lunes, 6 de febrero de 2012

Plácido domingo, jodido lunes: Super Bowl

Se acabó. Los New York Giants son los campeones. Hablemos de eso, ¿no?


Siempre comienzo con música. Suelo configurar el reproductor de YouTube de modo que el vídeo queda oculto. Porque lo importante es la música. Pero esta vez no. Hablaré de ello. Me cuesta entender que los Giants sean campeones, aunque acepto y reconozco que son quienes más lo han merecido durante el último mes. Ahora bien, ni entiendo ni acepto las opiniones de los que consideran que el espectáculo del descanso de esta Super Bowl es el mejor de la historia. ¿Dónde coño estaban en 2009?


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El partido. 21-17. Los Giants llevaron el partido a su terreno y lo ganaron. Su terreno es el de los partidos de tanteador relativamente bajo. Los partidos en los que el vencedor no necesita llegar a la treintena de puntos. Partidos en los que amasan la posesión y el quarterback rival contempla desde la banda cómo sus compañeros de la defensa tratan de parar al rival un down tras otro, poco a poco, lentamente. Classic New York Giants football. Fieles a sus señas de identidad. Un partido sin big plays. Sin errores. Con una pizca de suerte (fumbles recuperados y errores de recepción del rival). Y, sobre todo, un partido en el que el ataque comandado por Eli Manning consigue la posesión a falta de poco menos de cuatro minutos, a tiro de anotación para ponerse por delante. Es increíble. Ahí sí que no fallan.

Hasta el two-minute warning del segundo cuarto, el partido discurría tal y como había planeado Coughlin. Un poco amarrategui (eché en falta más riesgos contra la secundaria de los Patriots), pero seguro. Ortodoxo y efectivo. El front four de los Giants se las arreglaba para generar presión a Tom Brady sin recurrir al blitz. Cuando no llegaban al pasador, como en el safety por intentional grounding de la primera jugada ofensiva de New England, los gigantes (nunca mejor dicho) bloqueaban los intentos de pase de Brady. Gronkowski no estaba. Su ausencia se notó mucho durante todo el partido. La sombra de Gronkowski no es Gronkowski. Y la carrera tampoco funcionaba.

Mientras, el ataque de los Giants superaba claramente a la defensa de los Patriots, que bastante hacía con contener estragos mayores. Las carencias habituales de la defensa de New England se ponían de nuevo de manifiesto. Errores en la secundaria y fallos en placajes. Los Giants amasaban y amasaban la posesión, pero el partido llegaba a poco más de dos minutos para el descanso con 9-3 para los de Nueva Jersey. La diferencia en el marcador era muy inferior a la que veíamos en el campo.

Y entonces llegó el ataque de los Patriots. Los Patriots que esperábamos algunos. Solo apareció durante un par de drives, pero qué drives. De 92 y 79 yardas. Sin prisa (sin big plays), pero sin pausa (no huddle). El último del segundo cuarto y el primero del tercero. En esas dos posesiones, Tom Brady completó los 16 pases que lanzó (récord en una Super Bowl) y New England consiguió 14 puntos. La sombra de Gronkowski apareció tímidamente, Aaron Hernandez se convirtió en el objetivo favorito de Brady y Woodhead, saliendo desde el backfield, hacía mucho daño. De 9-3 a 9-17. El partido parecía a punto de romperse. Los Patriots parecían coger la velocidad de crucero que casi nadie puede seguir. Fue un espejismo.

A partir de ahí, vuelta a la tónica inicial. Los Giants movían el balón con soltura, aunque no eran capaces de rematar sus ataques con touchdown. Se tenían que conformar con anotar de tres en tres. Pero la clave estuvo en la defensa. Esa es para mí la clave del partido. Que salvo en los dos drives centrales, la defensa de los Giants paró a los Patriots. El front four, con un Justin Tuck excepcional, atosigaba a Brady. Cuatro bastaban. Los demás, a cubrir. No solo la secundaria, también los linebackers hicieron un excepcional trabajo de cobertura. La intercepción que consigue Chase Blackburn es espectacular.


Así llegamos al final. Donde mejor se mueve Eli Manning. El clutch quarterback. Y se acabó.

Ganó el equipo que impuso su estilo, el que defendió mejor, el que mejor atacó y el que menos errores cometió.

