jueves, 17 de noviembre de 2011

Una inversión ruinosa con éxito asegurado

Bueno-malo; grande-pequeño; alto-bajo. Conceptos relativos, todos ellos. Como rico o pobre. Solo puede haber ricos si hay pobres. Si todos tenemos lo mismo, no hay ricos. Tampoco pobres. Y eso no se mide en unidades absolutas, sino relativas. Casi todo es relativo.

Necesitamos datos para comparar. ¿Es grande un estadio con un aforo de más de 73 000 personas? Pues depende. Parece que sí, si lo comparamos con las dimensiones de un estadio normal. Pero habrá que tener en cuenta también la demanda: cuánta gente quiere ir. Para estimar esa demanda suele tenerse en cuenta el tamaño de la población en donde está ubicado el estadio. Si el estadio permite albergar a un 10% de la población, podemos considerar que es bastante grande. La capacidad de los estadios de los dos tiranos del fútbol español no llega a representar el 10% de los habitantes de su término municipal, mucho menos si consideramos el área metropolitana.

En el caso del que hablo hoy, la población donde se ubica el estadio apenas supera los 100 000 habitantes, por lo que podría entenderse que el estadio, de 73 000 es enorme. ¡Un 73%! ¡Pero dónde vas! Totalmente desproporcionado, abocado a un vacío tras otro. Es verdad que la población del área metropolitana de esa ciudad llega a los 300 000, pero la proporción sigue pareciendo excesiva.

Esta conclusión, basada en datos comparativos y estimaciones "normales", resulta totalmente errónea cuando hablamos de los Green Bay Packers. Sé que he contado unas cuantas veces la historia, pero esta semana está de actualidad.

Los Green Bay Packers, la franquicia situada en la ciudad más pequeña de todas las que integran las Grandes Ligas norteamericanas (NFL, MLB, NBA y NHL), tienen un estadio pequeño. 73 000 localidades no son suficientes. Podríamos hablar incluso del estadio más pequeño de la NFL si atendemos al número de partidos consecutivos en los que se vienen agotando las entradas (todos desde 1960) y, sobre todo, al tamaño de la lista de espera para conseguir un abono. Me ahorro las palabras. Tenéis que ver este reportaje de la ESPN (después de la publicidad). Los afortunados abonados se dejan hasta la sangre por conservar sus season tickets. Y eso hasta puede salvarles la vida:


Va siendo hora de ampliar ese estadio tan pequeño, ¿no? Los Packers se han puesto manos a la obra. Han aprobado un plan para ampliar en 6 600 asientos Lambeau Field e introducir otras mejoras en el estadio. El coste, 143 millones de dólares. Un pastón.

¿Cómo financiar el proyecto? El común de los equipos de la NFL solicitaría al gobernante de turno que se hiciese cargo del coste. No faltarían, por supuesto, las amenazas de mudanza. Amenazas serias. No sería la primera vez que un equipo cambia de sede por un motivo así. Sucedió, por ejemplo, con los actuales Baltimore Ravens, que como sabéis eran los Cleveland Browns. Es lo que está sucediendo con los Minnesota Vikings, cuyo alquiler del vetusto Metrodome expira al finalizar esta temporada y presionan a las autoridades de Minnesota para que les hagan otro estadio mejor. Si no, amenazan con irse a Los Ángeles, como ya hicieron los Lakers.

A mí me parece mal que sean las administraciones las que tengan que hacerse cargo de los costes de la franquicia de turno. No creo que el contribuyente deba financiar el deporte profesional. Claro que las autoridades públicas deben promover el deporte. Por supuesto. Pero no deben dar dinero para que la estrellita de turno se lo lleve calentito. Los tributos deben servir para otra cosa. Si no, terminaremos como en Nottingham.


