The laws have changed, de los New Pornographers.
Mandé mis barcos a luchar contra los hombres, no contra los elementos.
Célebre frase de un vallisoletano. No Mariano Tovar, sino Felipe II. Una frase que resume muy bien cierta parte de la idiosincrasia del español: la de no asumir la propia responsabilidad. Echar la culpa al empedrado. A cualquier otro menos a uno mismo.
La frase no puede ser más tramposa. No la comparto. A ver, Felipe, claro que mandaste a tus hombres a luchar contra los elementos. Mejor dicho, en los elementos. ¿Dónde coño iban a batallar? ¿A las apacibles aguas del Mar Menor o a la costa inglesa? Los elementos juegan un papel importante. Hay que tenerlos en cuenta. Y asumir la responsabilidad de la derrota. Algo que cuesta mucho por estos lares, donde no dimite ni dios, donde la culpa siempre es de otro. Desde los tiempos en los que en el Imperio no se ponía el sol. Así nos va.
En el deporte, los elementos no son solo meteorológicos. No solo hay que tener en cuenta el frío de Lambeau Field, la altura de Mile High o el sofoco de Miami. También hay elementos humanos. Primero, el público. Si vas a jugar a Seattle, tienes que preparar una estrategia para vencer el ruido. Pero hay otros elementos. Y menudos elementos. Los árbitros. La excusa universal. Los árbitros son responsables de aplicar el reglamento. Otro elemento importante. Analicemos los dos por separado. ¿Se arbitra bien en la NFL? ¿Inciden de forma esencial los árbitros con sus (equivocadas) decisiones en el resultado de los partidos? ¿El reglamento persigue a las defensas? ¿Ha cambiado la NFL de tal modo que se ha convertido en un festival ofensivo, impidiendo el normal desarrollo del juego defensivo? Analicemos ambas cuestiones, árbitros y reglamento, por separado.
Los árbitros
Lo siento, pero voy a hacer referencia a deportes distintos del fútbol americano. La comparación es necesaria, porque el bien y el mal son conceptos relativos. La evaluación dependerá del estándar de exigencia. Para fijar ese estándar creo que tenemos dos referencias: cómo se arbitra en otros deportes (los errores y arbitrariedades --nunca mejor dicho-- que se perpetran en competiciones diferentes) y cómo se ha arbitrado antes en la NFL (es decir, si ahora se cometen más o menos fallos arbitrales que antes).
Empecemos la comparación con otros deportes. Célebres son algunos errores arbitrales que elevan a la categoría de "robo" algunos resultados. Por ejemplo, en baloncesto, quién no recuerda el tapón ilegal de Vrankovic a Montero en la final de la Euroliga (esa jugada es una sucesión de infracciones, porque Montero hace pasos antes de tirar y el reloj se queda parado en medio de la jugada).
En fútbol, probablemente el error arbitral más famoso de la historia es el gol que se concede a Inglaterra en la final del Mundial de 1966 ante Alemania. En la prórroga, con 2-2 en el marcador, Geoff Hurst recibe dentro del área, tira, el balón da en el larguero y bota...
...en la línea. Si bota en la línea no es gol. Pero los árbitros lo concedieron. Era 1966, pero el fútbol no ha progresado desde entonces. Con los mismos equipos, este error se repitió, pero al revés, en el Mundial 2010.
Por suerte, es difícil que en la NFL se produzcan este tipo de errores hoy. Hoy, insisto. Porque hoy estamos mejor que ayer. Y si se producen errores garrafales, la NFL hará algo para remediarlo. ¿Por qué? Porque en la NFL hay sentido común. Un mínimo de sentido común que no existe en los demás deportes. Cuando en la NFL se dieron cuenta de algo tan sencillo como que las repeticiones de las jugadas, disponibles de manera inmediata, mostraban que una decisión arbitral estaba equivocada, decidieron hacer posible la revisión de las jugadas en vídeo (si veis entero el vídeo, de hace ya unos años, veréis a alguien diciendo unas palabras que os sonarán "que siempre se busca hacer la vida imposible a las defensas" --qué poco hemos cambiado--).
Sí, el vídeo, el aliado del árbitro, hace que en la NFL el margen de error sea mucho menor que en otros deportes. Lo han conseguido, simplemente, aplicando el sentido común. Por tanto, aplicando el criterio interdeportivo, podemos concluir que el arbitraje NFL es mucho mejor que el estándar.
Y no solo se revisa, sino que además se explica. Árbitros exponiendo públicamente el fundamento de sus decisiones. Para hacerles un monumento. Bueno, de hecho conozco a una persona que es fan de los árbitros de la NFL. Pero tan fan que en su día le regalaron un kit arbitral, con sus pañuelicos amarillos y todo.