Los campeones. Antes de que comenzasen los playoffs comentaba que lo hecho hasta entonces no valía de casi nada. Vale solo para sobrevivir. A partir de entonces comienza una nueva competición en la que todos parten de cero. A partir de entonces se decide el campeón. No basta con ser el mejor desde septiembre a enero. Hay que ser el mejor en enero. Y cualquiera puede serlo.

Si la NFL se rigiese por las normas del fútbol americano universitario, los New York Giants no hubiesen disputado la Super Bowl. Probablemente el título se habría decidido en un partido entre Packers y Saints, los dos equipos que mejor impresión causaron en temporada regular (y da igual que Green Bay hubiese vencido a Nueva Orleáns, como dio igual que LSU hubiese vencido a Alabama). Pero afortunadamente la NFL se rige por otras reglas. La temporada regular es mucho más importante que en las demás Grandes Ligas, pero no tanto como en la universidad. Desde septiembre hasta principios de enero se decide qué doce equipos sobreviven. A partir de entonces, el campeón se determina en duelos a vida o muerte. Y ahí los Giants se mueven como nadie.


Perdonen por la escabrosa imagen anterior. Se corresponde con la imagen de los Giants en temporada regular. El equipo de Nueva Jersey es el primer campeón que no llega a 10 victorias de temporada regular desde que esta se disputa a 16 partidos. El registro de los Giants fue de 9-7. Un registro peor que el de los propios Giants de la temporada pasada, que con 10-6 se quedaron fuera de los playoffs. Un registro similar al de los mediocres Tennessee Titans, que se quedaron fuera de la postemporada. Solo los Denver Broncos lograron menos victorias que los Giants y siguieron vivos en enero. Poco importa que los Giants hayan sido barridos por los Redskins, que los derrotaron dos veces, que cayeran en casa ante los Seahawks, o que fuesen humillados en Nueva Orleáns. Poco importa que los Giants sea el primer campeón que termina la temporada regular con más puntos recibidos que anotados. Todo eso da igual, y todos lo sabíamos. En enero, la justicia de su anillo es indiscutible.

Vencieron con comodidad a Atlanta. Vencieron con holgura en el estadio del equipo con mejor registro de la NFL. Vencieron, sufriendo, en el estadio del segundo mejor de la NFC. Y vencieron, como ellos. Ninguna de las victorias se puede discutir. Por supuesto que tuvieron suerte en algunos momentos. Como todos los campeones. ¿El mejor equipo de la NFL? No lo creo, sinceramente. Como tampoco creo que lo fuesen en la 2007-2008. ¿El mejor en playoffs? Sin duda.


Defense wins championships. Guarden sus mensajes apocalípticos. The end is not nigh. Esta Super Bowl confirma la vigencia de ese refrán tantas veces repetido. Veintiún puntos son suficientes para ganar el gran partido. El anillo es para el único que no ha permitido a su rival superar los 20 puntos en ninguno de los partidos de playoffs. Dejaron a los Falcons en 2 puntos (no permitidos por su defensa, por cierto), a los Packers en 20 y a los 49ers y a los Patriots en 17. Los flashes son para Manning, Cruz y compañía, aunque la clave ha estado en la defensa. Esa ha sido la principal diferencia entre los Giants que pierden siete partidos en regular season y ninguno en playoffs; entre los Giants y los demás equipos.

Un equipo chapado a la antigua es el actual campeón, así que, por favor, dejen de dar la brasa con que las normas actuales de la liga han acabado con las defensas. Que no. Y tampoco es porque se arbitre de modo diferente en playoffs que en temporada regular. Milongas. No dudo que la permisividad arbitral sea mayor en enero que en noviembre. De acuerdo. Pero eso no cambia sustancialmente el resultado. Diferentes caminos pueden llevar a la victoria. La defensa es uno de ellos. Y este año ha vuelto a ser fundamental.

Todo sigue igual

Maldición implacable. Si es que el ganador estaba cantado. Cómo pude olvidarme de comentar esto. La portada de Sports Illustrated la semana pasada fue la siguiente:


Y la semana anterior, esta:


El gafe de esa portada es implacable. Nunca falla.

