viernes, 17 de diciembre de 2010

Los abominables hombres de las nieves

No es la primera vez que baso un artículo en el Tuesday Morning Quarterback de Gregg Easterbrook. Algunos recordaréis aquel artículo que se llamaba En ocasiones veo blitzes. Lo escribí al hilo de uno de los temas recurrentes de Easterbrook. Este será otro más.

Un clásico, mi canción favorita de los Stones, para ambientar el artículo. Y es que el que escribe el Tuesday Morning Quarterback (TMQ) es un poco Street Fighting Man.



Antes de entrar al fondo del asunto, porque os vengo a hablar de la maestría de los Patriots en terreno nevado (de qué si no, leyendo el título), una pequeña introducción sobre el personaje en quien está inspirada esta entrada y sus TMQ.

Gregg Easterbook, interesante personaje, no es solamente un periodista deportivo. Iba a decir directamente que no es un periodista deportivo, pero el autor de una (enorme) columna semanal en ESPN.com como el TMQ difícilmente puede no ser considerado como tal. Easterbrook es un escritor y periodista que ha tratado temas de todo tipo. Desde el calentamiento global (que primero negaba y al que posteriormente se convirtió) hasta la teología cristiana, pasando por la crítica del programa espacial estadounidense o el estudio de la felicidad del individuo en el estado de bienestar. De todo, como podéis ver. En sus obras tiene un cierto tono contestatario y quizá algo provocador. Por ejemplo, en la cuestión del calentamiento global le gustaba decir que no existían pruebas de que fuese tal o, en último extremo, que el hombre fuese el causante. Luego rectificó.

Y no le faltan críticos. Idiota o imbécil (moron) son algunos de los calificativos que cosecha por la red. Lleva mucho la contraria, por lo que no es de extrañar. Su sinceridad incluso le costó un despido. Quizá no sabéis que la ESPN es de Disney. Y que el jefazo de Disney es judío. Pues bien, con ocasión de la peli Kill Bill, Easterbrook escribió esto:

Set aside what it says about Hollywood that today even Disney thinks what the public needs is ever-more-graphic depictions of killing the innocent as cool amusement. Disney's CEO, Michael Eisner, is Jewish; the chief of Miramax, Harvey Weinstein, is Jewish. Yes, there are plenty of Christian and other Hollywood executives who worship money above all else, promoting for profit the adulation of violence. Does that make it right for Jewish executives to worship money above all else, by promoting for profit the adulation of violence? Recent European history alone ought to cause Jewish executives to experience second thoughts about glorifying the killing of the helpless as a fun lifestyle choice.

(Traduzco: aparte de lo que dice de Hollywood que hoy hasta Disney piensa que lo que el público necesita es descripciones aún más gráficas de muertes de inocentes como divertimento. El consejero delegado de Disney, Michael Eisner, es judío; el jefe de Miramax, Harvey Weinstein, es judío. Sí, también hay un montón de cristianos y ejecutivos de Hollywood que adoran el dinero sobre todas las cosas, promoviendo para obtener beneficios económicos la adulación de la violencia. ¿Es correcto para un ejecutivo judío adorar el dinero sobre todo lo demás, promoviendo por dinero la adulación de la violencia? Bastaría la reciente historia de Europa para que los ejecutivos judíos se pensasen dos veces si deben glorificar la matanza de indefensos como un estilo de vida divertido.)

Este parrafillo provocó el despido de Easterbrook de la ESPN. Luego pidió perdón. Y publicó, durante un tiempo, el TMQ en Football Outsiders y, más tarde, en NFL.com. Finalmente volvió al redil de la ESPN, donde sigue desde 2006. Pero os hacéis ya a una idea de lo, digamos, sincero que es este hombre. No se calla lo que piensa.

A mí el TMQ me encanta. Es la hostia. Aunque te tiene que entrar bien. Porque no es la lectura más fácil. Primero, por la extensión. Bastante más largo que mis tochos. Y, después, por su peculiar estilo. Su vocabulario no es el más sencillo (incluso para los angloparlantes), y al principio no te enteras bien de qué equipos está hablando, porque suele utilizar sus propios apodos (nunca nombres reales) para referirse a ellos. Yo la verdad es que me parto. Sobre todo cuando pienso el porqué de los nombres. Los Moo Cows, los South Florida Dolphins, City of Tampa, Blue Men Group, Flaming Thumbtacks, Jersey/A o Jersey/B (el más humillante de todos, para mí, para referirse a los Jets)...