Vamos con el criterio temporal. ¿Vamos a peor? Es decir, ¿estamos hoy peor que ayer? La respuesta depende de qué interpretemos por ayer. En la era del instant replay se cometen menos errores arbitrales que en la etapa pretelevisiva. Esto es indudable y creo que indiscutible.
Ahora bien, dentro de la etapa en la que se permiten repeticiones ¿vamos a mejor? Yo creo que sí. Por un sencillo motivo: cada vez se revisan más jugadas. El ámbito de la revisión se ha ido ampliando año a año. Y no solo se incrementa qué se revisa, sino cuánto se revisa. Desde esta temporada se revisan automáticamente todas las anotaciones, sin necesidad de challenge del entrenador. Así se evitan situaciones injustas de otras temporadas, en las que una anotación claramente improcedente no se puede revisar por falta de challenges del equipo perjudicado. Vamos avanzando. En cuanto a qué se revisa, esto es todo lo que está sujeto a la comprobación en vídeo:
- anotaciones;
- si un pase es completo, incompleto o interceptado;
- si el portador del balón está fuera de banda;
- si el balón se ha recuperado dentro o fuera de banda;
- si un pase ha sido tocado por un receptor no elegible o por un defensor;
- si el quarterback ha dado un pase incompleto o ha cometido un fumble;
- si un pase hacia adelante se realiza de forma ilegal;
- si un pase se ha realizado hacia adelante o hacia atrás;
- si el portador del balón está o no down by contact;
- si se ha avanzado hasta llegar al primer down;
- si se ha tocado el balón tras una patada;
- jugadas relativas a la posición del balón; y
- el número de jugadores que están en el campo durante el snap.
Obviamente, la repetición no es un remedio infalible. Sigue habiendo jugadas no revisables (cada vez menos) y no siempre la repetición ofrece pruebas irrefutables de cuál es la decisión correcta. Por eso la decisión inicial sigue pesando mucho.
El principal "lunar" del actual arbitraje está en las penalizaciones. La mayoría no son revisables. Una falta personal (roughing the passer y facemask, las más frecuentes), una interferencia en pase o un holding no se pueden revisar. La decisión del árbitro es la que cuenta. Ahí queda el margen de error. Es importante, no lo dudo, pero creo que en el futuro, sobre todo si los acontecimientos siguen el cariz actual, terminarán revisándose estas jugadas.
En particular, en el tema de las pass interferences. Y sinceramente creo que los principales culpables del poco edificante festival de pañuelos que vemos de vez en cuando son los jugadores. En el fútbol americano el respeto por el compañero y por el propio deporte es muy superior al del fútbol, donde el engaño se consiente y se practica por casi todos. Es una puta vergüenza ver a jugadores como Dani Alves o Di María rebozándose por el campo, fingiendo agresiones o dolencias para que el rival reciba una mísera tarjeta amarilla. Casi todos los futbolistas lo hacen. Me da un asco que no puedo con ello. Carecen del mínimo respeto por el compañero y por su profesión.
Por desgracia, últimamente en la NFL hemos podido asistir a algunos casos parecidos. Jugadores que fingen agresiones, como Jerome Simpson o Brad Jones. Como de la actuación de Simpson ya hemos hablado en otra ocasión, exponemos al linebacker de los Packers a la vergüenza pública ahora:
Con el pass interference tenemos un problema. Es verdad. Muchos receptores lo buscan. Buscan al defensive back, exageran el contacto y alzan sus brazos para conseguir que el árbitro tire el pañuelo amarillo. La consecuencia, además, es grave para la defensa: el balón avanza hasta el lugar de la falta, con primer down automático. Y tiene difícil solución, porque si la consecuencia fuese avanzar hasta un determinado número máximo de yardas (como en el fútbol universitario), se estaría alentando a los defensores a cometer interferencias si el pase es más largo que ese máximo y el receptor tuviese clara ventaja. Es un problema difícil de resolver. Si los jugadores no ponen de su parte, estamos jodidos. Por cierto, no está de más recordar que para que exista pass interference el receptor tiene que tener posibilidades de recibir el balón. Si el pase es inatrapable, hay contacto ilegal, no pass interference.
En todo caso, creo que la culpa la tienen los asesinos, y no la policía. Aunque el deber de la policía sea perseguir los delitos y debamos reprochar las negligencias que cometa, la principal carga de responsabilidad debe seguir recayendo en los asesinos. Los jugadores. Porque son jugadores y entrenadores los que dominan el juego y su resultado.
