Sin embargo, esta mañana me ha venido la inspiración para el título. Creo que Plácido domingo, jodido lunes es un buen título. No se acerca a Monday Morning Quarterback, o a su plagio (en lo que al título se refiere) Tuesday Morning Quarterback, pero me ha convencido. Sí, no está mal. Aunque sea un chiste más viejo que el mear, ilustra con bastante fidelidad el sentimiento del aficionado español a la NFL, más allá de los resultados de su equipo, que pueden convertir al domingo en también jodido. Qué bonito el domingo, pero qué jodido el lunes, cuando te levantas ojeroso por haberte acostado más tarde de la cuenta gracias a la NFL. En esta serie de artículos, que no prometo para todos los lunes, contaré mi Game Day Experience de cada domingo, normalmente limitada a las sesiones de las 19.00 y 22.15, hora peninsular española. Maldita la hora en la que se le ocurrió a la NBC la idea del Sunday Night. Ahí va el resumen de mi tarde-noche del domingo.
Qué pude ver. En un principio pensé en ver cuatro partidos a la vez más el programa NFL RedZone, que va conectando en directo o semi-directo con todos los campos en los que está pasando algo. Me convencieron de que era una locura y así no nos íbamos a enterar de nada. Lo de los cuatro partidos más uno lo pensaba hacer viendo el Patriots-Bengals por la tele y lo demás, con la pantalla partida en cuatro, en el ordenador, gracias al GamePass (una tentación demasiado fuerte como para resistirse a ella). Llegamos a la conclusión de que lo mejor era ver sólo una cosa en el ordenador. En otras palabras, no partir la pantalla. Como recibía presiones de diferentes lobbies para que el partido del ordenador fuera el de su equipo (y uno de los partidos por los que recibía más presión era el apasionante Tampa Bay-Cleveland) nos decidimos por dejar el programa NFL RedZone en el ordenador (sin apenas sonido), y el Pats-Bengals en la tele.
Fue una decisión más o menos sensata, dentro de la locura que supone que cuando alguien se ponía a gritar no sabíamos si era por lo de la pantalla del ordenador o la de la tele. Ante las múltiples confusiones creadas, acordamos que antes de hacer un comentario había que gritar ordenador o tele, porque si no era un sinvivir. La verdad es que pocas veces lo cumplimos.
La sesión de las 22.15, con el Eagles-Packers en la tele y el NFL RedZone en el ordenador. Más fácil de seguir. Solo había tres partidos a la vez, y uno de ellos, el Seahawks-49ers, se decidió sorpredentemente muy pronto a favor de los de Seattle.
Con esto, os podéis hacer una idea de cómo fue mi tarde noche de domingo, a lo que hay que unirle las correspondientes risas con los colegas, las cervezas, los Cheetos, las patatas, gominolas y la tortilla (un poco sosa). Planazo.
El vomitorio. Me encanta la palabra vomitorio. Es tan gráfica. Cuán bella metáfora. La primera acepción de vomitorio en el Diccionario de la RAE es vomitivo. Un graderío vomitando personas, espectacular. Esta sección, no obstante, se llama vomitorio para designar al acontecimiento de la semana sobre el que más se ha escrito o hablado. En otras palabras, y de ahí el uso de tal término, aquello que ha provocado mayores vómitos (figurados) de analistas y especialistas en la materia.
Esta semana, tenemos un ganador indiscutible. El no-touchdown de Calvin Johnson. Supongo que todos conoceréis la historia. Aquí lo podéis ver mientras YouTube no lo retire.
Dice el primer párrafo del artículo 6.1 del Código Civil que la ignorancia de las Leyes no excusa de su cumplimiento. Calvin Johnson parecía ignorar las Leyes de la NFL sobre recepción de pases (inciso aclaratorio evidente: el Código Civil español no se aplica en Estados Unidos, pero el mismo principio rige en tierras norteamericanas, supongo). Entre esas normas, está esta:
If a player goes to the ground in the act of catching a pass (with or without contact by an opponent), he must maintain control of the ball after he touches the ground, whether in the field of play or the end zone. If he loses control of the ball, and the ball touches the ground before he regains control, the pass is incomplete. If he regains control prior to the ball touching the ground, the pass is complete.