Hay prioridades. En las elecciones del domingo arrasará un candidato que tiene como una de sus prioridades mantener las diputaciones provinciales. Por lo menos ha defendido públicamente que no hay que suprimirlas. Claro que sí. No engaña a nadie, su lema electoral lo dice: "lo primero, el empleo". Eso es, lo primero es que sus compañeros de partido chupen del bote, que tengan un buen sueldo en instituciones tan útiles como las diputaciones provinciales. De ahí no recortará. De otras partidas presupuestarias, sí. Eso sí, después de pasarse siete años culpando al actual gobierno de todos los males del mundo mundial, dice ahora que todos tenemos que tirar del carro, porque el gobierno solo no puede. Qué cara más dura. Supongo que por eso se dedica a la política. Y que conste que estoy de acuerdo: en el sistema capitalista, el principal responsable del crecimiento y del decrecimiento económico es el empresario. Sin duda. El gobierno no tiene la culpa de que una operación empresarial resulte ruinosa, pero tampoco es el héroe cuando las empresas obtienen beneficios. Esta cuestión tan básica parecen ignorarla los ultras del partido de centro. ¡La que está liando ZP! Ya. El firme defensor de las diputaciones provinciales arrasará, porque los diez millones de votantes que van a fichar en todas las elecciones no faltarán a su cita, mientras que muchos de los que en su día votaron al partido del gobierno esta vez preferirán botarlo.

Por lo menos, los que han desgobernado durante los últimos siete años se llevarán un buen sopapo. No creo que sean los culpables de la crisis, pero creo que han hecho méritos más que suficientes como para hacerse acreedores de una potente patada en el culo.

En fin.

Creo que me he desviado un poco del tema y que he tratado un asunto más delicado que el pocket de los Bears de forma poco prudente. Qué impropio de mí.

¡Coño, la música! White man in Hammersmith Palais. Un clásico. Con algunos versos memorables. ...They got Burton shirts. Ha! You think it's funny, turning rebellion into money?! Moreover, people are changing their votes along with their overcoats; if Adolf Hitler flew in today, they'd send a limousine anyway...



Volvemos al tema.

El caso es que el método de financiación que emplean los Packers no pretende sangrar al contribuyente. Que no tiene por qué ser aficionado de ese equipo. Y aunque es innegable que para una ciudad como Green Bay la existencia de los Packers es una bendición, por el impacto económico que tiene esa franquicia, el recurso al bolsillo del ciudadano debe limitarse a casos extremos. Este no lo es. Porque cuando se le pide ayuda, la afición de los Packers siempre responde. Y aclaro que soy un defensor convencido del sistema tributario progresivo. De que hay que pagar impuestos, hostias, y los que más tengan, proporcionalmente más que los que menos tienen. Pero lo que se recaude hay que gastarlo con sentido, en cuestiones importantes.

El de los Packers es un caso modélico. Mis otros dos equipos (ese mis es técnicamente correcto), el Dépor y el Estu, han hecho intentonas parecidas para salir de sus miserias económicas. Fracasos es lo que han acumulado. Ampliaciones de capital suscritas en un porcentaje irrisorio por sus aficionados. Supongo que la confianza en la gestión influye a la hora de regalar pasta a tu equipo. Porque, no nos engañemos, aunque las llamen acciones, son realmente donaciones.

Lo advierten claramente en todas sus comunicaciones oficiales:

Stock in the Packers does not constitute an investment in “stock” in the common sense of the term. The Packers will have no obligation to repay the amount a buyer pays to purchase Packers stock. Anyone considering the purchase of Packers stock should not purchase the stock to make a profit or to receive a tax deduction or any other economic benefits. Any offering of Packers stock will only be made through an offering document. Offerees and purchasers of Packers stock will not receive the protection of securities laws with respect to any offering or sale of Packers stock. The Packers bylaws and NFL rules severely restrict transfers of Packers stock.

Traduzco: Los valores de los Packers no constituyen una inversión en "valores" en el sentido común del término. Los Packers no estarán obligados a devolver el importe pagado por un comprador de valores de los Packers. Cualquier persona que esté considerando la compra de valores de los Packers no deberá hacerlo con el fin de conseguir ingresos, ventajas fiscales o cualquier otro tipo de beneficio económico. Cualquier oferta de valores de los Packers se instrumentará a través del documento de oferta. Ni las personas a las que se dirija la oferta ni los compradores de valores de los Packers gozarán de la protección de la normativa de valores en relación con ofertas o ventas de valores de los Packers. Los estatutos de los Packers y las normas de la NFL restringen seriamente la transmisión de valores de los Packers.

Traduzco del lenguaje legal al ordinario: Si compras acciones de los Packers, no recuperarás tu dinero en modo alguno.

