miércoles, 14 de diciembre de 2011

Plácido domingo, jodido lunes: jornada 14

Mientras veíamos el sábado por la noche el enésimo fiasco del equipo-que-no-debe-ser-nombrado contra su único igual, discutíamos si firmábamos que el Estu ganase el domingo a la sección deficitaria a cambio de un triplete de las fuerzas del Mal en fútbol. Una discusión filosóficamente compleja. Un par de amigos decían que sí, que ganar el domingo bien lo valía. Pero yo les decía que la discusión no tenía mucho sentido, porque era del todo imposible que les ganásemos. Iba a este derbi con menos ilusión que nunca. Sin ninguna fe. Y no es por mi habitual pesimismo con mis equipos, con el Estu no solía ser tan así. A todos los derbis, incluso a los que palmábamos (no pocos), iba con esperanzas. Siempre confiaba en el poder del Palacio, de la afición, que empuja como nunca y hace milagros. Creía que esta vez, ni con esas. El juego del Estu estaba siendo insuperablemente triste, mientras que los deficitarios, por una vez, parecían haber invertido (en vez de derrochado) sus ilimitados recursos financieros. Una derrota abultada era lo más normal. Una de las promociones que habían lanzado para el derbi consistía en devolver el dinero a todos los que comprasen la camiseta del Estu antes del partido. Qué listos, pensaba yo. Si hoy es imposible. Muy sorprendentemente, no fue así. Aunque durante el primer cuarto lo pareció. Llegamos a ir palmando por 17. Era lo esperado. Pero a partir del segundo cuarto todo cambió. Coño, si hasta podría decirse que jugábamos bien. Jugamos de puta madre, qué hostias. Les ganamos a 90 puntos. Joder, qué alegría. Un partido inolvidable. Qué alegría.


We waited together for the cowards to come,
outgunned and outnumbered, but we wouldn't run,
no mercy, no quarter, they'll pay for their sins,
now lower the cannons the battle begins!



Joder, después de esto, tras el holocausto cornudo, como comprenderéis, lo demás me importa poco. Llegas a casa, ves a los Packers aplastar a los Raiders, a los Broncos perpetrar su enésima escapatoria milagrosa, a Arizona sorprender a San Francisco... pero qué importa. En fin, que me ha costado centrarme para escribir esto. Los partidos de la primera sesión los he visto sabiendo el resultado y en formato condensado.

Sé que esta ha sido una de las mejores jornadas de lo que llevamos de temporada, pero no hay nada como demostrar que somos el primer equipo de Madrid.

Lo más comentado

Elite Manning. Sé que soy bastante veleta con respecto al otro. Cuando empecé a escribir en este blog, antes de la temporada 2010/2011, en la previa de la NFC Este, defendía a Eli Manning. Escribía esto:

Eli Manning siempre será el otro. Siempre que no gane más anillos que su hermano. Y aún así, no tengo claro que deje de serlo. El bueno de Eli tiene que luchar contra dos cuestiones, fundamentalmente, para que no se le infravalore: una, que es el hermano del que para casi toda la crítica es el mejor jugador de la NFL de la década. No es poco. La otra, que el pobre tiene tal cara de empanado que transmite una sensación de indolencia terrible. Y esas dos cuestiones conducen a una valoración para mí injusta de Eli Manning. Ya lo apuntaba más arriba, si comparamos, Eli tiene los mismos anillos que Peyton y el suyo lo consigue contra los invencibles Patriots de Tom Brady. Bastante más mérito que conseguirlo contra los Bears de Rex Grossman, con todos mis respetos. Vamos con el tema del empanamiento y la desmotivación. No sé cómo se mide ese factor. Hay quien dice que está de vuelta y le falta ambición. No sé qué base tienen tales afirmaciones, más allá de que uno puede pensar que ya ha conseguido su anillo y que bueno, lo normal es que se relaje, pensamiento que puede reforzarse al ver la cara de panoli de Eli. Los números, sin embargo, indican otra cosa: la temporada 2009 fue la mejor de Manning en número y porcentaje de pases completados, yardas, touchdowns y quarterback rating. Vamos, que estadísticamente fue el mejor año de su carrera. Y todo esto a pesar de que tuvo problemas de lesiones. Mi impresión final: que los Giants cuentan con un quarterback cojonudo. Probablemente peor que Romo o incluso McNabb, pero el único de los tres que demostró que puede guiar a su equipo al anillo. Si estuviesen a punto de empezar los playoffs, ¿estáis seguros de que no elegiríais a Manning como vuestro quarterback si pudieseis seleccionar a cualquier QB de la NFC Este?