En fin, que los contendientes siguen siendo los principales responsables del resultado de un partido. Siempre. Sobre todo en la NFL. Más que en ningún otro deporte y hoy más que nunca. Los árbitros pueden incidir si aplican de forma equivocada el reglamento, pero es inevitable. Son humanos. Igual que el "humano jugador" falla, el "humano árbitro" puede fallar. Claro que podemos criticar esos errores. Pero de ahí a ver teorías de la conspiración, a presumir que los errores no son tales sino que son voluntarios, va un trecho. Si no quieres ser víctima de un error arbitral, no des a los árbitros la posibilidad de equivocarse. Montero está lento (y comete pasos), Calvin Johnson tira innecesariamente el balón al suelo, los futbolistas hacen teatro, los jugadores de la NFL cada vez respetan menos al compañero y a la profesión... Ellos también tienen culpa de esto. Mucha.
Pero tampoco voy a ser cínico. Soy el primero en ponerme como un basilisco durante los partidos cuando veo que una decisión arbitral perjudica a mi equipo. Como todo el mundo. Me levanto y me pongo a bramar como un descosido. Naturalmente. Ahora, de ahí a considerar que el árbitro es el principal responsable de un resultado hay un trecho. Y ninguna liga, ninguna, hace tanto como la NFL por evitar el error humano. Ninguna pone tantos medios para remediarlo. Hoy estamos mejor que en 1970. Sin ninguna duda. Y en 2011 se pueden revisar más jugadas que en 2010. Cada vez se revisan más. Seguro que seguirá ampliándose el catálogo de jugadas revisables. Yo espero que algún día lleguen a revisarse penalizaciones como las pass interferences, donde es verdad que la liga tiene un problema.
El reglamento
Tras la cuestión arbitral, es decir, de si se aplica correctamente el reglamento, hay que hablar del propio reglamento. En todos los deportes las normas evolucionan. Algunos son más rígidos, como el fútbol, otros más flexibles, como el baloncesto, y otros están en constante evolución, como el fútbol americano.
Son diferentes respuestas a cada realidad. Los amantes de las tradiciones estarán más a favor de la inmovilista FIFA que de la turbulenta NFL, pero yo prefiero que el regulador sea sensible a lo que sucede en la práctica del deporte, y que intente evitar que se repitan acciones que se consideren inadecuadas. Porque si algo nos demuestra la historia de la NFL es que los cambios de normas se han debido a lances del juego que se entendían irrazonables, que no se debían permitir. A jugadas "históricas", cuyos protagonistas han dado nombre a las nuevas normas que prohíben su reedición. Atención a la retahíla de normas conocidas popularmente por los nombres jugadores o entrenadores que han estado detrás de ellas (por orden alfabético):
Bert Emanuel rule — el balón puede tocar el suelo y el pase considerarse completo siempre que el receptor mantenga el control del balón. Aprobada debido a esta jugada de la final de la NFC de 1999:
Bill Belichick rule — dos defensores, un titular y un suplente, pueden recibir comunicaciones por radio en sus cascos, de igual modo que el quarterback. Esta modificación se aprobó en 2008 tras salir a la luz el "Spygate", las grabaciones ilegales que realizaron los Patriots a las señas de los entrenadores defensivos de los Jets. Antes, la defensa se comunicaba mediante señas. Desde entonces, también por radio.
Jerome Bettis rule — las apuestas por cara o cruz (heads o tails) deben hacerse antes de que el árbitro tire la moneda al aire, y al menos dos árbitros deben estar presentes en el acto. Esta medida se tomó tras un partido entre Lions y Steelers en el que Bettis apostó por tails mientras la moneda estaba en el aire, pero a lo que el árbitro entendió heads. Salió tails, dieron la posesión a Detroit y los Lions anotaron en su primer drive, ganando el partido.
Bronko Nagurski rule — se puede pasar desde cualquier lugar por detrás de la línea de scrimmage. Esta norma, tan evidente hoy, se aprobó tras un partido de playoffs de 1932 en el que el touchdown de la victoria, tras un pase del citado jugador, pareció haberse dado menos de cinco yardas detrás de la línea (aunque el touchdown valió). Entonces, solo se podía pasar desde 5 yardas por detrás de la línea. Si es que ya desde el 32 se viene jodiendo al defensor.
Deacon Jones rule — no vale ahostiar en la cabeza. Aprobada en 1977 en respuesta a la técnica frecuentemente usada por este defensive end. Para NFL Network, el mejor pass rusher de la historia. Su head slapping technique, mítica.
