martes, 13 de marzo de 2012

Sanciones sin infracciones

Este es el problema de dejar hacer y deshacer al comisionado a su antojo. Venga, un poco de yaoslodije. En diciembre de 2010, en un artículo de pedante título, comentaba el sinsentido del régimen sancionador de la NFL. Un sinsentido que se resume en que no hay un código o norma escrita en donde figure qué no se puede hacer (las infracciones) y el castigo que lleva aparejada la comisión de las conductas prohibidas (las sanciones). Un absurdo. Una situación intolerable. No puedo actuar correctamente si no sé qué puedo hacer y qué no puedo hacer y, además, qué me pasa si hago lo que no puedo.

Un poquito de música antes de seguir con este farragoso tema. El sábado tenemos una excusa más para beber cerveza. Es San Patricio. En tan irlandés día, nada más irlandés que Dubliners y Pogues cantando The Irish Rover.


Vuelvo a intentar ser breve y lo más claro posible.

En casi todas las temporadas de NFL, las franquicias no pueden sobrepasar un tope salarial. En 2010 no hubo tope salarial. Insistimos, en 2010 no hubo tope salarial. El motivo, que era la última temporada en la que el anterior convenio colectivo estaba vigente. Y ese convenio colectivo establecía que en su última temporada de vigencia no habría tope salarial. ¿Ha quedado claro? En 2010 no había tope salarial.

Algunas franquicias aprovechan esta circunstancia para gastar más esa temporada. ¿Por qué no van a hacerlo, si no hay tope salarial? En particular, se dice que Redskins y Cowboys configuran sus contratos de larga duración con jugadores de forma que el grueso de sus salarios se cobra en 2010. Como esa temporada no hay tope y las demás sí lo habrá (o se prevé que lo haya), que cobren mucho en 2010 y poco en 2012, para tener "espacio libre" con el que fichar a otros. En un burdo ejemplo, si firmo un contrato de tres temporadas con un jugador por 12 millones de dólares, que cobre 10 en 2010, 1 en 2011 y 1 en 2012. Algo parecido a esto sucedía en el contrato de Miles Austin con los Cowboys.

Nada lo impide. Ni la propia NFL, que autoriza esos acuerdos.

El nuevo convenio sí establece un tope salarial. Pero no es retroactivo. Para 2012, es de 120,6 millones de dólares. Pero el tope de 2012 no se aplica a anteriores temporadas.

Pues bien, a escasas horas de que se abra la veda de fichajes, parece que la NFL va a sancionar a los Dallas Cowboys y a los Washington Redskins por inflar salarios en 2010 con el fin de tener más margen para fichar en posteriores temporadas. A los Redskins les "multa" con 36 millones de dólares que añadir a los que figuren en sus contratos y a los Cowboys con 10 millones. Es decir, que al total de salarios que figuren en los contratos, hay que añadir esas cifras. Su capacidad de adquisición de jugadores se merma significativamente. Eso sí, pueden repartir las "multas", como estimen conveniente, entre esta próxima temporada y la siguiente. ¿Sobre qué base? Sobre ninguna. Ni la conducta estaba tipificada como infracción ni existía una sanción para esa conducta.

Se dice que la liga considera que estas maniobras distorsionan la puridad de la competición, el equilibrio competitivo, puesto que da una ventaja ilícita a estos dos equipos, con más dinero que gastar que los demás por haber manipulado sus contratos de 2010. Se dice que habían dado instrucciones a los equipos para que no hiciesen esto en 2010. Unas difusas indicaciones, que se dieron con la necesaria precación para no infringir los términos del convenio colectivo. Y a las que, dicen, Cowboys y Redskins hicieron caso omiso. Pero, a la vez, la NFL autorizaba los contratos infractores.

En otras palabras, se les pretende castigar por un crimen que no han cometido. Podríamos denominar a Cowboys y Redskins los Equipos A.


¿Por qué se les sanciona ahora y no en 2011? La NFL dice que quería estudiar cuidadosamente qué medidas tomar. Otros señalan que la NFL prefería esperar para que el sindicato de jugadores no demandase a la NFL por imponer un tope salarial de facto en 2010 (como ahora está haciendo). Recordemos que son las franquicias las que desean que exista un tope y los jugadores los que prefieren evitarlo (de ese modo sus salarios pueden crecer hasta el infinito). Ahora que las aguas están más o menos calmadas, sanciona.

También se pretende disfrazar esta sanción (en toda regla) de acuerdo. Que no, que no es un castigo, sino una medida acordada para ajustar el gasto de cada franquicia. ¡Venga ya! Esto es una sanción en toda regla.

Un castigo, además de basado en la nada, extemporáneo. Un castigo que llega a escasas horas de abrirse el plazo para fichar a jugadores, por lo que rompe con toda la planificación que Cowboys y Redskins venían haciendo estos meses. Los planes, de repente, a la mierda. Más sangrante es el caso de Washington, que acaba de traspasar una tonelada de elecciones del draft (primeras rondas de 2012, 2013 y 2014 y una segunda ronda de 2012) para adquirir a Robert Griffin III. Ese traspaso se realizaba en un contexto. En un escenario en el que los Washington Redskins tenían 36 millones de dólares disponibles para ofrecer a jugadores sin contrato. 36 millones que ahora ya no tienen (aunque pueden repartir la sanción entre esta temporada y la siguiente). Vamos, que les han jodido bien la planificación deportiva.

En resumen, que se castiga a dos equipos por una conducta que no estaba prohibida y que la propia NFL autorizaba. Lío a la vista, porque (con razón) Cowboys y Redskins no están de acuerdo.