Sin embargo, la temporada 2010-2011 de Eli Manning me decepcionó mucho. Mucho. Regalaba intercepciones por doquier. Lideró la NFL en esta funesta estadística. Creo que tuvo mucha culpa de la implosión de unos Giants que mediada la temporada parecían el mejor equipo de la NFC. En Green Bay, en la penúltima temporada, con la clasificación para los playoffs en juego, completó uno de los partidos más lamentables que recuerdo en un quarterback supuestamente competente en un partido importante. Parecía que su objetivo era lanzar al defensor abierto. La pasada temporada, mi confianza en Eli Manning cayó en picado. Y creo que la de mucha gente. Tanto, que quizá nos está costando reconocer los méritos del otro.

Eli Manning completó el domingo un excepcional partido. En el momento más importante hasta la fecha para los Giants, cuando más complicado estaba el panorama, Manning guió a los Giants a la victoria lanzando para 400 yardas con 2 touchdowns. Igual que la pasada jornada, no falló en el último drive. A diferencia de la semana pasada, su rival no consiguió un field goal en el último suspiro.

Hoy el tema del status de Elite, de su condición de clutch player (que se crece en los momentos de máxima tensión) está en todos los medios.


Sparano y Haley, despedidos. Los Miami Dolphins y los Kansas City Chiefs han despedido, tras sus derrotas de este domingo, a sus respectivos head coaches. Deberían haberlo hecho antes. Digo que los deberían haber despedido antes no porque crea que merecen el despido, sino porque su destitución revela que las franquicias habían perdido la confianza en estos entrenadores hace ya tiempo. Creo que de lo sucedido en el último mes no se les puede culpar.

En el caso de Sparano, los Dolphins han ganado 4 de los 6 últimos partidos. Una de esas dos derrotas, en Dallas, se produce tras un buen partido de su equipo. La última derrota, este finde, ante los Eagles en casa, es menos aceptable, pero entra dentro de lo comprensible. No, creo que no tiene sentido despedir ahora a Sparano. Deberían haberlo hecho cuando Miami estaba 0-7. Porque, desde entonces, los Dolphins son un equipo competitivo. Salvo que los propietarios de los Dolphins crean que en estos momentos ser competitivo no es lo que más conviene a la franquicia.

El caso de Haley es un ejemplo del daño que puede hacer una temporada por encima de las expectativas. Esta era la tercera temporada de Todd Haley al frente de los Chiefs. Su primer año, de reconstrucción, terminó con un balance de 4-12. En su segunda temporada, la pasada, los Chiefs consiguieron ganar su división con 10 victorias y 6 derrotas. Un campeonato de división inesperado. Kansas City superó con creces las expectativas. Un equipo joven, con talento, sustentado en una defensa sólida liderada por Tamba Hali y Eric Berry (todo un acierto en el draft), con un juego de carrera demoledor (Jamaal Charles consiguió el mejor registro de yardas por intento de carrera de la historia) y un quarterback correcto, que no cometía errores. Esta temporada, las desgracias se cebaron con ellos. En apenas un par de jornadas, perdían a Charles y a Berry. Eran apalizados inmisericordemente. Pero reaccionaron tras un primer mes espantoso, situándose como líderes de la AFC Oeste a finales de octubre al conseguir cuatro victorias consecutivas. Entonces, volvieron al nivel del inicio de temporada. Para terminar de complicar las cosas, perdieron a su quarterback titular (Matt Cassel) y a su sustituto (Kyle Orton). Ahora mismo, con 5-8, son últimos de la AFC Oeste. No tengo dudas de que su buen año anterior le perjudicó.

Este despido también revela que le tenían ganas. Debieron haber destituido a Haley tras perder contra Denver en la décima jornada, porque lo que sucedió a partir de entonces entra dentro de lo normal: los Chiefs perdieron en New England (ya sin Cassel), dieron la cara (pero perdieron) ante los Steelers, ganaron en Chicago y palmaron con estrépito en New Meadowlands ante los Jets. Nueva etapa de reconstrucción en Kansas City.

Raheem Morris y Jim Caldwell, next in line.