El párrafo transcrito viene a decir que si un jugador se va al suelo mientras recoge un pase debe mantener el control del balón después de que el jugador toque el suelo (da igual si se va al suelo porque lo tiran o no). Si pierde el control del balón, y el balón toca el suelo antes de que lo recupere, el pase es incompleto.
Johnson va al suelo y tira o, al menos, deja caer el balón. No lo puedo entender. Un tío con un sueldo multimillonario que desconoce una de las normas elementales de su profesión. No me cabe ninguna duda de que si hubiese querido, Johnson no habría dejado escapar ese pase. Podía haber hecho mucho más. Seguro. Parece que pensó "tengo posesión, toco con los dos pies, y punto final". Pues no. La broma les ha costado a los Lions el primer triunfo fuera de su estadio desde octubre de 2007, precisamente en el mismo escenario.
La norma es un tanto absurda, y seguro que tras el vomitorio causado será objeto de revisión. A muchos les ha recordado a la Tuck Rule. Es lo que hay. Pobres Lions, lo tenían. Dura lex, sed lex (estoy alcanzando cotas de pedantería considerables).
Ana Blanco, dentro de 80 años. |
Raiders y Cowboys aspiraban tan distinguido premio a la estabilidad. Nada fluye, todo permanece. Creo que los de Oakland lo tienen más merecido. En el fondo, la pretemporada de Dallas no hacía presagiar nada demasiado bueno. Sí, como siempre, durante la offseason mucha gente los da de favoritos para la Super Bowl, pero ya en pretemporada el optimismo se había rebajado. Así que no puedo decir que, como cada año, grandes expectativas en Dallas y las mismas cagadas, ya que las expectativas no eran tan grandes como en otras ocasiones. En Oakland sí lo eran. Parecían respirarse vientos frescos, de cambio. Al menos, nadie esperaba el desastre de ayer, desastre que se une a los encadenados durante los últimos años por el equipo de Al Davis. Así que premio para Oakland.
Los Raiders, dándose de bruces contra la cruda realidad. |
No debemos dejar de mencionar en esta sección a Peyton Manning. Sus Colts perdieron, pero él como siempre. No se puede decir que él no haya hecho todo lo que estaba en sus manos para evitar la derrota. Un Christian Vieri en Salamanca. 40/57 pases (y los Colts iban a correr este año) 433 yardas de pase, 3 touchdowns, ninguna intercepción. Su mejor partido en términos de yardas de pase desde 2004. Números monstruosos, pero nada nuevo bajo el Sol. La vida sigue igual para el quarterback de los Colts.
Otros para los que la vida sigue igual son Bob Sanders, el safety de los Colts que se ha lesionado por enésima vez (alimentando la horrible estadística según la cual se pierde más partidos de los que juega), los Detroit Lions (aunque esta vez fue un casi) y Wes Welker, que sigue igual de letal que antes de su lesión. Qué jugador.
Seymour Skinner es el de la izquierda, no el de la derecha. |
Esta semana, el ganador del Premio Armin Tamzarian es evidente: los Houston Texans. Por primera vez en su historia, los Texans han ganado a los Colts. Buen cambio. El equipo que lideró la NFL en yardas de pase, con Andre Johnson como receptor estrella, gana sin apenas participación de Johnson y con un corredor como estrella. Arian Foster, el jugador de segundo año que ni fue drafteado el pasado, consiguió 231 yardas de carrera (nunca nadie había corrido tanto contra los Colts) y 3 touchdowns. En un equipo que la temporada pasada apenas corría. Otro cambio: el kicker de los Texans no falla. La primera brecha en el marcador la abre Neil Rackers con dos field goals. 100% de aciertos para el vencedor del casting de kickers de Houston. Menudo cambio el de los Texans. Los Colts ven cómo todos sus rivales de división cuentan con una victoria y ellos ninguna.
También merecen una mención en este apartado Mason Crosby, los equipos especiales de Green Bay (en ambos casos, de los puntos débiles de la franquicia), Matt Forte (que ayer volvió a parecer el de su año de novato) y Michael Vick (que volvió a parecer el que organizaba combates caninos a muerte --porque era entonces cuando mejor jugaba, ¿no?--).