Easterbrook tiene otras manías, que refleja de forma recurrente en sus artículos, como la defensa inquebrantable de jugársela en 4.º down y corto en vez de chutar un punt o un field goal, o ir a por la conversión de 2 puntos cuando se consigue un touchdown cuando termina el partido y con el que, conseguido el extra point, empatarían (con lo que si se juegan la de 2 puntos, o ganan --si convierten-- o pierden --si no--).  Se argumenta en los TMQ que la posibilidad de vencer en la prórroga es del 50%, mientras que, si te juegas la conversión de 2 puntos, es algo mayor, ya que el número de yardas que se consiguen en cada snap, por promedio, es de 5. Ante esto, los críticos oponen que la conversión de 2 puntos, en la práctica, solo se consigue en un 40% de ocasiones. Easterbrook dice que es algo superior (entre 50% y 55%). En cualquier caso, dado que los Packers de McCarthy y Rodgers tienen un pésimo registro en prórrogas, espero que la próxima vez se jueguen la conversión de 2. Mejor irá. No puede ir peor en las prórrogas.

Los Patriots son los Flying Elvii para Easterbrook. Los "Elvis Voladores". Por su actual logo, en el que el patriota se parece, por su tupé, a Elvis Presley. Los propios Patriots admitieron que su logotipo estaba inspirado en el Rey del Rock. De todos modos, no me convence lo de "Elvii" como plural de "Elvis". Ese plural está tomado del latín. Por error (creo) considera "Elvis" como sustantivo de la segunda declinación, donde el plural del nominativo terminado en -us o -ius (dominus, filius) termina en -i (domini, filii). Por tanto, "Elvii" sería correcto como nominativo plural de "Elvius", pero si el sustantivo base es "Elvis", estaríamos ante un sustantivo de la tercera declinación. Y el plural de los sustantivos terminados en -is es en -es. En consecuencia, el plural de "Elvis" sería "Elves". "Flying Elves" me parecería mejor.

Volviendo a lo footballístico, todos conoceréis la última exhibición de los Patriots en territorio nevado. Fuera de su estadio, en el terreno de juego de un equipo que debería estar acostumbrado a esas condiciones meteorológicas, aplastaron al líder de la NFC Norte, los Chicago Bears. No es la primera vez que los Patriots humillan a un rival en territorio nevado. Belichick está 10-0 con nieve de por medio. La nieve convierte a los Patriots en abominables (para los contrarios) hombres de las nieves. [abominar significa aborrecer, condenar, maldecir, que es lo que hacen los rivales hacia los Patriots cuando nieva, ¡serán cabrones!] La temporada pasada, los Elvis Voladores masacraron a los Titans por 59-0; en 2008, con Matt Cassel al mando, avasallaron a los Arizona Cardinals de Kurt Warner, que más tarde llegarían a la Super Bowl, por 47-7; en 2005 ganaron a los Jets por 16-3 el temporada regular y más tarde 20-3 a los Colts en playoffs; en 2004, 24-14 otra vez a los Colts en el AFC Championship Game; en 2003, 27-13 a los Jaguars y 12-0 a los Dolphins...

Pero hay dos partidos especialmente célebres: el de la Tuck Rule, en el inicio de la dinastía de Brady y Belichick, y, antes de la llegada de este dúo, el Snow Plow Game. El histórico partido de la Tuck Rule: ronda divisional de los playoffs de la AFC. Dentro de los 2 últimos de partido, New England pierde por 3 puntos. Si pierden el balón, prácticamente se acaba el partido y gana Oakland. Y llega, probablemente, la decisión arbitral más polémica de la historia. Así fue su retransmisión en directo:


El otro, el Snow Plow Game. Una pequeña ayuda externa para el equipo local. ¿Ilegal? Stricto sensu, seguramente no. Pero inmoral. Porque todos sabemos, que al revés, no habrían limpiado el terreno de juego.


¿Por qué siempre que nieva, los Patriots ganan? Y en particular los de Belichick. ¿Casualidad? No solo es que ganen, sino es que últimamente aplastan a sus rivales. Que se lo digan a Bears, Titans o Cardinals, a quienes infringieron las mayores palizas en mucho tiempo. Easterbrook daba este martes su explicación: su odiado (muy odiado por sus casos de espionaje) aunque admirado Bill Belichick es el principal responsable. El único que ve que cuando nieva se debe atacar por el aire. El único que cuando nieva, hace que su equipo entrene a la intemperie, en vez de meterse en un pabellón, como hacen los Bears.

Las claves, según Easterbrook, son que en nieve es complicado presionar al quarterback, porque los defensive linemen no pueden conseguir el agarre necesario: les falta "tracción" para sortear a la línea ofensiva y llegar rápido al pasador. Por eso, cuando nieva, lo adecuado no es correr (como de forma intuitiva se me ocurriría) sino pasar. Y a fe que los Patriots recurrieron al pase. 40 pases intentó Brady, 27 de ellos completados. Los Bears no. Al descanso, la diferencia de yardas de pase era 193 a 14. Easterbrook destaca que en nieve, donde resulta complicado mantener el equilibrio y realizar cambios de dirección, hay que lanzar hacia el centro, no intentar cambios de dirección hacia las bandas ni carreras tipo sweeps o tosses. Los Bears hicieron lo último, los Patriots lo primero. Eso mismo les pasó a los Titans en 2009. En aquel partido, New England intentó 28 pases y 12 carreras en la primera parte, mientras que Tennessee corrió más de lo que pasó. ¿El resultado? 45-0 al descanso.