Ed Hochuli rule — Se puede usar el vídeo para revisar si ha habido fumble o pase incompleto. En 2009 no se podía, y este claro fumble fue considerado como pase incompleto. Hoy hemos avanzado, y se puede revisar este tipo de acciones.
Fran Tarkenton rule — se añade un sexto árbitro, en la banda, para asegurarse de que el pase se realiza por detrás de la línea de scrimmage. La decisión se toma en 1965 como respuesta al estilo de Frank Tarkenton, que frecuentemente corría por el backfield antes de lanzar y volvía locos a los árbitros, que ni sabían dónde había empezado la jugada.
Greg Pruitt rule — se prohíbe jugar con equipaciones rotas. Greg Pruitt lo hacía para que sus placadores se quedasen con la camiseta, en vez del jugador, en sus manos. Otro que usaba esta "técnica" era Earl Campbell:
Hines Ward rule — Es ilegal realizar bloqueos ciegos con el casco, con el antebrazo o con el hombro contra la cabeza o el cuello del defensor. Norma aprobada en 2009 después de la rotura de mandíbula provocada por Hines Ward a Keith Rivers en un salvaje bloqueo.
Ken Stabler rule — esta norma es consecuencia del conocido "Holy Roller". Si un jugador comete un fumble en 4.º down o en cualquier momento durante los dos últimos minutos del segundo y el cuarto cuarto, y el balón sale hacia adelante, solo el jugador que comete el fumble puede recuperarlo y avanzar con él. Si lo recupera un compañero, el balón se queda en el lugar del fumble. Cualquier jugador del equipo contrario puede recuperarlo y avanzar.
Esta norma pretende evitar situaciones como esta, en la que el quarterback pierde el balón y el tight end se convierte en Messi.
Lester Hayes rule — prohibido usar pegamento (Stickum) para mejorar la adherencia. Aprobada en 1981 para prohibir conductas como la del defensive back de los Raiders.
Mel Blount rule — Con este nombre (también) se conoce la norma que restringe el contacto entre defensores y receptores. El gran cambio de 1978. Toma nombre de Blount porque este jugador castigaba duramente a los receptores rivales que cubría.
Mel Renfro rule — permite a un segundo jugador ofensivo atrapar un balón rechazado, sin que sea necesario que un defensor lo haya tocado antes. Se aprobó en 1978. Se habla de la regla Renfro porque este jugador fue víctima del "antiguo régimen" en la Super Bowl V: su rechace permitió a un jugador rival atrapar legalmente el balón y correr con él para conseguir un touchdown de 75 yardas. Se ve en el segundo 30 de este vídeo:
Ricky (Williams) rule — Aprobada en 2003, permite placar por el pelo. Antes no. Bueno para la defensa.
Roy Williams rule — se prohíben los horse-collar tackles. Agarrones por el cuello del uniforme. Aprobada en 2005 después de que este jugador causase dos graves lesiones a rivales usando esta técnica.
Tom Brady rule — Prohíbe al defensor que está en el suelo tirarse a por las piernas del quarterback a menos que el defensor haya sido bloqueado o desplazado hacia el jugador. Se aprueba como consecuencia de esta jugada, que lesionó gravemente a Tom Brady:
Cosas pasan, la NFL responde. ¿Siempre contra la defensa? No. De las normas enumeradas, unas cuantas perjudican al ataque.
La afirmación de Mariano que menos comparto es la que achaca a Goodell la voluntad de acabar con las defensas. De verdad que no lo veo. Para contrastar si puede ser así, lo primero que debemos comprender es cómo se cambias las reglas del juego en la NFL. Para aprobar un cambio de normas en la NFL, los propietarios de las franquicias deben aprobarla. Son los equipos, en último término, los que deciden si cambian o no las reglas del juego. Si hay nueve equipos en contra de una modificación, el cambio propuesto no sale adelante. Es decir, que con menos de un 30% de los votos se tiene poder de veto. Por tanto, los cambios no son "de Goodell", son "de la NFL", dado el amplio consenso necesario para aprobarlos. Evidentemente, Goodell tiene mucha influencia, porque es el que propone, pero no tanta como para que podamos imputarle la responsabilidad de estos cambios.
Lo siguiente que debemos analizar es si realmente los cambios de normas o su aplicación arbitral han perjudicado sensiblemente a la defensa. Que ya adelanto que no. Si bien admito que la tendencia de las tres últimas décadas es la de favorecer el ataque (algo que entiendo, puesto que la NFL es un negocio y sin espectáculo el negocio se cae, y aunque a algunos les pese el espectáculo más digerible para las masas es el ofensivo), otras modificaciones perjudican al ataque. Ya he citado antes unas cuantas, pero hay tres bastante recientes que merece la pena comentar.