Déjà Blue. Los paralelismos son evidentes. Ha sucedido casi lo mismo que en 2008 y que en la pasada temporada regular. Los Giants han vencido a los Patriots. Los Patriots eran favoritos (esta vez ligeramente, pero para las casas de apuestas lo eran). La defensa de los Giants frena al ataque de los Patriots. New England llega con poca ventaja al final del partido. Los Patriots no aprovechan sus oportunidades. Y los Giants no fallan. Tras una recepción espectacular e inverosímil, los Giants anotan y se ponen por delante. A los Patriots solo les queda la heroica, un milagro. Un milagro que en algún momento parece posible. En 2008 un pase a Moss, en 2012 el hail Mary. Pero el milagro no llega. Los Giants son campeones.

Quien duda vuelve a perder. Si vuestro equipo llega a la Super Bowl y cuenta con un jugador clave lesionado, pero cuya participación en el partido es dudosa, estáis perdidos. Mejor que digan desde el primer día que no juega. Y que no juega. Para los Colts fue Dwight Freeney, para los Steelers fue Maurkice Pouncey y para los Patriots fue Rob Gronkowski. Las dos semanas previas al partido discutiendo y elucubrando sobre su participación. Y, al final, jueguen (de aquella manera) o no, su equipo pierde. Otro gafe más para la lista.

Todo cambia

Eli Manning. El pasado verano, NFL Network publicaba la clasificación de los cien mejores jugadores actuales de la NFL. La clasificación se basaba en la opinión de los propios jugadores. Como no podía ser de otro modo, abundaban los quarterbacks.



Doce quarterbacks figuraron en el top 100. En el vídeo anterior no habréis visto ni una imagen de Eli Manning. No estaba en el top 100. Sí estaban Donovan McNabb, Joe Flacco, Josh Freeman o Matt Ryan. Entonces, yo probablemente tampoco le habría incluido entre los cien primeros, para qué negarlo.

Ahora mismo no solo tengo la absoluta certeza de que Eli Manning figuraría en ese top 100, sino que algunos hablan de su posible inclusión en el Hall of Fame. De la nada al todo en cinco meses. Así de rápido cambian las cosas en la NFL.

Su actuación en el gran partido fue impecable. Completó el 75% de sus pases. No cometió ningún error grave. Comenzó el partido completando sus nueve primeros pases. Récord en una Super Bowl. Y en los momentos más importantes completó los pases decisivos para que su equipo venciese. Por segunda vez, dirige un drive ganador en una Super Bowl. Por séptima vez esta temporada. Hechos.


Discutir ahora mismo a Eli Manning es tener ganas de discutir. Dejémonos de gilipolleces, de si Elite o no Elite, de si haber ganado un anillo más que su hermano lo convierte en mejor jugador y demás mandangas. Eli Manning ha completado un último mes de competición intachable. Ha sido el mejor quarterback de la NFL durante ese periodo. Indiscutible. Indiscutible. Ninguno responde tan bien como él en situaciones de presión. Cuando más importa. Dejémonos de filias y fobias y juzguemos lo que hemos visto desde el día de año nuevo hasta ayer. No se le puede objetar nada.

Y no es fácil. Nada fácil. 3:46, en la propia yarda 12, solo un tiempo muerto, 2 puntos abajo. Field goal or nothing. Pues touchdown.

En los debates sobre el sexo de los ángeles no entro. Solo puedo juzgar lo que veo, y lo que he visto está más que claro.

¡La AFC gana el sorteo! Tras catorce Super Bowls consecutivas en las que la moneda caía del lado que predecía el equipo de la NFC, este año el sorteo lo ganó el de la AFC. La probabilidad de que el cara o cruz salga del lado de la NFC durante catorce ocasiones consecutivas es de 0,5 elevado a 14. Es decir, de un 0,0061%. El detalle más interesante del partido, sin duda. Después de esto, nada tiene sentido.