Peperoni. En esta sección comentaremos la sorpresa de la jornada. ¿Por qué este título? Ya lo comenté en su momento, lo repito. Todos los comedores habituales de pizza conocemos el pepperoni. Nombre muy italiano. El anterior verano, en mi primera visita a Italia, veo una pizza que, según la carta, llevaba peperoni. De puta madre, ñam ñam. La pido, aunque tenía el sospechoso nombre de "pizza vegetariana". Después de pedirla, pero antes de que me la trajesen pensé, "pues el nombre no es muy adecuado para la pizza"... Y no, no lo era. Peperoni en italiano significa "pimientos". Mi gozo en un pozo. El pepperoni que te ponen aquí es el embutido que inventaron en los Estados Unidos. Peperoni is not pepperoni.
Los Niners ayer, entrando en el matadero. |
Duro golpe para los ¿hasta ayer? favoritos indiscutibles de la NFC Oeste, que ven cómo Seattle les aplasta, Arizona gana en St. Louis y los Rams tienen mejor pinta de la que en principio parecía. Bradford no está tan verde y podrían sufrir algún que otro susto. El peperoni de la jornada, sin duda.
A continuación, valoremos a lo mejor, lo regular y lo peor del plácido domingo. Para ello, he recurrido a símiles musicales. La sección dedicada a lo mejor llevará por título The first Ramones album. El primer disco de los Ramones, el mejor que se ha hecho jamás bajo mi seguramente erróneo criterio. 14 canciones cojonudas y un género musical nuevo e imitado por tantos y tantos. ¿Por qué no lo digo en español? Porque suena peor, menos cool. La sección dedicada a lo regular o, dicho de otro modo, lo que generaba expectativas de excelencia posteriormente no confirmadas, Sandinista. El disco que saca The Clash después de London Calling. No es un desastre, tiene algunas canciones buenas, pero no es ni mucho menos lo que se esperaba. Y para terminar, lo peor de lo peor, Pignoise. Como si Hitler, Stalin y Pot Pol hubiesen unido toda su maldad y se hubiese materializado en una banda de música. Dejémoslo en una banda.
The first Ramones album (lo mejor). Lo mejor de la jornada es que la NFL ha vuelto. Volver a ver cómo Moisés Molina mira con ojos envidiosos a Andrea Zanoni porque tiene un ordenador y aquel no. Escuchar a Moisés pronunciando con perfecto acento de Vancouver los nombres de los jugadores, las posiciones, las decisiones arbitrales. Aunque llame Brandon Jacobs a Brandon Jackson, da igual, escuchar ese "Jacobs" no tiene precio. Cómo lo echábamos de menos. Y esas contestaciones de Andrea, pasando olímpicamente de las cuestiones y comentarios de Moi, encogiéndose de hombros cuando le pregunta por tal o cual cosa. Como dice el gordito barbudo de Resacón en Las Vegas (película titulada originalmente como The Hangover, la resaca), "Classic" (esto es lo que dice en la versión original de la peli). "Classic Moi&Andrea". Las mayores risas de la velada footballística de ayer, cuando Moisés levantó su papel y en él se transparentaban sus guarretes apuntes en diferentes colores. Pudimos descifrar "Mucho Ambiente!" (escrito en rojo) y "promo". Classic.
También merece ser parte de esta sección el GamePass. Es un sablazo que te cagas, pero la calidad de la imagen es insuperable. Ayer funcionó a la perfección, sin cortes (siempre que no tengas a algún colega al que se le ocurra apagar el router). Un vicio (el GamePass, me refiero; no apagar el router).
En el plano estrictamente deportivo, me quedo con los Patriots y la Steel Curtain. En uno de los partidos de la jornada, los de New England no dieron opción a los Bengals, que aunque al final maquillaron el resultado, tenían el partido perdido a poco de comenzar. Wes Welker sigue siendo el de siempre y Brady estuvo como se le supone. El Gillete Stadium volvió a ver cómo los de casa superaban con facilidad al visitante. Y ojo a Brandon Tate. El retorno, otra arma letal de New England.
La Steel Curtain, y en particular el hombre del pelo del millón de dólares, Troy Polamalu, estuvieron a la altura en un partido en el que el ataque estaba muy mermado por la ausencia de su quarterback. Dejaron a Atlanta en 9 puntos, pararon a Michael Turner y contuvieron a la perfección el juego de pase de los Falcons. La intercepción de Polamalu, digna del importe del seguro de su pelo. Cómo se nota en Pittsburgh cuándo está Polamalu y cuándo no. Ojo con los Steelers.