El cambio más importante a favor de la defensa (y de la claridad interpretativa del reglamento) es el que exige para completar un pase al receptor tocar con sus dos pies el campo de juego con el balón en posesión. Posesión del balón y dos pies en el suelo. Antes, un pase también se consideraba completo si el receptor no tocaba con los dos pies dentro del terreno de juego por haber sido empujado por un defensor hacia fuera del campo (force out rule). Desde 2008, no. Importante modificación a favor del defensor.
El siguiente cambio, también importante, es la interpretación de la "regla Calvin Johnson". La posesión del balón y los dos pies en el suelo pueden no ser suficientes para completar el pase. Si el receptor, en el proceso de conseguir la posesión del balón, está cayendo al suelo, debe conservar la posesión tras la caída. Esto da margen al defensor para intentar provocar la caída y . Esta temporada he visto bastantes pases que parecían completos que se van al garete por la habilidad del defensor de turno al provocar la caída y la pérdida de la posesión. Es un arma que Tramon Williams usa bastante bien.
Otro de los recientes (y polémicos) cambios en las reglas del juego que ha ayudado a las defensas es el desplazamiento del kickoff de la yarda 30 a la 35. El número de touchbacks se ha incrementado muy significativamente, y aunque seguimos viendo de vez en cuando retornos espectaculares hasta la goal line contraria, las posesiones ofensivas casi siempre comienzan en la 20. Es decir, que el ataque debe avanzar más yardas para llegar a anotar.
Por cierto, ojo con medir el potencial ofensivo de un equipo por los puntos totales que anota. No solo anotan los atacantes. También los defensores y los equipos especiales. Aunque las anotaciones ofensivas son las más frecuentes, en algunas ocasiones son las defensas las que llevan el peso de la anotación. Recordemos la Super Bowl que Tampa gana a Oakland. El resultado fue 48-21. Viendo el resultado, podríamos interpretar que se trataba de una exhibición ofensiva, cuando no fue ni mucho menos así. Ese partido lo dominó una defensa. La mejor defensa de aquella temporada, la de Tampa, aplastó al ataque de los Raiders consiguiendo cinco intercepciones (tres retornadas para touchdown). Sí, en ocasiones la alta anotación se debe a la inspiración defensiva. ¿Recordáis el partido que gana Kansas City en Oakland por 0-28? Todo defensa. Por tanto, a la hora de evaluar si los ataques consiguen mejores resultados que antes no vale tener en cuenta los puntos totales de cada equipo. Habrá que atenerse a otros criterios: puntos ofensivos y yardas de ataque.
Sinceramente, creo que las defensas siguen contando sustancialmente con las mismas armas para detener a los ataques rivales. Las mismas. Sí, cada vez más tipos de placajes son ilegales, pero su incidencia en el juego no es tan importante. La defensa de Baltimore sigue aplastando a sus rivales, aunque ahora hay más golpes que se consideran "tardíos" a un quarterback o aunque el receptor deba "reestablecerse" antes de ser golpeado violentamente. Una defensa dominante sigue teniendo capacidad para imponerse al ataque rival. Es mi impresión.
Pero como mis impresiones no son más que impresiones, vamos a contrastarlas con datos. Ahí están los números ofensivos, por equipo, en los últimos 36 años de historia de la NFL, según Pro Football Reference.
La verdad, en vista de los números, no aprecio un cambio sustancial. 22 puntos por partido, en línea con otros registros históricos. Las yardas por jugada ofensiva (Y/P) están en máximos históricos, es verdad, pero esas 5,4 yardas que se consigue por snap de ataque no se alejan mucho de las 5,0-5,1 que se vinieron consiguiendo durante los 80 y los 90 (la diferencia es de un 5%). Las yardas ofensivas totales tampoco sobresalen tanto. 345 por partido, no muchas más que en 1981 (la diferencia es de poco más de un 3%). ¿De dónde viene la mejora ofensiva? Del ataque aéreo. Es verdad que las 229 yardas de pase por partido suponen una sustancial mejora con respecto de los números de los 70. Mi explicación, los excelentes pasadores y receptores que ahora juegan.
Retrocedamos aún más en el tiempo.
Joder, menudo festival en 1962, ¿no? 5,3 yardas por jugada de ataque. Casi, casi, como ahora. En fin, que no veo una evolución, o una revolución, tan contundente a favor del ataque. Y es verdad que la carrera ha perdido importancia. Importancia relativa, porque en términos absolutos el descenso no es tan significativo. Se intentan menos carreras hoy (27,2 por partido, lejos de las casi 38 de 1956), porque el pase sale más rentable.