La sorpresa

Arizona vence a San Francisco. Supongo que la derrota de un equipo que estaba 10-2 ante otro que iba 5-7 se considera una sorpresa. Es verdad que los Cardinals acumulaban dos victorias consecutivas, pero los Niners venían de hacerle un rosco a los Rams y se mostraban imbatibles en su división. Si encima las teóricas cenicientas pierden a su quarterback titular cuando pierden por 19-7 y salta un tipo con esta cara


supongo que la sorpresa es incuestionable. Con esta derrota, San Francisco empieza a generar dudas. Su exención de la primera ronda de playoffs ya no está asegurada, ni mucho menos. Los Saints tienen las mismas victorias que los 49ers. Y son mejores que ellos. Así que San Francisco podría verse en la inesperada y desagradable situación de jugar el día después de Reyes contra Falcons, Lions o Bears.

Casi sorpresa: los Redskins dan un buen susto a los Patriots. Uy. Casi. ¿Quién esperaba que los Redskins diesen tanta guerra a los Cowboys? Con Grossman al mando este equipo funciona mejor. No sabemos a dónde habrían llegado los Redskins con Sexy Rexy al mando durante toda la temporada (probablemente habrían empeorado unas cuantas elecciones del draft y poco más), pero este equipo no es de fiar. Ni para sus aficionados ni para los rivales. Tanto, que hicieron perder los papeles a Tom Brady.


Enemigos del arbitraje, aquí tenéis material para poner el grito en el cielo:


Los Patriots se salvaron por los pelos. Habría sido la campanada de la jornada.

Todo cambia

Houston Texans. Por primera vez en su historia, los Texans estarán en playoffs. Ya era hora, por otra parte. La franquicia más joven de la NFL jugará por fin con los mayores. La verdad es que, por un lado, lo tenían más fácil que nunca y que, por otro, se les puso más complicado que nunca. Nunca fue tan fácil porque nunca hasta ahora el ogro Manning había abandonado su ciénaga, la AFC Sur. Sin él, cualquiera (menos los Colts) puede imponerse. Y ni Titans ni Jaguars pasan su mejor año. Tennessee, en reconstrucción, con un Chris Johnson muy irregular y nuevo entrenador, no es la mayor de las amenazas. Qué decir de Jacksonville. Vamos, que lo tenían a huevo. Sin embargo, las lesiones se cebaron con ellos. Perdieron defensores, receptores, corredores y quarterbacks. De todo. A algunos para siempre, a otros temporalmente. Pero siguieron ganando y ganando. Bien por ellos.

Y bien por T.J. Yates, su nuevo héroe. Sí, todos sabíamos que el héroe de los Texans en su primera aventura de enero iba a ser este novato de quinta ronda que partía como suplente del suplente. Impresionante su final de partido en Cincinnati. Que hay que tener un par, hombre. No fue un drive ejemplar, porque si Pacman Jones no echa una manita (nunca mejor dicho), quién sabe qué habría pasado, pero resolver como lo hizo Yates un drive para llevarse el partido tiene mérito. No, no tanto como Tebow, por supuesto, pero también lo suyo.


Chris Johnson. La temporada de altibajos de Chris Johnson continúa. He sido muy generoso, porque más que altibajos habría que decir bajosbajosaltibajos. En otras palabras, que un 80% una puta mierda y un 20% de partidos acordes con su caché. Los dos anteriores a esta jornada, en particular, en los que había superado las 150 yardas de carrera. Pero esta volvió a las andadas. A las no andadas, mejor dicho, porque poco avanzó con el balón en sus manos. Dos yardejas por intento. Veintipico. Me da que este año no llega a las 2000 yardas. Cámbienle el apodo, por favor. Lo de CJ2K debe quedar en suspenso.

Todo sigue igual


Denver remonta, otra vez. Entre los méritos de Tebow esta jornada figuran haber limitado a los Bears a solo 10 puntos, haber convertido dos field goals de más de 50 yardas (uno de 59) y haber forzado y recuperado un decisivo fumble en la prórroga. Sí, otra vez el quarterback místico ha obrado el milagro. La defensa y equipos especiales de los Broncos apenas fueron importantes. Si acaso, hicieron bien su trabajo por el valor que en sus pechos infunde su führer (¿sabíais que en alemán "guía", en el sentido de guía turística, se dice führer? yo que creía que el término iba a estar tan desechado como caudillo).

El más difícil todavía, otra vez. Palmando por 10-0 a falta de poco más de dos minutos para el final, las plegarias de Tebow surtieron efecto. Porque todos sabemos que Dios existe y le preocupa el football. Le preocupa Tebow. Y decidió echarle unas cuantas manitas. Primero, confundiendo el entendimiento de Marion Barber (volveremos sobre él); luego, inspirando la pierna de Matt Prater; más tarde, guiando la mano de Elvis Dumervil; finalmente, reforzando la pata de Prater. Lo dicho, el más difícil todavía.