Lo mejor

Tom Coughlin. El gran vencedor de estos playoffs. El viejo cascarrabias de 65 años (aunque aparenta más). Su fama de mejor estratega en postemporada ha quedado de nuevo confirmada. Coughlin ha sabido llevar todos los partidos a su terreno. Ha preparado cada partido a conciencia y ha establecido en cada uno de ellos el plan perfecto para llevarse la victoria. No le ha hecho falta descubrir la rueda. Un game plan conservador, en el que no se corre en 2.ª y 1, en el que uno no se la juega en 4.º down, y en el que las jugadas de engaño brillan por su ausencia. Eso en ataque. En defensa, mono de trabajo. Cuatro presionan y el resto cubre. El abecé. Demasiado conservador para mi gusto, pero de una efectividad incuestionable, porque este es el resultado:


Manning-ham. Collinsworth nos contaba que Manningham tiene problemas para correr correctamente las corner o fade routes. Rutas en las que el receptor corre cerca de la banda y se abre aún más para recibir al límite de la línea de fuera de banda. Nos explicaban con una animación que Manningham corría demasiado cerca de la banda, sin sitio para abrirse, lo que dejaba al quarterback sin opción. El pase iba a irse fuera de banda, lo contrario era físicamente imposible. En general, a Manningham le costaba recibir cerca de la línea de banda.

Pero en el momento más importante del partido, y cuando la defensa de los Patriots empujaba a los Giants cerca de la propia goal line, Eli Manning volvió a confiar en Manningham. El receptor estaba de nuevo cerca de la banda. No era una corner route, pero Manningham volvía a estar pegado a la banda. Y tenía al cornerback encima (algo por detrás) y al safety por delante. El pase era tan complicado como arriesgado, y la recepción tres cuartos de lo mismo. Con el safety viniendo de cara, el riesgo de intercepción es alto. Con dos defensores encima, la probabilidad de completar la recepción es baja. El jugador está pegado a la banda, tiene que conseguir la posesión, pisar con ambos pies dentro del campo y no perder el balón mientras cae empujado por los defensores. Pero todo funcionó en la jugada más importante del partido. El pase es de una precisión milimétrica, y la recepción inmaculada.


Esta jugada se compara a la recepción de David Tyree en 2008, pero es muy diferente. No en cuanto a dificultad e importancia, pero sí en cuanto a intención. Lo de 2008 estuvo alimentado por ingentes dosis de potra. Era un improvisado averquésale, y salió el milagro. Esta jugada estaba planeada. La jugada de la temporada.

La defensa de los Giants (y no hablo solo de la defensa). Creo que la clave fue dejar a New England en 17. Y que los Patriots se queden en 17 puntos es el resultado de un esfuerzo colectivo del que no es responsable solo la defensa. También cuenta el ataque, que fue minando poco a poco, incesantemente, al rival. Laaaargas posesiones que impedían que Brady tocase el balón. Los Giants tuvieron el balón durante algo más de 37 minutos; los Patriots durante algo menos de 23. Eso ayuda a que no anoten.

También son responsables del éxito los equipos especiales. Steve Weatherford, el punter, ejecutó punts profundos y precisos que dejaban a los Patriots casi siempre en complicadas posiciones de campo. La cobertura del retorno también fue excelente. El safety con el que se inaugura el marcador, provocado por el pass rush y la cobertura perfecta, no habría llegado si la unidad de punt no arrincona a los Patriots tan cerca de su goal line. Hasta en tres ocasiones tuvo que comenzar New England dentro de su propia yarda 10. Esto ayuda mucho, claro.

Finalmente, la defensa. Cómo no. El primero, Justin Tuck. El jugador que sembró el terror en el backfield de New England. Desde el principio, forzando el safety por intentional grounding de Tom Brady, hasta el final, . En el front four también destacó la presencia de Jason Pierre-Paul. Sus estadísticas no reflejan la estupenda actuación del defensive end durante la primera mitad. No solo placando, sino también bloqueando pases. 23 años tiene la criatura. No esperaba que el front four pudiese generar tanta presión desde tan pronto. Fue fundamental. Gracias a ello, linebackers y secundaria pudieron dedicarse a sus tareas. Y cómo lo hicieron. Poco se halaga el trabajo de la secundaria de los de New Jersey. Es cierto que se ve favorecida por regalitos en forma de drop de cuando en vez, pero su trabajo de cobertura es excepcional. No permitió ni un solo big play.