No, no veo la revolución. En la AFC Oeste hay un equipo ganando a base de defensa, defensa y defensa; carrera, carrera y carrera. Un equipo que llega 0-0 a los descansos; que anota poco, pero al que le anotan menos. Eso sí, cuenta con la ayuda de la divinidad, más preocupada por que gane quien le reza que por acabar con el hambre en el mundo (me pongo a cubierto, que vienen las fans). Ese equipo demuestra que se puede vencer sin juego de pase. Con tácticas cavernícolas. Otros equipos ganan pasando hasta el amanecer (Green Bay, New England), pero no es la única vía.
El hecho es que en 2011 se anotan 22 puntos ofensivos por partido. De 1962 a 1965 se anotaba incluso más. Por tanto, hoy, igual que ayer, quien supere los 22 puntos ofensivos tendrá muchas papeletas para llevarse la victoria. De igual modo, quien consiga recibir menos de esos 22 puntos, habrá hecho más fácil la vida a su ataque para ganar.
Las normas cambian; los resultados, no tanto.
Conclusión
Creo que la NFL es un ejemplo de cómo se debe arbitrar y reglamentar. Ojalá todos los deportes pusiesen la tecnología al servicio del arbitraje como lo hace la NFL. Ojalá todos los árbitros explicasen públicamente sus decisiones controvertidas. Ojalá todos los reguladores respondiesen a los problemas que se ponen de manifiesto en la práctica. Pero eso son meros elementos, lo importante es la batalla. Una batalla que sigue existiendo, y en la que los contendientes, atacantes y defensores, disponen de potentes armas por decidir por sí mismos el resultado. Gana el mejor, no quien los árbitros o la liga quieran que gane.
En España tenemos un vicio que me revienta cuando vemos un acontecimiento deportivo: nos fijamos demasiado en los elementos, y no en los contendientes, o por lo menos no tanto como merecen. Por suerte, en los Estados Unidos ese vicio está más controlado. Y que siga. Por aquí, no. Los elementos son siempre excusa.
Algunos medios potencian ese espíritu del noesmiculpismo. En vez de admirar o, siquiera, reconocer los méritos de un equipo que está marcando una época como el actual Barcelona, los medios deportivos españoles de mayor tirada se centran en defender absurdas conspiraciones. Basura. Por la que hay peña que encima cobra. Te cagas. Vergüenza debería darles. Qué asco, joder. De ahí mi indignación cuando leo opiniones conspiracionistas en la NFL. Espero que el debate sobre la NFL no se rebaje a los estándares de la prensa deportiva futbolera, en la que el volumen de información es tan abundante como poco interesante. La obra periodística que produce el fútbol patrio habla poco del juego y mucho de los elementos. Algo que, por cierto, viene muy bien a los especialistas en buscar excusas que maquillen sus fracasos.
Que hay que asumir las responsabilidades. El principal responsable del rendimiento de uno es uno mismo. Si los elementos te joden, haz lo posible para evitarlos. Claro que mandaste a tus barcos a luchar en los elementos.
Amigo, no se porque le tienes tanto asco al juego de carrera. Supongo que es cuestion de gustos y de entender el Football como un juego de QBs y 21 tios más, o de entender que el QB es tan solo otra posicion más en el campo, tan importante como cualquier otra, ni más ni menos. Es posible que sea eso, no lo niego, pero dejame que te diga que a mí si que me gusta la carrera, y la defensa, y esas técnicas cavernicolas, y los Broncos; y no por Tebow, que por cierto es un gran jugador, no un gran QB,no, pero si un gran jugador, y eso analizaló como quieras, porque solo hay que ver algún partido de Denver para entenderlo.
ResponderEliminarUn aplauso, tío
ResponderEliminarNo sé de dónde alguien puede sacar la conclusión de que no me gusta la carrera.
ResponderEliminarBrillante exposición, tanto en el fondo como en la forma. El nivel de este blog es sensacional y este artículo lo sube todavía más, enhorabuena.
ResponderEliminarAunque por el primer comentario veo que a pesar de la meridiana claridad de tus argumentos todavía hay alguno que los malinterpreta. Lo flipo. Desgraciadamente el nivel de “comprensión lectora” de la gente a veces no es tan alto como asumimos…
Yo soy de los que le gusta el football “de toda la vida”, de carrera, defensa, choque, etc, y de los que en los últimos años se quejan amargamente por la “amariconización” (discúlpeseme la incorrección política) del reglamento impulsada por Goodell (como bien dices, no es el único culpable pero sí que un claro instigador). Sin embargo, creo que nadie puede negar el punto central de tu post: que la NFL está a años luz de otras competiciones en nivel de arbitraje, herramientas para corregir errores, explicación de las decisiones polémicas, compromiso con una constante mejora del reglamento, etc. Y que, en general, los arbitrajes van a mejor, o al menos los errores clamorosos son menos. Recapacitando sobre ello creo que igual somos excesivamente exigentes al quejarnos por los cambios presuntamente “anti-defensa” que se vienen realizando en las últimas temporadas.