En el plano individual, el jugador ofensivo del día fue Arian Foster. Ya hemos comentado sus hazañas más arriba. Impacto total. En defensa, aparte de Polamalu, qué partido de Clay Matthews. El mejor de los Packers. A pesar de no estar físicamente al 100% y haberse perdido todos los partidos de la pretemporada, Matthews consiguió 2 sacks, forzó un fumble (eso sí, debería haberle dado un golpe más suave a Kolb para que no abandonase el partido) y decidió dar por terminado el partido al parar la carrera de Michael Vick en cuarto down al final del cuarto periodo. Qué jugador.
Sandinista (lo regulero). La pretemporada y la offseason son torticeras. Aunque quieres desoir sus cantos de sirena, terminan por convencerte de algunas cosas. Luego te topas de bruces con la realidad. Jugadores y equipos que no responden a las expectativas generadas en partidos que no valían para nada.
En el apartado colectivo, los Bengals se llevan la distinción Sandinista. ¿Tanto ruido para esto? Menuda decepción. Ni TOcho (T.O + Ocho) ni hostias. Ya, era un partido muy complicado, sí, pero los Bengals ni siquiera pudieron competir con los Patriots, mucho más enchufados. Cincinnati empieza la temporada igual que terminó la pasada, perdiendo de paliza. La semana que viene, contra Baltimore. Otro partido muy complicado. Deben espabilar ya o los egos empezarán a estallar.
Tres cuartos de lo mismo para los Falcons. Me consta que sus aficionados no están hoy muy contentos (desastre es la palabra que escuché de uno de ellos). Se empieza a cuestionar ya a Matt Ryan. Los Falcons no supieron aprovechar la oportunidad de jugar contra unos Steelers a los que les faltaba su quarterback titular y su suplente. Hasta Jeff Reed falló un field goal de los que no suele (sí, es difícil chutar a palos en Heinz Field, y no hacen nada por arreglarlo) y que habría evitado la prórroga.
En el apartado individual, Aaron Rodgers. Su actuación no fue desastrosa, pero no respondió a las expectativas generadas, que eran muy altas. Dos intercepciones en su primer partido, la segunda de ellas horrible, un pase directo al safety. Bastante más impreciso de lo que acostumbra. No hay que quitarle mérito a los pass rushers de los Eagles, pero esperaba otro partido del 12 de Green Bay. 19/31 pases, 188 yardas, 2 touchdowns y 2 intercepciones. 73,1 de QB rating. No creo que exagere al decir que bastante por debajo de lo esperado. A pesar de eso, los Packers ganaron.
Mención especial también para C.J. Spiller. El running back novato de los Bills se quedó en unas escalofriantes 6 yardas en 7 carreras y 8 yardas en 4 recepciones. Los Bills no estuvieron tan mal como se podría pensar. Dieron guerra hasta el último momento a los Dolphins. Pero no fue gracias a su novato estrella. Se queda en Sandinista, y no Pignoise, por su condición de novato.
Pignoise (lo peor). Ya te vale, Alex Barron. Qué puede haber peor que que tu equipo consiga un touchdown ganador con el tiempo cumplido y la jugada se invalide por culpa de un holding por otra parte innecesario. Algunos ya piden la cabeza de Barron. Es muy pronto, pero el entorno de los Cowboys no es el más paciente de la NFL. Barron sustituía al titular en el puesto, Marc Colombo. Cuánto dolor para los seguidores de los Chicos Vaca:
El Sr. Barron no es un primerizo en estas lides. Desde el año 2005 lidera la NFL en penalizaciones acumuladas. Setenta y cinco. Ayer, tres holdings. En Dallas tienen que estar encantados con este jugador procedente de St. Louis. Tanto, que la amenaza de despido pesa ya mismo sobre su cabeza. Se admiten apuestas. ¿Llegará a la siguiente jornada?
El debut soñado. En las peores pesadillas, claro. |
En el apartado colectivo, Pignoise para los Niners, protagonistas del Peperoni de la jornada. Seguramente los aficionados más desilusionados hoy con su equipo son los del de San Francisco. A ver si mejoran, no me gustaría ver en Londres un partido entre equipos desahuciados, algo que en estos momentos no podemos descartar.