La NBC sí que sabe. Empecé viendo el partido por Digital+, pero al primer parón cambié. Bendito Game Pass. Luego hablaremos de la realización internacional, que por suerte apenas sufrí. Unos minutos fueron suficientes para cambiar urgentemente de canal. Ahora es momento de comentar lo visto y escuchado en la NBC. Espectacular. Flipante. Pareceré exagerado, pero los que lo hayáis visto por ahí podéis confirmarlo. Y no solo lo digo yo. Una realización perfecta, con repeticiones en el momento adecuado, con animaciones y gráficos preparados al instante (tanto, que te hacían dudar si esto estaba amañado). Los comentarios, como siempre, certeros, precisos y puntuales. Es alucinante la capacidad de Collinsworth de analizar las claves de cada jugada al instante, y cómo coordina sus comentarios con las imagenes. Nada más terminar la jugada, tenemos la repetición de rigor, centrada en la clave que nos va a dar el comentarista. De nuevo, la NBC encontró el equilibrio entre divulgación y tec

Ah, y los anuncios. Es la primera vez que veo una Super Bowl por la señal televisiva estadounidense. Hasta ahora siempre la había visto por Digital+. Os puedo asegurar que solo por los anuncios merece totalmente la pena "cambiarse" al Game Pass. Los parones se hacen mucho más entretenidos. Mi anuncio favorito, este. Unas risas:


#SBesp. Durante el partido, el hashtag promovido por los de siempre (Sports made in USA, Football Speech, Fans NFL Spain y NFL Hispano) fue trending topic en España. Enhorabuena a los susodichos. Además, los diez trending topics de Twitter en España durante el partido tenían que ver con la Super Bowl. Todo un éxito. El fútbol americano, por lo menos anoche, interesaba.

Pero tampoco caigamos en la euforia. Estoy harto de ver trending topics que tienen que ver con la ACB o la Euroliga de baloncesto. Y luego las audiencias televisivas de esos eventos son paupérrimas. Nos importan a cuatro gatos. Si nos guiamos por los trending topics, el mundo está formado mayoritariamente por preadolescentes locazas que adoran a ídolos de la canción. Y por suerte el mundo tampoco es así. No pretendo ser aguafiestas, sino realista. Pero hay que aplaudir estas iniciativas, que poco a poco incrementan la notoriedad del fútbol americano en España. Y es bueno que lo bueno se difunda.

Lo regulero

Ahmad Bradshaw. ¿Estamos ante el touchdown ganador de una Super Bowl más triste de la historia? En 1998 sucedió algo parecido: Broncos y Packers estaban empatados a 24 puntos a falta de 1:45. Denver tenía el balón en la 1 de Green Bay. Entonces, Mike Holmgren decidió permitir que los Broncos anotasen. Decisión polémica, porque Denver estaba en 2.ª y goal y a Green Bay le quedaban dos tiempos muertos. Holmgren admitió después que creía que no era 2.ª y goal sino 1.ª y goal. Pero Terrell Davis entró como una moto en la end zone:


Lo de Bradshaw fue diferente. Tenía la consigna clara de no anotar. Debía pararse en la yarda 1 para chutar un field goal a falta de 19 segundos que dejaría el partido con 17-19 y a los Patriots sin tiempos muertos. Pero hace esta cosa rara:


Sabe que tiene que pararse, pero no se para. Personalmente, creo que la tentación era tan grande que no se pudo resistir. Que no venga con milongas de la inercia o los árbitros. Se vio ahí y dijo... ¡Ufff!

El error de Bradshaw no tuvo finalmente consecuencias. Y puede debatirse qué es mejor, dejar a los Patriots 1 minuto y 1 tiempo muerto para conseguir un touchdown o 19 segundos sin tiempos muertos para un field goal. Seguramente la última es la mejor opción. De lo que no cabe duda es de que estamos, seguramente, ante el touchdown victorioso más triste jamás anotado en una Super Bowl.

Tom Brady. Dos drives brillantes, de los mejores de la historia de la Super Bowl, fueron insuficientes. Brady batió el récord de pases completados consecutivos en una Super Bowl. Lo tenía un tal Joe Montana con 13. Brady consiguió 16. Entre el final del segundo cuarto y el principio del primero, Brady estuvo perfecto. Pero durante el resto del partido cometió varios errores importantes. El primero, el safety que concede por intentional grounding en la end zone. Un jugador de la veteranía de Brady (¡en esa situación!) debe ver venir la jugada, y debe tener las tablas suficientes para tirar una mandarina a una banda cerca de un receptor (remotamente). La intercepción que lanza a Chase Blackburn también debería haberla evitado. No deja de ser un buen punt, pero no estaba el partido para regalos. Es el típico error que Eli Manning habría cometido la temporada pasada. Pase precipitado bajo presión en busca del milagro. Mal. En resumen: regular, Tom, regular.