Dicho todo esto, discrepo en algunos puntos. Yo sí creo que actualmente se está yendo demasiado lejos limitando las armas de la defensa. Cierto que, como demuestran tus datos, las defensas siguen pudiendo parar a los ataques en similar medida a años anteriores. Pero creo que las nuevas normas dan un punto de aleatoriedad o contingencia al juego, que hace que no siempre una buena defensa coseche los resultados que merece. Me explico: es verdad que en el fondo los jugadores son los responsables de que se les pite una falta o no, pero se ha llegado a tal nivel de exigencia que pequeños contactos, incluso aparentemente involuntarios, pueden dar al traste con una cobertura genial y terminar en una pass interference que haga avanzar decenas de yardas al ataque (por no hablar de excelentes placajes a receptores supuestamente “defenseless”). Creo que esto desvirtúa un poco el partido. Encima, el criterio a la hora de lanzar el pañuelito no es nada uniforme, y la misma jugada a veces se pita y a veces no, no porque el árbitro no la vea o se equivoque, sino porque (creo) esas decisiones tienen un componente de interpretación excesivo. Estoy totalmente convencido de que los PI deberían ser revisables, son penalizaciones demasiado determinantes para que no se puedan “challengear”.
Tampoco estoy de acuerdo en que la reciente explosión de juego aéreo se deba principalmente a que hay muy buenos pasadores y receptores. Aunque esto es difícil de demostrar y no tengo tantos datos como tú, sí tengo la impresión de que en general los cambios de reglamento de la última década (con algunas excepciones como bien apuntas) han favorecido especialmente al juego de pase.
(sigo, que me ha quedado muy largo y no me lo admite todo en un comentario)
ResponderEliminarUna cosa que me gustaría ver es estadísticas de penalizaciones: cuántas se pitan ahora vs antes, yardas avanzadas gracias a pañuelitos, yardas por tipo de penalización, etc. Apuesto a que las yardas por pass interference han aumentado considerablemente, y ya sería la rehostia saber el dato de cuántos drives han terminado en anotación gracias a una PI. Aunque conociéndote, eres capaz de encontrar los datos y resulta que me equivoco…
Por último, quisiera conocer tu opinión sobre el “taunting”. A mí me parece que se castiga de una forma absolutamente desproporcionada. Anular grandes jugadas como la de Jackson por una tontería así va en contra del espectáculo. Creo que con cascarle 5 yardas para el siguiente snap sobra, si quieren más que le pongan una multa. Al final, aunque repito que coincido contigo en que los responsables últimos son los jugadores, a veces da la sensación que terminan siendo más influyentes en el resultado de un partido factores no relacionados con la calidad footballística (en sentido estricto) de los jugadores, sino con su capacidad para controlar sus emociones o no hacer el idiota entre jugada y jugada. Que son humanos, joder, que después de una gran carrera o recepción a cualquiera le apetece restregársela al contrario, no?
Perdona por el ladrillo que te he soltado, pero este tema me parece muy interesante y me ha encantado cómo (por cierto, está bien ese acento?) lo has cubierto. Definitivamente, no hay ninguna conspiración en la NFL, o quizá una: la del altísimo con Tebow, pero a ver quién demuestra eso…
A mi me encanta el arbitraje de la NFL en general. Que sea noticia que haya una o dos interpretaciones cuestionables (que no deja de ser eso, una interpretacion cuestionable que muchas veces segun los propios comentaristas es algo tipo "demasiado rigido aplicando el reglamento") me parece genial.
ResponderEliminarSera que he sido de siempre aficionado al futbol, y primero desde el prisma derrotista, loser y paranoico de la culerada, y ahora desde el punto de vista de "que mal perder tienen los del equipo voldemort", considero que hay unas ventajas incuestionables. No habre visto demasiada NFL. En esto no llevo mucho mas que un par de años a nivel de aficionado. Pero yo me quedé maravillado cuando el arbitro (con razon o no, acertado o no) explica al publico la sentencia tras haber revisado la jugada.
Se puede ser mas o menos flexible, pero el reglamento esta ahi. Se encargan de cumplirlo de la mejor manera posible. Para mi son ejemplares.