* * *
La jornada se completará con un doble Monday Night Football. Especialmente atractivo el primero de los partidos, Jets-Ravens. Y a relativamente buena hora para los aficionados españoles, 1 de la madrugada, hora peninsular. Veré la primera parte y, si la cosa está interesante, pondré el despertador para no perderme el final. Ray Lewis, el malo de la película, ya se ha encargado de calentar (aún más) el partido. Choque de trenes en el estado de New Jersey. Esperemos que Nadal haya terminado su partido, a pocos kilómetros del New Meadowlands Stadium, antes de la 1. Si no, no podremos verlo por Canal+.* * *
Actualización matutina del martes
Nadal no terminó el partido antes de la 1, no. Tampoco empezó el Jets-Ravens a su hora. Como dije en su momento, la decisión de que la Super Bowl se juegue en East Rutherford me parece una gran idea, pero si un partido se retrasa en septiembre, todavía en verano, por una tormenta, qué no pasará en febrero, en invierno. Una putada para quien sólo fuera abonado a Canal+, porque a la hora de empezar el partido estaban con [Rec]2. Como para cabrearse. Vale que luego siguieron con Nadal, que lo entiendo porque como siempre los seguidores del deporte minoritario se tienen que
Aguanté únicamente la primera parte del partido. La defensa de los Jets dio todo un espectáculo, menos Antonio Cromartie, que a pesar de conseguir una intercepción, en buena medida por una mala decisión de Flacco, estuvo bastante mal. Pero qué espectáculo de defensa. Hostias a mansalva al quarterback de los Ravens. Para muestra, el primer snap de los Ravens en ataque (la defensa de los Jets es la prueba de que se puede dar mucho espectáculo defendiendo):
Sin embargo, el ataque no acompañó. Los Jets dominaron toda la primera mitad, pero se fueron perdiendo al descanso 7-6. Con Sanchez a los mandos del ataque, ese equipo no puede aspirar al anillo. Una nulidad. Con el quarterback que se mordía la lengua tendrían muchas más opciones. La segunda parte no la pude ver, sólo el resumen, pero más de lo mismo. Dominio de las defensas. Aunque es mucho mejor jugador que Sanchez, Flacco (y su línea) también deben espabilar si quieren aspirar a algo.
Por cierto, qué dolor es ver un partido de los Ravens. Siempre plagado de penalizaciones. En la línea del Monday Night Football del año pasado contra Green Bay.
Del segundo de los partidos vi únicamente el resumen y los números. Si antes digo que los Chargers pueden estar tranquilos, antes la cagan. Jugaban en Arrowhead, territorio enemigo (de los más enemigos), pero no deja de ser una sorpresa. Excelente noticia para los seguidores de los Chiefs la mejora de su defensa, que dejó a uno de los mejores ataques de la NFL en 14 puntos y supo parar a Rivers en el drive definitivo. Victoria importantísima gracias, fundamentalmente, a un par de big plays de Jamaal Charles, que consiguió un touchdown de carrera de 56 yardas, y de los equipos especiales, con el retorno para touchdown de 96 yardas de Dexter McCluster. Con McCluster y Javier Arenas los Chiefs tienen uno de los mejores equipos de retorno de toda la liga, qué peligro. Espectacular el retorno de ayer, aquí lo tenéis:
Cassel tuvo una actuación bastante pobre, 10/22 para 68 yardas y 1 touchdown. Siempre se puede ver el lado positivo: si ganan a un gran equipo sin un buen partido de su quarterback, qué harán cuando este esté bien.
Gran resumen, si señor. Original y ameno, como siempre, a pesar del tocho se lee del tiron. Tres cosas:
ResponderEliminar1- Que envidia el ambiente dominguero de NFL.
2- Vaya cara se te debe quedar cuando alguien dice "que no, que no, que vemos el Tamba Bay - Cleveland"
3- Totalmente de acuerdo en el asunto del vomitorio. Es un putadon lo que le paso a Detroit, incluso una injusticia, pero es un gran acierto del arbitro, un gran call. Si es fallo de alguien es de Calvin Johnson, una lástima pero es lo que hay.
Un saludo!
Enhorabuena, me han encantado los premios y el resumen.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
saludos