Lo peor

Wes Welker. Los partidos igualados se deciden en pequeños detalles. Hay quien resume el desenlace de este partido en dos jugadas: Welker fue incapaz de atrapar un pase más o menos asequible y Manningham consiguió completar una recepción complicadísima. Ahí pudo estar la diferencia. No era la recepción más sencilla. Eso no se discute. El pase podría haber sido mejor. Pero el balón era perfectamente atrapable. Y de un receptor que a lo largo de su carrera en New England ha hecho de la fiabilidad su mejor virtud, no te esperas esto. Una pena.


Al terminar el partido, Welker estaba destrozado. Asumió toda la responsabilidad. Dijo que es un pase que nunca deja caer. Que en el momento más importante, falló al equipo.

En estos momentos, expertos reconocidos en materia de fútbol americano como Gisele Bündchen critican (veladamente) a Welker. "My husband cannot fucking throw the ball and catch the ball at the same time. I can't believe they dropped the ball so many times". Que dice que su marido no puede pasar y recibir, joder. Que no se puede creer que se les haya caído el balón de las manos tantas veces. Ea.

La señal internacional. ¿Por qué la NFL hace esto? No lo puedo entender. No puedo entender que si durante toda la temporada, toda, la señal internacional y la estadounidense es la misma, en la Super Bowl sean diferentes. Hasta las finales de conferencia, siempre disfrutamos de la realización de Fox, CBS, ESPN, NBC o NFL Network. Los aficionados estadounidenses ven lo mismo que nosotros. En la Super Bowl no. No entiendo por qué. Porque, además, la realización internacional es bastante peor. Y los comentarios en inglés, también. Que ya está bien, coño. ¿Qué les cuesta? ¿Es que fuera de Estados Unidos no merecemos una realización que esté a la altura?

De los comentarios del Plus no puedo hablar, porque apenas seguí un par de drives por ahí. Leí en Twitter que estuvieron hablando de la Pro Bowl y del desarrollo del fútbol americano en la India. En la NBC no hablaron de eso.

Espectáculo enlatado. Ayer se confirmó que la NFL no quiere música en los descansos. No discuto que sea un espectáculo. Sí, lo es. Pero de música, poco. Creo que no hay nada más denigrante para un artista que un playback. Es un fraude. Con todas las letras. Intentan hacernos creer que está cantando alguien que no lo está haciendo.

Por varios motivos, y el primero el playback, el show de Madonna me pareció una mierda. No discuto que varios de los temas que sonaron sean clásicos del pop. Como tampoco dudo de que lo que escuchábamos eran sonidos enlatados, prefabricados y (para mí) tediosos. El artista del descanso no cobra ni un dólar de la NFL. La remuneración es en especie: publicidad. A cambio de ello, el artista debe montar un show digno. El playback es indigno. Si no sabes o no puedes cantar y bailar a la vez, no lo hagas. Para escuchar tu voz grabada, me pongo un CD. En fin. Que muy espectacular, dicen. Solo faltaba. Aunque a mí tanto disfraz y tanta mierda no me hacen mucha gracia.

Sin embargo, hoy se critica a una que no hizo playback. Se critica a una pava que se hace llamar M.I.A., que dedicó una amable peineta al espectador y dijo sobre algo que "I don't give a shit" (me importa una mierda).


Sinceramente, me parece una gilipollez a la que no habría que dar ninguna importancia. ¿Alguien tiene alguna duda de que lo que pretendía esta tía es que se hablase de ella?

Muchos consideran que el siguiente es uno de los peores espectáculos del descanso de una Super Bowl. Para gustos, los colores. Pero yo prefiero la música. Y esto es música.


(a España este show llegó con un desfase de varios segundos entre sonido e imagen; la mierda de siempre con la señal internacional)

Hasta septiembre. Nos quedamos sin NFL hasta el jueves 6 de septiembre. Siete meses exactos. Comienza la larga travesía del desierto. Hay quien disfruta de la offseason, algunos incluso más que de la propia temporada. Fichajes, movimientos en los despachos, draft... No es mi caso. NFL, te echaremos de menos.