Como siempre, las huestes de Tebow triunfan. Es acojonante. Que le quiten lo bailao. A él y a los aficionados de los Broncos, que desde finales de los 90 no estaban así de entusiasmados con su equipo.

Por último, me permito recomendarles a los amantes del estilo Tebow que se vean el Army-Navy del pasado fin de semana. En el partido de football militar (que no universitario) se intentaron, ENTRE LOS DOS EQUIPOS, 9 pases. Se completaron 5. ¿Cuántos intentos de carrera? 116. Habéis leído bien, nueve pases y ciento dieciséis carreras.

Los Cowboys no meten el field goal que vale. La semana pasada, su propio entrenador lo dejó helado. El field goal de Bailey que valía no entró. Esta semana sucedió exactamente lo mismo: el field goal que no valía entró; el que valía, no. Una nueva página que añadir a la historia de field goals decisivos fallados por Dallas en los últimos segundos.

Green Bay e Indianapolis. Packers y Colts siguen en perfecta simetría. 13-0 y 0-13. Sus partidos fueron aburridos. Green Bay finiquitó en un par de cuartos su partido ante Oakland. Eso sí, los Packers arriesgaron más de la cuenta y los dioses del football (que diría Easterbrook) los castigaron con la lesión de Jennings y unos cuantos sustos a Rodgers. A ver qué hacen las tres próximas jornadas. Demasiado pronto para reservar jugadores, pero el primer aviso ya llegó esta jornada. Mientras el 16-0 sea posible, creo que seguirán peleando por él. Aunque una vez asegurado el número 1 en los playoffs, igual conviene moderar riesgos.

Del mismo modo, los Colts ya tienen casi asegurado el número 1 (del draft), por lo que quizá pueden empezar a jugar algo. No es que no ganen, es que ni siquiera van por delante en el marcador. Nunca. Desde la quinta jornada no saben lo que es ir ganando en un partido. Tremendo. Qué constancia en la ineptitud.

Lo mejor

Rob Gronkowski. Entre las importantes y numerosas virtudes del juego de pase de los Patriots (pasador, protectores y receptores cumplen con su trabajo de manera ejemplar) sus tight ends, Hernández y Fernández, siempre juegan un papel destacado. Fernández, también conocido como Rob Gronkowski, está haciendo una temporada histórica. Además de alguna mediática salida de tono (tampoco nada importante, pero en la puritana sociedad estadounidense hacerse una foto con una actriz porno supone un escándalo, aunque la susodicha asegure que las relaciones íntimas no existieron), Gronkowski ha sido protagonista por sus récords. Entre las múltiples tendencias de estos días que vivimos se encuentra la del boom del tight end receptor. Los tight ends están de moda, qué le vamos a hacer. Estos híbridos entre receptores, bloqueadores y protectores del pasador cada vez son más protagonistas. ¿Qué equipo presenta mejor registro de toda la NFL? Los Packers, los que más tight ends tienen en plantilla. ¿Qué otros equipos suelen alinear varios tight ends? Patriots, Texans y Saints. ¿Qué tal les va? Pues ya lo sabéis.

De entre todos los jugadores de esta posición tan de moda, destaca Rob Gronkowski. Ha batido el récord de recepciones para touchdown de un tight end en una temporada, y a lo grande. Gronkowski creía haber batido este récord la semana pasada, pero en la revisión del vídeo del partido se comprobó que el (no) pase que recibió de Brady no fue hacia adelante, sino hacia atrás, por lo que esa anotación no cuenta como jugada de pase sino como carrera. Gronkowski entonces bromeaba diciendo que era la primera carrera de su vida, por lo que llevaba un 100% de touchdowns. Esta semana, Gronkowski consiguió 160 (ciento sesenta) yardas de recepción y dos touchdowns. Una barbaridad. Jimmy Graham y él juegan en otra liga. En una liga en la que no está Jermichael Finley, por cierto.

¡Atrapadme si podéis pringaos!



Matt Prater. Dudé si incluir a este chico en esta sección, porque el mérito es realmente de Tim Tebow, pero digamos simplemente que Prater convirtió en momentos de máxima presión sendos field goals de más de 50 yardas que dieron el triunfo a su equipo.

