miércoles, 9 de noviembre de 2011

Plácido domingo, jodido lunes: jornada 9

Ahora sí que estamos a mitad de temporada. Todos los equipos han disputado al menos ocho partidos. Ya podemos repartir los midseason awards. Con el fin de abreviar los Plácidos domingos pensaba dejar de cambiar cada semana los nombres de las secciones. Hablamos, a secas, de lo mejor, lo regulero, lo peor, etc. Pero esta semana vamos a matar dos pájaros de un tiro. Los nombres de las secciones se dedicarán a los galardonados con los premios de media temporada. A continuación, diremos quiénes merecen esos premios en esta jornada. Espero que se entienda.

Música. Comentamos la jornada nine. Strychnine, de los Sonics.



La edad de oro del juego de pase (lo más comentado)

¿Cuál ha sido la historia más comentada de lo que llevamos de temporada? Es complicado decidirse por una sola, así que hablaré de la tendencia general de estas nueve jornadas: la del dominio de los ataques sobre las defensas. El cierre patronal impidió a los equipos prepararse de marzo a agosto. Se suponía que esta falta de entrenamiento iba a perjudicar a los ataques, donde los errores de sincronización abundarían. Justo al revés. Las defensas han sido las grandes perjudicadas, la asimilación de los sistemas defensivos ha costado más de la cuenta y los novatos han tenido más problemas de los habituales para ajustarse a las nuevas tareas. Lo comentaba Easterbrook. El pase ha dominado la NFL. El mejor equipo de la liga hasta ahora, Green Bay, basa su éxito en un ataque aéreo imparable, y apenas sufre la ineptitud de su defensa, la que más yardas concede de toda la NFL. Hemos asistido aun festival aéreo casi sin precedentes. Un festín de los ataques. Hasta tres quarterbacks (Brees, Newton y Rodgers) llevan ritmo de batir el histórico récord de yardas de pase de Dan Marino.

Pero la tendencia comienza a remitir. Ya empezamos a ver a algunos equipos que terminan partidos sin anotar. Asistimos a deprimentes exhibiciones defensivas como las perpetradas en el Jacksonville-Baltimore o en el Cleveland-Seattle. En la NFC el que mejor ataca sigue en cabeza, pero en la AFC los Patriots comienzan a pagar muy caros sus errores. Cabe esperar que en la segunda mitad de la temporada las defensas sigan ajustándose, y la media de yardas ofensivas continúe bajando.

Sin embargo, esta sigue siendo la edad de oro del juego de pase, y por mucho que tu defensa sea buena, o incluso muy buena, en estos momentos lo que marca las diferencias es el quarterback.

Menciones de honor: Tebow y Luck. Anda que no se ha hablado de estos tíos. ¿Qué han hecho en la NFL? Casi nada y nada, pero han sido objeto de una diarrea de titulares.

Vamos con lo más comentado de esta jornada.


Robert Kraft sufre de mal de kickers. El dueño de los Patriots debía de ser de los tipos más envidiados este fin de semana. Iba a asistir a dos de los partidos más atractivos (a priori) de la temporada: el partido del siglo del fútbol universitario y la revancha de la Super Bowl entre Patriots y Giants. Pero en ambos casos salió escaldado con errores garrafales de los kickers de sus equipos favoritos.

Kraft presenció el Alabama-LSU en la banda del Bryant-Denny Stadium con su escarapela de "Roll Tide". El magnate iba con Alabama. Y el equipo local comenzó dominando el partido. En un partido controlado por las defensas, Alabama conseguía quedarse a una distancia asequible de la goal line unas cuantas ocasiones. Por lo menos para intentar chutar field goals. Un poco largos, sí, pero factibles. Tras dos desastres en sus dos primeros intentos, Alabama cambió de kicker. Sacaron al que chuta desde más cerca. Y el resultado no fue mejor que cuando chutaba el que le pegó en las dos primeras ocasiones.


Alabama falló tres field goals en los cuatro primeros cuartos del partido. 6-6 y a la prórroga. En el tiempo extra, fallaron otro más. LSU, no. Primer disgusto para Kraft. Y qué partido. Los amantes del juego defensivo habrán disfrutado, pero me pareció un partido muy decepcionante. El fútbol americano, también el universitario, es un espectáculo. Las más de cien mil personas que se dejaron una pasta para ver ese partido en directo y los millones que lo veían por la tele seguro que esperaban otra cosa. Para mí eso no era un espectáculo en condiciones. Ni siquiera un espectáculo defensivo. Las defensas pueden ser espectaculares, pero creo que no fue el caso. Mal escaparate para la NCAA.

Para echarse a llorar.


El domingo, más disgustos para Kraft por culpa (entre otros) de su kicker. No fue la jugada decisiva, ni mucho menos, pero manda huevos. Gostkowski, el kicker de los Patriots, falló un field goal de 27 yardas cuando terminaba el segundo cuarto con 0-0 en el marcador. Sí, las defensas van ajustándose. No es normal que lleguemos al descanso de un partido sin anotación de ninguno de los equipos. Menos aún con los Patriots en el ajo, tanto por lo bien que suelen atacar como por lo mal que suelen defender. Pero sin la cagada monumental de su kicker, por lo menos habrían gozado de una ventaja de 3 puntos.

Aquí se terminaron los errores del kicker. Pero no los de los Patriots. Ni de los Giants. En este partido se produjeron seis pérdidas de balón. Cuatro de New England, dos de los Giants. Demasiados errores. Hoy todos cantan las virtudes de Eli Manning (you can't write "elite" without "Eli"), pero la intercepción que lanza en la red zone es para cortarle las pelotas. Y no es la primera vez que hace una de estas en lo que llevamos de liga (remember Seattle). Así que sí, Eli está haciendo una gran temporada, pero es un sospechoso habitual y le tenemos tomada la matrícula.

Del último drive no hablamos ahora, lo dejamos para más adelante, porque es un déjà vu.

San Francisco 49ers y Cincinatti Bengals (la sorpresa)

La gran sorpresa de la temporada son los San Francisco 49ers. Algunos esperábamos que ganasen su división, pero nadie creía que tras media temporada los Niners fuesen a estar luchando por la primera plaza de su conferencia (y de toda la NFL). Algunos podrán pensar que la situación privilegiada de San Francisco se debe a su calendario sencillo. Es verdad que es una suerte estar en la NFC Oeste. Pero los Niners ya han derrotado a más de un peso pesado, y fuera de casa. Las victorias en Philadelphia y Detroit muestran que este equipo va en serio. Ah, los 49ers también han ganado en Cincinatti, algo que en su momento podría parecer poco meritorio, pero los Bengals son ahora mismo líderes de la AFC.

Esa es la otra gran sorpresa de la temporada. Cincinnati. El rendimiento de los Bengals no impresiona tanto si atendemos a su calendario, bastante sencillo hasta la fecha (solo se han enfrentado a dos equipos con balance positivo, Buffalo y Tennessee), pero si atendemos a la configuración de su plantilla, resulta aún más llamativo que el éxito de San Francisco. Los Niners tenían nombres que no se venían comportando como se esperaba de ellos. Pero su calidad estaba bastante contrastada. En el caso de Cincinnati, encontramos una plantilla teóricamente en reconstrucción, que había perdido a sus jugadores más importantes (Carson Palmer, Johnathan Joseph, Chad Ochocinco, Terrell Owens...) e imponía a sus novatos (Andy Dalton, A.J. Green) un rol demasiado destacado. Por si fuera poco, contaba con unos cuantos elementos conflictivos en su vestuario (Cedric Benson, Pacman Jones) y un entrenador muy cuestionado. El éxito es rotundo. 6-2. A media temporada, el equipo con mejor registro de la AFC. Joder.

Menciones de honor: Buffalo Bills, Miami Dolphins, Philadelphia Eagles. En el apartado positivo, los Bills merecen también ser citados. Un equipo basado en jugadores desechados, en una de las divisiones más duras de la NFL, empatado en cabeza de su división con otros cocos. En el apartado negativo, Eagles y Dolphins. Muy decepcionantes. Por plantilla, Philadelphia debería estar entre los mejores de la NFL, pero con su actual balance de 3-5 está muy cerca de quedar eliminado de la lucha por los playoffs. Los Dolphins son un equipo con el talento suficiente como para realizar una temporada aseada, no para tener el segundo peor balance de la liga.

Las sorpresas de la jornada: Miami gana en Kansas City y Chicago en Philadelphia. Decía antes que los Dolphins no tienen tan mal equipo. Y es verdad. Por plantilla, un 0-7 es inadmisible. El domingo lo demostraron, aplastando contundentemente a unos Chiefs que venían enrachados. Buenas noticias para la higiene personal de Todd Haley.

No era normal que todo hubiese ido tan mal a Miami durante los siete primeros partidos, aunque tampoco creo que lo sea que vaya tan bien como el domingo. Matt Moore se vistió de quarterback de verdad, Reggie Bush de running back de verdad y su defensa hostigó como puede hacerlo a un ataque de Kansas City que rememoró su inicio de temporada. Es que a los Dolphins no les falta talento, ni en ataque ni en defensa: Brandon Marshall, Anthony Fasano, Cameron Wake y Karlos Dansby serían jugadores importantes en casi cualquier franquicia de la NFL.

Con todo, nadie esperaba lo del domingo. Suele suceder cuando un equipo encadena siete derrotas consecutivas y otro cuatro victorias seguidas. Pero no hubo color. 31-3, victoria contundente de los Dolphins que les aleja de la carrera por Andrew Luck.

El resultado del partido entre Bears y Eagles no es tan sorprendente. Entra dentro de lo predecible, pero Philadelphia jugaba en casa y parecía haber dado por fin con la tecla tras sus victorias ante Redskins y Cowboys. El caso es que Chicago también ha encontrado la fórmula. Que no es muy distinta de la que estaba funcionando últimamente en Philadelphia: darle el balón al corredor.

Sí, tan simple como eso. La dirección técnica de los ataques de Eagles y Bears está en manos de locos del pase. Individuos que en una situación de 4.ª y pulgadas tienen como primera opción el pase profundo. Hablo de Andy Reid y Mike Martz, claro. Ambos técnicos tienen a su disposición a dos corredores de primera: LeSean McCoy en Philadelphia y Matt Forté en Chicago. La mejoría de ambos equipos coincide con un mayor protagonismo de estos jugadores.

¿Qué sucedió el lunes por la noche en Philadelphia? Que los Bears realizaron 34 intentos de carrera y 32 de pase, mientras que los Eagles intentaron 39 pases y 23 carreras. A pesar de que los Eagles consiguieron la nada despreciable cantidad de 5,2 yardas por carrera y de que llegaron a gozar de ventajas en el marcador (el abuso del pase no se debió a la necesidad de remontada, como sucede en muchas ocasiones), Reid decidió pasar casi el doble de veces que correr. Y sabemos lo que suele suceder a quien abusa del pase frente a la defensa de Chicago. Que te lo hace pagar. La defensa de los Bears está recuperando el nivel del año pasado. Lo mostró en Wembley y lo ha vuelto a mostrar en el Lincoln Financial Field. Y eso que el resultado habría sido más contundente si Matt Forté no hubiese cometido dos fumbles que acabaron convirtiéndose en 14 puntos de los Eagles. Ni con esas.

Green Bay Packers (todo sigue igual)

Nada ha cambiado por Green Bay. Los Packers cerraron la pasada temporada con seis victorias consecutivas. Esta la han comenzado igual, con ocho partidos ganados. Catorce seguidos en total, la mejor racha de la historia de la franquicia. Eso es mucho decir, porque esta franquicia existe desde hace mucho tiempo y ha tenido muchos equipos muy buenos. Bueno, podemos decir que todo sigue sustancialmente igual, porque la temporada pasada Green Bay sustentaba su éxito no solo en un muy buen ataque, sino también en una gran defensa. Este año es un poco diferente: el ataque es aún mejor, prácticamente imparable, mientras que la defensa... En fin. Por lo menos es oportunista. O visto de otra manera, no la caga del todo.

Menciones de honor: San Diego Chargers, Cleveland Browns. Citar aquí a San Diego puede resultar sorprendente para algunos, porque este año los Chargers de Norv Turner han hecho lo contrario de lo que solían: solían empezar muy mal y acabar muy bien. En septiembre y octubre eran un equipo flojo; en noviembre y diciembre eran imparables. Este año han comenzado muy bien (4-1) y han empeorado después (4-4). Sin embargo, cuando me refiero a que algo nunca cambia en San Diego, me refiero a otra cosa: el desperdicio de talento, la búsqueda de nuevas formas de cagarla, el desaprovechamiento de oportunidades. Siempre igual. Es increíble que los Chargers, con lo que tienen, estén como estén. La mención a los Browns viene por su constante estado depresivo. La temporada pasada tuvieron ciertos "puntos de esperanza" en Colt McCoy y Peyton Hillis. Espejismos.

Los Giants se la clavan a los Patriots en el último drive. Es complicado encontrar diferencias entre lo sucedido en Foxborough el domingo en el último minuto y medio y el siguiente vídeo.


Pocas diferencias. En 2008 fue más épico, mejor desde un punto de vista estético, y sin pass interferences polémicos. El 85 de 2011 es Ballard en vez de Tyree. Todo prácticamente igual.

Indianapolis Colts (todo cambia)

Junto con los Patriots, los Colts fueron el mejor equipo en temporada regular de la última década. Su dominio de la AFC Sur fue tiránico. Enero era diferente, pero de septiembre a diciembre, el equipo de Peyton Manning mandaba. Ahora es el peor de la NFL. 0-9. Líderes destacados de la carrera por Andrew Luck.

Menciones de honor: Detroit Lions, Houston Texans. A estos les sucede lo contrario que a los Colts. Los Lions eran los perdedores por excelencia de la última década. Este año, 6-2 y serias opciones de playoffs (o incluso más). Los Texans son el único equipo de la NFL que jamás ha disputado un partido en postemporada. Sí, también son la franquicia más joven (diez añitos tiene la criatura), pero ya va siendo hora. Parece que este año, por fin, cambiará su suerte. Por primera vez, los Texans llevan 3 victorias más que derrotas, y lideran con relativa comodidad la AFC Sur.

Punto de inflexión en el estado de Nueva York. Cambio de rumbo para dos equipos. En el estado de Nueva York se citaban el único equipo de ese estado, los Buffalo Bills, frente a otro equipo de otro estado, pero que lleva a Nueva York en su nombre, los Jets. Los Bills, liderados por un Fred Jackson excepcional, estaban completando una temporada brillante, con un ataque muy solvente y una defensa oportunista. Y nadie les había ganado en su estadio. Enfrente, llegaban unos Jets que venían sufriendo en defensa más de la cuenta. Ya no eran un muro contra la carrera. A esa defensa se le podía meter mano.

Las anteriores tendencias se invirtieron el domingo. Los Bills palmaron por primera vez en su estadio, y su ataque se mostró por primera vez impotente ante la defensa rival. La defensa rival fue capaz de contener a Fred Jackson. Su estadística engaña, porque aunque parezca que el partido de Jackson fue bueno (82 yardas de carrera y 38 de recepción), en los momentos decisivos del partido fue incapaz de superar a los Jets. Incluso cometió un fumble que posteriormente recuperaron los de New Jersey. Los Jets fueron un muro defensivo. Al final Buffalo maquilló un poco el marcador y las estadísticas, que no reflejan suficientemente la superioridad de los Jets. Jugando así, los de verde volverán a aspirar a todo en la AFC. El reino de la anarquía, en el que todos están a tiempo de triunfar. Bueno, los Colts no.

Flacco y Tebow: hoy canela, no veneno. Repitamos coña marinera. Los que lleven leyendo este blog desde hace tiempo la conocerán:


El vídeo anterior ilustra perfectamente lo que son Joe Flacco y Tim Tebow. Unas semanas canela, otras veneno. Esta jornada tocó canela en ambos casos.

Flacco guió a los Ravens a la victoria en Heinz Field con un drive magistral de 92 yardas. Sobresaliente:


En ese mismo drive, como habéis podido ver, Torrey Smith fue veneno (cuando fue incapaz de completar su primer intento de recepción en la end zone) y canela (cuando sí lo hizo).

En el caso de Tebow, tras su desastrosa actuación de la semana anterior, completó un partido más que decente en Oakland, que sitúa a su equipo a tan solo una victoria del liderato de la división. No llegó a completar el 50% de sus pases, pero no cometió ninguna cagada importante en forma de intercepción e hizo lo que mejor sabe. Correr. No sé qué es mejor, si la carrera o la narración de Gus Johnson.


Aaron Rodgers (lo mejor)

Rodgers es el mejor jugador de lo que llevamos de temporada a años luz de los demás. En la era del pase, nadie lanza como él. Nadie. No cabe discusión alguna sobre quién está siendo el MVP de la temporada. La duda consiste en si es la mejor media temporada de la historia de la posición de quarterback.

Por números lo es. No aburro con estadísticas. Nadie ha completado jamás tantos pases, nadie ha acertado tanto equivocándose tan poco. El problema para medir si esta temporada es la mejor de un quarterback en toda la historia es que Rodgers no juega bajo las mismas reglas que los que lo hacían hace 10, 20 o 30 años. Cada vez es más fácil. El pasador es prácticamente intocable, los árbitros cada vez son más sensibles a los contactos entre defensores y receptores, y los métodos de placaje se restringen para proteger la salud de los atacantes. Sí, las yardas de penalización no computan en la estadística del quarterback, pero la probabilidad de que se señale una interferencia o una falta personal sin duda condiciona el juego de los defensores.

No sé si la media temporada de Rodgers es la mejor de la historia. No puedo compararlo. Pero sí tengo muy claro que ha sido, con una diferencia abismal, el mejor jugador de la NFL.

Lo que me lleva, como aficionado de los Packers y prudente-pesimista crónico, a la siguiente cautela: demasiado bien está jugando y de demasiado poco vale. A estas alturas de la temporada pasada, de Rodgers y de los Packers no se hablaba mucho. Su temporada era correcta, sin más. Y qué. Lo importante llega en diciembre y enero. Lo hecho hasta ahora vale para no perder el tren. Tened esperanza, aficionados de equipos rivales de Green Bay. Y prudencia, aficionados de los Packers. Sí, da gusto ver a este ataque cada fin de semana. Es una gozada. Sin embargo, lo gordo está por venir.

Menciones de honor: Fred Jackson, Matt Forté, Calvin Johnson, Jared Allen. De los tres atacantes no hace falta hablar más. Todo está dicho, aunque esta no haya sido la mejor jornada para Jackson y Forté. A Jared Allen le perjudica estar en un equipo perdedor. Su brillante temporada queda ensombrecida por el carro de derrotas que acumula su equipo. El grupo no ha respondido, pero Allen ha hecho todo lo posible para conseguir más victorias. Sigue siendo el ogro que aterroriza a los pasadores rivales y está a ritmo de batir el récord histórico de sacks en una temporada. Joder, qué miedo.

Hablemos ahora de la novena jornada.

Aaron Rodgers. ¿Otra vez? Sí otra vez. El premio Aaron Rodgers va para Aaron Rodgers. Qué partido hizo el domingo en San Diego. En el pocket, en carrera, bajo presión, contra el blitz, contra coberturas de hasta ocho defensores. Si es que da igual. No hay manera. Aunque la defensa rival colapse el pocket, aunque la protección de su línea sea débil, él siempre encuentra la manera. Siempre. Una exhibición. Como en su casa. Bueno, realmente el Qualcomm Stadium parecía el estadio de los Packers. Los aficionados de Green Bay hacían más ruido que los de San Diego. En fin, que volviendo a Rodgers, me quedo con este pase. Inmenso.

Julio Jones. Tres recepciones fueron suficientes para asombrarnos a todos, sobre todo la primera (la última en el siguiente vídeo). Jo. Der.


Joe Flacco (lo regulero)

¿Existe jugador más irregular que Joe Flacco? No, irregular no, regular. Flacco es un jugador regular. Su mitad de temporada no es ni buena ni mala. Alterna partidos pésimos como el de Jacksonville con momentos brillantes como el segundo tiempo ante Arizona o el drive final en Heinz Field. En términos de passer rating Joe Flacco es el 25.º quarterback de la NFL. Ahí es nada. Vaya mierda, ¿no? Pero lo que hizo en el final de los últimos partidos vale más que lo que se refleja en los números. Un jugador regulero. Para mí, el regulero por excelencia.

Menciones de honor: Josh Freeman, Matt Ryan, Sam Bradford, B.J. Raji. Los tres quarterbacks citados están completando una media temporada decepcionante. Freeman parece haber empeorado en comparación con la temporada pasada. Acumula más intercepciones en estos ocho partidos que en los dieciséis anteriores. Ryan, bastante aFlaccado. Compañeros de draft y de mediocridades. Bradford también está más flojo que el año pasado, y ya ha sembrado algunas dudas acerca de su idoneidad para ser el quarterback franquicia que los Rams necesitan en el futuro. Por último, B.J. Raji. ¿Os acordáis de él? Sí, hombre, el gordito que bailaba de forma tan cómica en la final de la NFC. Yo me acuerdo de él, pero llevo toda la temporada sin verlo. Si alguien tiene noticias suyas, que por favor avise.

Pasadores frustrados. Los cuatro quarterbacks que más yardas de pase han conseguido esta jornada han visto cómo sus equipos palmaban. Rivers, Brady, Palmer y Roethlisberger superaron las 300 yardas, pero ni así. También es verdad que todos lanzaron al menos una intercepción, por lo que su actuación no fue ni mucho menos inmaculada. Jornada regulera para estos pasadores. Y, en general, baja la media de yardas de pase. Esta semana nadie ha llegado a 400. Esta temporada, esto es noticia.

Primera sesión del domingo. Joder, cuánto esperábamos de este fin de semana y cuánto le costó arrancar. Del partido del siglo universitario ya lo he dicho todo. La jornada de NFL no empezó mucho mejor. Menudos bodrios. Salvo el Saints-Bucs, que tuvo un poquito de emoción al final (sin pasarse), todo quedó decidido mucho antes de terminar. Resumen:


Chris Johnson (lo peor).

El fiasco de la temporada. Hay otros (véase abajo), pero ninguno había levantado tantas esperanzas como él. De él se esperaba lo mejor. Él llevaba dando el coñazo incesantemente para que le pagasen lo que merecía. Pero Johnson, empeñado en tener en todo momento un salario nada acorde con su rendimiento. Antes merecía cobrar mucho más. Ahora merece pagar por jugar. Manda huevos, de verdad. ¿El corredor más inútil de la NFL ahora mismo? Puede. Y el mejor pagado.

Menciones de honor: Chad Ochocinco, Albert Haynesworth, Donovan McNabb. Exitazo total del plan de reinserción de jugadores conflictivos de Bill Belichick. Haynesworth acaba de ser despedido. Ochocinco es un completo inútil. En cuanto a McNabb, la apresurada titularidad de Ponder habla por sí sola. Con un quarterback malo, los Vikings habrían cosechado más victorias en sus primeros partidos.

Cleveland Browns y Kansas City Chiefs. Ya lo he dicho, pero insisto: qué deprimente es el panorama en Cleveland. Esta jornada, en Houston, no se salvó nada. No hay ataque aéreo. Colt McCoy es otro de los quarterbacks de segundo año que tenía mucha mejor pinta en su temporada de novato. Claro que entonces lo que le rodeaba ayudaba mucho más. Antes había un juego de carrera sólido. Peyton Hillis era uno de los corredores de moda. Ahora, un solar. Hillis sufre la terrible maldición del Madden y enfermedades de lo más variado, y su alternativa, Montario Hardesty, sin maldición, sigue encadenando lesiones. Resultado: 172 yardas totales de ataque en Houston. La defensa, también ausente. Ejemplar la manera en la que detuvieron la carrera: dos corredores de los Texans superaron las 100 yardas de carrera. Cada uno. En fin, que los aficionados se manifiesten, que ellos son quienes mejor saben lo que se sufre:


En cuanto a los Chiefs, vuelta a las andadas. Sus dos últimas victorias ya eran un tanto sospechosas. En Oakland ganan gracias a la ineptitud del ataque de los Raiders. Y a San Diego, gracias a la ineptitud del de los Chargers, que tenían el partido ganado. Este domingo, los Chiefs implosionaron. 3 puntitos consiguieron anotar. Y recibieron 31. Ante un equipo carente hasta ahora de victorias. En su estadio. Pero bueno, que siguen líderes de su división. Manda huevos. AFC Worst. Que gane el menos malo.

Mark Sanchez se caga. ¡No mames, güey! ¡Sé un hombre!


Cómo está la clasificación para playoffs y cómo creo que quedará

NFC y AFC, mundos opuestos. Mientras en la Nacional tres de sus cuatro divisiones parecen aclararse, en la Americana la igualdad es absoluta.

Así están las cosas en la NFC, con tres divisiones con un líder claro y la cuarta con dos equipos destacados (Saints y Falcons).


Así creo que terminará.


1.- Green Bay Packers. Visto lo visto, como para cambiar esta apuesta.

2.-San Francisco 49ers. Estos siguen a lo suyo. La jornada que viene, partido grande, contra los Giants.

3.- New Orleans Saints. Ojo al partidazo en la primera sesión del próximo domingo. Falcons-Saints. No hace falta destacar lo decisivo que resulta para la NFC Sur.

4.- New York Giants. No me queda más remedio que ceder. Lo de los Eagles ya no me lo creo. Philadelphia está a tres partidos de los Giants, habiendo perdido ya un enfrentamiento directo contra el equipo de New Jersey.

5.- Atlanta Falcons. Lo dicho, mucha atención al partido del próximo domingo contra los Saints.

6.- Detroit Lions. Los Lions visitan a unos Bears en alza en la segunda sesión del domingo que viene. Necesitan ganar para no poner en serio peligro sus opciones de playoffs.


En la AFC, caos absoluto. Ojo, que van nueve jornadas, más de media temporada, y los Bengals ocupan el primer lugar. Son el equipo que menos derrotas ha sufrido. El resto, han perdido por lo menos tres partidos. Anarquía absoluta.


Esta es mi apuesta. Que nadie descarte un cambio radical en un par de semanas.


1.- Baltimore Ravens. Cambio de nuevo mi apuesta. Me parece complicado que los Steelers ganen un partido más que ellos.

2.- Houston Texans. Por calendario e irregularidad en el Este, apuesto por que los Texans disfrutan de una semana libre antes de su primer partido de playoffs en su historia.

3.- New England Patriots. Creo que el alarmismo en torno a ellos es excesivo. Qué peligro tienen.

4.- San Diego Chargers. Los menos malos del Oeste.

5.- Pittsburgh Steelers. Su partido del próximo domingo en Cincinnati es una final. Vuelve James Harrison, y la defensa irá incorporando efectivos. Apuesto por ellos.

6.- Cincinnati Bengals. Comienza lo duro para los líderes de la AFC. A ver si aguantan.


* * *

La siguiente jornada empieza la madrugada del jueves al viernes con el Chargers-Raiders. A partir de ahora y hasta la penúltima jornada tendremos Thursday Night Football.

4 comentarios:

  1. Yo creo que peor que la AFC Worst está ahora mismo la AFC Sucks. Quita a los Texans (paradigma de fiabilidad) y tienes los Titans con CJ18K (a día de hoy sale a 18K por yarda corrida, manda huevos) y su QB top-5, Jaguars (nada que destacar, ni por arriba ni por abajo, mierda absoluta) y los Colts (si lo que vas a decir no es más bonito que el silencio, mejor estate callado).

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  2. Pues yo aún confío en ver a los Dallas en Playoff, que quedan bastantes divisionales...

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  3. Llevo disfrutando con tus columnas desde hace tiempo y, puestos a ser originales, aquí te dejo dos ideas:
    a) premio honorífico al desperdicio de talento más pavoroso. Nominados: Chargers, Eagles.
    b) mención especial a "como tener sin esfuerzo la peor defensa vista en veinte años": Bill Belichick.

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  4. Acojonante lo de Julio Jones. Ya soy fan! A ver si repite y se la lía parda a los Saints este fin de semana.

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