveía Miguel Ángel Calleja, el comentarista del Plus (dicho esto con cariño): cuando veía un partido decantado a favor de los Giants, San Francisco empataba y se ponía con dos touchdowns de ventaja; cuando veía que los Giants empataban en el último drive, la defensa de San Francisco los paraba.

Ah, ojo con Alex Smith. Si Aaron Rodgers no estuviese haciendo una temporada estratosférica, Smith estaría en la lucha por el MVP. O debería estarlo. Sí, el juego de carrera de los 49ers ayuda mucho, pero Smith está impecable. Es el Matt Cassel de 2010, versión 2011. Mal precedente.

Los Colts siguen palmando. Indianápolis toma una cómoda ventaja en la carrera por el número 1 del draft. Salvo hecatombe, serán el peor equipo de esta temporada. Ya llevan dos partidos de ventaja. El del pasado domingo era uno de sus partidos más ganables. Contra Jacksonville en casa. Perdieron con claridad, por 17-3. No sé a qué espera Jim Caldwell para dimitir.

Pittsburgh gana en Cincinnati. 10 victorias y 1 derrota. Ese es el balance de los Steelers en sus últimas once visitas al estadio de los Bengals. No fue una victoria fácil, aunque al principio del partido lo parecía. Los Bengals dieron un buen susto a unos Steelers que se relajaron demasiado cuando cobraron 14 puntos de ventaja. No he visto una doble cobertura más lamentable que esta. ¿A qué coño está Polamalu?

Este y otros errores, como la intercepción regalada por Heath Miller, hicieron que Cincinnati luchase por la victoria hasta el final. Sin embargo, como siempre, se la acabaron llevando los Steelers. Su defensa se acabó imponiendo. Por cierto, Roethlisberger se fracturó el gordo dedo gordo de su mano derecha, con la que lanza. Dice que no es grave. Con tanta grasaza, seguro que ni lo nota.

Devin Hester: otra vez. ¿Por qué siguen chutando punts hacia donde está este tipo?

Todo cambia

Detroit Lions y Buffalo Bills se desinflan. Duras derrotas para dos de las grandes sensaciones de la primera mitad de temporada. Los Lions, que parecían poder pelear por el título de mejor equipo de la NFL en temporada regular, deben ponerse las pilas para no quedarse sin playoffs. Ahora mismo, están lejos de la primera plaza de la NFC Norte y los Bears parecen mucho más equipo que ellos en la lucha por la segunda posición. El ataque de Detroit fue incapaz de superar a la defensa de Chicago. Nada menos que seis pérdidas de balón.-5 en el diferencial de pérdidas de balón. Resultado: paliza.

Situación parecida en Buffalo. -4 en el diferencial de pérdidas. Lo contrario de lo que venía sucediendo en la primera mitad de temporada. La defensa de los Bills fue incapaz de contener al ataque de Dallas. Fred Jackson volvió a superar las 100 yardas de carrera, pero sin defensa y con tanta pérdida, paliza al canto. Los Bills encaran ahora dos partidos divisionales fuera de casa, en Miami y New Meadowlands. Mala pinta.

Defensas de Patriots y Packers. Dos de las defensas más criticadas de la NFL (con motivo) y de las que mejor rindieron esta jornada. La defensa de New England fue decisiva en la victoria de su equipo ante los Jets en el Sunday Night. Dio el paso adelante que necesitaba su equipo en el partido más importante de la temporada hasta el momento. Creo que las alarmas que saltaron en torno a los Patriots la semana pasada eran excesivas. Su defensa estaba dando los primeros visos de ajuste, y Tom Brady no va a fallar tanto todas las semanas. Los Patriots vuelven a tomar el control de su división.

En cuanto a la defensa de Green Bay, si no es por un error de Randall Cobb en un punt que se le cayó de las manos, probablemente habría estampado un rosco a los Minnesota Vikings. Sí, el ataque de Minnesota no es el más potente de la NFL, pero hace tan solo tres semanas Ponder, Peterson y compañía se las habían hecho pasar canutas a los Packers. Esta vez todo fue diferente. Clay Matthews recordó al del año pasado, la secundaria amargó la noche a los receptores y al quarterback novato, y hasta Adrian Peterson fue incapaz de correr. Jugando así, y si en algún momento B.J. Raji decide comparecer (sigue sin haberse presentado), este equipo es imparable.

Carson Palmer. Tras unos primeros partidos desastrosos, Carson Palmer completó un partido casi perfecto en San Diego. Si jugase siempre como el pasado jueves (que no creo), el precio pagado por Oakland a Cincinnati estaría justificado. Mucho mérito para su línea ofensiva (que hizo lo que quiso con el front seven de los Chargers) y para un excepcional Denarius Moore. Si juegan como el jueves, los Raiders son favoritos indiscutibles para llevarse la AFC Oeste. Más aún cuando vuelva Darren McFadden. Los Bengals deben de estar frotándose las manos.