Jason Pierre-Paul. ¿Qué les dan a los defensive linemen en los Giants? Madre mía, cómo crecen, en qué bestias se convierten. Tuck, Umenyiora y ahora este tipo. El animalito, en su segunda temporada como profesional y a la tierna edad de 22 años, aterroriza a los pasadores rivales, a los que ha capturado (que dicen algunos) en 12 ocasiones y media (2 a Tony Romo el pasado domingo). No solo funciona como pass rusher, sino que en equipos especiales también trabaja. Suyo fue el tapón al intento de field goal de Dan Bailey con el que Dallas podría haber empatado el partido.


(Jason Garrett, lo de icing the kicker se hace así)

Lo regulero

La defensa de los Bears. La defensa de Chicago ha concedido diez puntos en cada uno de los dos últimos partidos. Veinte en el anterior. Todos han acabado en derrota. Debe de ser frustrante, porque en los estándares en los que se mueve la actual NFL, tener que anotar un par de touchdowns para ganar un partido es un lujo. Algo que un ataque liderado por Caleb Hanie y Marion Barber es incapaz de aprovechar. Ya he leído en algún sitio comparaciones entre la impresdindibilidad de Jay Cutler y la de Peyton Manning. Si los Bears no ganan un partido de aquí a fin de temporada, podría tener cierto sentido.

Tony Romo. 4 touchdowns de pase, ninguna intercepción y el mayor passer rating conseguido por un quarterback de un equipo perdedor con tales registros desde 1960. Ese es el balance de Tony Romo. Claro que esos números no reflejan que en su último drive Romo es incapaz de dar un pase en condiciones a un desmarcado Miles Austin, que habría dado una posición de campo mucho más asequible para chutar el field goal del empate. Dicho esto, tampoco podemos reprochar nada a Romo cuando el héroe de la semana sitúa a su kicker a 59 yardas de los postes, ¿no? Romo "dejó" al kicker 9 yardas más cerca que Tebow. En cualquier caso, la culpa de la derrota no es principalmente de Romo. Su defensa concedió 510 yardas y 37 puntos, y así es complicado. Los quarterbacks no ganan ni pierden solos, salvo Tim Tebow (que siempre gana).

Lo peor

Tampa Bay Buccaneers. ¿Sabéis cuál era el récord de puntos anotados por los Jaguars esta temporada? 20, ante los Bengals. Esta semana, Jacksonville anotó más del doble. 41. Tan magno suceso fue fruto de un esfuerzo coral por parte de los Buccaneers. Todos la cagaron. El ataque cometió la nada desdeñable cifra de 7 pérdidas de balón. 4 fumbles perdidos y 3 intercepciones. La defensa permitió 325 yardas a un equipo que promedia 260. Séptima derrota consecutiva de los Buccaneers.

Marion Barber. Si los Bears no consiguen finalmente plaza en la postemporada, se van a acordar del partido de Denver. La derrota no es responsabilidad exclusiva de un solo jugador, pero Barber cometió dos errores imperdonables para un jugador profesional, que dejan en mera anécdota su hasta entonces buen partido. Qué dos fallos. Sobre todo el primero. Con menos de un minuto para terminar el partido y su equipo venciendo por 3 puntos de diferencia, los Bears encomendaron el balón a Marion Barber, que incapaz de conseguir las yardas necesarias para alcanzar el primer down se salió del campo. Eso hizo que se parase el reloj, regalando a Denver 30 segunditos. Absolutamente imperdonable en un jugador profesional. Imperdonable. Tírate al suelo, hostias.

En la prórroga, Barber cometió un nuevo error decisivo con el fumble que cometió cuando su equipo ya estaba en field goal range. Es una cagada, sí. Un cagadón para un running back. Pero entra dentro de lo comprensible. Lo anterior, ni siquiera. Vaya día.

Carson Palmer. La arriesgada apuesta de los Raiders al corto plazo empieza a suscitar serias dudas. El precio que pagaron por Palmer fue muy alto. El rendimiento de Palmer, durante un par de jornadas, también. Pero durante el resto de partidos, entre ellos los dos últimos, ha sido un fiasco. Ante una de las peores defensas contra el pase de la NFL, la ineptitud de Palmer fue total. Los errores de sus receptores (Heyward-Bey, fundamentalmente) tampoco ayudaron, pero cuando un quarterback lanza 4 intercepciones en un partido no es solo culpa del receptor. Qué poco me convence este jugador. No me convencía en los Bengals y muy caro me pareció el precio que pagaron los Raiders por él. Mira que suelo equivocarme en mis impresiones, pero hasta ahora Carson Palmer no hace más que confirmar mi baja estima hacia él.