Vamos, que esto sí es una injusticia y no la basura que comentan día sí, día también los diarios (quizá deberíamos decir libelos) deportivos (quizá deberíamos decir arbitrales) españoles (quizá deberíamos decir m*****istas, barcelonistas o del equipo de turno). En vez de centrarse en esa basura conspiranoica y, de paso, perder la poca dignidad que les queda a algunos, podrían comentar los factores que de verdad impiden que exista una competición de verdad. Esos factores son puramente económicos, de reparto de ingresos. Eso no lo leeréis, porque a los burdos instrumentos propagandísticos de los equipos de turno no les conviene. Y como el desequilibrio financiero no es suficiente, necesitan también un aparato mediático que avasalle y condicione a los jueces de la competición. Pero qué asco, joder.

Sus periodistas (que son, de factosuyos) presionan a los árbitros, cuyos errores son explicados con vomitivo cinismo desde el punto de vista de la conspiración. Ahí rige la presunción de culpabilidad. Si el juez yerra, yerra aposta. Si es que manda cojones. Los árbitros de fútbol fallan. No es fácil ver qué pasa. A veces ni con cuarenta repeticiones a cámara lenta conseguimos ver qué sucedió realmente. Como para verlo en directo, a pie de campo, con veintidós futbolistas sin ningún pudor en fingir, con tal de sacar una ventaja ilícita. Y luego el director del periódico de turno, el muy cabrón, dice que fallan aposta. Uno toma como prueba irrefutable las declaraciones de un exdirectivo de un club contra el que supuestamente ahora se conspira. Un directivo que ha sido demandado por la actual directiva. Y que dice que con su directiva el club vivía mejor, porque sabían cuidar el trato con las instituciones. Supuestamente, eso lo prueba todo. La palabra de ese pavo es la prueba definitiva. Vamos, no me jodas. Luego nos soprendemos de algunas sentencias de jurados populares. Cómo va a funcionar la institución del jurado popular si un individuo supuestamente culto considera que esas declaraciones prueban sus graves acusaciones. Tócate las pelotas.

Lo que presiona a los árbitros es la avalancha de los aparatos de propaganda, que distan mucho de ser medios deportivos. Sus portadas no tratan de deporte. Son basura encaminada a un claro fin: la victoria, cueste lo que cueste, de su equipo. Eso sí que presiona a los árbitros. Una portada tras otra, un análisis milimétrico de jugadas esporádicas, un (pre)juicio sobre la voluntariedad del error. Eso sí que fomenta el fallo. Un jugador falla más en situaciones de presión extrema. A ver si nos creemos que un árbitro no. Gracias a estos sinvergüenzas (que no tienen vergüenza, ni respeto por su profesión, ni por el deporte del que hablan) los árbitros errarán más. Qué asco. Por cierto, puestos a poner en duda la legitimidad de los triunfos, que lo hagan también con los de la selección española de fútbol. Ah, no, que eso no toca.

En fin, que el mundo es injusto. Vamos, que ninguna novedad en el frente.

P.S.: Brandon Marshall a los Bears. Como seguidor de los Packers, mi sesuda reflexión es mierda...

5 comentarios:

  1. Enhorabuena, por la elección de la música primero y luego por el artículo, yo no entiendo como si cuando ocurrieron los hechos no estaban tipificados como delito, ahora los pueden sancionar y no acaban en los tribunales. De lo que dices de los periodicuchos deportivos y algunos q se llaman periodistas, tienes razón, es una vergüenza las formas y maneras q tienen, más de macarras de barrio q de gente q le guste el deporte.

    ResponderEliminar
  2. Y Campbell también a los Bears, como QB reserva. Visto lo sucedido en Chicago los dos últimos años cuando Cutler se ha lesionado, como seguidor de los Packers no puedo decir tampoco nada más que: dos veces mierda...

    ResponderEliminar
  3. Según lo que cuentas de las sanciones es algo similar a lo que pasa en la Fórmula 1, que van sancionando a la carta. Lo que consiguen es desvirtuar el deporte (bueno, en el caso de la F1 no sé si es deporte porque si la base de cualquier competición deportiva es competir en igualdad de condiciones, no sé si se da mucho, pero ese es otro tema).
    En cuanto al tema del periodismo deportivo varias cosas:
    1. Qué putada no tener un solo periodico deportivo de verdad en este país.
    2. Es verdad que es insoportable el nivel de los periodistas deportivos, pero joder, el problema más grave es la gente que se lo cree y los sigue. ¿Qué pasa? ¿Que no podemos pensar por nosotros mismos? Estamos en el mundo de internet y puedes buscar otras formas de información.
    3. Aunque ninguno de los dos equipos que desvirtúan la competición tiene de qué quejarse, sí que se ve este año una tendencia para que el innombrable gane la Liga, no pueden soportar un año más al otro equipo, y creo que no porque esten ganando casi todo, sino por la forma cómo lo hacen. Después son a muerte de la selección española y mira que bien juegan y todo eso, pero esos mismos jugadores y esa misma forma de jugar durante el año se les hace insoportable.

    Venga, saludos y a seguir

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Que gracia!. Hasta el punto 2 totalmente de acuerdo. Pero llegas al 3 y patinas. Mira que me gustan los artículos de NFL y se que el R.Madrid (si, soy aficionado) aquí está mal visto. Pero creo que criticar toda la propaganda "hooliganera" de los diarios y a la vez defender la parcialidad de los arbitrajes de "este año" por ser el Madrid me parece caer en una controversia. Para todos igual o para ninguno.

      Eliminar
  4. Enhorabuena, no se puede explicar mejor ni más claro lo que ocurre con el fútbol en este país.
    Clubs de fútbol deben 1000 millones al Estado, todos a ver partidos de fútbol, nos encantan los que estafan al gobierno.

    ResponderEliminar