Chris Johnson. Y al noveno día, apareció. Por fin. Ante una de las peores defensas contra la carrera de la NFL, la de los Panthers, el hasta ahora peor corredor de la liga (pero el que más cobra) llegó a las 130 yardas de carrera. Aleluya.

Lo mejor

Mike Mayock. Lo tuiteaba el jueves mientras veía el Chargers-Raiders. Qué placer es escuchar a Mike Mayock comentar un partido. Mayock es un analista de NFL Network, canal que se encarga de la producción de los partidos de los jueves. En anteriores temporadas, la narración y comentarios de estos partidos eran desastrosas. Llevaban a Joe Theismann, mítico quarterback de los Redskins, pero pésimo comentarista. En España estamos acostumbrados a los Romay, Sanchís, Eusebio, Hugo Sánchez y demás escoria que no aporta nada a las retransmisiones televisiva, pero en la NFL hay otro nivel. También en los comentarios. Digamos que en NFL Network han cambiado a Esteva y Sanchís por Carlos Martínez y Michael Robinson. Lo de Mike Mayock es espectacular. Es imposible no aprender nada de sus comentarios. Conoce a la perfección las fortalezas y debilidades de cada jugador, las estrategias de cada uno de los equipos, y detecta al instante los movimientos clave de cada jugada. Y lo ilustra de forma didáctica, perfectamente digerible. Un comentarista ejemplar.

Comentaba Peter King la semana pasada cómo había preparado Mike Mayock el Raiders-Chargers. Alucinante, aunque probablemente esto es lo que deberían hacer los comentaristas de cualquier deporte: el viernes, en el entrenamiento de los Raiders; el sábado, revisión de todos los partidos de Raiders y Chargers en los vídeos que proporcionan a los entrenadores (en los que se muestran los movimientos de los 22 jugadores desde tomas más alejadas); el domingo, asiste al Raiders-Broncos; el lunes y martes, con los Chargers; el miércoles entrevistas a los Raiders; y el jueves a comentar el partido.

Joder, qué gozada. No os lo perdáis, porque hasta del más aburrido de los partidos se puede sacar provecho escuchando a Mayock.

Por cierto, dado que los critico con frecuencia, es de justicia felicitarlos cuando lo merecen. Mi enhorabuena a Digital+ por haber ampliado la oferta de partidos en directo al Thursday Night. A partir de esta semana, Digital+ también emitirá estos partidos de madrugada del jueves al viernes. Así, quien quiera puede seguir los partidos con comentarios en español.

Tony Romo. No se puede jugar mejor que Romo el pasado domingo. Sí, tiene pintas de pringado y la caga con frecuencia, pero cuando lo hace bien hay que decirlo. No solo no cometió ni un solo error ante una de las defensas más perras de la NFL (la segunda en intercepciones de toda la liga), sino que completó un partido casi perfecto. Romo no falló en ninguno de sus primeros 13 intentos de pase, con los que rompió el partido. Terminó con un espectacular 23/26, para 270 yardas de pase y 3 touchdowns. Es verdad que la aparición de DeMarco Murray le está ayudando mucho, y que Dez Bryant se está confirmando como uno de los mejores receptores de la NFL, pero hay que reconocer el mérito de Romo. Bastante nos reímos de él cuando la caga.

Lo regulero

Diez partidos a primera hora, tres a segunda. En una liga que cuida tanto cada detalle, incluso el calendario, me sorprende que suceda algo así. Porque no entiendo que se programen diez partidos a la misma hora y tan solo tres en la siguiente sesión. Personalmente, prefiero las jornadas más repartidas.

Houston gana, pero pierde a Schaub para toda la temporada. La buena noticia, que sin dos de sus mejores jugadores, Andre Johnson y Mario Williams, los Texans siguen solventando con facilidad sus partidos. No es fácil vencer en Tampa con tanta comodidad. La mala noticia, que Matt Schaub, su quarterback titular, será baja por lesión para lo que resta de temporada. Es turno de Matt Leinart, esa diva descarriada de la que apenas sabemos nada en los últimos tiempos.

Yo no veo el panorama tan negro para Houston. Por dos motivos. En primer lugar, porque aunque Leinart no parezca el jugador más fiable para dirigir un ataque, tiene talento. Sí, es verdad que Ken Wisenhunt decidió prescindir de Leinart cuando la alternativa era Derek Anderson. Pero Wisenhunt no destaca últimamente por su buen ojo con los quarterbacks, así que por eso tampoco debe cundir el pánico. Además, cuando vuelva Andre Johnson, bastará con que le cuelguen melones, que él se encarga de atraparlos. El segundo motivo para el optimismo es que los Texans cuentan con el mejor juego de carrera de la NFL. Arian Foster y Ben Tate, con la ayuda inestimable de sus bloqueadores, aplastan una semana tras otras a las defensas rivales. Los Texans no necesitan un ataque aéreo formidable para ganar.

Sí, claro que hay motivos para el pesimismo. Básicamente, la tradición. Los Texans siempre se las arreglan para cagarla, pero ¿habéis visto su calendario? Si hasta la semana de descanso coincide en el momento más oportuno: así tendrán oportunidad de ajustar su estrategia a Matt Leinart con más tiempo.