Christian Ponder. ¿No es un poco Favrista? Por su irregularidad, digo. Capaz de lo mejor y de lo peor, esta semana Ponder provocó cuatro pérdidas de balón en menos de medio partido. También lanzó dos pases de touchdown antes de abandonar el campo lesionado. Mala jornada para el novato de los Vikings.

Cómo está la clasificación para playoffs y cómo creo que quedará

Tres partidos solamente para el fin de la temporada regular. El próximo finde, Nochebuena y Año Nuevo.

Así llegamos en la NFC:


Y así creo que quedamos:

1.- Green Bay Packers. Lo tienen hecho. Pero hasta que pierdan, seguirán luchando por algo. Algo histórico.

2.- New Orleans Saints. Tras la derrota de San Francisco en Arizona, puede que el segundo de la NFC sea el segundo mejor de la conferencia.

3.- San Francisco 49ers. Dudas, dudas. Céntrense, que si no harán la del novato que llega a playoffs y es aplastado por un Baltimore de la vida (quien dice Baltimore dice Chicago).

4.- New York Giants. ¡Hahahahaha! (léase con risa maléfica) Dense por jodidos, seguidores de los Giants. Cada vez que apuesto por un equipo como ganador de esta división, palma.

5.- Atlanta Falcons. Equipo que no convence en absoluto, pero al que no me gustaría encontrarme en enero.

6.- Chicago Bears. Nada me convence esta apuesta, pero de los dos partidos que le quedan a Chicago entiendo que dos se los llevan (Seattle y Minnesota).

Así está la Americana:


Y así creo que termina:

1.- Houston Texans. Eufóricos y enrachados. Y con calendario asequible.

2.- New England Patriots. Fin de ciclo. Qué revitalizante resultó escuchar esa expresión para ese equipo. Creo que no es el único al que le sienta bien.

3.- Baltimore Ravens. San Diego es su último obstáculo hasta el campeonato de la AFC Norte. Pero no será fácil. Es diciembre. Son los Chargers.

4.- Denver Broncos. Van primeros, tienen el calendario más sencillo y a Dios de su parte. Ah, y bronco en español es potro. También tienen mucha potra.

5.- Pittsburgh Steelers. Que cuiden a Big Ben porque un día se rompe.

6.- New York Jets. Cogen la forma en el momento justo.

* * *

Yo te quiero Estudiantes, aunque no ganes ni a las canicas...

14 comentarios:

  1. 2 cositas quería comentarte:

    a) Sacas del grupo de superTE a Finley, y yo te digo que es verdad que este año no ha demostrado estar al nivel de Graham o Gronk, pero tampoco creo que los equipos sean comparables. No hay duda de que los tres equipos juegan pass first, pero mientras que los Packers reparten su juego entre 9-10-11 receptores cada partido (o incluso más), los Patriots y los Saints juegan muchísimo más con sus Tight Ends, gran parte de la carga del juego de pase la sostienen esos jugadores. Graham y Gronk llevan el doble de recepciones que Finley por ejemplo, y en cambio en yardas por recepción. Luego miras estadísticas de los equipos y ves que los Packers llevan un 15% más de TD de pase que los Saints y los Patriots y prácticamente los mismos de carrera... ¿Conclusiones? Finley no ha demostrado tener ese nivel este año, pero desde luego su equipo tampoco centra su juego en él como hacen Pats y Saints (Y tampoco lo necesitan, solo recordar que contando a Finley los Packers tienen 5 receptores de máximo nivel, y otros 5 cumplidores detrás...)

    b) Los Bears no creó que tengan Cutler-dependencia, lo que siempre han tenido es Forte-dependencia... Forte recibía, Forte corría, Forte anotaba, se va Forte y se quedan cojos, encima pierden a su QB #1 también y ya se quedan en silla de ruedas...

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  2. Este podía haber sido el año de los Texans. Con todos sus jugadores en condiciones son el mejor equipo de su conferencia. Ojala Yates sea una de esas historias para recordar.
    A pesar de tu ironía sobre Tebow, la mayoría de de medios americanos dan mas mérito a la defensa y a Fox que a Tebow.