Esto no es todo. Hay más desventajas. O por lo menos no hay ventajas. Ser accionista no da derecho a abono. El accionista no tiene preferencia sobre el no accionista. Todos a la cola. Tampoco da derecho a ningún descuento para entradas, merchandise ni mandanga de ningún tipo. Eso sí, te da derecho a asistir a la junta general de accionistas y a votar en ella. ¿Existe escenario más molón para una junta de accionistas que Lambeau Field? Seguro que no. Si es que hacen tailgate party antes de la junta. Aunque como un día vayan todos, no entran en el estadio.

Con estas advertencias, uno puede dudar del éxito de la operación. Sin embargo, en el caso de los Packers, las ampliaciones de capital son un éxito. La demanda siempre cubre la oferta. Aunque sea simbólico, te conviertes en propietario de una franquicia de la NFL. No muchas personas pueden presumir de ello. Salvo en Green Bay, que más que equipo sin dueño es un equipo con muchos dueños. Hoy, 112 518 dueños, que se reparten las 4 750 937 acciones de la franquicia. Dentro de poco, muchos más.

En descargo de las demás franquicias hay que apuntar que en la NFL solamente los Packers están autorizados a realizar este tipo de emisiones de acciones al público. Las demás franquicias tienen vedado este método de financiación. La NFL quiere ver un dueño de verdad, un tipo con ojos y cara que pueda llamarse propietario en el sentido en el que todos conocemos este concepto. Toda franquicia debe ser controlada por una persona física con al menos una participación de un 30%. Salvo que estemos ante una franquicia ya admitida en la NFL en el pasado. Es decir, los Packers.

Y la NFL quiere que el propietario venga para ganar dinero. Pero los Packers son una organización sin fin de lucro. Lo son porque lo han decidido sus socios. Eso no gusta a la NFL. Lo dicen sus estatutos. Esto es lo que dice el artículo III.3.2.A de la Constitution and by-laws of the National Football League:  "no corporation, association, partnership, or other entity not operated for profit nor any charitable organization or entity not presenty a member of the League shall be eligible for membership". Ninguna entidad que no busque el lucro puede ser miembro de la NFL, salvo que ya lo sea. Esa entidad, la única excepción, son los Green Bay Packers.

En breve se publicará la oferta pública de suscripción de nuevas acciones de los Green Bay Packers. Será la quinta ocasión en la que los Packers emitan acciones. Aunque en esta carta los abogados de los Packers comunicaban a las autoridades del estado de Utah (uno de los estados donde se podrán adquirir acciones) que la oferta se produciría en torno al 15 de noviembre, las últimas informaciones indican que podría demorarse. Hay trámites administrativos pendientes.

¿Cuánto costará ser dueño, aunque sea de una ínfima parte, de los Green Bay Packers? En torno a 250 dólares por acción. Sí, desde un punto de vista estrictamente racional es tirar el dinero. Pero si puedo, no dudaré en comprarme una acción.

Digo que si puedo porque no está claro que los residentes fuera de los Estados Unidos vayan a poder adquirir acciones. Aunque los Packers han dicho que venderán acciones online, la posibilidad de venta en el extranjero está todavía siendo estudiada y se apunta que puede haber complicaciones. Burocracia. Si alguien hace una oferta pública de acciones en un país europeo, tiene que preparar un volumen de documentación importante, y solicitar una serie de autorizaciones administrativas bastante complejas. Eso requiere mucho tiempo y dinero. Por eso, no termino de ser optimista sobre mis opciones de convertirme en dueño de una franquicia de la NFL. A ver si encuentran algún recoveco para permitir su adquisición por inversores activos de otros países, a quienes no se haya dirigido formalmente la oferta.

A quién no le haría ilusión lucir con propiedad (y nunca mejor dicho) un sombrero como este.

3 comentarios:

  1. Go Pack Go!
    Cada día que pasa me alegro más de haberme hecho de este equipo! (y socio del Barça)

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  2. Sí al final se pueden comprar, avisa en el blog de como hacerlo porque yo compro!! Vamos, si compro...

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  3. Si algo define a los Empaquetadores de la Bahía Verde es que son "Més que un club"

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