sábado, 21 de enero de 2012

Microprevia de las finales de conferencia

Tal y como esperaba, esta semana de trabajo fue infernal. Por eso publiqué tan tarde el Plácido domingo, jodido lunes y por eso no he podido escribir previa de las finales de conferencia en condiciones. Unas pocas líneas antes de los partidos.

Con tanto curro, Workers song.



En primer lugar, os cuento qué quiero que pase. Confieso que no espero este domingo con especial entusiasmo. El bajón por la eliminación de los Packers aún me dura. La mala costumbre. Tras el éxtasis de la pasada postemporada, continuado en la temporada regular, el palo es gordo. Por ese motivo, creo que son las finales de conferencia que espero con menos entusiasmo en mucho tiempo.

De los cuatro equipos que sobreviven, los 49ers son el que más me gusta. O el que menos me disgusta, porque ninguno es mi favorito (no hablo de la calidad de los equipos, sino de simpatía). Voy con San Francisco. A pesar de dos pesares: que no tengo claro que estos 49ers sean dignos de la historia de esa franquicia y que la Super Bowl que menos me gustaría ver es el duelo de los hermanos Harbaugh.

Con estos 49ers me pasa algo parecido a lo que opinaba del Brasil del Mundial de 1998. Me parecía una selección indigna de anteriores Brasiles campeones del mundo. No jugaban ni la mitad de bien. Lo contrario de otros equipos míticos de la canarinha. Sin ir más lejos, los que ganaron en 1994. ¿Son estos 49ers comparables a los de Montana, Rice y Young? En ataque seguro que no, y en términos globales probablemente tampoco. Eso me hace dudar de "querer ir con ellos". Eso sí, esa defensa sí tiene "calibre de campeón". Aldon y Justin Smith, Patrick Willis, NaVorro Bowman... Una defensa espectacular.

El segundo motivo de reticencia es la posible Harbaugh Bowl (o HarBowl). Aunque no estaría mal para acallar las apocalípticas proclamas sobre la extinción de las defensas, podríamos estar ante una de las Super Bowls más feas de la historia. Si se parece a lo que vimos el Día de Acción de Gracias, lo será. Un bodrio de partido, dominado por las defensas y decidido por pass interferences. Nada me hace pensar que un nuevo partido en un par de semanas vaya a ser diferente. Recordad:


En cualquier caso, cuando juegue San Francisco, a las 0:30 de la madrugada del domingo al lunes, ya sabremos si Baltimore jugará la Super Bowl o no. E iré con los Niners salvo que hayan ganado los Ravens.

Los 49ers me caen bien. Los otros tres, no demasiado. Los Ravens no me gustan. Antipatía personal. Aunque la ciudad de Baltimore sufrió en su día el expolio de sus Colts (hay quien habla de justicia poética en caso de que Baltimore gane la Super Bowl en Indianápolis), tampoco me gustó el modo en que esa franquicia llegó a la ciudad. Recordemos que eran los Cleveland Browns, trasladados por decisión de su propietario, Art Modell, a la ciudad de Baltimore. La rebelión de la ciudad de Cleveland consiguió que aunque el personal se marchara, el nombre y el palmarés se quedase en Cleveland. Cuervos carroñeros. Tampoco me gusta su estilo de juego. Decía una noticia de The Onion (El Mundo Today estadounidense) esta semana que los Ravens admitían que les gustaba ganar jugando feo. Es así. Los Ravens son los reyes del ganar feo.

Los Giants no me caen mal, aunque después de darnos la patada la semana pasada, me cuesta ir con ellos. Tampoco termina de encantarme que un equipo que termina la temporada regular 9-7 sea campeón. Me da la sensación de que no son los mejores. Y aunque me gustan las sorpresas y que gane "el equipo pequeño", sobre todo cuando lleva años sin ganar nada, no es el caso. Los Giants ganaron hace bien poco una Super Bowl. Además, van demasiado crecidos. También por la prensa. Parece que su defensa es la rehostia, y lo es con frecuencia, aunque sin pasarse. Ese front four, inspirado, es imparable, pero está lejos de ser lo que algunos quieren vender. En temporada regular, la defensa de los Giants fue la 29.ª contra el pase y la 19.ª contra la carrera. A años luz de ser de las mejores de la historia. Es, de hecho, de las mediocres esta temporada (regular). En postemporada es verdad que está muy inspirada, y eso es lo que más cuenta.

Solo me queda por despedazar a los Patriots. Voy a hacer amigos también entre sus aficionados. Sus aires de grandeza en la última década hace que disfrute con sus derrotas. Recuerdo el partido que vi en Wembley hace tres años. Buccaneers-Patriots. Estábamos rodeados de aficionados de los Patriots. Uno especialmente pesado. Abonado de la franquicia, de los que (decía) iba todas las semanas a Foxborough. Un arrogante de la hostia. Nos contaba cómo abucheaban a su equipo (en particular a Maroney) aunque fuesen ganando. Me recordó a la afición del Valencia. Y a otra peor. Nah, no me moló nada. Decía el pavo que para aquella temporada solo veía como rivales de sus Patriots a los Colts. Pues bien, ese año los Patriots fueron aplastados en la primera ronda de playoffs precisamente por los Ravens. Un precedente al que algunos se agarran para predecir una victoria de Baltimore esta vez.