16 comentarios:

  1. Seguirás con el blog durante la offseason???

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  2. Gran trabajo y gran colofón. Y qué pena me da Welker
    El football es la leche.
    A partir de ahora ya solo nos queda Mou. Qué pereza

    @sabiopelotas
    http://qulturaparatorpes.com/

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  3. Gran artículo, como siempre.
    Unos apuntes:
    - ¿Alguien en su sano juicio se quedaría con cualquiera de los 4 QB sospechosos que has nombrado antes que con Eli? No es mi QB favorito, pero yo creo que es un top 5 o como mínimo un top8.
    - Pobre Welker, este sí es uno de mis favoritos y no voy a poder usar su camiseta durante años xd.
    - Los anuncios me decepcionaron un poco, aunque el que has puesto de los perros y otro de Chevy sobre el fin del mundo me gustaron bastante.
    - Esperamos con ansia que hagas entradas cortas al menos para la FA y el draft, que así la travesía por el desierto se hará más amena.

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  4. seguía este deporte de forma esporádica y aunque conocía bastantes reglas el 'espíritu del juego' no lo acaba de coger. a mitad de temporada encontré este blog a través de un comentario en Zona Roja (es un medio más masivo, no?) y la verdad es que sólo puedo agradecerte todo lo que escribes porque de una forma u otra ha hecho que disfrute más de este deporte.
    lo dicho, gracias y un abrazo (aunque en fútbol la tengas tomada con mi equipo, pero qué se le va a hacer). y a ver si hasta el 6 de septiembre haces alguna entrada curiosa o sobre draft para que la espera sea más entretenida.
    saludos a todos!!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Gracias por toda esta temporada, he disfrutado como un loco de la NFL (aunque sea de los Pats), con este blog tan brutal.
    La jugada de Welker; echarle las culpas de perder la Final es demasiado, gracias a él también se llegó a la SuperBowl, sin su buena temporada no se si los Patriots hubieran llegado hasta aquí, y son cosas que ocurren, no podemos esperar un partido sin ningún error, me fastidió, como me alegró todos los TD que consiguió.
    Un saludo.

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  7. Genial análisis, como siempre
    Una cosa que no entiendo: comentas que si Bradshaw se hubiese tirado en la 1, y luego Tynes convierte el FG, a NE le hubieran quedado 19 segundos. Yo creo que le hubiera quedado bastante menos tiempo, 11 o 12 segundos. Porque si Bradshaw se tira, para el crono en 57 s, sería 3er down y goal desde la 1. Supongo que BB hubiera pedido su último TO en ese momento. Eli se hubiera arrodillado (pon que pierde 2 seg con ello), 4o down con 55 seg en el reloj. Ahí digo yo que los NYG hubieran dejado correr los 40 segundos del play clock, pidiendo TO justo al final. Con lo que el FG se hubiera chutado con 15 seg, y entre el snap y que el balón cruza los palos podían haber pasado fácilmente 3 o 4 segundos más, con lo que a NE le quedarían 11-12 nada más.
    No sé si se me escapa algo, cómo has calculado los 19 segundos?
    Enhorabuena una vez más por el blog y ojalá en postseason puedas escribir de vez en cuando!

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  8. Gran temporada David y brillante colofón. Me uno a la petición que no cierres el chiringuito y vayas manteniendo este trabajado hábito del posteo semanal.

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  9. La jugada de la recepción de Manningham la analiza Matt Bowen, analista de National Football Post, aquí: http://sportsillustrated.cnn.com/2012/football/nfl/02/06/mario.manningham.super.bowl.xlvi/index.html

    Es acojonante cómo en una jugada en la que fallan los dos defensas de los Patriots, Moore y Chung, Manning tiene que meter el balón por una ventana enana y Manningham hacer la recepción de su vida. Parece mentira pero ganar o perder a veces es cuestión de milímetros. lo mismo se puede decir en el drop de Welker, unos milímetros más abajo, una mejor posición de las manos y estamos hablando de otro partido.

    En fin, enhorabuena por la temporada que te has marcado. Es un lujo poder leerte cada semana y que siga así. A ver qué te sacas de la manga en la offseason, seguro que algo bueno!