Otra cosa es que me fastidie un poco que se busque la excusa del golpeo ilegal al qb cuando un bichardo de ciento veinte quilos (en el mejor de los casos) viene en carrera y por las leyes de la fisica sea imposible que se pare a no ser que ponga el freno de mano y se deje los ligamentos cruzados en el intento. No quiero parecer un cabron, en todo caso un inculto de la materia, pero a mi me mola que vayan a cazar al qb (ojo, pillarlo, no lesionarlo), y cuando veo al Stafford de turno que se levanta acojonado pienso, forma parte del juego, ya sabes donde te metes.
Igual soy yo, no os he seguido tanto a Mariano, Jordi y a ti como para saber la evolucion, pero me da la impresion de que la defensa se deja los huevos presionando y peleandose contra la linea ofensiva de turno, para que cuando tengan que llegar al qb deban "frenarse" para que el "sack" no sea una penalizacion (obviamente, descartando agresiones con el casco y cosas parecidas).
Y lo que viene siendo el caso tras un primer mensaje superior a lo esperado, personalmente me quedo con tu interpretacion.
Firmado: naughty favre (que no se como cojones poner el nombre de forma normal, mejor hago un twitter)
Yo creo que tampoco hay que rasgarse las vestiduras porque se critique a los árbitros. Son humanos y se equivocan. Y algunas equivocaciones son claves para el partido. Esto es evidente y como tal hay que aceptarlo.La diferencia con el fútbol de aquí, es que en la NFL el arbitro se equivoca independientemente de a quien perjudica o beneficia. En el fútbol español se suelen equivocar mas veces a favor de los grandes. Será casualidad.
ResponderEliminarDos deportes de los que sigo son ejemplares en el arbitraje, y generalmente en la conducta de los jugadores: el rugby e el fútbol americano. Los dos han echado mano de los vídeos y en ambos casos se puede oír lo que dice el árbitro. En ambos los árbitros se equivocan, pero creo que nadie duda de su imparcialidad.
Estoy muy de acuerdo en que la NFL cuando algo crea polémica, procura solucionarlo, y ya son muchos los que dicen que la regla del pass interference se va a modificar. Creo que
P.D: Hay dos cosas, por encima de las demás, que suelen hacer que los hombres se enfrenten y se dividan. Dos temas de los que que en muchas sociedades gastronómicas esta prohibido hablar por los conflictos que generan. La religión y la política. La discusión sobre Tebow me parece puramente religiosa.
A mi no me gustaria que se revisaran las penalizaciones, el juego se haria todavia mas largo para muestra un ejemplo el partido de Raiders vs Packers los árbitros se tardaron mas de 6 minutos en revisar una jugada antes de terminar la primera mitad, es el juego que mas duro de ese horario siendo que fue una paliza.
ResponderEliminarCon el reglamento creo que se puede remediar lo del pass interference. Sobre las simulaciones de los jugadores se deberia empezar a penalizar o multar al jugador eso aplicaria como "conducta antideportiva".
Fantástico 555. Gran post, de un altísimo nivel. Y también de un altísimo nivel los comentarios, bueno excepto uno, que debe pensar que ésto es el marca. La verdad es que no añado mucho porque estoy muy de acuerdo con oraculador, yo también creo que sería interesante saber el número de yardas por penalizaciones ahora frente a otros años. Y que nos quejamos un poco por vicio, ya nos gustaría que el fútbol evolucionase y se arbitrase como el fútbol americano, mis amigos quedaron flipados cuando vieron que el árbitro explicaba las decisiones, no se lo creían jaja. De nuevo, gran post.
ResponderEliminarPD: ¿alguién me puede echar una mano y decirme un poco cómo va el tema para las entradas de Wembley el año que viene? Cuando salen y esas cosas, que del año que viene no pasa sin que vaya.
Gracias.
Enhorabuena, por aclararnos la casuística para los que no somos tan expertos.
ResponderEliminarLas entradas para Wembley hasta enero no las suelen sacar, primero una vez acabada la temporada regular dicen que partido será el que se juegue y luego, vía ticketmaster las puedes comprar.
ResponderEliminarYo ya he ido tres años consecutivos y el año que viene si Dios quiere repetiré de nuevo.
Por cierto, que el año que viene igual no tenemos uno sino, dos partidos, uno en Londres y otro en Alemania o los dos en Londres, al menos eso me comentó un aficionado de los Giants que era periodista de la BBC en el metro volviendo del Wembley este año
Gracias anónimo. Pues a ver si puedo conseguirlas, porque me apetece muchísimo. Ya llevo unos añitos siguiendo la NFL, y este año he enganchado algún amigo así que cae fijo.
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