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  3. A pesar de los sarcasmos sobre Tebow, algunas cosas a decir, no offense,just breaking balls:

    1) Tebow ha cambiado el equipo. Sí, el no defiende, ni tira los field goals, ni intercepta. Pero esa defensa, si no estuviera Tebow, ¿tendría ese nivel? La respuesta es evidente: no. Un solo dato. Con Tebow la defensa promedia 18 puntos recibidos, con Orton 28. ¿Qué ha cambiado? Tim.

    2)Elemento psicológico. Todos recordamos el Yes, we can obamita. Vale que ese molaba porque parecía que iba a darle dinero a los pobres (luego na de na), pero como Tim le pone elementos de deidad y de milagro nos mofamos de él. Para mí Tim tiene cosas que le hacen ser un líder natural: carisma, fortaleza mental y muchas pelotas. Por eso su equipo cree en él y da el máximo; por eso Orton está en Kansas.

    3) Tebow juega otro football. Imposible que haga 400 yardas de pase. Su prioridad es la carrera y es un estilo de juego que nada tiene que ver con Rodgers, Brady o Brees. Es menos estético, nos gustará menos, pero por ahora es tremendamente efectivo. Una pregunta que lanzo ¿Rodgers llevaría una marca de 7-1 con este equipo de Denver? Quizás no. Así que menos lobos.

    4) Sobre el partido del Estu, para vosotros es el partido del año y para nosotros es un partido más. Ganasteis por motivación, ganas y pelotas. O sea por el espíritu Tebow. El problema es que sólo haceis el tebowing en ese partido en todo el año. En los otros partidos, a diferencia de Tim, palmatoria generalizada.

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  4. Una duda. Si Houston y New England acaban en primer lugar, empatados con 13-3, ¿cuáles son los criterios de desempate? ¿quién tendría el nº 1 cara a playoffs? Muchas gracias de antemano a quien me lo resuelva.

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  5. @Tebowed:

    Ayer me pusé calzoncillos por la mañana. Al salir de casa, no me atacó ningún tigre.

    Según tu lógica, ¡los calzoncillos me protegen de los tigres!

    La defensa ha mejorado *y* Tebow ocupa el puesto de Orton, no *porque* eso sea así. Simultaneidad, no causalidad.

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  6. Uff mucha confianza pones en los Bears. Vista su inoperancia me parece que Seattle es favorito en ese partido. Y una lanza en favor de la NFC Worst ya que tanto Seattle como Arizona han mejorado mucho (especialmente en defensa). Visto el nivel de Chicago y Detroit yo no descartaría a ninguno de estos para entrar en PO.

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  7. Alex, no estoy de acuerdo. Todo el que ha jugado a futbol americano sabe que desde la defensa la motivación es importantisima, y que si tienes una offense que son una panda de vagos y descojonados tu luego, cuando te toca salir en la defensa, no das ni el 50% de tu potencial. Si en cambio ves que tu offense está batiéndose el cobre y dándolo todo, tú intentas mantener al equipo dentro del partido y seguir dándoles ocasiones de puntuar en el siguiente drive manteniendo el casillero contrario con los menos puntos posibles. Pura psicología.

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  8. @Alex

    No se trata de que el Dios Tebow alumbre con su aura la defensa de los Broncos. Se trata de que su espíritu de superación, energía y liderazgo contagian a la defensa de los Broncos a extramotivarse para dar más de lo que daban con Orton. Por poner un ejemplo: el Barça pierde en Getafe y gana en el Bernabeu. ¿Por qué? Porque el compromiso y motivación con los que afrontan ambos partidos son muy distintos. Tebow es un ganador y sus compañeros lo saben. Eso transmite compromiso y confianza. Súmale a eso que cuando jugaba Orton el público pedía a Tebow, lo que acababa minando la moral de un QB y también del resto de jugadores. Por eso Tebow no sólo cambia la defensa de Denver, sino la mentalidad del equipo.

    Siguiendo tu símil, si te pones una prenda roja y los toros te atacan, entonces te pondrás una prenda verde para que te dejen de atacar. De la misma manera si con Tebow el resto de jugadores suben su nivel y ganas partidos mientras que con Orton no, pues entonces mandas a Orton a Kansas y le das a Tebow la titularidad.