Sin embargo, estos Patriots son muy diferentes de aquellos. Se han reinventado. Hay dos jugadores fundamentales que aquella temporada no estaban. Su dúo estelar de tight ends. Gronkowski y Hernandez. El hecho de que se hayan reciclado hace que sienta cierta simpatía por ellos. Porque también me gusta su estilo de juego. Y creo que son los máximos favoritos para llevarse el anillo. La franquicia más ofensiva, menos defensiva, de las cuatro que quedan. No veo a nadie capaz de seguir su ritmo de ataque. Un ataque de campeonato.

Se dice que su punto débil es la defensa. Y en términos de yardas concedidas, es cierto que es lamentable. Pero también es la única que no ha concedido más de 27 puntos en toda la temporada. La única de toda la NFL. Todos los demás equipos han encajado alguna vez más puntos. Y, con todas sus carencias (sobre todo en la secundaria), se presenta en la final de la NFC contra un ataque muy errático, con un juego de pase más que irregular. Hasta Ed Reed critica a Joe Flacco. La semana pasada, los Patriots demostraron saber parar a un ataque orientado hacia la carrera. Los Ravens también lo son. Su esperanza es Ed Reed.

Otra cuestión que se achaca a los Patriots es su falta de victorias de calidad. No han ganado a un solo equipo con un balance superior al 50%. Es verdad. Sus mejores victorias llegan frente a equipos de 8-8 como mucho. Sin embargo, yo creo que su calendario sí fue complicado. Ahí había varios equipos creo que son "de calidad": Chargers, Jets, Cowboys o Eagles. No lo tuvieron tan fácil, sinceramente lo pienso.

A los Ravens les sucede justo lo contrario: solo pierden contra los malos. A los buenos siempre los vencen. Sus derrotas llegaron ante Titans, Jaguars, Seahawks y Chargers. El denominador común de esas derrotas, la ineptitud ofensiva. Lo repito: no veo a Baltimore capaz de seguir el ritmo a los Patriots. Veremos.

Disfruten ustedes de las finales. Supongo que cuando se inicien los partidos se me pasará el bajón. Apuesto por victorias de New England y San Francisco. La primera la veo más clara. La segunda, por el viejo refrán "no apuestes contra una buena defensa que juega en casa en playoffs".

6 comentarios:

  1. Los Ravens buscaran la revancha y tratar de hacer la vida imposible a Brady.Será un duelo entre defensa y linea ofensiva.Esperemos ver un buen encuentro y q gane el mejor.

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  2. Entro en esta página desde este año para aprender de este deporte y no estoy capacitado para hablar de football pero sí me gustaría hacer una pequeña queja. El comentario sobre la afición del VCF creo que está fuera de lugar. No viene a cuento. Entiendo que como seguidor del Depor esté dolido por aquella Liga que perdieron en el último partido, pero no tiene razón, al fin y al cabo al que le temblaron las piernas en aquel momento fue a la figura de su equipo. Saludos a todos

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  3. Queja recibida. Una compañera de despacho, de y del Valencia, también me dice esto cuando le comento estas cosas (que también se las comento). Sin embargo, sigo creyendo que es una afición demasiado quejica. Pita con mucha facilidad a su equipo, aunque gane. Parecida también a la de los Eagles. Pero no te ofendas, hombre.

    Saludos.

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  4. Aunque soy un reciente aficionado de este deporte, con tu blog y con el de Zona Roja, aparte de tragarme todos los partidos de Sportmanía (aunque sean en diferido); algo estoy aprendiendo. A mi me gustaría una final New England vs 49rs aunque creo que los Giants jugaron bien el último partido de playoff.

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  5. Como aficionado a los Pats y al Valencia me uno a la queja sobre el comentario del Valencia, la liga la perdisteis cuando a falta de varias jornada empezasteis a empatar partidos y sobre todo cuando la semana antes del partido estuvisteis todo el rato hablando sobre la relación de Boro con el Valencia y de que el Valencia no dejaría que perdieseis la liga, ese fue vuestro fallo, ese y la prima que recibieron los jugadores del Valencia por parte del Barça.... claro esta.
    Luego nos ganasteis la Copa del Rey, así que no te quejes tanto.
    Respecto de la afición, pues que quieres que te diga, yo creo que para hacerles la ola a los jugadores los 90 minutos sin que estos hayan hecho nada ya hay otras aficiones, a mi me gusta ser crítico sobre todo cuando un equipo puede hacer mucho más de lo que hace.
    Volviendo al tema importante, miedito me da la SuperBowl aunque espero que igual que hace cuatro años fueron los Giants los que después de perder contra nosotros en temporada regular nos supieron ganar en la final, este año sea al revés y les devolvamos la moneda.
    A pesar de tus puyitas contra el Valencia me encanta tu blog y supongo nos veremos en Wembley en Octubre, al fin y al cabo somos fácilmente reconocibles, yo llevo una camiseta de Brady y tu una de Roogers :)

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  6. ¿Pero quién cojones habla de por qué perdió el Dépor aquella liga o de la siguiente Copa? ¿He escrito yo algo de eso? Joder, es acojonante, aquí cada loco con su tema. Hablo de una afición que pita a su equipo, abuchea a su entrenador y, aunque gane, nunca está satisfecha. De ahí la comparación. Si creéis que eso es falso, lo decís y entonces mi afirmación no estará justificada, pero si no, sigo en mis trece. Que me parece muy lícito que os parezca mejor exigir que el exceso de condescendencia, pero a mí no me mola. Cuestión de gustos.

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