Eli Manning. No me fío. De acuerdo, está completando la mejor temporada de su carrera. Y su partido en San Francisco podría considerarse como bueno. Pero sigue cometiendo algunos de sus pecados habituales. Las dos intercepciones que lanza el domingo son culpa suya. Perfectamente evitables. Esta semana Eli no fue elite.

La recepción anulada de Jonathan Baldwin. Es una pena que esta recepción fuese invalidada por formación ilegal del ataque de Kansas City. Tras un inicio un tanto decepcionante (aunque disculpado por las lesiones que le vinieron lastrando), este novato de primera ronda empieza a mostrar de qué es capaz.

La jugada creativa de la semana: pase de Ray Rice para touchdown. No sirvió para que su equipo consiguiese la victoria, pero merece la pena destacar esta jugada.

Lo peor

Matthew Stafford. El quarterback de los Lions batió en Chicago el récord de pases intentados de la franquicia en un partido. Cuando intentas muchos pases ante la defensa de los Bears, no es raro que suceda lo que le pasó a Stafford: que te destrocen. 4 intercepciones sufrió el quarterback de los Lions. Esas intercepciones resultaron decisivas para decantar el partido para Chicago. Luego, en los minutos de la basura, Stafford maquilló su estadística. En cualquier caso, su partido fue desastroso. Y no se lo tomó con mucha deportividad. Este tumulto comienza por la frustración de Stafford ante la nueva intercepción sufrida.

Para redondear la tarde, Stafford se fracturó el índice de su mano derecha. La lesión no parece seria, en cualquier caso. Pero vaya día.

Matt Cassel. Enésimo partido terrible de Matt Cassel esta temporada. Podría ser el último, porque se ha lesionado de gravedad, y no está nada claro que pueda recuperarse antes de que la temporada concluya. Vuelven los tiempos oscuros a Kansas City. Por suerte para los Chiefs, parece que en la AFC Oeste nunca es tarde.

Josh Freeman. Terminamos el despelleje semanal de quarterbacks con Josh Freeman. Otro caído en desgracia. Vaya temporadita que lleva. Este domingo, otra jornada con trío de intercepciones.

Cómo está la clasificación para playoffs y cómo creo que quedará

En la NFC, se aprieta la lucha por la wild card. Aunque los dos primeros puestos, que dan acceso directo a la ronda divisional, parecen ya definidos, todo lo demás está en el aire. Ni la NFC Este, que parecía más o menos clara para los Giants, está decidida. En la NFC Sur, la jornada ha sido redonda para los Saints: además de ganar a su gran rival divisional, los demás equipos de su división han perdido.

Así es como creo que va a quedar la NFC:

1.- Green Bay Packers. Ojo que los Niners vienen apretando mucho. Precisamente por eso, es posible que los Packers no levanten el pie del acelerador hasta el último partido. La ventaja de campo en playoffs puede estar en juego hasta la última jornada.

2.- San Francisco 49ers. Quién nos iba a decir que Jim Harbaugh iba a llegar con más victorias al duelo de Acción de Gracias contra el equipo de su hermano John.

3.- New Orleans Saints. Si Jimmy Graham deja de tirar balones al suelo, no hay discusión en la NFC Sur.

4.- New York Giants. Ojo, que aún no han jugado ninguno de los dos partidos que les enfrentarán a los Dallas Cowboys. Duelo Eli Manning-Tony Romo, Twitter se va a colapsar de mensajes irónicos poniéndolos a parir.

5.- Detroit Lions. Pese a la mala imagen del domingo, creo que se llevan algún partido más que los Bears de aquí a final de temporada. Por ejemplo, creo que Detroit rasca al menos un partido contra Green Bay y Chicago no.

6.- Chicago Bears. Llegado el mes de enero, serán de los equipos más peligrosos de la NFC.

Me ahorro comentarios sobre la AFC. Como decía antes, un sindiós.

Tal y como están las cosas, parece absurdo hacer apuestas sobre la clasificación final de la AFC, pero me mojo:

1.- Baltimore Ravens. Mal día para hacer esta apuesta, supongo. Creo que lo de Seattle fue el último accidente.

2.- Houston Texans. Leinart liderará a este equipo hasta los primeros playoffs de su historia.

3.- New England Patriots. Que no, que las alarmas eran muy exageradas. Que estos son los de siempre. El equipo a batir en la AFC.

4.- Oakland Raiders. El menos malo de la AFC Oeste. Si ambas líneas, ofensiva y defensiva, rinden al nivel del pasado jueves, incluso son un buen equipo.

5.- Pittsburgh Steelers. Que no os engañe la clasificación actual. Tienen un partido más que los Ravens. Si lo gana Baltimore, los Ravens son primeros de la AFC Norte.

6.- Cincinnati Bengals. Esperable derrota ante los Steelers. El bajo nivel de la AFC y su calendario sencillo sigue dándoles esperanzas de postemporada.
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Lo siento, pero esta semana no podía terminar de otro modo: