Esta vez sí, seré breve.
Ahí va solo Peyton Manning a buscarse la vida. Here I go again on my own, que dice Whitesnake.
Los Indianapolis Colts acaban de anunciar el despido de Peyton Manning. El equipo de Indianápolis (insisto, de Indianápolis, porque cuando estaban en Baltimore era otra cosa) siempre ha sido una mierda sin Manning. En su ausencia, un equipo perdedor. Con él, un equipo dominante, aunque en términos de anillos solo haya llegado uno.
Los Colts despiden a Manning por dinero. No solo por eso, pero el dinero es un factor de mucho peso. El propietario de los Colts lo negaba en la rueda de prensa de hoy, pero no es casualidad que Manning sea despedido el último día antes de que los Colts se tengan que comer su contrato (una parte sustancial de su sueldo). Si los Colts no hubiesen echado hoy a Manning, el quarterback tendría derecho a un pastizal.
Es, obviamente, una cuestión de dinero. Entre Manning y el Andrew Luck, el seguro nuevo quarterback de los Colts, podrían sumar 50 millones de dólares en salarios, una cifra totalmente inasumible. Nada quedaría para el resto de la plantilla.
Es también obvio que no solo el dinero es la causa. Hay otras dos: las dudas sobre la salud de Manning y la llegada de Luck. Si no existiesen dudas sobre la capacidad de Manning para seguir jugando a alto nivel y si los Colts no tuviesen derecho a elegir a la nueva gran esperanza de este deporte, la decisión habría sido probablemente distinta.
El resultado, el fin de una era. El sentimentalismo no ha influido en la decisión. No suele suceder en este deporte tan duro, también en los despachos.
No quiero ponerme a pensar en dónde terminará Manning. Entre otros motivos, porque no tengo ni idea. Por ahora no se retira. Si puede, seguirá. Su destino dependerá del draft y de Matt Flynn. Los equipos que tras el draft no vean cubierta la posición de quarterback satisfactoriamente y que no se decidan por Flynn, irán a por Manning.
Dos quarterbacks, dos riesgos. De Matt Flynn no sabemos si es realmente bueno. Dos partidos, por buenos que hayan sido, son insuficientes para evaluar la calidad de un jugador. De Peyton Manning no sabemos si su físico le permitirá seguir jugando a alto nivel.
Lo que más me asombra del asunto Manning es cómo ha caído.
Aquel sábado de la wild card round de hace un par de temporadas nadie podía pensar que sería su último partido como Colt. Jamás. Menos aún cuando, poco después, firma su renovación por la franquicia de Indianápolis por un salario récord.
Cuando empecé a escribir este blog, en la previa de la AFC Sur, auguraba diferentes resultados para los Colts con o sin Manning. Gogor me comentaba lo siguiente: Me gusta tu predicción de los dos escenarios. El único problema es que Manning no se ha perdido un partido en toda su carrera.
De repente, se descubre que el quarterback de salud de acero, recién renovado, está lesionado. ¿Cómo? Y encima, de gravedad. Sin haber jugado ningún partido entre medias. ¿Es que los Colts no lo sabían cuando firmaron el megacontrato en 2011? Con el grado de profesionalismo de las franquicias de NFL, resulta sorprendente. A la mínima duda sobre el estado físico del jugador, ese contrato no se debería de haber firmado. Insisto, esto es lo que más me asombra. Cómo el hombre de acero se ha convertido en el hombre de cristal.
A partir de ahora, ríos de tinta, impresa y cibernética, sobre su futuro. Un culebrón que no ha hecho más que empezar.
miércoles, 7 de marzo de 2012
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Un buen acuerdo por las dos partes, y la honestidad y el saber estar antetodo.
ResponderEliminarEl orígen claramente es su estado físico. Si Peyton no se hubiera lesionado, los Colts habrían pagado lo estipulado en el contrato. Pero tras un año sin jugar, con su edad y por el tipo de lesión, en Indianapolis decidieron que era hora del cambio, ejecutaron en silencio su Suck for Luck y, en consecuencia, se han desvinculado de Manning. Personalmente me alegro de que esto no haya sido el fin de su carrera. Hay muchísimas dudas en cuanto, no a su recuperación, sino a las posibilidades de una recaída. Pero Peyton al 60% es mucho mejor que la mayoría de Qb's de la NFL. De ahí que la mayor parte de equipos que no confían en su Qb estén sondeando el fichaje. Quizá me equivoque pero estoy seguro que Peyton firmará por algún equipo antes del Draft. No creo que se retrase tanto su contratación porque los interesados querrán firmar al Qb sin perder tiempo. Peyton no será el "relleno" de ningún equipo post-draft, sino al contrario, alguno tendrá que modificar sus prioridades en función de donde acabe. Saludos compañero!.
ResponderEliminarGracias por los comentarios a los dos.
ResponderEliminarJordi, yo creo que las dudas sobre el estado físico de Manning siguen existiendo a día de hoy. No digo ya de la posibilidad de recaída, sino de que se haya recuperado. Sobre eso me temo que aún no existe certeza.
Sobre si condiciona o no el draft, sigo pensando que aunque firme por algún equipo antes del draft, el draft habrá influido. Me explico. Su despido se basa en el draft. Como los Colts eligen de primeros, lo despiden (entre otros factores). Tampoco irá a por Manning quien opte por Robert Griffin III. Es decir, quien se haga con la segunda elección, ahora de los Rams. Y supongo que habrá otros que preferirán arriesgar eligiendo a un QB en el draft que arriesgar con este Manning, el hombre de cristal.
Demasiadas incógnitas.
Saludos.
Si ahora se dan cuenta manning esta jugando mucho mejor kon los broncos y no puedo dudar ke se arrepienten los colt de haberlo dejado hir ARRIBA LOS BRONCOS DE PEYTON MANNING
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