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  9. Pongo oficialmente el grito en el cielo por la penalización a Fletcher. Qué fuerte!!
    Si esto sigue así acabarán dando la razón a los típicos pesaos que aseguran categóricamente que el football es de blandengues y los hombres de verdad juegan al rugby y tal y cual

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  10. Anónimo, si hay empate entre HOU y NE a victorias, como no han jugado entre ellos ni han tenido 4 partidos contra los mismos rivales, se aplican estos criterios de desempate:
    1- Balance en sus partidos contra equipos de la AFC
    2- Balance de los equipos a los que han ganado
    3- Balance de todos los equipos contra los que han jugado ("fortaleza de calendario")
    4- Ranking combinado de la AFC en puntos anotados y encajados
    5- Ranking combinado de la liga en puntos anotados y encajados
    6- Saldo puntos (anotados - encajados) en partidos dentro de la AFC
    7- Saldo de puntos en todos los partidos
    8- Saldo de TDs en todos los partidos
    9- Sorteo

    Fácil, verdá?

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  11. No soy fan de Tebow. Tampoco lo contrario. Pero me cae bien, no lo puedo negar. Me parece un QB muy limitado en la faceta del pase pero no en otras facetas igual o más importantes para el QB, como por ejemplo en materia de liderazgo y lucha.

    Sé que el partido contra Chicago lo gana Denver por su defensa, por Prater y por las cagadas de Marion Barber.

    También sé que Tebow no chuta los field goals (aunque ojo con sus estadísticas en el último cuarto y en la prórroga 18 pases de 24 intentos, 191 yardas, un touchdown, ninguna intercepción - muy malas estadísticas en los tres primeros cuartos-).

    Pero algo ha cambiado en el equipo desde que Tebow es el QB titular. Llamadlo como queráis, pero el equipo confía en Tebow y se siente liderado y motivado por él.

    Prueba de ello, declaraciones del kicker Prater, el héroe del partido contra Chicago, justo al acabar el encuentro:

    "You know what's fun about this?'' said Prater. "Everyone keeps saying what Tim can't do. And he goes out every week and we win. We love the guy. He's so real. Now we just feel like anything's possible.''

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  12. Muchas gracias, oraculador. Me has dejado apabullado.

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  13. Buenas!

    Este es mi primer comentario en el blog y antes de nada me gustaría felicitarte por todas las entradas que te curras. Sigo la NFL desde hace poco y se agradece leer blogs como el tuyo para ir aprendiendo más cosas sobre este gran deporte.

    Sobre tu pronóstico de la NFC, no tengo muy claro que los Bears se clasifiquen para playoffs, no me inspiran confianza sin Cutler y Forte. También es cierto que su máximo rival, los Lions, tiene el calendario un poco más difícil.

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  14. Buenas,

    el del otro dia fue el primer partido de Tebow que he visto. No creo que sea el último. Me divertí de lo lindo viendo al chaval corriendo de un lado al otro del campo sin saber que hacer con el balón. Era un desbarajuste total, jugando a jugada rota todo el tiempo, incluso cuando tenia muchos receptores abiertos... era como ver jugar a un niño pequeño contra mayores..
    Y cuando lanzaba, ay, cuando lanzaba, que hermosura de técnica, que alarde de precisión jajaja
    Pero luego llegó el 4rto cuarto. Ese tio no fue el mismo en el ultimo cuarto del encuentro, quizás si se cree el elegido o algo, pq lo que antes era inquietud y nervios se convirtió en verdadera valentía y... no sé, fe?

    La verdad es que me divertí de lo lindo aunque ya iba bastante torcido por el chaval. Es un muy mal quarterback a nivel técnico, si. Pero parece que les funciona, como mínimo tiene a la afición super ansiosa, ya que le ves sufrir de tal manera en jugadas tan tan tan simples (para un profesional, claro), que cuando lo consigue la gente enloquece. Y pasa por caja mientras enloquece, por lo que la fiebre durará una temporadita mas, fijo.

    No obstante, dudo que hagan nada de nada en postemporada (si es que llegan). Ni te digo llegar lejos, ni te digo ganar la superbowl. Si la ganan, que coño, hasta yo me haré cristiano, pues será un milagro mayor que el de los panes y los peces.

    Y sobre los bears... creo que será detroit quien ocupe esa plaza. En cuanto recuperen a la bestia Suh (que poco me gustan estos animales a lo Pepe normalmente y que mucho me gusta éste tio) iran para arriba. Aunque el último no lo ganan, que es el que nos da la temporada perfecta.

    Enhorabuena por tu blog, lo sigo con devoción, me ha hecho mucha ilusión que te acordases (en otro post) de ése maldito tapón ilegal a Montero... creo que fue la última vez que salté como un loco encima del sofá. Enhorabuena también por la victoria ante el eterno enemigo ;)

    y... GO PACKERS :)

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