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  10. En primer lugar quiero felicitarte por la calidad de tus comentarios en este blog. Da gusto aprender cada día leyéndolo.
    En segundo lugar, y como fan irredento de los Patriots desde hace 30 años (traducción para neófitos: cuando no le ganábamos ni a un equipo de high school) tenemos lo que nos merecemos. Me explico:
    a) Si has ganado 3 SB con un ataque que controla el reloj gracias a la carrera, ¿por qué cambias?
    b) Se retira Dillon y "Laurita" Maroney te demuestra que es un bluff. Pues, coño, gástate el dinero en un RB poderoso. Se me ocurren varios nombres, como Forte, Stewart, Gore...
    c) ¿Por qué te gastas toda la pasta en tu ataque?: Moss, Stallworth, Welker, Kyle Brady, la vuelta de Branch, Waters, Morris...
    d) ¿por qué no fichas de una puta vez un FS de nivel? Desde que se retiró Rodney Harrison esa zona del campo es un agujero negro.
    e) Si el mismo año pierdes a Vrabel, Bruschi, Seau y Adalius Thomas... ¿no te parece necesario fichar 2 LB de nivel?
    f) tito Bill, eres un gran entrenador, pero no eres la reencarnación de Dios. Don Tom Coughlin te dio en 2008 el baño táctico más escandaloso que recuerdo.
    Pues entre otras cosas esos seis factores son responsables de haber perdido el domingo pasado una SB ante un equipo que dominó el tempo del partido, pero que no fue superior.
    P.D.: I'm Welker too. Su drop fue terrible, pero no debemos demonizarlo. Bastante triste es que tenga que recordarlo. Scott Norwood II.
    Por último, un saludo a todos los que han participado con sus comentarios. Paz, amor y cerveza, amigos.
    P.D. II: Sorry, Myra. Almost done.

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  11. felicidades a los seguidores de los Giants, y efectivamente donde este BRUCE q se quite la rubia.Felicidades por el blog, y no nos dejes en blanco hasta septiembre.

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  12. El enorme mérito de los Giants, de esta época y de anteriores es haber conseguido ganar el gran partido 3 veces partiendo de inferioridad técnica. Esfuerzo, concentración, inteligencia para superar equipos mas explosivos, quartebacks imparables, con un juego de pase demoledor. Conseguir llegar al último drive vivos y conseguir ganar. Las tres veces por milímetros. Lástima no haber podido vivir en directo la primera SuperBowl, la única ganada más relajadamente. De todas formas, aunque con palpitaciones, ganar en el último segundo con un Field Gol fallado del equipo contrario, con un pase milagroso casi Sack, y con otro pase milagroso al límite de lo posible es una gozada mayúscula. Mola ser de los Giants.

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  13. Enhorabuena por toda la temporada. Es un gusto seguirte.

    Me ha encantado lo del gafe de los jugadores dudosos. Aunque fue un poco la estrella de aquel día, creo que también serviría el ejemplo de TO con los Eagles.

    Saludos!

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  14. Agradecerte el esfuerzo por mantener la periodicidad de las entradas. Tu "Plácido...", quiéraslo o no, ya es un clásico del football en español.
    Un saludo y gracias otra vez.

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  15. JODER, realmente me ha gustado esta temporada. Hasta ahora no había seguido la NFL con frecuencia y este año me he empapado realmente de las reglas y como dicen ahi atrás del espíritu del juego. Y creo que no lo dejaré nunca más. Además me ha gustado poder entrar en blanco a un deporte. Porque así he disfrutado por igual con el juego de los 49ers en el para mi mejor partido de la temporada, de Brees, de Manning, de Welker, Cruz,CamNewton, del Tebowing, en fin, una temporada, para mi la primera, pero absolutamente fascinante. Sigue así porque tu blog hace aún más interesante el deporte!

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  16. Ola, llevo siguiendo este blog desde principios de temporada, soy de los Packers, al igual que mi Padre y en la final iba con los Giants, me encanta la manera en la que explicas las cosas, y agradezco de verdad tus artículos de gran calidad,es bonito encontrar gente con tanta pasión por este deporte, una pregunta de curiosidad...¿A qué edad empezaste a interesarte por el football?

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