Además, como todo el mundo asume que en nieve hay que correr, la defensa se prepara para la carrera y deja un tanto descubierto el pase. De ahí tanta diferencia, según Easterbrook, que sí admite que cuando llueve hay que correr.

Finalmente, Easterbrook introduce otra de sus reflexiones más repetidas: la del excelente rendimiento que ofrecen los jugadores no drafteados. Siempre insiste en esto. Sobre todo en cuanto a los receptores. New England tiene entre sus titulares a cinco jugadores que, o no han sido drafteados, o han sido cortados alguna vez. Los más destacados, Danny Woodhead, BenJarvus Green-Ellis y Wes Welker. Argumenta Easterbrook que los jugadores seleccionados en la primera ronda del draft pueden tener un 10% más de talento que uno que no es seleccionado, como Welker, y que si ambos jugasen en la NFL con la misma motivación, probablemente el de primera ronda lo haría mejor. Pero esto no suele ser así, ya que el elegido en primera ronda suele dedicar mucho tiempo a quejarse y va un poco subidito, creyendo que tiene el éxito garantizado, que va a ser todo tan fácil como en la universidad. Mientras, el no drafteado sale a darlo todo y dedica todo su esfuerzo a aprender, a estudiar su playbook y ver vídeos. Puede tener un punto, aunque tampoco creo que se pueda generalizar. Habrá caraduras elegidos en primera ronda, y otros muchos (y por eso merecerán más ser elegidos antes) con la actitud correcta para triunfar. Hay ejemplos de todo.

Easterbrook alude también a otros factores menos misteriosos como claves del éxito de los Flying Elvii: que Brady es muy bueno, que todos los jugadores hacen algo durante las jugadas (mientras que en el resto, abundan los individuos que se dedican a mirar la jugada), que su línea ofensiva pone muy buenos bloqueos o el uso de formaciones con dos tight ends, que crean graves problemas a las defensas rivales.

Estoy preocupado. Como aficionado de los Packers. Es bastante probable que el domingo nieve en Foxboro. Y tras la cagada de la hostia (definición técnica del resultado del partido en Detroit del pasado domingo) Green Bay podría quedar matemáticamente eliminado de los playoffs si pierde en New England ante los abominables hombres de las nieves (muy probable, un 90% diría yo) y pasa todo lo siguiente (también probable): (1) los Giants vencen a los Eagles en New Jersey (probable, encima juegan en casa, pero digamos que es un partido al 50%); (2) Tampa gana a Detroit en Tampa (muy muy probable, 95%); (3) los Saints ganan a los Ravens en Baltimore (esta es complicada, partido al 50%); y (4) los Bears ganan a los Vikings en el exilio vikingo (muy muy probable, Minnesota está sin QB, sin aspiraciones y sin techo, con lo que los Bears se sentirán más en casa que el equipo local, 80% le doy). La probabilidad total estimada sería, pues, de 90% x 50% x 95% x 50% x 80% = 17,1%. Demasiado alta. En cualquier caso, como los Giants ganen a los Eagles, los Packers estarán bien jodidos. En definitiva, que estoy acojonao.

Patriots de las nieves, os abomino.

4 comentarios:

  1. Pues la verdad es que pensándolo bien tiene sentido lo que dice respecto a los partidos con nieve y los jugadores no drafteados... eso sí, lo de no sacar correctamente el plural de los sustantivos de la tercera declinación es pa matarle, un escándalo. Qué sinvergüenza el tío.

    Confía en los Lions!

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  2. Genial artículo...maldito seas, nos estás malcriando! jaja. Me quedo con la "cagada de la hostia" como definición técnica, no se podía haber dicho mejor.

    Lo cierto es que tenéis una papeleta importante, no solo os toca enfrentaros a los Patriots sino que encima "sin QB" o, cuanto menos, con un Rodgers que no habrá entrenado en toda la semana. Menuda plaga de lesiones que os ha llegado este año, una lástima.

    Ánimo.

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  3. Yo creo que los Packers lo tienen tan crudo que ya no hay razón ni para estar nerviosos. Me encantaría que se metieran el postseason, pero me parece a mí que sus posibilidades pasan porque los Bears les hagan un par de favores, o mejor, tres.

    Sabiopelotas

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  4. GRANDE, JAJAJAJA...
    Aunque no nevó y no pasó lo peor para los P´ckers, pero aún hay un mañana en la Cabaña del Gorila de las nieves y, Bigfoot Favre en la caverna... es el que falta para un P´MAN

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